Idioma original: inglés
Título original: Supernatural Strategies for making a Rock'n'Roll band
Año de publicación: 2012
Traducción: Carles Andreu
Valoración: recomendable/muy recomendable para interesados
A pesar de que suelo dármelas de entendido en música, no recuerdo haber oído ningún disco de las bandas de las que ha formado o forma parte Ian Svenonius. Más: su aspecto entre un Nick Cave con algún año de menos, Rick Ocasek haciendo dos comidas diarias (en vez de una) y algún miembro masculino de Blondie que haya hecho un pacto con el diablo y otro con el Grecian 2000, sería suficientemente disuasorio. Con ese título, puede que nos expongamos a otro de esos encantadores de serpientes que planea engatusarnos su experiencia triunfante al primer pretexto.
Pero no hay que ser tan rudimentariamente prejuicioso: el tipo piensa y el tipo habla (y escribe) con bastante sentido, al menos no es de esos pesados que dicen que su música habla por ellos. Voy a perdonarle esa pinta tan neoyorquina, la del músico con traje negro, corbata estrecha anudada premeditadamente floja y mirada que desvela ciertos excesos. Y se lo voy a perdonar porque con Estrategias... da en la diana. No una, sino varias veces. Cierto es que hay que superar un principio algo dubitativo, esa especie de sesión de espiritismo donde se invoca y se da voz a muchos de los cadáveres ilustres del rock, y uno puede pensar que ese tono algo estereotipado igual no sea aconsejable mantenerlo por más de 200 páginas. Entonces, el libro se detiene, y pasa a ceñirse exactamente a lo descrito en su título, que es hablar de toda la parafernalia que rodea al fenómeno musical que ahora ya es solamente un tinglado comercial.
Sí, vamos a contrariarnos un poco antes de reconocer la evidencia. Lo que debía ser una revolución social de alcance ha sido domesticado de tal forma que ahora es solamente una etiqueta que se pega a las cosas que se quieren vender a un segmento determinado de personas. Y los factores que han intervenido en ese proceso de banalización van apareciendo uno tras uno: productores, sellos, industria, drogas, entorno social, conflictos entre músicos, egos, etc. Conocerlo desde dentro ayuda, claro, pero hace falta cierta gracia para explicarlo, y Svenonius la tiene. Directo, ameno, agudo en un análisis que no deja demasiado resquicio a la esperanza. O ninguno: acabar diciendo que, dentro de la parafernalia de la industria del rock, la música no es lo primordial, es cruel, quizás es exagerado, pero no está tan alejado de la realidad. Véase giras rozando lo circense de los grandes dinosaurios. Tildar el mundo del rock de reducto inexplicable del machismo también hace pupa. Véase número de bandas de gran repercusión de todos los tiempos con presencias femeninas que cubran cuotas de igualdad ¿Cuantas mujeres en los Stones, Beatles, U2, Coldplay, Radiohead, Pink Floyd, Doors? ¿Hace falta que siga? Así que, con el obvio énfasis hacia aquellos muy interesados, la lectura de Estrategias... sirve también para cualquier lector, para comprobar el efecto neutralizador del capitalismo incluso sobre los movimientos que parecen diseñados para socavarlo. Como era el rock. Svenonius solamente lo certifica brillantemente, acompañándolo por algo que puede pasar por sarcasmo o por ironía, pero que acaba tiñéndose de desolación y escepticismo.