Hagamos como en el popular juego de mesa: a ver si conseguimos omitir ciertas palabras que van a definir el 2020. Pero primero, una escueta explicación del título de nuestra entrada. "Nos dejaron" se refiere a las circunstancias: a las generales y a las de cada uno. Porque nos afectó de formas distintas. Algunos leyeron como nunca y a otros lo que sucedía (perdón: lo que aún está sucediendo, en un presente continuo que se transforma en futuro condicional) les impedía concentrarse, les acaparaba la atención hasta situarse en un primer plano incómodo y fascinante. Pero "nos dejaron" también puede interpretarse de otra manera: cuando se han necesitado vías de escape, se ha podido ir a cortarse el pelo, pero no a ver una obra de teatro, se ha podido adquirir tabaco, pero no trastear estantes de libros en librerías o bibliotecas. Y, sin negar lo demagógico de estas afirmaciones, sí que esos hechos son representativos de la sociedad en que vivimos y de sus prioridades. La cultura, en la cola de espera. Aquí no podemos, no debemos estar de acuerdo.
Beatriz Garza
Libro/ autora del año: El quinto hijo de Doris Lessing
Lectura revelación: Lectura fácil de Cristina Morales
Relectura provechosa del año: El amante de Lady Chatterley de D.H. Lawrence
Lecturas "gallina de piel" del año: El color púrpura de Alice Walker y Las malas de Camila Sosa
Lectura sanadora del año: La ciudad de los arquitectos de Llàtzer Moix
Formato revelación: "miniensayo" o "minicrónica" como Un miércoles de enero de Bob Pop, Ofendiditos de Lucía Lijtmaer y Contarlo para no olvidar de Maruja Torres y Mónica G. Prieto
Buenos propósitos para el 2021: llegar cuerda al 2022
Carlos Andia
Mejor novela (2x1): Siglo XX: El gatopardo, de Giuseppe Tomasi di Lampedusa; Siglo XXI: Corazón giratorio, de Donal Ryan
Microrrelato: Obras completas (y otros cuentos), de Augusto Monterroso
Clásico: Tiempos difíciles, de Charles Dickens
Teatro (ex-aequo): Aquí no paga nadie, de Dario Fo, y Anillos para una dama, de Antonio Gala
Ensayo histórico-político: La estirpe del camaleón, de Julio Gil Pecharromán
Un tocho interesante, de toda la vida: La democracia en América, de Alexis de Tocqueville
Un monstruo ingobernable (pero una lectura que nunca se olvidará): Finnegans Wake, de James Joyce
Libro de viajes: En las antípodas, de Bill Bryson
Relectura del año: El templo del alba, de Yukio Mishima
Diario de guerra: El abrazo de los muertos, de José de Arteche (en enlace no sale bien)
Y dejamos para el final lo más flojito:
Libro de relatos: Ninguno convincente, o sea, premio desierto
Y ni con un palo: nada de David Foenkinos (pongo el enlace de Hacia la belleza por si alguien quiere saber por qué)
Francesc Bon
Otro año más bien desastroso: escarbando en el baúl de los grandes clásicos del siglo, tras comprobar demasiado a menudo que las grandes novedades me siguen dando disgustos y pereza a partes iguales. Es mi culpa, seguro. Bueno, casi seguro.
Propósitos de año nuevo: encontrar algún nuevo autor de ficción que me deje patidifuso (habiéndolo buscado previamente), aunque me veo probando otra vez con la obra de Philip Roth o William Faulkner, que me han dado grandes satisfacciones, de nuevo, y a lo mejor de eso se trata
Libro del año: Falso espejo, de Jia Tolentino (sin negar lo fresco y reciente de la sensación, una autora que no desperdicia palabrería en conceptos vacíos)
Tiempo desperdiciado: segundas oportunidades a quienes no lo merecen, como el plasta de Vilas o algunos que no merecen ser mencionados (Vilas sí, por prolongar su impostura)
Me lo imaginaba más grande: Exhalación, de Ted Chiang, al que encontré sobrevalorado.
Un poco hartito: de la literatura queer et al hacinándose en un rincón, refractaria a ser evaluada objetivamente.
Juan G. B.
Ensayo del año: El infinito en un junco, de Irene Vallejo.
Mejor novela histórica de Ciencia-Ficción: Proletkult, de Wu Ming.
Novela negra de fantasmas: La apariencia de las cosas, de Elizabeth Brundage.
Latinas Power: Ladrilleros, de Selva Almada; Temporada de huracanes, de Fernanda Melchor; Las voladoras, de Mónica Ojeda.
Agradables sorpresas: La voz y la espada, de Vic Echegoyen y Matèria de Bretanya de Carmelina Sánchez-Cutillas.
Cierta decepción: El olor del bosque, de Hélène Gestern.
Aún no lo tengo claro: Nuestra parte de noche, de Mariana Enriquez, Desierto sonoro, de Valeria Luiselli; Noche y océano, de Raquel Taranilla.
Libro que no me atreví a reseñar: Apocalipsis, de Stephen King.
Leeré en 2021: Algo de José Luís Peixoto, si encuentro una buena traducción, que es difícil...
Koldo CF
Relecturas: Los pasos perdidos, La marcha Radetzky o Nieve de primavera (3 libros imprescindibles).
Autoras rescatadas, ya sea para el público en general, como Sara Gallardo y sus magníficas Eisejuaz o Enero, o para mi en particular, como Svetlana Alexievich (no la había leído hasta este 2020) y el terrible Voces de Chernóbil.
Novedades del año: Un debut, el de Ce Santiago con El mar indemostrable, y una novela "autobiográfica", el Porque ya no queda tiempo de Rafa Cervera
Año balcánico: Destacan Ismail Kadaré como "autor más leído este año" y la lectura de Un puente sobre el Drina de Ivo Andric.
Decepciones: Tan malos que no merecieron ni reseña destroyer han sido "Sueños de trenes" de Denis Johnson y "Los cuadernos de Don Rigoberto" del amigo Vargas Llosa.
Marc Peig
Libro del año: «No digas nada», de Patrick Radden Keefe.
Ensayo políticosocial del año: «Como ser antirracista», de Ibram X. Kendi.
Librodenuncia del año: «Sin más amigos que las montañas», de Behrouz Boochani.
Grandes debuts en narrativa: Xavier Mas Craviotto por «La mort lenta» y Carlota Gurt por «Cabalgar toda la noche».
Descubrimientos del año (autores): Saša Stanišić por «Los orígenes», Eduardo Lalo por «Simone», Claudia Rankine por «Ciudadana» e Ignacy Karpowicz por «Sońka».
Consagraciones del año: Eva Baltasar con «Boulder» y Han Kang con «Blanco».
Experimento exitoso del año: «El càstig», de Guillem Sala.
Caerán más libros de: Siri Hustvedt, Annie Ernaux, Mircea Cărtărescu, Stefan Zweig, Rebecca Solnit y Per Petterson.
Propósitos para el 2021: intentar evadirme de tanta novedad y volver a los clásicos (segundo intento). También hacer reseñas más breves ;-)
Montuenga
LO +
Ficción:
· Una joya olvidada: La vagabunda de Sidonie-Gabrielle Colette.
· Un clásico indiscutible: El color púrpura de Alice Walker.
· Una maravilla más en la extensa obra de una
autora excepcional (y cuyo premio Nobel la
humanidad se va a perder por culpa de esos suecos imprevisibles): Qué fue de los Mulvaney de Joyce Carol Oates.
· Un clásico revisitado (y convertido en thriller
por obra de un maestro del género negro): Macbeth de Jo Nesbo.
·
La mejor novela histórica leída (y publicada)
este año: Ni siquiera los muertos de Juan Gómez Bárcena.
· La mejor primera novela que he leído en
muchísimo tiempo: La vida verdadera de Adeline Dieudonné. (Aunque se trate de un
texto intimista se lee como si fuera un thriller).
No Ficción:
· El mejor ensayo filosófico leído este año, riguroso, documentado y repleto de humanidad: La mujer molesta de Rosa María Rodríguez
Magda. (Y con entrevista añadida).
· Un ensayo científico muy adecuado para
reflexionar sobre cómo hemos llegado hasta aquí: El cisne negro de Nassim Nicholas
Taleb. (Hay sucesos que la ciencia puede prever y al ciudadano medio ni se nos
pasa por la cabeza).
· Un texto didáctico, elemental para según quién pero muy instructivo y necesario en los tiempos
que corren: Querida Ijeawele de
Chimamanda Ngozi Adichie. (Aunque dedicado a las jóvenes, lo deberían leer
muchos/as adultos/as).
LO –
Ficción:
· Sin comentarios: La hija de la española de Karina Sainz Borgo
· El testamento, poco afortunado, de un clásico
indiscutible del género negro (pero a él se le perdona todo): Km 123 de Andrea Camilleri
· Una novela que aburre a las ovejas (en mi opinión, naturalmente): El verano sin hombres de Siri Hustvedt.
Oriol Vigil
-Mejor novela: Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez
-Otras novelas destacables (por citar sólo unas cuantas): Personajes desesperados, de Paula Fox, Tennessee, de Luis Gusmán, El quimérico inquilino, de Roland Topor, El nombre del mundo es bosque, de Ursula K. Le Guin, Bubu de Montparnasse, de Charles-Louis Phillipe, Ethan Frome, de Edith Wharton
-Mejores antologías: La condena, de Franz Kafka, El séptimo caballo, de Leonora Carrington, Acostarse con la reina y otras delicias, de Roland Topor
-Lo mejor en no ficción: La canción de las máquinas, de Sherwood Anderson, El mercado y la globalización, de José Luis Sampedro
-Tochazos: Sexual Personae, de Camille Paglia, Los mandarines, de Simone de Beauvoir
-Libros decepcionantes: El lado de la sombra, de Adolfo Bioy Casares, Barbazul, de Kurt Vonnegut, The Boys, de Garth Ennis y Darick Robertson, Reinas del abismo, de varias autoras
-Autores descubiertos: Isaac Asimov, Roland Topor, Mijaíl Bulgákov, Ursula K. Le Guin
-Empacho de: Literatura decimonónica, narrativa juvenil y fatalismo
Santi
Dentro de lo poco que he conseguido leer este año, por falta de tiempo y de ánimo, afortunadamente ha habido algunas grandes lecturas que me han salvado el año:
- Panza de burro de Andrea Abreu: creo que es para mí la lectura del año, por sorprendente y rompedor, este relato canario (muy canario) del proceso de crecimiento de dos niñas;
- Basilisco de Jon Bilbao: esta no es una sorpresa, porque Jon Bilbao es un escritor consolidado, pero esta es probablemente su mejor obra. Y ni siquiera sé en qué género se clasifica;
- Casas vacías de Brenda Navarro: una dura aproximación a la (no) maternidad, algo tremendista pero muy poderosa también.
- La cresta de Ilión: un acierto más de la editorial Tránsito, esta reedición o revisión de un texto de la mexicana Cristina Rivera Garza sobre la identidad, los desaparecidos, el lenguaje....
- El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes de Tatiana Ţîbuleac, una historia cruda y poética, otra aproximación diferente a la relación entre un hijo y su madre;
- Nada se opone a la noche, de Delphine de Vigan: la madre francesa de la autoficción (el padre francés sería Carrére) ofrece un relato autobiográfico centrado en la relación de la autora con su madre
Otras lecturas interesantes (ya digo que este año no han sido muchas) incluyen géneros como la crónica (El peón de Paco Cerdá), la ciencia ficción nacional e internacional (36 de Nieves Delgado, Bionautas de Cristina Jurado o El apagón de Connie Willis, aunque esta última la dejé a medias), el cómic (Los puentes de Moscú de Zapico), y cómo no, algo de literatura portuguesa, como El retorno de Dulce Maria Cardoso o De la naturaleza de los dioses, del "inevitable" Lobo Antunes. También di mi opinión sobre el "fenómeno Sally Rooney", y me hizo especial ilusión reseñar la primera novela de una buena amiga, Penínsulas rotas de Magdalena López.
Hubo otras lecturas incompletas o que me gustaron menos, pero bastantes cosas malas ha tenido ya 2020 como para terminarlo recordando lecturas decepcionantes...