viernes, 17 de abril de 2020

2x1: "Conversaciones entre amigos" y "Gente normal" de Sally Rooney

Idioma original: inglés
Tïtulo original: Conversations with friends / Normal people
Traductoras: Ana García Casadesús / Inga Pellisa Díaz
Año de publicación: 2017 / 2018
Valoración: recomendables

(Ya escribí una vez esta entrada y se perdió; esto es algo que no le importa a nadie, más que a mí que tengo que volver a escribir las cosas que ya dije, pero si no lo digo reviento).

El fenómeno Sally Rooney. Hay obras y escritores que se nos presentan no tanto como tales obras o escritores, sino como un fenómeno, lo que evidentemente va más allá de lo literario y entra en el terreno del marketing. Así se catalogó a Sally Rooney en varios artículos, individualmente o como parte de una "nueva generación de narradores irlandeses", después de su primera novela Conversaciones entre amigos y su segunda novela, Gente normal. A mí, quizás por snobismo, me suelen echar para atrás los "fenómenos literarios", pero en este caso decidí darle una oportunidad, quizás porque habiendo vivido en Irlanda este país todavía ocupa un lugar en mi corazoncito. Spoiler para quien no quiera leer toda la reseña: me parecen dos buenas novelas, sin ser tampoco la repanocha. (1)

Historias románticas. En el fondo, en su más puro esqueleto narrativo, tanto Conversaciones entre amigos como Gente normal son dos historias de (des)amor: la primera gira en torno al affaire que mantiene la protagonista y narradora, la joven estudiante y poeta Frances, con Nick, un actor atractivo y maduro (2) casado con Melissa, fotógrafa y escritora de relumbrón (3), y que anteriormente tuvo una relación con su pareja de performances, Bobbi. En Gente normal asistimos a los ires y venires de la relación entre Connell y Marianne, desde que son adolescentes y Marianne es una chica marginada de la que Connell se enamora (y se aprovecha), hasta que se trasladan a Dublin y entran en la universidad, donde las tornas se vuelven: ahora la chica popular e integrada es Marianne, mientras que Connell tiene dificultades para encontrarse en ese nuevo mundo. En los dos casos, por lo tanto, el eje central de la trama son dos relaciones tormentosas, llenas de malentendidos, silencios,

Novelas psicológicas. Más allá del argumento romántico, donde mejor funcionan, creo, tanto Conversaciones entre amigos y Gente normal es como novelas de análisis psicológico de sus protagonistas: Frances, Connel y Marianne, pero también Melissa, Nick o Bobbi, o el abanico de personajes secundarios de Gente normal. Rooney consigue crear psicologías complejas y coherentes, y al mismo tiempo mostrar su evolución a lo largo del tiempo, con el proceso de maduración o aprendizaje de sus protagonistas. Esto es particularmente evidente en Gente normal, en que Connell y Marianne, a pesar de tropezar una y otra vez con las mismas piedras, aprenden con el proceso sobre sí mismos, sobre el otro y sobre las propias relaciones humanas y románticas, lo que hace que maduren, individualmene y como posible pareja (4).

Clase media/alta aspiracional. En cambio, no creo que estas novelas sean "generacionales", como se ha intentado vender, a no ser que se tenga un concepto bastante limitado de "generación". Los protagonistas de Sally Rooney pertenecen a un determinado círculo o tipo muy específico: de clase media (alta o baja), estudiantes de Trinity College y que pertenecen, o quieren pertenecer, a una cierta élite cultural o intelectual, ya que la élite económica (la clase alta) les está vedada. Y sin embargo, es a esa clase a la que parecen admirar y querer imitar, sobre todo en el caso de Frances, cuya relación con Nick y Melissa está muy marcada por la clase social (como la está, aunque menos y en otro sentido, la de Connell y Marianne). En cierto modo, los personajes de Rooney casi podrían funcionar como metonimias de una Irlanda que, salida de una pobreza casi milenaria, gracias al Tigre Celta pudo por un momento sentirse una nación rica y pujante, hasta que la crisis de 2008 vino a acabar con unos cuantos sueños e ilusiones. (6) Pero también representa a una clase media intelectual mucho más amplia, y no solo irlandesa, que pretende sustituir el capital económico que no tiene con capital cultural; pensemos en los protagonistas de las películas de Woody Allen o del 90% del cine francés.

El sexo y el género. Sé que ambas novelas se prestan también a lecturas interesantes desde el punto de vista del género, pero me siento menos capacitado para hacerlas. Es evidente que las protagonistas femeninas de estas novelas no se adecúan a los estereotipos marcados del género (en alguna entrevista he leído a Sally Rooney afirmar que "no cree en el género", pero no creo que se refiera a que no existe la oposición social/cultural masculino-femenino, sino a que no cree en los roles establecidos). También está clara la fluidez de las experiencias sexuales de los personajes, aunque la trama principal acabe centrándose en una relación heterosexual hasta cierto punto bastante convencional (aunque sea una relación "infiel"). Así, Conversaciones entre amigos y Gente normal acaban por ser, y aquí me arriesgo quizás a enfadar a algunos fans de Rooney, objetos literarios algo conservadores, en que ni el orden económico ni el económico ni el político-social son amenazados.

Bueno, sí, ¿y? "Mucha palabra, pero ¿te han gustado las novelas o no, Santi?" Sí, me han gustado, en el sentido de que son, sin duda, buenas novelas, bien escritas, con personajes bien construidos y tramas con un desarrollo sin fisuras (aunque algo repetitivas, en ambos casos y en determinados momentos). Que se haya transformado en un fenómeno literario-editorial quizás se deba tanto a esta calidad indudable, como a un cierto rupturismo (sobre todo en el contexto irlandés) por la independencia que muestran sus personajes femeninos, en relación con asuntos como el sexo, el dinero o la religión, rupturismo que sin embargo no llega a ser revolucionario, algo que habría sido más difícil de vender, en un contexto nacional e internacional. En fin, que son buenas novelas, sin ser la repanocha (7), como decía al principio.

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Notas:
(1) ¿Será esta la primera vez que se usa la palabra "repanocha" en Un libro al día?
(2) Maduro en edad, no tanto en personalidad.
(3) ¿Será esta la primera vez que se usa la palabra "relumbrón" en Un libro al día?
(4) Digo "posible" para que no se me acuse de hacer spoiler: Connell y Marianne empiezan y terminan, se ajuntan (5) y se separan tantas veces, que el lector tendrá que esperar hasta el final de la novela para saber si acaban juntos o no. E incluso después de que acabe la novela, quién sabe...
(5) ¿Será esta la primera vez que se usa la palabra "ajuntarse" en Un libro al día?
(6) Entre 2007 y 2009 di clase en Irlanda, cuando todavía se vivía bajo los efectos de Tigre Celta (aunque ya empezaba a notarse su declive. Algunos de mis alumnos se cogían un vuelo para irse durante el fin de semana a Nueva York de compras; en esa misma época se puso de moda que los novios llegasen a su boda en helicóptero; en un tren Cork-Dublín vi cómo dos chavalas adolescentes abrían una botella de champán con fresas como quien abre una lata de coca-cola. Este tipo de detalles de "nuevo rico" eran relativamente comunes en una época en la que parecía que todo el mundo ataba perros con longanizas.
(7) ¿Será esta la segunda vez que se usa la palabra "repanocha" en Un libro al día?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí Conversaciones entre amigos y, lo siento, no me aportó absolutamente nada. Más allá del conocimiento de que es la propia Sally Rooney la que está loca por integrarse en la élite intelectual de su país. Siento ser tan dura, pero pereza es la palabra que mejor define mis sentimientos hacia ese libro, sus personajes y sus tramas. Lo terminé porque los termino todos. No he leído, por supuesto, Gente Normal. No sé, quizá dentro de unos años, para su 8ª novela, intente ver si Sally Rooney ha evolucionado bien o se ha quedado en esa adolescencia narrativa e intelectual.

Juan G. B. dijo...

Hola, Santi:
Yo sobre Sally Rooney ni idea (excepto lamentar que no se llsme Macatena, Maca para los amigos), pero me ha hecho gracia tu recuerdo de Irlanda porque yo estuve allí en los 90, antes de la época de las vacas gordas y la sensación era todo lo contraria: un país más pobre y "cutre" (entrecomillas y no lo digo en lo que se refiere a su cultura, todo lo contrario) que sus vecinos británicos e incluso que nosotros, que vivía en gran medida de las ayudas de la UE, por lo que pude saber, y encima bastamte caro, excepto en lo referente a la cerveza... No digo esto para menoscabo de los irlandeses, que me caen genial, sino para deñalar que es curioso cómo puede cambiar la percepción de un sitio (o sobre una persona) según cambien las circunstancias.
Un saludo y gracias por repetir la doble reseña (además).

Juan G. B. dijo...

*Macarena , sorry

Anónimo dijo...

Una nueva confirmación que nuestros gustos divergen. Conversaciones entre amigos, que es la que he leído, a mí si me ha parecido la repanocha, una especie de Guardian entre el centeno escrito por un Henry James o un Saul Bellow.
En cuanto a que es conservadora, para los parámetros en los que nos movemos actualmente, me parece exagerado: ¿Cuántos protagonistas en la novela actual son declaradamente comunistas?
Escribo este comentario sin acritud, aunque lo parezca, pero es que me sorprende como interpretáis algunos la literatura.
Por otra parte, ya que es mi primer comentario, quiero agradeceros la labor que realizáis en esta web el dar una opinión sobre una gran cantidad de libros, operación útil para poder orientarnos en el basto panorama editorial.

Álvaro.

Santi dijo...

Muchas gracias a todos por los comentarios, y a Álvaro agradecerle en especial su primer comentario, para discrepar sin acritud, que es a lo que venimos aquí :)

Pensando algo más en la evolución de Irlanda y en cómo esto (no) se refleja en las novelas de Sally Rooney, creo que la forma en la que aparece es sobre todo en el salto generacional entre la generación de los padres (sobre todo padres en sentido masculino) de los protagonistas, y los protagonistas. Los padres tienen problemas on el alcohol, viven en muchos casos en la miseria y abocados a un final trágico; los hijos viven en Dublín, estudian en Trinity College y aspiran a integrarse en esa élite cultural y social cosmopolita occidental.

Esto se relaciona también con el comentario de Álvaro: es verdad que la protagonista se identifica como comunista (no sé cómo de habitual es esto en la narrativa contemporánea, tendría que estudiarlo mejor), pero su actitud hacia la clase adinerada no me parece crítica sino admirativa, aunque haya un cierto desprecio, más por motivos personales, creo, que ideológicos. Creo identificar en estos personajes a un tipo de intelectual, que se ve muchas veces en el mundo académico, que tiene un pensamiento marcadamente de izquierdas (comunista, anticolonial, antisistema incluso) pero que cuando tiene la oportunidad de integrarse en el sistema y ganar capital (simbólico) se olvida de cualquier reivindicación que pueda ser auténticamente revolucionaria. A lo mejor estoy proyectando, no lo sé :)

No me atrevería a decir que esto se aplica a Sally Rooney, no conozco su trayectoria como para juzgarla ni creo que sea nadie para hacerlo, pero sí me parece detectar eso en algunos de sus personajes.

Lo mismo creo que pasa en el plano de las relaciones románticas o de las identidades sexuales o de género: si "Conversaciones entre amigos" hubiera acabado unas treinta páginas antes -y no digo más para no "spoilear"-, creo que el mensaje que habría transmitido la novela en este plano habría sido bastante diferente.

En todo caso, es interesante que podamos tener lecturas tan diferentes de un mismo texto; si releyera la novela (cosa que ahora mismo no tengo tiempo de hacer) quizás yo mismo la leyera de otra forma...

Anónimo dijo...

Siempre he pensado lo duro del clima. Irlandes. Días grises.. Ciudades. Que invitan al recogimiento. Dureza en general. Gracias Santi por la magnífica reseña. Mayor Thompson

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con la vision de Juan sobre la vida cutre irlandesa. Viviendo en Irlanda se percibe y se mantiene a dia de hoy aunque imagino que ha mejorado en 20 años. Pero los problemas sociales, de acceso a la vivienda, de falta de servicios publicos y ayudas sigue siendo tan notorio que hacen la vida dificil para mucha gente de clase baja.