Idioma original: Inglés
Título original: With Teeth
Año de publicación: 2024
Valoración: Recomendable (especialmente para amantes de los "creepypastas")
Sin duda, Christian Wallis es uno de los talentos reivindicables surgidos en este mundillo. Yo lo descubrí gracias a que, a principios de 2024, el canal de YouTube The Dark Somnium, dedicado a locutar "creepypastas", narró dos de sus historias de terror, bajo el título unitario de "My Wife Has Taken Our Roleplaying Too Far". La originalidad del formato y argumento de ambas me cautivaron sobremanera.
Al cabo de unos meses, tras saber que Wallis tenía una antología publicada, decidí comprarla para comprobar si el autor era capaz de mantener ese nivel en otras ficciones. Y, habiendo leído los trece relatos compilados en With teeth, puedo asegurar que así es.
Estos trece relatos exhiben rasgos "creepypasteros" en su factura, premisas e imaginería horrorífica, a los que dotan de una inusitada creatividad y calidad. Por ejemplo, en "Annedale" se mencionan interesantes rituales ocultistas, pero no se permite que dominen el argumento. En "The Bunker" se exploran unas ruinas, pero el protagonista tiene motivos sólidos para hacerlo pese a que su instinto le suplica que huya de ese lugar. En "A Private Exhibition" hay obras de arte fotorealistas, pero semejante detalle tiene sentido para la trama.
Además, estos trece relatos son satisfactoriamente eclécticos. Aunque todos ellos tienen una querencia por lo sobrenatural y comparten un tono angustioso y desesperanzado, presentan situaciones y temas de lo más variados.
Analicémolos uno a uno:
En "Annedale", el cuidador de un edificio abandonado va desentrañando información sobre el lugar, los innumerables horrores que encierra y las personas que atrae. Abunda en ideas interesantes y se cierra con un giro de tuerca muy astuto.
En "The Bunker", un hombre que busca a su perro entra en el bunker bajo tierra en el que desapareció una familia de siete. Construye impecablemente la atmósfera y la tensión.
En "Pretend Play", el marido de una mujer quiere ser tratado como un niño pequeño. De lo mejor del volumen con diferencia. Es una de las historias que conforman el binomio que me dio a conocer a Wallis, presentada aquí sin su secuela. Aunque el cambio de perspectiva de dicha secuela dota al conjunto de interés, su omisión en esta antología no molesta lo más mínimo, porque el relato original es muy potente por sí mismo.
En "The Dealer", el camello de unos ricachones acaba sirviendo a unos seres sobrenaturales. Este relato es, comparado con otros, bastante simple. Aun así, funciona dentro de sus modestas pretensiones. Además, estaba destinado a gustarme, pues parece inspirado en la mitología cenobita (tanto literaria como fílmica) de Clive Barker.
En "A Private Exhibition", una bailarina llama la atención de una poderosa entidad. Su premisa y desarrollo son, junto con los de "Pretend Play", de los más originales del volumen. Sin duda, se cuenta entre mis relatos favoritos.
Tanto en "The Workshop" como en "The Temple in the Lake", un grupo de científicos se topa con algo pavoroso. El primer relato está ambientado en las tundras heladas; el segundo, de clara influencia lovecraftiana, en el fondo marino abisal. Ambos son sencillos pero resultan endiabladamente entretenidos de leer. Además, evidencian una vez más el pulso narrativo que Wallis derrocha como autor de género.
En "Pompilidae", un soltero enamorado de su vecina es incapaz de percibir los detalles perturbadores que la rodean. Este relato destaca por su humor (el tono cómico, casi inexistente en el resto del volumen, impregna sus páginas), algo caricaturesco pero sin lugar a dudas simpático y refrescante.
En "Zolg", una criatura con forma de huevo atormenta a una desdichada familia. Extremadamente retorcido desde el inicio, durante el desenlace se supera todavía más.
Tanto en el mundo de "My Eldrich Friends" como en el de "The Hunt" y "A Better Place" existen agencias dedicadas a contener y ocultar lo sobrenatural. En el primero de estos tres relatos, por ejemplo, seguimos los pasos de alguien que se dedica a encarcelar a «eldritch abominations and ancient gods». En el segundo, en cambio, a dos cazadores de unas criaturas llamadas «mimic», que parecen estar evolucionando con el tiempo. Y en el tercero, al cuidador de niños humanos que, dada su edad, no saben manejar adecuadamente sus poderes. Quizá mi favorito de este grupo sea "The Hunt", por su alocada imaginería, pero admito que todos funcionan muy bien y tienen implicaciones perturbadoras, pues plasman mundos repletos de pavorosos horrores contra los que los hombres se encuentran siempre en clara desventaja.
En "The Derelict", un grupo de amigos se topa con un barco abandonado. La construcción de ciertas escenas escalofriantes es magnífica.
Poco más que añadir. With Teeth es un festín de horror sobrenatural, repleto de criaturas pavorosas, destinos sumamente crueles para sus víctimas y escenas de tensión y suspense perfectamente construidas.
Todos los relatos que contiene me han parecido muy dignos. Los mejores, a mi juicio, son "Annedale", "Pretend Play" y "A Private Exhibition", dada su creatividad. Luego hay ejercicios de género más convencionales en comparación, pero igualmente logrados, como "The Bunker", "The Temple in the Lake" o "The Derelict" (también, aunque en menor medida, "The Dealer" y "The Workshop"). En "My Eldrich Friends" o "The Hunt" se nos presentan mundos tan sugerentes que darían para escribir novelas enteras. En "Zolg" o en "A Better Place" se exploran conceptos deliciosamente retorcidos. Y "Pompilidae" hace gala de un humor simpatiquísimo.
Como he dicho antes, las piezas de esta antología siguen los patrones estereotípicos de los "creepypastas", pero logran refinar ese tipo de literatura. En primer lugar, porque entregan formatos, premisas y monstruos creativos. También porque son más sutiles de lo habitural, no dependen tanto de la truculencia de sus escenas o de un golpe de efecto durante el clímax, y dotan a sus protagonistas de cierta profundidad psicológica.
La única pega que le pondría a estos relatos es lo desinspirados que se sienten sus títulos. Los que tenían cuando se publicaron originalmente en Reddit no es que fueran mucho mejores; de hecho, seguían las convenciones "creepypasteras" y se antojaban exagerados o efectistas. Pero los que ostentan ahora en With Teeth, más cercanos a los de la narrativa breve convencional, son sumamente genéricos. Así, "I found the bunker of a prepper family who went missing three years ago" o "I’m an Arctic explorer and I found an abandoned toy workshop", se han bautizado ahora como "The Bunker" o "The Workshop".
El otro tirón de orejas amistoso que le haría a la antología de Wallis se debe a su desmerecedora edición. Empecemos con el libro como objeto. Jamás lo habría adquirido por culpa de su desangelada cubierta, de no ir persuadido de antemano gracias a la calidad de "My Wife Has Taken Our Roleplaying Too Far". Y es que la ilustración que la cubierta de With Teeth exhibe, a todas luces realizada con Inteligencia Artificial, es bastante cutre. Y de la tipografía escogida para el título mejor no hablamos. Los materiales del libro en sí también son baratillos, pero eso, aunque frustrante, es comprensible, teniendo en cuenta que el ejemplar lo imprime y distribuye Amazon.
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