lunes, 16 de septiembre de 2024

Zoom: Conversaciones sobre la escritura por Andrea Camilleri Y Manuel Vázquez Montalbán

Idioma: italiano

Título original: Dialoghi

Año de publicación: 2021

Traducción: Ernesto C. Gardiner

Valoración: recomendable, sobre todo para fans

Existe un particular género de libros que creo tiene más predicamento en Italia que en otros países (al menos, son italianos los ejemplo que yo conozco) que es el de los diálogos con o entre escritores. En algunos casos, se trata de periodistas u otros autores hacen ua se vuelve na larga entrevista a un colega con el objetivo declarado de publicarla como libro; en otros, como es el caso, se trata de la transcripción de conversaciones, más o menos públicas, entre escritores, como las que se producen en un festival literario, para solaz de sus asistentes o auspiciadas por algún medio de comunicación. Lo ideal, claro está,  es que los participantes en la conversación tengas cosas interesantes y si además se conocen de antes y se llevan bien, se vuelve mucho más fluida.

Eso es lo que pasaba con Manuel Vázquez Montalbán y Andrea Camilleri, que eran amiguetes, lectores mutuos y admiradores recíprocos de la obra del otro - de hecho, es bien sabido y además lo cuenta en este libro, Camilleri le puso Montalbano a su personaje más conspicuo en honor del escritor catalán-; no sólo eso: ambos compartían ciertas circunstancias biográficas, como si origen "periférico" dentro de sus respectivos estados, haber crecido bajo una dictadura fascista y una militancia comunista común. Y, sobre todo, una concepción de la novela negra "mediterránea", diferente en algunos aspectos de la tradición anglosajona o la escandinava 

En las cuatro conversaciones recogidas en este libro -quizá tres, en realidad, pues las dos últimas tuvieron lugar el mismo día y podemos considerarlas como continuación una de la otra- , llevadas a cabo entre 1998 y 2000, disertan sobre todos estos temas y otros más-; desde su formación literaria, su identidad cultural o, cómo no, su afición a la gastronomía, que ha trascendido a sus personajes. He de señalar aquí, por querencia personal, las menciones que hacen a un referente común, también cultivador de la novela policíaca "mediterránea", aunque con un sentido más político: el maestro Leonardo Sciascia. La primera de las conversaciones,  por otro lado, tuvo lugar durante un festival literario en Mantua y por ello cuenta con el interés añadido de algunas preguntas por arte del público (como la inevitable de por qué Carvalho quemaba libros... De hecho, un libro al día ; )

En fin, que se trata de un librito rápido de leer y muy interesante, sobre todo para los muchos seguidores/ as de la obra de estos dos grandes escritores,  ya desaparecidos, y, en los tiempos que corren, a menudo recordados. 

Otros muchos títulos de Andrea Camilleri reseñados en Un Libro Al Día: aquí

Y también unos cuantos (no tantos) de Vázquez Montalbán: acá

domingo, 15 de septiembre de 2024

Iris Owens: Después de Claude

Idioma original: Inglés
Título original: After Claude
Año de publicación: 1973
Traducción: Regina López Muñoz
Valoración: Recomendable

La importancia de una primera frase (He dejado a Claude, la rata gabacha) y de las primeras páginas de un libro para agarrarte de las pelotas y para dar el tono de lo que encontraremos en las siguientes páginas. Sirvan dos ejemplos:
El taxista, con todo el odio de su corazón, pisó el acelerador y nos precipitamos Broadway abajo como si transportáramos una bolsa de plasma a una decapitación.

(...)  soy en esencia una persona desenfadada que trata de verle el lado cómico a este circo de engendros llamado vida (...)

Son solo dos ejemplos de la voz que dominará buena parte de una novela que tiene ecos, cómo no, de La conjura de los necios y de un Woody Allen puesto de ácido hasta las gafas. Porque Harriet es una narradora cáustica, desinhibida, hipocondríaca, afilada y malhablada que nos cuenta su versión de la relación y ruptura con la rata gabacha.

Pero cuidado que, aunque en el párrafo anterior hablo de novela, Después de Claude tiene mucho de obra de teatro, tanto por estructura (tiempos, escenarios, "escenografía", etc) como por la presencia e importancia de los diálogos.

Sea como fuere, la primera parte de Después de Claude tiene un ritmo endiablado. Diálogos punzantes y humor negro y absurdo se combinan para que vayan asomando risas y carcajadas que, con el paso de las páginas, quedarán congeladas ya que surgirán las dudas sobre la fiabilidad de la narradora, sobre posibles percepciones alteradas de la realidad.

La segunda parte, por contra, supone un cambio importante. No porque el ritmo decaiga sino porque el humor queda a un lado y Harriet se ve envuelta en una trama que trae a la cabeza a la simpática Familia Manson, medium jeta y psicodélico incluido, y que parece haber sido escrita por el William Vollmann de La familia real.

No diré que esta segunda parte sobre ya que forma un todo coherente, pero sí que el cambio en el tono es tan radical, sobre todo con las primeras 75-100 páginas, que si el libro hubiese terminado al concluir la primera parte de libro me habría quedado con otro sabor de boca.

sábado, 14 de septiembre de 2024

J.R.R. Tolkien: La historia de Kullervo

Idioma original: inglés
Título original: The Story of Kullervo
Traducción: Martin Simonson
Año de publicación: 2010 (escrito en 1914-15)
Valoración: Recomendable para interesados (pero muy interesados)


Aunque el título de la entrada indique otra cosa, este libro que tenemos entre manos no es exactamente La historia de Kullervo ni su autor es J.R.R. Tolkien. O, mejor dicho, no es solo ese relato, obra desde luego del afamado autor inglés, sino más bien un estudio, un ensayo de Verlyn Flieger en torno a ese texto, que lo incluye íntegramente para después analizarlo con mucho detalle desde distintos puntos de vista. Algo así como algunas ediciones de Cátedra, donde el análisis es tan amplio y exhaustivo que casi arrincona el propio texto original.

Por lo visto Tolkien escribió La historia de Kullervo entre 1912 y 1916, es decir con alrededor de veinte años. Por esa época Tolkien había conocido la colección de antiguos cuentos finlandeses conocida como Kalevala, compilada por un tal Elias Lönnrot (por cierto, ¿no hay un personaje de Borges con ese mismo apellido?), texto que le impresionó hasta el punto de intentar aprender el idioma para leerlo en el original. No parece que tuviera mucho éxito en esa empresa, pero lo que sí hizo el joven Tolkien fue reinterpretar la epopeya convirtiéndola en un cuento, que es justamente el que luce en el título.

Desde el punto de vista lector, el relato no tiene un interés especial. En una de esas tragedias familiares, el padre de Kullervo es asesinado por Untamo, el malvado tío del joven, que posteriormente lo esclaviza y le hace objeto de diversos ultrajes, de los que el protagonista sale victorioso merced a sus poderes sobrenaturales. Tras diversas vicisitudes, que incluyen un incesto involuntario, conversaciones con una espada mágica y un plan para vengar al padre, el cuento queda inacabado.

Como Tolkien es todavía un escritor un poco verde, la recreación del mito de Kullervo es más bien un ejercicio de estilo, como para irse fogueando en los ambientes míticos que más tarde iría creando. Lo más interesante es quizá la tipificación del personaje que, lejos del héroe esperable en una epopeya, es un individuo torvo, físicamente poco agraciado, violento e incapaz de un sentimiento elevado. Por lo que conocemos más adelante, esta caracterización es una de las aportaciones más significativas del autor a las leyendas originales.

El resto del libro, como digo, es un trabajo entiendo que bastante concienzudo en torno a este relato y su significado dentro de la obra del autor. Se incluye una segunda versión del mismo texto, así como dos conferencias de Tolkien sobre el Kalevala (también muy similares entre sí), y numerosas y muy detalladas anotaciones sobre los distintos personajes, su relación con el original, las variaciones introducidas o los parentescos con el quenya, lengua que inventaría tiempo después. Igualmente, buen número de referencias a posteriores obras del autor británico, en especial El Silmarillion (ver enlace abajo), que al parecer están directamente influenciadas por la lectura de las leyendas finesas y el trabajo previo sobre Kullervo. También sabemos que Tolkien echaba de menos una mitología propiamente inglesa, y así se decidió a crearla él mismo a partir de diversas fuentes geográficamente cercanas, hasta concebir el espectacular ciclo de la Tierra Media que todos más o menos conocemos.

De forma que al relato en sí seguramente no le encontraremos demasiado atractivo, ni tan siquiera como mero entretenimiento, y el trabajo de Flieger, no obstante su alto grado de detalle y su posible valor como estudio de la obra de tan famoso autor, difícilmente creo que llegue a satisfacer al lector estándar. Así que si no es usted un apasionado, o mejor, un completista de Tolkien, igual es mejor que opte por otra lectura.  

 
Las principales obras de J.R.R. Tolkien reseñadas en ULADEl Silmarillion, El señor de los anillos, El hobbit

viernes, 13 de septiembre de 2024

Brandon Sanderson: Elantris

 Idioma original: Inglés

Título original: Elantris

Traducción:  Manuel de los Reyes García Campos

Año de publicación: 2005

Valoración: prescindible

No esperaba nada de este libro y aún así logró decepcionarme.

Leer un buen libro requiere un esfuerzo intelectual. En parte, ese esfuerzo hace más satisfactoria la lectura una vez terminada, así como también la enriquece con nuestra interpretación y análisis. No se diga con aquellas obras donde se requiere tomar decisiones o mantener un registro de los eventos, como Cien años de soledad.

Dicha tarea puede llegar a ser agotadora. Por lo que de vez en cuando uno recurre a lecturas más ligeras para mantener engrasada la máquina. Historias entretenidas, emocionantes, intrigantes… pero que no producen un cambio en nosotros (incluso desde el punto de vista de algunas teorías psicológicas, cualquier aprendizaje solo se evidencia como un cambio en el comportamiento). En fin, cuando estoy cansado de hacer cualquier ejercicio intelectual, recurro a dichas lecturas. Alguna saga detectivesca o de ciencia ficción (me llevé una grata sorpresa con El problema de los tres cuerpos).

Intenté leer algún libro de fantasía. Brandon Sanderson encabeza muchas listas y, al buscar cuál de todos sus libros sería el indicado, por qué no hacer caso a las recomendaciones del mismo escritor. Sanderson recomienda Elantris, para todo aquel que quiera adentrarse en su literatura. Vamos allá.

Un príncipe cae en desgracia. Una princesa astuta quiere salvar el reino. Un villano muy malo quiero conquistar el mundo (si Sanderson no se esfuerza en escribir, menos yo en resumir la trama).

El libro está mal escrito. Abundan las redundancias y las incoherencias temporales y de caracter de sus personajes; el narrador se confunde con los pensamientos de los protagonistas; los personajes carecen personalidad, más allá de la que nos describe el narrador, sin que esto sea respaldado por las acciones de los personajes… podría seguir, pero qué más da.

Si tuviera un poco más de empatía, me sentiría mal por los que consumen esta comida chatarra.


jueves, 12 de septiembre de 2024

Henrik Ibsen: Espectros

Idioma original: noruego
Título original: Gengangere
Traducción: Cristina Gómez-Baggethun (en castellano para Nórdica)
Año de publicación: 1881
Valoración: está bien


Siempre supone cierta dificultad reseñar obras de teatro en su formato literario, pues uno debe recrear mentalmente escenarios y espacios y gran parte del texto se centra en los diálogos entre personajes por lo que el lector debe estar dispuesto a casi formar parte de un imaginario elenco actoral y entrar mentalmente en el escenario. Y el éxito de tal empresa depende en gran parte de la propia historia narrada.

En esta obra, escrita a finales del siglo XIX, intervienen únicamente cinco personajes y se descompone en tres actos correspondientes a los habituales momentos narrativos (introducción, nudo y desenlace). La historia empieza con una escena entre Regina (la asistencia de la señora Alving) y su padre, quien pretende convencerla de que deje el hogar donde está realizando las tareas domésticas y marche a vivir con él para trabajar en una especie de mesón para marineros. La chica descarta la propuesta ya que no se fía del negocio que tienen pensado hacer su padre ni tampoco de él, pues es alguien de vida algo errática. En paralelo, vemos como Osvald, el hijo de la señora Alving, ha vuelto de un viaje al extranjero y se encuentra a su madre hablando con el reverendo del pueblo acerca de la construcción de un asilo financiado por ella. La aparición del hijo y los detalles de su vida en el extranjero alarman al reverendo, pues la mentalidad del joven ha cambiado desde que se fue, abandonando las costumbres más arcaicas y cerradas para ver la sociedad desde un punto de vista más abierto; así, Osvald defiende que las parejas puedan tener hijos sin casarse y convivir en un mismo hogar, ideas con las que su madre está de acuerdo pero que enervan al reverendo, quien le discute sus ideas y conceptos sobre la libertad afirmando que «en esta vida es pura rebeldía esperar la felicidad. ¿Qué derecho tenemos las personas a ser felices? No, señora, ¡lo que tenemos que hacer es cumplir con nuestro deber!». Unas ideas anticuadas que reafirma, hablando a la mujer de su difunto marido y la vida de excesos que llevaba, al decir que «una esposa no ha de erigirse en juez de su marido. Tenía usted la obligación de llevar con humildad la cruz que una voluntad superior había considerado oportuno concederle». A partir de esa puesta en escena y conflicto candente, se desarrolla la acción en un continuo contraste entre mentalidades e ideologías al que se añade situaciones del pasado de los implicados que provocan no pocas discusiones y revelaciones que ponen en riesgo el frágil equilibrio familiar y social de los personajes. 

Como ya ha demostrado es múltiples ocasiones, Ibsen sabe encontrar los conflictos sociales y morales de sus personajes y los somete a momentos de confrontación, mostrando de esta manera las costumbres de una sociedad que se va abriendo a nuevas ideas y visiones del mundo. No podemos olvidar que estamos a finales del siglo XIX, una época en que las ideas de Ibsen colisionaban de lleno en una sociedad donde el modelo de familia (con gran influencia de la religión) era poco menos que intocable por lo que su valentía y atrevimiento le otorgan aún más valor de lo que el propio texto merece. Por ello, a pesar de que no es una de sus mejores obras, Ibsen siempre debe tener un espacio destacado en nuestro bagaje lector, pues la influencia de su obra en la historia de la dramaturgia es incuestionable.

Tal y como dice una de las protagonistas en el texto, en plena confesión al reverendo, «he tenido la sensación de estar viendo espectros. Aunque yo diría que espectros somos todos (…) y no solo porque carguemos con la herencia de nuestros padres. Tenemos además muchas opiniones viejas y muertas». Y no le falta razón, pues la herencia de nuestro pasado sigue presente en nosotros, a veces con valores nobles y vigentes, pero también con mentalidades encerradas y arcaicas que conviene enterrar para que no asomen e impidan avanzar en derechos y libertades.

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Luisa María Linares: Apasionadamente infiel

Idioma original: Español
Año de publicación: 1955
Valoración: Entretenido

Apasionadamente infiel, novela de Luisa María Linares escrita en 1955 y traducida a varios idiomas, devino en su época un auténtico "bestseller". 

Personalmente creo que es un "bestseller" muy digno. Uno que, sin ser extremadamente memorable o complejo, cumple su función a la perfección. A fin de cuentas, se lee de una sentada y sus toques de misterio y romance entretienen de lo lindo; asimismo, exhibe una serie de virtudes de índole literaria poco habituales en obras similares. 

Trata de cuatro mujeres de vidas y procedencias dispares convocadas a Italia por Stéfano, amor del pasado de todas ellas. Stéfano, envejecido y enfermo, promete legarles parte de la fortuna en su testamento, a cambio de que permanezcan un tiempo junto a él en la opulenta Casa della Rocca.

Ya digo que Apasionadamente infiel entretiene. Y es que Luisa María Linares, con suma habilidad, plantea algo de misterio y romance, introduce nuevos conflictos argumentales y dosifica con tino la información que recibe el lector.  

La autora, asimismo, dota de una nada desdeñable identidad propia a todo su elenco protagónico (incluso me atrevería a decir que al secundario también), pese a lo numeroso que es y a la relativamente breve extensión de la novela. En efecto: Elena, Nicole, Arminda, Irene, Stéfano, su secretario Toni y su médico León tienen caracterizaciones distintivas. También sus arcos (salvo alguno que se antoja un tanto forzado o previsible) funcionan en general. 

Por otra parte, las dinámicas que hay entre personajes me han parecido sumamente interesantes. Sobre todo las que brotan del doctor León; el maquiavélico domino que ejerce sobre Stéfano y la cruel vejación a la que somete a Toni son particularmente perversos.

La prosa de Apasionadamente infiel es otro apartado a resaltar. Sencilla y ágil como es, resulta bastante efectiva en ciertas escenas, refleja adecuadamente la psicología de cada personaje y ostenta un simpatiquísimo sentido del humor.

Quizá le achacaría a la novela un tono global dubitativo (que no sabe si decantarse por la comedia o el cinismo) y un final a todas luces anticlimático (el doctor León merecía dar mucha más guerra). Tampoco me convence su segundo acto, que arranca con muchísima fuerza pero enseguida pierde fuelle (aunque admito que mi relativa decepción en este apartado se pueda deber a que mis expectativas para con la historia iban en una dirección completamente distinta a la seguida por Luisa María Linares).

Ah, pese a que a mí no me ha molestado lo más mínimo, la obra muestra una aproximación a la «lucha de sexos» y al feminismo algo desfasadas. Simplemente lo menciono porque sé que hay gente a la que esto le puede incomodar. Sea como fuere, dado el contexto histórico en el que se concibió Apasionadamente infiel, la novela podría incluso considerarse una adelantada a su tiempo, por más que ya no se ajuste a los cánones actuales.

martes, 10 de septiembre de 2024

Karen Russell: Donantes de sueño

Idioma original: inglés

Título original: Sleep Donation

Año de publicación: 2020 (como libro en papel; 2014 como e-book)

Traducción: Rubén Martín Giráldez

Valoración: entre recomendable y está bien

Vamos allá con otra distopía, que sé que es in género que os gusta mucho y del que no estáis hartos7as no nada... Bueno, tranqui todo el mundo, que no estamos ante la enésima versión de El cuento de la criada o Neuromante (ni siquiera de El edificio), sino ante la enésima versión de... ¡tachán!, La peste de Camus... por decir un título emblemático del género o subgénero, no sé de epidemias, pandemias y demás infecciones contagiosas, incluyendo los mordiscos de los zombies.

En este caso, la epidemia en cuestión resulta bastante original, porque se trata de una oleada de insomnio que asola los Estados Unidos (where else?) y que provoca la muerte de los afectados al cabo de no demasiados días sin dormir -menos de los que yo habría supuesto, aunque no dudo de la veracidad del dato-; ante tan peliaguda situación y, sobre todo, la dificultad de encontrar una cura o vacuna la solución pasa por hacer "transfusiones de sueño" a los afectados, de lo cual se encarga una organización sin ánimo de lucro, las Brigadas Duermevela. Éstas se encargan de reclutar donantes, obtener horas de sueño por medio de una sofisticada e imaginativa tecnología y distribuirlas entre quienes las necesitan. Así, la protagonista/narradora es Trish, una voluntaria captadora de donaciones de sueño especialmente eficaz debido a  es la hermana de Dori Edgewater, una de las primeras y más célebres víctimas de la epidemia. Además, Trish es quien consiguió la donación de la milagrosa Bebé A, cuyo sueño resulta no sólo ser de tipo universal, compatible con todos los enfermos de insomnio, sino incluso curativo en muchos casos.

La trama de la historia gira, pues, entorno a esta bebé y también de su antítesis, el Donante Y, pero se centra sobre todo en el conflicto interior de Trish, que se debate entre su intención de ayudar y los sentimientos de culpa que le causan tanto la utilización del fantasma de su hermana muerta como la manipulación de una inocente bebé y sus padres. De esta forma, la novela presenta más momentos reflexivos e incluso intimistas de lo que cabría suponer leyendo simplemente su sinopsis, lo cual, unido a los destellos casi líricos -o sin casi- del estilo que emplea Trish/Karen Russell para contarnos su historia,  provoca que la impresión que deja su lectura sea bien diferente a la que cabría suponer en un primer momento.

Por otro lado, es fácil suponer que esta novela no es sino la mera traslación , que apenas llega a metáfora, de la pandemia de coronavirus, más aún cuando fue publicada en 2020, si Russell se dio prisa en escribirla -la novela no es demasiado larga-, le dio tiempo... Ahora bien, resulta que  Donantes de sueño tuvo una vida anterior al papel como e-book, luego esta teoría se desmorona: no está basada en la pandemia del 2020. además, en realidad podría ser una alegoría de cualquier tipo de epidemia, incluso la del fentanilo, la del universo digital o del populismo de extrema derecha. O incluso -sería una interpretación traída por los pelos, pero no me diréis que no es más estimulante-, se trataría de una historia vampírica, pero vista desde el lado de los chupasangres... -chupasueños, aquí- ¿por qué no? Pues porque todas estas elucubraciones dan un poco igual: la idea de una epidemia de insomnio, del traspaso de sueños -y pesadillas  de unos donantes a los enfermos, la especulación sobre toda la subcultura de que se crea alrededor de esta letal falta de sueño es suficientemente potente y fascinante como para necesitar significar otra cosa. Y es perfecto que así sea.