viernes, 28 de febrero de 2025

Michel Nieva: La infancia del mundo

Idioma: español

Año de publicación: 2023

Valoración: más que recomendable (sobro todo si eres como Oriol)

Para el año 2272 el calentamiento global habrá provocado una temperatura media en la Tierra de 90º C, los hielos polares se habrán, lógicamente, derretido, provocando la consiguiente elevación del nivel de los mares y en el caso de la República Argentina (saludos desde aquí a nuestros lectores de aquel país), al menos la mitad de su territorio, incluido el conurbano bonaerense,  estará sumergido bajo las aguas. En los terrenos aún emergidos, otrora Pampa, el clima será tropical, con una media de 40º C todo el año y, de hecho, se encontrarán a orillas del llamado Caribe Pampeano, por donde, como si se tratará de un nuevo Panamá, transcurrirá el Canal Interoceánico. Sin embargo, a orillas de este mar no estarán las comunidades más prósperas de la nación -más bien al contrario-, que se encontrarán a orillas del llamado Caribe Antártico, ocupado antes por la banquisa del continente helado y ahora por resorts turísticos y explotaciones mineras, explotados ambos recursos por compañías transplanetarias como la AIS-Influenza Financial Services-YPF, que saca beneficios incluso -o sobre todo- de la especulación a costa de los innumerables virus mutantes que proliferan en la Tierra...

En fin, podría seguir aún un rato enumerando las predicciones científico-técnicas y político-sociales de esta novela de Ci-Fi/distopía, muy logradas aunque, por desgracia, poco imaginativas, dado que todo indica que vamos de cabeza hacia un futuro parecido... Ahora bien, lo que le otorga originalidad, frescura y, por qué no decirlo, mala baba a esta ficción (de momento) es la elección del protagonista, que no es un tipo cualquiera, sino un niño. Y no un niño cualquiera sino el niño dengue, un mutante nacido de una mujer, pero con todo el aspecto de un mosquito gigante (ahora ya se empieza a comprender el por qué de esa cubierta un poco y aún bastante repulsiva que le han puesto a este libro, ¿no?). Como cabe suponer, el pobre niño dengue sufre durante su infancia no ya el asco y el desprecio, sino el acoso de sus compañeritos de cole y de la sociedad en general, pese a que vive en la tampoco demasiado refinada población de Victorica. Sin embargo, según el niño va creciendo, se ve que las hormonas o simplemente la rabia acumulada le hace rebelarse contra su dickensiano sino y comienza a tomarse la venganza por su propia mano pata, primero contra sus congéneres otros infantes y luego contra la Humanidad, en general. Y ahí (y perdón si es un spoiler) comienza la escabechina un t tano gore que hará las delicias de los lectores y lectoras más raritos (y no miro a nadie...).

Hasta ahí, podríamos estar hablando de un simple despiporre más o menos splatterpunk -tampoco llega a tanto-, pero además la novela adquiere otra dimensión debido a la segunda línea narrativa, la que conduce otro personaje importante, otro niño apodado el Dulce -uno, que por cierto, le toca los coj... dípteros al pobre niño dengue-, enganchado a un juego de realidad virtual llamado Cristianos vs. Indios y que, para enredarlo todo, le roba cierta mercancía muy rara y peligrosa a su hermano, contrabandista en el Canal Interoceánico, con imprevisibles consecuencias. Las aventuras del Dulce permitirán a la novela meterse en un tráfago metaliterario muy sugerente y sobre todo, inesperado en una novela relativamente breve.

No quiero entrar en más detalles, porque buena parte del interés de esta novela está en las sorpresas continuas que nos va deparando su lectura. Sólo decir que buena parte de la comicidad que posee se debe al empleo por parte de su autor de un lenguaje muy elaborado, decimonónico, podríamos decir, que contrasta con las barbaridades y despropósitos que nos van desgranando. No sé si la novela se puede considerar dentro del género bizarro o no (tampoco sé si lo bizarro tiene unas características rígidas e inamovibles para su definición, pero resultaría paradójico); doctores tiene la Iglesia bizarra que lo sabrán mejor que yo... Pero me siento obligado a advertir al lector o lectora más o menos normalito/a (también si existe algo así) de dónde se mete si se decide a leer este libro... Que se lo va a pasar pirata, eso también os lo digo...

jueves, 27 de febrero de 2025

Paul Collier. El club de la miseria


Idioma original: inglés
Título original: The Bottom Billion
Traducción: Víctor V. Úbeda.
Año de publicación: 2007
Valoración: interesante

A lo mejor ese "interesante" algo tibio podría ser acompañado de un "pero bastante deprimente" en función de como, casi dos décadas después, está el mundo. Sobre todo por lo que se produce justo el año en que se publica. Una enésima crisis global que agudiza las desigualdades, añadamos un nuevo estirón de la población mundial que se produce, especialmente, en alguno de los países que más aparecen en este texto, y puede resultar desasosegante pensar que las premisas del libro siguen vigentes, que muchos de los casos que se citan en él siguen pendientes de resolver, en fin, que el texto podría publicarse justo ahora sin grandes cambios estructurales. De hecho, cuenta con una continuación que intentaré leer, aunque no sé si un contenido adicional justificaría una vuelta al tema en forma de una nueva reseña. 

Acudo a El club de la miseria pues se le menciona en varias veces en La última colonia como uno de los textos a los que acudir para comprobar el desigual (o sea: muy malo para muchísimos, aceptable o bueno para unos pocos) devenir de las naciones africanas, una vez su descolonización, aunque fuera sobre el papel, se hizo efectiva, y sus gobiernos eran elegidos en procesos más o menos claros y preferentemente por sus habitantes (carraspeo muy profundo). El resultado es desolador y Collier, que como Sands es fundamentalmente un cargo técnico, en este caso en bancos, instituciones universitarias o adyacentes a la administración, intenta, con la ayuda de especialistas en la matería - economía - tanto de ámbito global como local, desarrollar un texto estructurado abordando, de forma pragmática y algo desoladora, cuáles son los problemas a que se enfrentan - tiempo presente, me temo -los Estados que, a pesar, entendemos, de todos los intentos, no han conseguido sacar a sus poblaciones de la miseria y la precariedad. Relacionar estos problemas nos lleva a territorios temidos y conocidos: desde el factor climático y la dependencia de las ubicaciones geográficas propias y de los países vecinos hasta la pobreza de las infraestructuras, de los sistemas sanitarios y educativos, la trampa de la dependencia de un determinado recurso propio y su proceso extractivo, y, claro, la inestabilidad política y la tendencia a arreglar las cosas a golpes de estado, de tanque o de machete. Y, last but not least, la corrupción que lo pringa todo.

Collier expone datos objetivos y, reitero que este es casi un texto técnico, un estudio con planteamientos y conclusiones, conduce hacia ciertos planteamientos que pueden resultar chocantes: desde la crítica a partes iguales a autoritarismos de izquierda y derecha hasta la defensa, cautelosa pero defensa, de las intervenciones militares de alcance preciso y limitado en casos justificados (...).

No negaré que la lectura resulta un tanto desoladora, especialmente si uno pertenece a uno de esos países, en vez de a los confortables hogares de Occidente, pero sus crecimientos demográficos, su ebullición como continente, muchos pequeños factores ya se suman para que tengamos claro que mirar hacia otro lado ya hace tiempo que ha dejado de ser una opción.

miércoles, 26 de febrero de 2025

Junichirō Tanizaki: Cuatro casos criminales

Idioma original: Japonés
Traducción: Rumi Sato
Año de publicación: 1918-1921
Valoración: Está bien

La editorial Satori sigue publicando la obra de juventud de Junichirō Tanizaki, como ya hiciera con El demonio y otros relatos. En esta ocasión, su antología Cuatro casos criminales compila cuatro historias cortas de misterio, intriga y suspense del autor japonés.

De estas historias sorprende el pulso narrativo de Tanizaki, capaz de zarandear de forma sumamente eficaz al lector de un lado a otro, pero permitiéndole siempre extraer sus propias conclusiones. También los atinados retratos psicológicos de sus protagonistas, generalmente varones, capaces de profunda introspección y propensos a una degradación física y moral deliberada.

En "El caso del baño Yanagi" (1918), un pintor acude a un abogado para que éste le ayude a dirimir si ha matado a su amante o no. Con semejante premisa, el relato logra captar el interés del lector desde las primeras páginas. Además, tiene ideas muy sugerentes (si bien no siempre desarrolladas) y alberga pasajes geniales (como los que desnudan la atribulada mente del joven K, o aquellos, de un acabado más onírico y atmosférico, que supuestamente transcurren en un fantasmagórico baño).

En "Por el camino" (1920), un detective privado aborda en plena calle a un oficinista y admite abiertamente que le está investigando. Es un relato a mi juicio algo lineal, pero llevado con maestría. Asimismo, soprende por la agudeza y sagacidad del detective, y por la forma en que, a través del diálogo, éste va arrinconando al asalariado.

En "El ladrón" (1921), un alumno becado de un instituto de élite es sospechoso de ser el perpetrador de una serie de robos acaecidos en su residencia. Me recuerda a otros relatos de Tanizaki (como por ejemplo "El criminal", "Una confesión" y "El odio"), en el sentido de que es un intenso y contundente retrato psicológico que, si bien me hubiera gustado ver insertado en un argumento mayor, funciona satisfactoriamente por sí solo y presenta una lógica interna la mar de retorcida.

En "Diablos a la luz del día" (1918), un escritor es invitado por un amigo adinerado, ocioso y mentalmente trastornado a acompañarle a presenciar la ejecución de un asesinato. Con este relato me sucede igual que con las obras de Edogawa Rampo: pese a que me parece disfrutable y muy entretenido, obliga a suspender la incredulidad en demasía y apuesta por elementos narrativos algo chirriantes (los personajes excéntricos, las deducciones detectivescas, la visión a día de hoy un tanto ingenua del erotismo perverso o los giros de tuerca rocambolescos).

Resumiendo: Cuatro casos criminales es una antología recomendable, sobre todo para los completistas de Tanizaki y los amantes de la literatura de suspense que enfatiza la oscuridad de la naturaleza humana. Sin embargo, hay que leerla teniendo en cuenta que, pese a pertenecer a un autor extremadamente talentoso, éste todavía estaba en su fase embrionaria cuando escribió los relatos que la componen. Y es que incluso el más logrado del conjunto (a mi juicio, "El ladrón") presenta alguna aspereza.


También de Junichirō Tanizaki en ULAD: Aquí

martes, 25 de febrero de 2025

Francois Boyer: Juegos prohibidos

Idioma original: Francés 
Título original: Jeux interdits
Año de publicación: 1952
Traducción: Vanesa García Cazorla
Valoración: Recomendable 

Año 1940. Francia ocupada. Filas de hombres, mujeres y niños vagan por las carreteras huyendo de los bombardeos. Una de esas niñas es Paulette quien, a sus 9 años, asiste a la muerte de sus padres y queda sola, completamente sola.

Año 1940. Francia ocupada. Los Dollé viven a escasos kilómetros de una de esas carreteras, trabajan como mulos y viven aparentemente ajenos a la guerra. Uno de los miembros de la familia es Michel, también de 9 años y también solo en un mundo de adultos.

Tan lejos y tan cerca. Dos realidades separadas que entran en contacto gracias a Paulette y Michel, dos seres en un mundo de códigos, gestos, rituales y símbolos incomprensibles para ellos, dos personas que tratan de apre(he)nderlos como buenamente pueden.

Este vendría a ser, de una forma muy aproximada, el argumento de la novela. Pero como toda aproximación, uno siempre deja cosas fuera y es conveniente no obviarlas porque son parte fundamental del texto. Así, es necesario indicar que la novela se construye, además de lo ya indicado sobre niños y adultos, en base a varios planos opuestos que se contraponen y acrecentan la sensación de ajeneidad: el campo y la ciudad, lo "público" y lo doméstico, los hombres y las mujeres, lo terrenal y lo celestial, etc. Sin estas contraposiciones será imposible entender la novela.

Centrándome ya en aspectos valorativos de Juegos prohibidos, varios son los puntos a destacar:
  • las voces infantiles. Mira que es difícil poner voz literaria a los niños y que no suene impostado. Boyer hace que los niños hablen y actúen como niños, aunque sea en un contexto muy especial.
  • la utilización de recursos cercanos al cuento, que complementan esas voces infantiles. Sirven de ejemplo las constantes enumeraciones, los juegos más o menos inocentes, etc.
  • su evidente simbolismo. 
  • su humor, que va de lo inocente a lo macabro, con algunos toques muy muy franceses (¿por qué siempre hablamos de humor inglés y no de humor francés, por ejemplo?)
  • su carácter crítico hacia un mundo completamente embrutecido y deshumanizado.
Como aspecto menos favorable, me queda una cierta sensación de desaprovechamiento de algunos de los materiales de la novela. Por ejemplo, una mayor profundización en las relaciones entre los miembros de la familia Dollé o entre estos y sus vecinos, los Ganard. Aunque eso quizá sería otra novela y alejara el foco de Michel y Paulette, de sus traumas, de sus pobres vidas.

lunes, 24 de febrero de 2025

Herbert Clyde Lewis: Ofensiva de primavera

Idioma original: inglés
Título original: Spring Offensive
Traducción: Ángeles de los Santos
Año de publicación: 1940
Valoración: recomandable


Escritor estadounidense poco conocido en estos lares por su corta lista de obras publicadas, Herbert Clyde Lewis se formó a través de sus trabajos como corresponsal en Shanghái, pero fue tras su vuelta a los Estados Unidos cuando empezó con una carrera literaria que combinó con su trabajo como periodista y guionista de cine incluyendo una nominación al mejor guion para la película «Sucedió en la 5ª Avenida».

En «Ofensiva de primavera», el autor nos habla del joven Peter Winston, estadounidense de veintitrés años y voluntario del Segundo Batallón de la Tercera Brigada de la Séptima División de la Fuerza Expedicionaria Británica en Francia que se encuentra acuartelado en el pueblo de Latouche (Francia) en los inicios de la Segunda Guerra Mundial, en un momento histórico de cierta inactividad hasta el punto en el que ese periodo se denominó «Guerra de la Broma». Así, el protagonista, por la poca actividad bélica y por encontrarse en una localidad pequeña con dificultades en las comunicaciones piensa que su situación se asemeja más a una cárcel al aire libre que a un momento histórico trepidante. Por ese motivo, Peter Winston, único estadounidense en Latouche, encuentra que sus días pasan sin distracción alguna de manera que para poner fin a su hastío y en búsqueda de un entretenimiento que le ayude a hacer más soportable la espera decide aventurarse a plantar flores en las empalizadas defensivas de la línea Maginot. Pero su labor queda alterada súbitamente cuando, una vez realizada la tarea y de vuelta al cuartel, se tuerce el tobillo y queda en esa tierra de nadie sin apenas poder andar justo en el momento en que estalla el bombardeo entre las fuerzas aliadas y las alemanas. En un constante flujo de consciencia causado por ese estado de inmovilidad debido a su condición física, el protagonista reflexiona sobre su vida y su situación, percatándose de la absurdidad de la guerra y los conflictos, de las intenciones que mueven los países a enfrentarse con otros en un gran desperdicio de vidas humanas y, en su mentalidad algo ingenua e idealista, piensa que en esa tierra de nadie nadie debería morir, y si tuviera que morir alguien debería ser al lado de sus compañeros, sus compatriotas. Por ello, en esa suerte de estado semi ilusorio causado por el hambre, la sed y la soledad, reflexiona sobre la guerra y su absurdidad, una absurdidad que plasma de manera ejemplar con la paradoja de que «cada vez que los alemanes enviaban un obús para matarlo hacían un agujero para protegerlo», pues el cráter que dejaba tras su impacto le servía a su vez de trinchera. Así que en medio de ese estado de espera se cuestiona porqué durante la noche no dejan de disparar ambos bandos, «¿no veían que estaban desperdiciando munición?… que dejaran de disparar de una vez, eso era lo único que les pedía. No les estaba diciendo que se rindieran ni que probaran el sabor amargo de la derrota (…) que pararan, aunque solo fuera por una noche; que se fueran a casa, que cenaran tranquilamente y leyeran un libro, o fueran al cine, cualquier cosa. Mañana por la mañana, después de un buen descanso nocturno, podían retomar los disparos, si no había más remedio.»

Por todo ello, la novela esgrime una clara defensa del pacifismo, criticando la absurdidad de la guerra pues atenta contra la vida de los hombres, en una contienda que les enfrenta unos con otros por deseo de quien manda con unos soldados son únicamente peones al servicio de un ser superior que les empuja a una lucha que, en ocasiones, es ajena a ellos mismos. Así, esta novela, escrita en 1940 tiene un importante trasfondo social pues se publica en un momento en el que gran parte de la población estadounidense dudaba de si tenía sentido o no participar en una guerra en Europa; con ello, el mensaje que rezuma el libro es que aquellos que van a la guerra no son siempre grandes patriotas, sino que en ocasiones son todo lo contrario: jóvenes que sienten que su país les ha traicionado, que no les ha dado lo que esperan de él, que su país estandarte de la tierra prometida no ha cumplido con tal propósito. No hay promesa cumplida, hay desconcierto y sentimiento de abandono, un abandono que les empuja a encontrar cobijo lejos de casa en un hogar ideológico en el que luchan por defender unos ideales que no encuentran en su propia tierra, en su propia ciudad, entre los suyos quienes les niegan el trabajo, el amor y una vida plena. Por todo ello, se trata de un libro en el que se ejemplifica que la participación de la guerra, por parte de muchos jóvenes, no está basada en la lucha por conseguir un futuro mejor o ni tan siquiera por la defensa de unos ideales, sino por resarcirse de un presente vacío y desalentador porque, tal y como afirma el protagonista, «cuando alguien moría, tenía que dejar tras de sí una razón por la que haber vivido. La vida debía tener algún sentido, por pequeño que fuera. De otro modo, ¿cómo podría morir en paz?».

Por todo ello, se trata de un libro recomendable que, más allá de ofrecer un cierto ritmo pausado, aporta un trasfondo importante sobre la guerra, sus causas y sus motivaciones, y en el que se nos recuerda que «cada soldado muerto es un argumento contra la guerra» y eso es algo que no deberíamos olvidar especialmente en estos días en los que tantos territorios se encuentran en guerra por las ansias de grandeza de unos líderes que, desde su cómodo sillón presidencial, envían personas a un trágico destino para enfrentarse unos con otros a sabiendas que probablemente acaben muriendo por luchar por unas causas que no tienen por qué coincidir con las suyas.

domingo, 23 de febrero de 2025

Edmund De Waal: La liebre con ojos de ámbar

Idioma original: inglés

Título original: The Hare with Amber Eyes

Traducción: Marcelo Cohen

Año de publicación: 2010

Valoración: Recomendable 


Los netsuke son miniaturas japonesas con origen en el siglo XVII, quizá aún más antiguo, que representan personas, objetos o animales en materiales nobles, maderas, mármol, jade, marfil, cosas así. Aunque ahora podamos ver en cualquier sitio porquerías de plástico fabricadas en serie, originariamente eran manufacturas, piezas de artesanía que fascinaron a los europeos que empezaron a llegar a Japón, en especial desde mediados del siglo XIX. En círculos artísticos se puso de moda el japonismo, una corriente que mostraba su admiración por lo ‘nuevo’ que se descubría en aquel lejano país. La pintura asumió con más entusiasmo la novedad, pero fue también objeto de deseo de coleccionistas con posibles. Una gran vitrina con 264 netsuke es la excusa que utiliza Edmund de Waal para contarnos una larga crónica familiar.

Los Ephrussi son una familia judía originaria de Odessa que, con buen olfato para los negocios, amasa una gran fortuna en poco tiempo, expandiéndose por París, Viena, Berlín o Londres. Entre ellos Charles, quizá por vivir en París, es el más interesado en el arte, adquiriendo buen número de obras y manteniendo intensa relación con buena parte de los impresionistas: Degas, Pisarro, Manet o Renoir. Atraído él también por el japonismo, adquiere la importante colección de miniaturas y las incorpora a su lujosa vivienda parisina. En esta primera parte del libro se detiene el autor en largas descripciones de las estancias familiares, los objetos adquiridos, los cuadros comprados a sus amigos, la decoración, el mobiliario. Encontramos entonces algunas interesantes reflexiones sobre las manufacturas, su tacto, su peso, los rasgos que los individualizan:

‘También recuerdo si un objeto me invitó a tocarlo con toda la mano o solo con los dedos, o si pedía que uno se apartara. Ciertas cosas están en el mundo para ser mirada a distancia, no manejadas con torpeza’.

Toda una filosofía del objeto, su especificidad y su forma de estar en el espacio, cosas que casan bien con la dedicación del autor a la cerámica. Reflexiones desde luego singulares y disfrutables, como para detenerse a valorarlas, aunque a veces da la sensación de que De Waal pierde un tanto la perspectiva de que está escribiendo una crónica familiar, porque escribe sin medida y se demora en todo lo que le apetece. Es lo que hace que esta parte inicial resulte a veces algo pesada.

Pero los netsuke emprenden un primer viaje hacia Viena, y en el relato se van introduciendo nuevos elementos, algo más alejados de la estética y más próximos a la vida real. En Europa el antisemitismo siempre latente brota poco a poco pero de forma bien visible, y los judíos ricos, hasta entonces bien integrados en la alta sociedad, empiezan a ser vistos con recelo. La Primera Guerra mundial, con las penurias del momento y la posterior de derrota y disolución del Imperio austro-húngaro se abate también sobre los privilegiados Ephrussi y, terminada la contienda, ser judío empieza a ser realmente un problema. Se suceden los pogromos, y el auge del nazismo, el Anschluss y el inicio de la nueva guerra terminan definitivamente con su bienestar. 

El libro adquiere un ritmo y una intensidad que antes no habíamos disfrutado, y se convierte en una crónica de crudeza cada vez mayor, en paralelo a los acontecimientos. El palacio saqueado y convertido en centro de mando nazi, la familia desmembrada por media Europa, la atmósfera espesa del miedo en las calles, son imágenes que no dejan de impresionar a pesar de ser tantas veces vistas. Los judíos Ephrussi, especialmente en Viena, tienen que lidiar con el horror y agarrarse a lo que puedan para simplemente sobrevivir. Eso los que pueden, porque algunos de los que no consiguen escapar terminan sus días en campos de exterminio.

Sorprendentemente no ha sido el fin de los netsuke que, salvados de forma inverosímil, parecen querer constituir el último reducto físico del antiguo esplendor familiar, y pasan a la siguiente generación en una ubicación totalmente diferente, diríamos en un mundo nuevo y lejano. Las miniaturas son el último testimonio de una forma de vida barrida por la Historia, el hilo que une pasado y presente. Porque el libro, además del relato de la saga familiar y crónica de más de un siglo de Europa, es también una reflexión sobre la memoria, qué queda cuando las personas van desapareciendo y todo cambia, o qué quedaría si, por casualidad, cierto joven no se hubiera dedicado, unas cuantas décadas más tarde, a indagar, descubrir y reconstruir, y dejarlo todo escrito en un libro.

También de Edmund De Waal en ULADEl oro blanco

sábado, 22 de febrero de 2025

Serge Lehman & Frederik Peeters: El hombre garabateado

Idioma original: francés

Título original: L'homme gribouillé

Año de publicación: 2018

Traducción: Lucía Bermúdez Carballo

Valoración: está bastante bien

Cómic en el que el guionista francés Serge Lehman y el dibujante suizo -más conocido, creo- Frederik Peeters nos proponen una aventura detectivesca con tintes históricos y, sobre todo, sobrenaturales, protagonizada por la editora francesa Betty Couvreur, su hija adolescente Clara y, en un segundo plano, aunque jugando un rol fundamental, su madre Maud, afamada escritora de libros infantiles. En un París oscuro y lluvioso -hay que decir que la escenografía resulta, si no lo más importante de esta BD, sí lo más interesante, creo yo-, las tres mujeres se ven amenazadas por un personaje esquivo y aterrador, conocido como Max Cuervo. Gracias a las pistas que proporcionadas por el inefable y pegajoso escritor Pierre Inféri y por su propio jefe, el editor Sébastien Daule, Betty, junto a su hija, entra en conocimiento de oscuros secretos de la época de la Ocupación de Francia y la Resistencia, e incluso de otros aún  más remotos y telúricos. Esto supone una interesante aproximación al género fantástico y a un imaginario diferente del que suele ser habitual, en el caso europeo; un refrescante cambio frente a los monstruos propios de la narrativa decimonónica o de la tradición (más o menos) nórdica.

El cómic está dibujado, además, con un estilo asaz dinámico y efectivo, al tiempo que cuenta como contrapunto una ambientación sombría o directamente tenebrosa, propia de una narración de terror -lo que es esta historieta, al fin ya al cabo-, tanto en la ciudad como en el agro; lo que, a mí entender, resulta lo más interesante de libro, junto a una galería de personajes bien trazados y lo suficientemente creíbles,  pese a su peculiaridad, incluso aquéllos de carácter sobrenatural (o criptonatural, podríamos decir). Ignoro, porque tampoco estoy tan puesto en cómic francés, si la línea o líneas que propone esta BD se ha seguido en otras, pero sí que recuerdo algún antecedente de bastantes años atrás como era La Belette de Didier Comès, con un mundo rural invernal que oculta secretos terribles.

En suma, un cómic/novela gráfica/Bande Desinée de lo más entretenida y sugerente. Con un villano memorable, una protagonistas con las que empatizar -bueno, Betty es un poco gruñona, pero vale-  y una mitología propia en la que vale la pena ahondar. Con menos que eso se han construido buenas historias y ésta, sin duda, lo es.


También de Frederik Peeters en Un Libro Al Día: Dándole vueltasPíldoras azules

viernes, 21 de febrero de 2025

Patricia Highsmith: El cuchillo

Idioma original: Inglés
Título original: The Blunderer
Traducción: Manuel G. Palacio
Año de publicación: 1954
Valoración: Entre recomendable y está bien

Patricia Highsmith es una de escritora cuya obra he leído y releído obsesivamente. Como tenía un grato recuerdo de su novela El cuchillo, he decidido abordarla por segunda vez varios años después. ¡Y qué bien que lo haya hecho, porque menudo librazo está hecha!

En efecto, El cuchillo es un librazo. Y aunque en algunos apartados da la impresión de no ser una obra tan pulida como otras de Highsmith, sigue rezumando identidad autoral, eficacia estilística, nitidez temática y buen pulso narrativo.

Su argumento es brillante en su sencillez solamente aparente, y abunda en los ingeniosos giros de tuerca, enredos, equívocos y claroscuros que tanto engrandecen la obra de Highsmith. Asimismo, funciona como excusa para entregar varios estudios de personaje muy detallados, y para reflexionar, entre muchos otros temas, en torno a las relaciones matrimoniales, el deseo insatisfecho y la culpa.

Todo empieza cuando un librero llamado Melchior J. Kimmel, tras asegurarse de que un testigo le ve asistir al cine, abandona el local, sigue en su coche el autobús en el que va su mujer y la mata durante una parada de descanso. Walter Stakhouse, un abogado, lee sobre el incidente en el periódico y enseguida sospecha que el marido de la víctima puede ser el asesino, e intuye qué método ha empleado para salirse con la suya. Más tarde empieza a fantasear con imitarlo para deshacerse de Clara, su mujer, una neurótica que lo martiriza constantemente y lo aísla cada vez más de sus amigos y conocidos. Clara muere poco después, aparentemente tras suicidarse; sin embargo, un detective implacable y ambicioso no sólo comienza a investigar a Stakhouse, sino que decide reabrir el caso de Kimmel.

El cuchillo contiene un primer capítulo que enseguida engancha al lector, una premisa extraordinariamente ingeniosa, un elenco de personajes muy bien perfilados, algunos de los elementos narrativos propios de la autora y reflexiones de gran calibre.

Como viene siendo habitual en las obras de Highsmith, el elenco principal está muy bien trabajado. Tanto Stakhouse (el protagonista indiscutible) como Clara, Kimmel e incluso personajes que tienen menos foco (por ejemplo Tony, Ellie o Jon) son creíbles.

Sólo le pondría dos pegas a El cuchillo. En primer lugar, que presenta tanta profusión de detalles que algunos de ellos aportan más bien poco; pienso, por ejemplo, en la relación que Stakhouse mantiene con su hermano y su padre, en cierta información acerca de los proveedores y clientes de Kimmel o en la desaprovechada afición artesanal de éste último. Afortunadamente, estos pasajes rellenados con paja no realentizan al conjunto, que por otro lado se desarrolla con asombrosa fluidez. 

La segunda pega que le ponría a la novela es que el detective Corby se siente por momentos poco verosímil, y funciona más como detonante de acontecimientos que como un personaje en sí mismo. En cualquier caso, hay que admitir que protagoniza algunas de las mejores escenas.

Poco más que añadir: El cuchillo es, insisto, un librazo. Todos amante del género negro y de la obra de Highsmith debería leerlo, como mínimo, una vez en su vida.  


También de Patricia Highsmith en Un Libro Al Día: Aquí

jueves, 20 de febrero de 2025

Slavenka Drakulic: No matarian ni una mosca. Retratos de los criminales de las guerras balcánicas

Idioma original: Croata 
Título original: Oni ne bi ni mrava sgazili
Traducción: Isabel Núñez
Año de publicación: 2005 
Valoración: Terrible y (precisamente por eso) necesario

A medio camino entre Svetlana Alexievich, Hannah Arendt o el más reciente V13 de Emmanuel Carrère, No mataría ni una mosca es el acercamiento de la croata Slavenka Drakulic a esas preguntas que nos surgen cada vez que asistimos a un crimen atroz, a una masacre o a una guerra.

¿Cómo un país que durante cuarenta y cinco años convivió en armonía estalla en mil pedazos y se desangra en una serie de guerras fratricidas? ¿Qué lleva a un aparentemente apacible contable, taxista o enfermero a convertirse en un criminal de guerra? ¿Hablamos de sádicos, de oportunistas, de cobardes, de convencidos de la causa? ¿Circunstancias y decisiones puntuales pueden hacer que un tipo normal sea capaz de asesinar y/u ordenar asesinatos? ¿Cómo es posible que una sociedad pierda sus valores y un individuo pierda su alma y admita el mal? Y lo que es aún más inquietante, ¿qué hubieras hecho tú de haber vivido en Vukovar, Bijeljina o Mostar entre 1991 y 1995?

Quizá todo se reduzca, como dijo Biljana Plavsic con algo de cinismo, a que en nuestra obsesión por no convertirnos nunca más en víctimas, nos permitimos convertirnos en victimarios. O quizá no sea todo tan sencillo.

Conceptos como memoria y reparación, justicia y verdad, culpa y responsabilidad, la normalización del odio o la deshumanización del otro recorren un texto tan terrible como necesario en tiempos en los que la memoria histórica está en entredicho. 

Pero no esperéis encontrar respuestas en el libro. Hay más preguntas que soluciones, más conjeturas que certezas en los 13 retratos (+ la introducción, la paradójica coda final y el epílogo de Marc Casals) que componen un libro que nace de la asistencia de la autora a los juicios de Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia.

Creo que uno de los principales aciertos de la autora es el de reunir a criminales anónimos con criminales famosos, como Slobodan Milosevic, Ratko Mladic o Frandjo Tudjman (que no tiene retrato pero podría haberlo tenido), porque con ello se cubren varios frentes que no son "compartimentos estancos": no solo el paso de la normalidad a la violencia ciega sino también el paso del anonimato a las posiciones de poder y, sobre todo, cómo se consigue desde el poder crear un clima que acabe dando lugar a hechos tan terribles.

Otro punto a favor, y que contribuye a esa permanente sensación de irrealidad de acompaña a los textos, son los paralelismos entre algunas de las personas retratadas y personas del entorno cercano de Drakulic. Por ejemplo, un carnicero de cara inocente e ingenua (¡¡¡del que hasta sus vecinos musulmanes hablaban bien!!!) como Goran Jelisic comparte generación con la hija de la autora; Radoslav Krstic trae a la mente al propio padre de la autora, militar en el ejército yugoslavo; Biljana Plavisc, número 2 del gobierno de la República Srpska, le recuerda a su propia madre...

Y claro, si gente con la que compartimos generación, formación, trabajo o cultura, si tu vecino del 4º B o tu compañero de pupitre en 3º de EGB termina convirtiéndose en un monstruo, quizá tú hayas estado muy cerca de serlo y solo una casualidad lo ha evitado (o lo has ido viendo, pero lo has dejado correr (o te ha importado una mierda)...)

Más. Drakulic no entra en detalles escabrosos. No es eso lo que importa, el horror no se muestra a través de la sangre ni de las vísceras. Lo terrorífico no viene de vampiros ni de seres deformes y perversos, sino de lo ya conocido.

Por último, el libro admite posibles lecturas que van algo más allá de lo "meramente filosófico y/o psicológico". Las historias individuales de los diferentes personajes son tan potentes que admiten una lectura como simples "relatos", ya sean como relatos de terror, absurdos o (aunque no lo parezca) surrealistas. Además, los paralelismos que decía establece la autora entre los protagonistas de los textos y personas cercanas a ella hacen que el libro se remonte en el tiempo y ofrezca una lectura que podríamos llamar "crónicas yugoslavas". Quizá por esta vía se podría acceder, aunque solo sea en parte, a una posible explicación de lo que vino después.

En resumen, un libro duro e incómodo pero absolutamente necesario, no ya para aprender del pasado y no incurrir en los mismos errores (llevamos ya siglos tropezando en las mismas piedras) sino, al menos, para que memoria, verdad, justicia y reparación ocupen el primer plano. 

P.S. 1: Se cumple este año el 30 aniversario de la matanza de Srbrenica (también de los acuerdos de Dayton). Por si no la habéis visto, hay una película muy interesante sobre el tema: ¿Quo vadis, Aida?

P.S. 2: El libro se publicó en castellano en el año 2008. En este 2025, Libros del KO lo recupera e incluye el ya citado epílogo de Marc Casals y notas al pie actualizando la situación de algunos de los tipos que aparecen en el texto. 

miércoles, 19 de febrero de 2025

Kyoichi Katayama: Un grito de amor desde el centro del mundo

 Idioma original: Japonés

Título original: Sekai no chushin de, ai wo sakebu (世界の中心で、愛をさけぶ)

Traducción: Lourdes Porta Fuentes

Año de publicación: 2001

Valoración: Se deja leer

And what sort of story shall we hear? Ah, it will be a familiar story, a story that is so very, very old, and yet it is so new. It is the old, old story of love. Samuel Johnson.

Que nadie se engañe: un bestseller es un bestseller aquí y en China (o en Japón), aunque se presente en una edición que intente hacerlo pasar por un exponente de la nueva narrativa japonesa “murakamiana”. Y, por supuesto, no podía faltar en la portada una chica japonesa misteriosa y muy kawaii, lo cual resulta engañoso. Si la editorial fuese honesta con el tipo de libro que está vendiendo, debería poner en la portada a dos jóvenes abrazados: él con una chaqueta de football americano, ella vestida de porrista y el título en cursivas.

Dos jóvenes brillantes, cada uno a su manera, se enamoran; uno de ellos muere y el otro queda solo, aferrado a la esperanza de un amor eterno que supera cualquier barrera, incluso la muerte. Solo faltaría que su primer beso fuese mientras representan Romeo y Julieta en la obra de la preparatoria. ¿Qué? ¿En serio? Pues sí, tal escena existe en este libro. Al llegar a ese punto estuve a nada de abandonarlo, pero, haciendo de tripas corazón, continué.

La novela está plagada de clichés propios del romance juvenil. Para no desentonar, los describiré como suelen hacerlo los autores del género: Friends to lovers, Opposites attract, Soul mates, Emotional scars... Con esto espero que se hagan una idea clara de lo que encontrarán en el libro, para bien o para mal.

Sin embargo, no todo puede ser fruto de la casualidad. Algo tuvo que conectar con millones de lectores, principalmente en Japón (aunque se ha traducido a numerosos idiomas). ¿A quién no le gusta, de vez en cuando, soltar unas lágrimas mientras come helado junto a la ventana en un día lluvioso? (Tal vez ya se dieron cuenta de que estoy usando clichés también en esta reseña). Además, es una lectura entretenida que, si bien es bastante predecible, ofrece pasajes conmovedores cuando no se fuerza demasiado el drama.

Ésta puede ser una novela repleta de tópicos y recursos sentimentales que hemos visto muchas veces, pero también demuestra que, incluso en las historias más típicas, hay espacio para la emoción genuina (hay que buscarla). Si se lee sin pretensiones, puede brindar un momento para conmovernos y darnos un respiro del aburrimiento de la vida cotidiana.




martes, 18 de febrero de 2025

Miranda July: El primer hombre malo


Idioma original: inglés.
Título original: The First Bad Man.
Traducción: Luis Murillo Fort.
Año de publicación: 2015.
Valoración: recomendable.

Dicen que All fours, la reciente y aún impublicada en español novela de Miranda July, fue uno de los libros del año 2024. Se dicen muchas cosas, porque, todavía (no sabemos por cuánto) la industria editorial estadounidense es influyente a todas las bandas que puede serlo: desde sus premios literarios cuajados de premiados y finalistas, hasta las recomendaciones entusiastas de lectura de las procedencias más diversas (y alejadas del mundo literario) o la propia ubicación física de los grandes gigantes de la edición. En todo caso, y con las puras reticencias cuajadas de escepticismo que nos pueda provocar, esa capacidad de generar productos, ensalzar autores, etc, siempre ha de contar con los necesarios cortafuegos como, por ejemplo, blogs independientes con colaboradores sufridos, como es el caso. 

Está claro, en todo caso, que el proceso suele presentar similitudes. La primera novela de Miranda July se presenta previo éxito de una colección de relato corto y una obra de no-ficción, pero resulta que su autora ha hecho sus pinitos como performer (...), actriz y cineasta. Vaya, lo que se dice un pack de tentativas de trascendencia en el mundo cultural. Así que de recién llegada al entorno cultural, nada. El primer hombre malo es una novela extraña y algo perversa. Más original en sus situaciones particulares que en su estructura, lo cual hace un poco difícil ejecutar un juicio estilístico: ni dispone del tono funcional de un best-seller ni se aprecia un tono lírico que deje huella. Quizás el plano de establecer metáforas pueda dar algo más de juego a la hora de concretar esos logros de primera novela que, me refiero al párrafo anterior, justifican el hype que parece sobrevenir. 

Cheryl Glickman es una mujer de mediana edad que vive sola. Su situación económica parece desahogada, forma parte del consejo de administración de una ONG y creemos atisbar que es una más de esas personas de clase acomodada que cuenta con un nutrido núcleo de contactos y relaciones que le permiten no preocuparse de las cuestiones mundanas. En una especie de jugarreta del destino, un matrimonio de socios de la organización le pide que se haga cargo de Clee, hija veinteañera que se instala en una de las habitaciones de su casa. La vida de Cheryl, ya de por sí poco convencional, sufre un asalto en toda regla pues la presencia de la joven no se limita a impactar a Cheryl con sus extraños hábitos de vida, nada saludables. Se establece una extraña relación que pasa por diferentes estados tanto físicos como mentales, con peleas, reconciliaciones, escenificación de algunos de los curiosos vídeos de autodefensa que la ONG publica, incorporación de elementos adyacentes (un bebé imaginario de curioso nombre al que Cheryl habla, un amigo socio de la ONG que utiliza a Cheryl como consejera en sus extrañas fantasías sexuales) que generan una especie de sensación a medio camino entre el caos, la incomodidad y un halo insano que atraviesa cada página - obviamente los padres de Clee acabarán enterándose de la extraña relación entre su hija y la socia que debía cuidar de ella. Peor aún, en una de sus idas y venidas, Clee queda embarazada y tiene un bebé.

Más que una novela psicológica, un desafío mediante la incorporación de elementos disruptivos que resulta atractivo en su planteamiento, pero quizás algo forzadamente estrambótica, como una especie de juego burgués resultado del aburrimiento y la abulia aplicado al exceso de tiempo libre.

lunes, 17 de febrero de 2025

VV.AA.: Bronwyn y el monstruo de cuatro cabezas

Idioma original: Español
Año de publicación: 2019
Valoración: Curioso

Mayo del 2018. Dani, Bea, Albert y Tamara inician un encierro de tres días en una casa de una aldea de Lleida. Su objetivo es invocar una historia que gire alrededor de la cacería de brujas que asoló la región en el pasado. Para escribirla deben turnarse en dos ordenadores portátiles.

Esta es tanto la premisa de Bronwyn y el monstruo de cuatro cabezas como la metodología que se empleó a la hora de parir este breve artefacto repleto de creatividad, camadarería y bizarro que mezcla ficción, autoficción y metaliteratura. 

Personalmente, lo he disfrutado mucho. En primer lugar, porque salió de cuatro escritores cuyo estilo me gusta: Manuela Buriel (uno de los pseudónimos de Dani), Beatriz GarcíaAlbert Kadmon y Tamara Romero.

También porque tiene un planteamiento y estructura moderadamente originales, alberga varias ideas refrescantes en su excentricidad, presenta una atmósfera muy lograda, sus personajes experimentan cierto crecimiento y contiene imágenes potentísimas que oscilan entre el fantástico de Tamara (más cercano al realismo mágico) y el de Albert (más "splatter").

El hecho de haber leído anteriormente a los cuatro escritores de Bronwyn y el monstruo de cuatro cabezas (e incluso conocer en persona a algunos de ellos) puede haber contribuido a que esta novela corta me sedujera. Y es que reconocía la voz de Dani y Albert en sus respectivos capítulos, o la personalidad autoral de Beatriz y Tamara en los suyos. 

Pero no os penséis que esta obra aportará poco a un lector menos familiarizado con sus autores, pues, como he comentado antes, presenta múltiples virtudes. Además, aunque se adscribe al bizarro, un género bastante minoritario, resulta fácil seguir su argumento, y a la postre deja el regusto satisfactorio de toda literatura colectiva y lúdica.

Ah, por si la gestación de Bronwyn y el monstruo de cuatro cabezas no fuera lo suficientemente interesante, dejad que os diga que su presentación sucedió en un antro (ojo, no uso esta palabra con connotaciones negativas) BDSM, en el que los cuatro escritores realizaron distintas performances por separado.​

domingo, 16 de febrero de 2025

Hampton Sides: En el reino del hielo. El terrible viaje polar del USS Jeannette

Idioma original: Inglés
Título original: In the kingdom of ice: the grand and terrible polar voyage of the USS Jeannette
Año de publicación: 2015
Traducción: Miguel Marqués
Valoración: Muy recomendable

Aunque por el título lo parezca, esta no es una reseña de Frozen. Así que ¡keep calm y a aguantar una nueva turra sobre sueños polares! El viaje que hoy os acercamos (¿se puede considerar esto un oxímoron?) es el de la Expedición Ártica Estadounidense (1879-1882), la cual, a bordo del USS Jeannette y al mando de George W. De Long, pretendía llegar al Polo Norte atravesando el Estrecho de Bering y bordeando la costa siberiana. 

Spoiler: NO LLEGARON. Es más, lo que les pasó, en palabras de George Melville, ingeniero de la expedición, fue:
(...) Que el barco había partido desde América y atravesó el océano, que había quedado atrapado en el hielo y navegó a la deriva durante 2 años, que la banquisa lo aplastó y terminó hundiéndose, que 33 hombres se vieron obligados a marchar durante 3 meses sobre el hielo, arrastrando 3 embarcaciones, hasta encontrar aguas abiertas, que las 3 embarcaciones se habían separado durante una tormenta (...)

Os podéis imaginar, por tanto, que la Expedición del USS Jeannette fue, en su gran mayoría, un catálogo de penalidades, una trágica y dramática historia de héroes y mártires que libran una feroz batalla contra la muerte en la que habrán de hacer frente a decisiones y dilemas que pueden cambiar destinos. 

En este sentido, todo el libro puede ser leído como una gran novela de aventuras, tanto por los hechos en sí como por la estructura elegida por el autor. Ahora que lo pienso, me resulta extraño que no haya alguna serie o alguna película sobre la expedición porque hay una poética muy clara en el libro sobre  todo lo que uno va dejando atrás hasta llegar a la muerte (esposa e hijos, el barco, los trineos, los papeles, los compañeros...) y alguna que otra imagen tiene una potencia visual tremenda (unos hombres emergiendo del lodo en una playa, como si de las criaturas semilegendarias de Ramiro Pinilla se tratara). Fijaos, por ejemplo, en el laconismo de las últimas entradas del diario de De Long, infinitamente menos conocidas que las de Scott pero tan terribles y desoladoras como las del británico:

Lunes, 24 de octubre. Día 134. Ha sido una noche dura.
Martes, 25 de octubre. Día 135
Miércoles, 26 de octubre. Día 136
Jueves, 27 de octubre. Día 137. Iverson está moribundo
Viernes,  28 de octubre. Día 138. Iverson ha muerto a primera hora
Sábado, 29 de octubre. Día 139. Dressler ha muerto durante la noche
Domingo, 30 de octubre. Día 140. Boyd y Görtz han muerto durante la noche. El señor Collins está a punto de morir.

De todas formas, sería extremadamente reduccionista quedarnos con esa lectura porque todo viaje de estas características es fruto de unas circunstancias y de un contexto social, político, científico, cultural, etc. Así, el autor dedica unas 200 de las 550 páginas del libro a ese contexto y para ello se sirve, además del propio De Long, en dos personajes tan antagónicos como el magnate de la prensa, y mecenas de la expedición, James Gordon Bennett y el geógrafo alemán August Petermann. 

A través de personajes como estos, como el naturalista de origen escocés John Muir o el ya citado George Melville, el autor nos habla de una nación en reconstrucción, del sueño ártico como encarnación de las aspiraciones de la joven república de convertirse en una potencia mundial, de los intereses económicos y el escaso o nulo respeto por los pueblos originarios (justo ahora que cierto personaje de piel naranja quiere "comprar" Groenlandia), etc. Son estas otras vertientes del libro las que hacen que este se eleva más allá de una epopeya polar. 

Por terminar, En el reino del hielo es una magnífica y terrible historia muy bien contada, de esas que hacen que uno se pase luego (y durante) horas buscando datos sobre lugares como la Tierra de Wrangel, las islas Diomedes, las islas Aleutianas o Nueva Siberia o pueblos como los yakutos o los chukchis. ¿Será grave, doctor?

sábado, 15 de febrero de 2025

Ferdia Lennon: Deus Ex

Idioma original: inglés

Título original: Glorious Exploits

Año de publicación: 2024

Traducción: Jon Bilbao

Valoración: recomendable

Año 412 A. C. Tras la derrota ateniense en su intento de conquistar Siracusa, en Sicilia, los siracusanos encierran a los soldados prisioneros en unas canteras e ir a visitar a aquellos atenienses muertos de hambre se convierte en un pasatiempo para los alfareros en paro Lampo y Gelón, más aún cuanto que éste último es un fan absoluto de la tragedia griega y trata de que los atenienses le reciten pasajes de las obras de Eurípides -su favorito y el señor de color carmín y ojos saltones que nos mira desde la cubierta del libro-, a cambio de algo de comida. Pero, no contento con esas migajas, un día decide montar con los prisioneros, allí en la cantera, una representación de Medea, nada menos, a la que luego se sumará Las Troyanas (de ahí los desorbitados ojos del señor de color carmín, supongo).

Aunque Gelón es el más motivado para llevar a cabo esta incierta aventura escénica, la historia nos la cuenta Lampo, un tipo más extrovertido y menos leído -de hecho, no sabe leer ni escribir -que ve en esta locura una manera de tener entretenido a su amigo, comprensiblemente deprimido desde la muerte de su hijo y el abandono de su esposa; él, por su parte, lo considera una manera de matar el tiempo entre visita y visita a la taberna, donde trabaja Lira, una esclava de la que se ha enamorado y también, por qué no, una fuente de ingresos cuando encuentran a un "productor", un extraño personaje de allende los mares llamado Tuireann. En todo caso, la obra tira para adelante por el tesón y la astucia de ambos directores de escena, la ayuda de unos chiquillos que juegan por los campos y gracias, sobre todo, a que entre los atenienses, pese a estar hambrientos, enfermos y hechos polvo, en general, encuentran algunos actores más o menos resultones que, convenientemente maqueados, puede que den el pego... o tal vez no.

Con un tono tragicómico -más cómico que trágico, gracias, sobre todo, al extrovertido y entrañable Lampo, aunque la tragedia, también está presente, pues la historia se desarrolla en tiempos de guerra- va avanzando esta novela, de forma bastante resultona; tampoco es de extrañar, pues las historias que cuentan cómo se monta una obra de teatro, casi un género en sí mismas (con el subgénero de las que están interpretadas por presos o prisioneros de guerra... A bote pronto, recuerdo, en novela, La semilla de la bruja de Margaret Atwood y en cine películas como la francesa El triunfo o Las vidas de Sing Sing, esta última estrenada recientemente), suelen resultar de lo más entretenidas y, por lo general, consiguen que el lector o espectador/a empatice con los esforzados personajes que tratan de representar la obra sorteando dificultades y contratiempos. Lo mismo ocurre aquí, claro, con el añadido de que la trama se desarrolla en la Magna Grecia de hace casi 2500 años y la ambientación, por tanto, supone también un requisito importante. Que parece, en todo caso, bastante bien lograda, aunque tengo la sospecha de que a los lectores de novela histórica más rigurosos quizás no les agrade el tono desenfadado y contemporáneo de los diálogos. Para el común del público lector, no obstante, representa un añadido que refuerza la comicidad de la novela, debido al contraste con la antigüedad del contexto.

Deus Ex -el título en inglés resulta más gracioso, pero, por una vez su traducción, aunque sea al latín (debería ser al griego), tiene cierto sentido- supone, en todo caso, un estupendo debut literario para su autor, el irlandés Ferdia Lennon. Esperemos que pronto nos ofrezca una nueva novela, al menos tan divertida como ésta.

viernes, 14 de febrero de 2025

Agatha Christie: Asesinato en Mesopotamia

Idioma original: inglés

Título original: Murder in Mesopotamia

Traducción: Ángel Soler Crespo

Año de publicación: 1936

Valoración: Recomendable para fans

En estos tiempos en que estamos, cerca de un siglo desde sus primeras publicaciones, poco más se puede decir sobre Agatha Christie. Pocos autores habrá cuya obra sea tan conocida, tanto a través de sus libros como, sobre todo, creo yo, gracias a sus múltiples versiones cinematográficas. La autora británica es un poco el paradigma de la novela policiaca, con sus crímenes y sus misterios y, cómo no, con sus peculiares investigadores, ya sea Miss Marple o Hercule Poirot.

Asesinato en Mesopotamia es una obra bastante temprana, ambientada en Irak, una región que Christie conocía de primera mano tras su segundo matrimonio con un arqueólogo. En alguna de sus estancias en aquel país se le debió ocurrir la posibilidad de que ellos mismos, arqueólogo y novelista, pudieran ser los protagonistas de una de sus tramas. Efectivamente, el desencadenante de los hechos se localiza en unas excavaciones, donde el científico al mando y su esposa conviven con un equipo de trabajo más o menos convencional, hombres y mujeres cuyas peculiaridades iremos descubriendo a partir de un crimen.

El esquema no se aparta un milímetro del que podemos tener interiorizado: un asesinato sorprendente en un grupo humano de apariencia inocente, elucubraciones entre los presentes, aparición casual del astuto detective, en este caso Poirot, investigaciones y recopilación de datos que parecen banales, y finalmente la larga sesión de puesta en común en la que se hace la luz sobre asunto tan impenetrable, momento en el cual el criminal no tiene más remedio que admitir su culpa.

Realmente es admirable cómo Christie consigue hilvanar todos los detalles, más que la construcción de una novela es un ejercicio de ingenio puro, un trabajo de orfebrería en el que todo debe encajar exactamente en su lugar. Desde luego el objetivo lo alcanza de forma sobresaliente, y no es de extrañar que varias generaciones de lectores y espectadores hayan quedado admirados ante semejante perfección.

Encontraríamos también algunos otros elementos apreciables desde el punto de vista narrativo: el entorno, al que no se dedica mucha atención, pero resulta bien definido; el dibujo de personajes, que siempre sabe dejar una zona opaca para hacer dudar al lector; o la figura chocante del investigador, un tipo casi cómico este Poirot, que no obstante su origen belga parece el más británico de los personajes. Tampoco dejaré de comentar que hay en el texto un cierto deje de racismo, definiendo a los iraquíes como indígenas, subrayando su carácter perezoso y mostrando indignación por la suciedad, por ejemplo. En la época en que se escribe el libro a estas objeciones que hoy pueden parecer muy obvias no se les prestaba desde luego la misma atención, y esa visión un poco por encima del hombro resultaba bastante coherente en una región bajo dominio inglés.

Resulta difícil mantener el concepto de novela en relación con este tipo de relatos. Como casi todos los de esta autora hay un predominio casi absoluto del diálogo, y el libro podría sin ningún problema representarse como una obra de teatro, lo que seguramente se ha llevado a cabo en alguna ocasión. Desde este punto de vista, en tanto que obra narrativa, no puede decirse que tenga un gran valor. Su mérito reside en lo que realmente es: un entretenimiento, un juego si se quiere, construido con maestría, y que da al lector exactamente lo que va buscando, intriga, alguna sorpresa, y la invitación a cierto ejercicio intelectual en el que la autora, como es muy lógico, siempre lleva las de ganar.

También de Agatha Christie reseñado en ULADaquí

jueves, 13 de febrero de 2025

Philippe Sands: La última colonia

Idioma original: inglés
Título original: The Last Colony
Traducción: Francisco J. Ramos Mena.
Año de publicación: 2023
Valoración: recomendable

Una pequeña cuestión preliminar sobre La última colonia que cabe aclarar al lector. Philippe Sands es abogado y profesor de Derecho a la par, obviamente, que escritor y autor de este libro. Se trataría de una curiosa integración de dos desempeños profesionales que confluyen en textos como este, y que, cabe advertir al lector, pueden hasta cierto punto confundirse, al existir una especie de tensión narrativa paralela al desarrollo de una cuestión de índice legal.

Así que la trama, o el caso, se centra en un Archipiélago, Chagos, perteneciente a Mauricio, un estado insular africano situado en el Océano Índico, famoso por sus playas, por su relativa proximidad a la Seychelles, por su usualmente venerado proceso de descolonización, que lo convirtió en uno de los países africanos más prósperos. Resulta que Chagos fue elegido como ubicación idónea para una base militar estadounidense. Y que esa elección entraba en conflicto tanto con la constitución como estado de Mauricio como con la presencia de población autóctona que vivía allí. La solución fue una chapuza: para poder alojar la instalación militar, los habitantes fueron coaccionados de malas maneras para que aceptaran la ofertas para abandonar sus hogares. Se tomaron medidas como cortar las comunicaciones y los suministros para que entendieran que ejercer su derecho de continuar residiendo en sus casas no les traería nada bueno. Finalmente, se les conminó a abandonar sus hogares acarreando con unas pocas pertenencias.

Philippe Sands relata aquí el proceso iniciado por los habitantes, centrando la narración el caso de Liseby Elysé, víctima junto a su familia de esa deportación encubierta y testimonio en el juicio, a través de varias sesiones en que explicó su experiencia. Sands extrapola el caso no solo a la comunidad residente en Chagos, si no a todo el proceso de descolonización que ha acabado (pero esto será objeto de otra lectura y otra reseña) con un enorme continente y una enorme masa de población desplazada del epicentro de decisiones global, con las repercusiones de las economías de corte extractivo y del propio diseño de fronteras y naciones que los descolonizadores se cuidaron muy bien de dejar bien orquestado para minimizar futuros ajustes. Sands conduce la narración con algún altibajo: disfrutamos más de las experiencias personales (como ese regreso a lo que fueron sus hogares, esa visita a los parajes evocando sus recuerdos) que de la inevitable letanía de obstáculos legales (decretos, comisiones, trámites burocráticos diseñados, sobre todo, para evitar tanto la reversibilidad de la operación como un elevado impacto económico de las indemnizaciones) que dejan en muy mal lugar al gobierno británico en su empeño por complacer la voraz hambre del imperialismo estadounidense. Que vaya momento para comentarlo, por cierto.

miércoles, 12 de febrero de 2025

Christian Wallis: With Teeth

Idioma original: Inglés
Título original: With Teeth
Año de publicación: 2024
Valoración: Recomendable (especialmente para amantes de los "creepypastas")

Llevo años defendiendo que hay mucho talento entre los escritores de "creepypastas", y el tiempo me ha acabado dando la razón. Algunos de quienes se iniciaron en este nicho del terror literario de internet lo han demostrado concibiendo historias de género sobresalientes; otros, saltando a grandes proyectos (como la autora de la de por sí genial Borrasca al convertirse en guionista de la miniserie The haunting of Hill House).

Sin duda, Christian Wallis es uno de los talentos reivindicables surgidos en este mundillo. Yo lo descubrí gracias a que, a principios de 2024, el canal de YouTube The Dark Somnium, dedicado a locutar "creepypastas", narró dos de sus historias de terror, bajo el título unitario de "My Wife Has Taken Our Roleplaying Too Far". La originalidad del formato y argumento de ambas me cautivaron sobremanera. 

Al cabo de unos meses, tras saber que Wallis tenía una antología publicada, decidí comprarla para comprobar si el autor era capaz de mantener ese nivel en otras ficciones. Y, habiendo leído los trece relatos compilados en With teeth, puedo asegurar que así es. 

Estos trece relatos exhiben rasgos "creepypasteros" en su factura, premisas e imaginería horrorífica, a los que dotan de una inusitada creatividad y calidad. Por ejemplo, en "Annedale" se mencionan interesantes rituales ocultistas, pero no se permite que dominen el argumento. En "The Bunker" se exploran unas ruinas, pero el protagonista tiene motivos sólidos para hacerlo pese a que su instinto le suplica que huya de ese lugar. En "A Private Exhibition" hay obras de arte fotorealistas, pero semejante detalle tiene sentido para la trama.

Además, estos trece relatos son satisfactoriamente eclécticos. Aunque todos ellos tienen una querencia por lo sobrenatural y comparten un tono angustioso y desesperanzado, presentan situaciones y temas de lo más variados.

Analicémolos uno a uno: 

En "Annedale", el cuidador de un edificio abandonado va desentrañando información sobre el lugar, los innumerables horrores que encierra y las personas que atrae. Abunda en ideas interesantes y se cierra con un giro de tuerca muy astuto.

En "The Bunker", un hombre que busca a su perro entra en el bunker bajo tierra en el que desapareció una familia de siete. Construye impecablemente la atmósfera y la tensión.

En "Pretend Play", el marido de una mujer quiere ser tratado como un niño pequeño. De lo mejor del volumen con diferencia. Es una de las historias que conforman el binomio que me dio a conocer a Wallis, presentada aquí sin su secuela. Aunque el cambio de perspectiva de dicha secuela dota al conjunto de interés, su omisión en esta antología no molesta lo más mínimo, porque el relato original es muy potente por sí mismo.

En "The Dealer", el camello de unos ricachones acaba sirviendo a unos seres sobrenaturales. Este relato es, comparado con otros, bastante simple. Aun así, funciona dentro de sus modestas pretensiones. Además, estaba destinado a gustarme, pues parece inspirado en la mitología cenobita (tanto literaria como fílmica) de Clive Barker.  

En "A Private Exhibition", una bailarina llama la atención de una poderosa entidad. Su premisa y desarrollo son, junto con los de "Pretend Play", de los más originales del volumen. Sin duda, se cuenta entre mis relatos favoritos.

Tanto en "The Workshop" como en "The Temple in the Lake", un grupo de científicos se topa con algo pavoroso. El primer relato está ambientado en las tundras heladas; el segundo, de clara influencia lovecraftiana, en el fondo marino abisal. Ambos son sencillos pero resultan endiabladamente entretenidos de leer. Además, evidencian una vez más el pulso narrativo que Wallis derrocha como autor de género.

En "Pompilidae", un soltero enamorado de su vecina es incapaz de percibir los detalles perturbadores que la rodean. Este relato destaca por su humor (el tono cómico, casi inexistente en el resto del volumen, impregna sus páginas), algo caricaturesco pero sin lugar a dudas simpático y refrescante. 

En "Zolg", una criatura con forma de huevo atormenta a una desdichada familia. Extremadamente retorcido desde el inicio, durante el desenlace se supera todavía más.

Tanto en el mundo de "My Eldrich Friends" como en el de "The Hunt" y "A Better Place" existen agencias dedicadas a contener y ocultar lo sobrenatural. En el primero de estos tres relatos, por ejemplo, seguimos los pasos de alguien que se dedica a encarcelar a «eldritch abominations and ancient gods». En el segundo, en cambio, a dos cazadores de unas criaturas llamadas «mimic», que parecen estar evolucionando con el tiempo. Y en el tercero, al cuidador de niños humanos que, dada su edad, no saben manejar adecuadamente sus poderes. Quizá mi favorito de este grupo sea "The Hunt", por su alocada imaginería, pero admito que todos funcionan muy bien y tienen implicaciones perturbadoras, pues plasman mundos repletos de pavorosos horrores contra los que los hombres se encuentran siempre en clara desventaja. 

En "The Derelict", un grupo de amigos se topa con un barco abandonado. La construcción de ciertas escenas escalofriantes es magnífica.
  
Poco más que añadir. With Teeth es un festín de horror sobrenatural, repleto de criaturas pavorosas, destinos sumamente crueles para sus víctimas y escenas de tensión y suspense perfectamente construidas. 

Todos los relatos que contiene me han parecido muy dignos. Los mejores, a mi juicio, son "Annedale", "Pretend Play" y "A Private Exhibition", dada su creatividad. Luego hay ejercicios de género más convencionales en comparación, pero igualmente logrados, como "The Bunker", "The Temple in the Lake" o "The Derelict" (también, aunque en menor medida, "The Dealer" y "The Workshop"). En "My Eldrich Friends" o "The Hunt" se nos presentan mundos tan sugerentes que darían para escribir novelas enteras. En "Zolg" o en "A Better Place" se exploran conceptos deliciosamente retorcidos. Y "Pompilidae" hace gala de un humor simpatiquísimo.

Como he dicho antes, las piezas de esta antología siguen los patrones estereotípicos de los "creepypastas", pero logran refinar ese tipo de literatura. En primer lugar, porque entregan formatos, premisas y monstruos creativos. También porque son más sutiles de lo habitural, no dependen tanto de la truculencia de sus escenas o de un golpe de efecto durante el clímax, y dotan a sus protagonistas de cierta profundidad psicológica.

La única pega que le pondría a estos relatos es lo desinspirados que se sienten sus títulos. Los que tenían cuando se publicaron originalmente en Reddit no es que fueran mucho mejores; de hecho, seguían las convenciones "creepypasteras" y se antojaban exagerados o efectistas. Pero los que ostentan ahora en With Teeth, más cercanos a los de la narrativa breve convencional, son sumamente genéricos. Así, "I found the bunker of a prepper family who went missing three years ago" o "I’m an Arctic explorer and I found an abandoned toy workshop", se han bautizado ahora como "The Bunker" o "The Workshop".

El otro tirón de orejas amistoso que le haría a la antología de Wallis se debe a su desmerecedora edición. Empecemos con el libro como objeto. Jamás lo habría adquirido por culpa de su desangelada cubierta, de no ir persuadido de antemano gracias a la calidad de "My Wife Has Taken Our Roleplaying Too Far". Y es que la ilustración que la cubierta de With Teeth exhibe, a todas luces realizada con Inteligencia Artificial, es bastante cutre. Y de la tipografía escogida para el título mejor no hablamos. Los materiales del libro en sí también son baratillos, pero eso, aunque frustrante, es comprensible, teniendo en cuenta que el ejemplar lo imprime y distribuye Amazon.

martes, 11 de febrero de 2025

VV.AA.: Björk: Una constante mutación

Idioma original: Varios  

Traducción: Blanca Gago

Año de publicación: 2024

Valoración: Recomendable, sobre todo para fans

Que Björk Gudmundsdottir es una de las artistas más peculiares de los últimos tiempos es algo fuera de toda duda. Cantante, compositora, actriz, "performer" o DJ, la islandesa (¡y qué mejor sitio para publicar este libro que Nórdica!) más universal no solo ha tocado casi todos los palos sino que, además, lo ha hecho a través de sucesivas reinvenciones. 

El libro que hoy os traemos a ULAD es un acercamiento a esas mutaciones a través de un recorrido cronológico por textos aparecidos en prensa con motivo de la publicación de sus discos oficiales de estudio, desde aquel que salió a la luz en su Islandia natal cuando Björk apenas tenía 11 años hasta Fossora.

Por tanto, artículos periodísticos, reseñas y entrevistas, fundamentalmente, para construir una especie de biografía fragmentaria de una artista que, como dice Jesús Rocamora, es ya a estas alturas una planta carnívora que asimila a sus colaboradores tras ingerirlos para sonar a sí misma. O, citando a Carlos Pérez de Ziriza, una mente abiertamente carente de prejuicios, presa de un instinto omnívoro.

Dicho esto, sería absurdo negar tanto que estamos ante un volumen especialmente destinado a fans como el desigual interés que despiertan unos textos y otros o ciertas reiteraciones que penalizan al conjunto. Pero su fragmentariedad y el amplio espacio temporal que abarca abren el libro a otros temas y a otras lecturas no tan estrechamente ligadas a la obra de la artista. Así, resultan interesantes las reflexiones sobre el funcionamiento y los cambios en la industria musical de los últimos 30-40 años, sobre el papel de la mujer en la misma, sobre las motivaciones para los cambios, etc. Además, Björk no se corta y habla de amor, rupturas, política, medio ambiente y, last but not least, de su "relación" con ese otro flipado de la vida que es Lars Von Trier.

No solo eso. El libro como "objeto" es una preciosidad. El formato, la tapa, la cubierta, el diseño interior, el apartado gráfico, el papel, etc. Vamos, que se lo podéis regalar a vuestros suegros o cuñados y que tiren a la basura (de una puñetera vez) esos premios Planeta con los que "decoran" sus estanterías.

Por último, y creo que este es uno de los mejores halagos que puede hacerse a un libro sobre música o sobre un músico: durante (y tras) su lectura entran unas ganas tremendas de escuchar los discos de Björk, de volver a ponerse Post u Homogenic. ¡Venga, todos a darle al Spotify!

Mientras tanto, un vídeo de Bjork:

lunes, 10 de febrero de 2025

Hiromi Kawakami: El tercer amor

Idioma original: japonés

Título original: Sandome no koi (三度目の恋)

Traducción: Yoko Ogihara

Año de publicación: 2020

Valoración: recomendable

Esta es una novela de amor algo extraña. La protagonista, Riko, nos relata la historia con el amor de su vida: cómo supo que lo amaba desde que ella asistía al preescolar, mientras que él, en cambio, ya tenía 16 años. ¿Resulta extraño? Se podría decir que es una especie de Lolita a la inversa. Relata cómo ese sentimiento germinó y creció de forma incesante, hasta que, por fin, cuando ella alcanzó la edad suficiente, pudieron casarse.

La narración se desarrolla en retrospectiva, lo que nos permite intuir que la razón para contarla es que la historia no acabó nada bien. Quien parecía ser la pareja perfecta, esa persona que la acompañó desde la más tierna infancia, poco a poco comienza a distanciarse, a ausentarse del hogar y a recibir llamadas de otras mujeres. Se deduce de inmediato que su esposo no era el hombre que ella creía. El hecho de haber mantenido una relación tan cercana y de que ella estuviera tan apegada a él desde niña nos lleva a pensar en razones aún más desagradables. Todo es posible.

La situación se tuerce cuando Riko se obsesiona con las mujeres que buscan a su marido, temerosa de perder a quien considera su alma gemela. Esta incertidumbre la atormenta hasta el punto de provocarle sueños vívidos; no sueña con su esposo, ni siquiera con el presente, sino que se sueña a si misma como una prostituta de la era Edo o una concubina de la era Heian, inmersa en sus propias historias de amor tormentosas y apasionadas. Estas diferentes personalidades y circunstancias ponen en perspectiva la limitada relación que Riko mantiene en el presente y, al mismo tiempo, nos muestran las vicisitudes de la vida amorosa de las mujeres, tan diferentes y, a la vez, tan parecidas.

Esta novela es una extraña mezcla de novela rosa, fantasía y novela de formación. Fiel a su estilo, Kawakami escribe de manera sencilla y directa, utilizando frases cortas sin demasiados adornos ni metáforas, lo que hace que la lectura resulte muy amena a pesar de su considerable extensión. No diría que es una de sus mejores novelas, pero es una opción muy recomendable para quienes disfrutan de su estilo. Aquellos que no la conozcan pueden empezar por Sensei no kaban o Los amores de Nishino, libros más breves que permiten hacerse una idea clara de lo que encontrarán en El tercer amor.