Título original: How to Sell a Haunted House
Año de publicación: 2023
Traducción: Pilar de la Peña Minguell
Valoración: recomendable si quieres pasar miedito, pero no mucho
Última novela publicada del escritor de terror del momento (entre otros); es cierto que quizás haya quien discuta su categoría como "escritor de terror" (lo veremos a continuación), pero desde luego, Grady Hendrix es escritor, a secas, y bastante más que competente, en mi opinión. Y, desde luego, su obra supone un refrescante y divertido soplo de aire en el por lógica enrarecido ambiente del terror.
En este caso, la protagonista de la novela es Louise Joyner, oriunda de carolina del Sur, pero que vive en San Francisco con su hija de cinco años, Poppy. Un día recibe la noticia de que sus padres han muerto en un accidente de tráfico y debe volver a Charleston enseguida. Allí, además de asistir al funeral de sus padres, debe lidiar con su hermano Mark, con quien no tiene una buena relación y hacerse cargo de sus posesiones, sobre todo de la casa, que quieren poner en venta. Con el pequeño inconveniente de que parece que la casa está encantada... Claro, pensará cualquiera que conozca más novelas de Hendrix: lo mismo que en otras reescribía a su manera figuras y situaciones típicas del género de terror, como los vampiros, las posesiones, los asesinos en serie, etc. ahora le toca al clásico tema de la casa encantada. Bueno, pues no. O no exactamente. Porque resulta (y perdón por el spoiler) que la casa, además de encantada, está repleta de títeres y muñecos que pertenecían a la madre de Louise, que los fabricaba y utilizaba para un espectáculo de guiñoles cristiano (sea lo que sea eso). Es decir, otro de los elementos más presentes (y terroríficos, como sabrá cualquiera que haya visitado a solas un museo de juguetes) en todo el género, por lo que, en realidad, más que con el clásico de "la casa encantada", nos encontramos aquí con el de "muñeco(s) diabólico(s)", con uno de ellos, llamado Pupkin, como estrella y director del espectáculo.
Tranqui todo el mundo, que no voy a contar más de la historia. De todos modos, he de decir que, de las novelas que he leído hasta ahora de este autor, esta me parece la más convencional y por tanto, también la más previsible. Lo que no tiene por qué ser necesariamente negativo... excepto que, en una novela que pretende dar miedo, esta previsibilidad hace que los momentos terroríficos, que lo hay, pierdan algo de lustre y eficacia, aunque sigue habiendo unos cuantos de una intensidad notable. Pero esta circunstancia, junto con esa mezcla característica de Hendrix de humor y costumbrismo -en este caso, a través de la algo extravagante familia de Louise... aunque quizás no lo sea tanto para los parámetros norteamericanos- con el terror hace que éste pierda, ya digo algo de su punch y que, quizá por eso, este escritor no convenza a algunos aficionados al género más encallecidos y/o exigentes. A mí me gusta y precisamente por esa mezcla de elementos y por la revisión que hace de los temas habituales en el género, pero puedo entender las reticencias.
Por otra parte, me da la impresión de que Hendrix se basa, más que en los elementos clásicos de la literatura de terror, en los del cine y, justamente, esta es su novela más "cinematográfica" de las que he leído hasta ahora; de hecho, pienso que algunos momentos ganarían bastante al verlos en la pantalla... y sospecho que el autor pensó lo mismo, por tal y como están colocados y construidas esas escenas, y la estructura de la novela, en general (de hecho, he leído que ya se han vendido los derechos a una productora, así que sólo es cuestión de tiempo ver la película basada en el libro.... y ya digo que creo que será un acierto). Incluso el tema de fondo (¡atención que viene otro semi-spoiler) de la novela, más allá de casas encantadas, muñecos poseídos, fantasmas, etc. no es otro, cómo no, que los (muchos) problemas que da la familia pero, también que la solución sólo puede venir a través de ella, como en una típica comedia navideña o un episodio de los Simpson cualquiera.