viernes, 24 de abril de 2020

Andréi Platónov: La zanja


Idioma original: Ruso
Título original: Kotlovan
Traductora: Marta Sánchez-Nieves
Año de publicación: 2000*
Valoración: Exigente


Algunos estudiosos consideran que La zanja es una obra maestra, la mejor que tiene en su haber el escritor ruso Andréi Platónov. Quién sabe. Lo que no se puede negar es que esta es una novela densa, de una potencia conceptual inusitada, arriesgada en la forma y plagada tanto de connotaciones filosóficas como políticas.

La editorial Armaenia la traduce por primera vez al español en una edición de lujo que, amén del texto definitivo del autor, incluye un iluminador posfacio y un interesante apéndice. Personalmente, hubiera disfrutado más esta ficción si el posfacio estuviera ubicado a modo de prólogo. Hace algún destripe de la historia (como el final), pero ayuda a contextualizarla y a apreciar el estilo que emplea, los temas que la sobrevuelan y las referencias que la enriquecen.

Lo dicho: estamos frente a una novela repleta de virtudes que, dada su exigencia, son difíciles de apreciar si no se tiene las herramientas adecuadas. Recomiendo a sus lectores que acudan primero al posfacio de Robert Chandler y Olga Meerson y luego den cuenta de este extraordinario trabajo de Platónov. Creedme: un "spoiler" es un precio justo a pagar con tal de experimentar La zanja en toda su grandeza literaria.


*En la década de 1930, Platónov cayó en desgracia con Stalin y su obra dejó de ser publicada hasta 1987. Kotlovan, por tanto, saldría a la luz el 2000, años después de haberse concebido. 

7 comentarios:

GtM dijo...

Oh, que casualidad, que justo la estoy leyendo. Aunque la valoración es tan certera, que desde que la empecé la he alternado con otros cuatro libros que ya me he terminado, aunque ahora justo le estoy dando un aventon a ver si la termino. Y aunque a ratos no la entiendo y a ratos tengo releer, me está gustando. El absurdo constante, la alienación, la rara escrirura algo de humor, algunas sentencias sobretodo en diálogos, geniales. Hubiese estado bien saber lo del posfacio, pero ya para 50 páginas que me quedan...

1984 dijo...

De Platonov hay una colección de cuentos en Alianza. Es interesante la relación del Gran Hermano Stalin con los escritores rusos. Stalin era un lector voraz y un tipo culto. A veces, invitaba a ciertos literatos a su dacha y los acosaba con observaciones críticas sobre sus novelas. Stalin estaba al día. Había acuñado incluso una definición sobre los escritores: son los ingenieros del alma. En otras ocasiones, Stalin llamaba por teléfono al escritor en cuestión para leerle la cartilla. Si llamaba de noche, era bueno, porque la novela le había enganchado. Salvado. Se conservan al parecer libros que fueron propiedad de Stalin con numerosas anotaciones de su puño y letra. Y no solo de autores rusos. Incluso, como reminiscencia de su formación clerical, Stalin se las arreglaba con el griego y el latín. Algunos escritores fueron asesinados durante las purgas, como Isaac Babel o Koltsov. Quizá Stalin mandó envenenar a Gorki, aunque es un asunto sin aclarar. Mussolini también leía bastante. Hitler no leía novelas. Franco no leía nada.

Oriol dijo...

¡Qué coincidencia, GtM! Parece que tu experiencia lectora es idéntica a la mía. También me gustaba "La zanja" (a fin de cuentas, derrocha literatura), pero igualmente tenía que compaginarla con otros libros para no saturarme. Definitivamente, hubiera disfrutado más esta novela de leer primero el posfacio. A ti, estando sólo a cincuenta páginas de terminarla, ya no te sale a cuenta hacerlo.

1984, lo que cuentas de Stalin es muy interesante. Sobre todo, porque me permite profundizar más en su relación con "La zanja". Esta obra no posee la visión edulcorada, escrita "de oídas", sobre el mundo rural de la Unión Soviética y la colectivización de la agricultura perpetrada por el dictador. Oh, no. "La zanja" es, más bien, un cínico testimonio de las atrocidades acontecidas durante el gobierno del mismo en el medio rural. Platonóv trabajó como experto en recuperación de tierras, y las conocía de primera mano. Así que no me cabe ninguna duda de que si Stalin hubiera leído este texto, no le habría hecho ni pizca de gracia.

1984 dijo...

Para quienes les interese la relación entre el poder soviético (sobre todo Stalin) y los escritores rusos se recomienda el libro "Ingenieros del alma" (Siruela, 2005) de Frank Westerman.

Arqueología editorial dijo...

En efecto, esta novela de Platónov se tradujo al español con anterioridad, al menos en una ocasión: La excavación, 1990, traducción de Helena S. Kriúkova y Vicente Cazcarra.

Dicha traducción de la novela apareció también en un recopilatorio de Platónov que publicó luego Círculo de Lectores: La excavación, Dzhan y otros relatos, 1992, donde también se incluyó, de hecho, la colección de cuentos que cita 1984, cuya traducción se debe a Amaya Lacasa.

Oriol dijo...

Menuda pinta, el libro que recomienda 1984. Me pregunto si hablará del episodio en que Platonóv cayó en desgracia como autor nacional, cuando Stalin criticó ferozmente su "Para uso futuro".

Arqueología editorial, gracias por tu apunte. Aunque, según parece, existen varias versiones de "Kotlovan". Armaenia ha traducido esta obra del texto original ruso publicado por Nauka. Hay ediciones rusas previas que se ciñen a otras versiones de la obra, por lo que no descarto que "La excavación" proceda de una de ellas, al contrario que "La zanja".

GtM dijo...

Se me olvidó comentar, que ya la había terminado.
En general me ha gustado bastante, o mucho, como ejercicio literario. La manera de escribir, describir, como pasa de un personaje a otro sin solución de continuidad. Es cierto que no es un libro (a mi entender) que vaya a enganchar o emocionar por la historia, o que se vaya a empatizar con los personajes, es más el disfrute de la pura lectura, y una vez entiendes o sabes previamente o invesstigas ciertas cosas del contexto, mucho mejor.
Por eso, como comentabas, me parece un gran error que el posfacio no sea un prefacio. Es que explican varias cosas a las que le vas luego muco más jugo cuando lo leas, o directamente saber que está pasando (por ejemplo esa simbología, esas conexiones con la religión ortodoxa)... además de meterte en econtexto y demás. Se disfutaría mucho más del libro, creo yo.
Poco a poco (desde hace unos meses) me estoy haciendo minicolección de literatura sovietica, narrativa/ficción/historia, y esta de la Zanja me la compré el mismo día que esta otra https://capitanswing.com/libros/viaje-sentimental/ que también parece ser una literatura algo experimental y que tiene muy buena pinta. A ver si un día me la leo.