Idioma original: francés
Título original: Peste & Choléra
Año de publicación: 2012
Traductor: José Manuel Fajardo
Valoración: Recomendable
Atendiendo sólo al enunciado, Peste & Cólera bien podría referirse a un conjunto de blackmetal escandinavo... O bien a una marca de ropa deportiva para neonazis apocalípticos... O a unos dibujos animados infantiles (quién tenga niños en este enredado siglo XXI sabe a lo que me refiero)... O bien a... No, tranquilos, no voy a seguir: el título Peste & Cólera se refiere precisamente a lo que dice, pues nos encontramos aquí ante una biografía del suizo Alexandre Yersin, el descubridor (quizá sería más propio "cazador") del bacilo de la peste -Yersinia pestis- y de su vacuna correspondiente
¿Cómo lo hace Patrick Deville para contarnos la vida, de lo más singular, de este hombre que venció a toda una plaga medieval como quién no quiere la cosa? Pues con el empaque y el oficio de todo un escritor francés bregado ya en mil batallas, que ha recibido mil premios y con un bagage cultural á la page, que no deja de exhibir a lo largo de todo el libro. Un estilista de la escritura, también: no hay una sola línea de esta biografía a la que se le pueda poner el menor reparo. Y que sabe meternos a la perfección en el ambiente de la época en la que vivió Yersin y sus circunstancias: la imparable revolución científica y técnica del siglo XIX, la rivalidad franco-alemana, los claroscuros del imperialismo colonial francés... el apogeo y declive de una grandeur que ya era Historia al final de la vida de Yersin... Todo lo solventa Deville, ya digo, con una eficacia y buen hacer envidiables.
Título original: Peste & Choléra
Año de publicación: 2012
Traductor: José Manuel Fajardo
Valoración: Recomendable
Atendiendo sólo al enunciado, Peste & Cólera bien podría referirse a un conjunto de blackmetal escandinavo... O bien a una marca de ropa deportiva para neonazis apocalípticos... O a unos dibujos animados infantiles (quién tenga niños en este enredado siglo XXI sabe a lo que me refiero)... O bien a... No, tranquilos, no voy a seguir: el título Peste & Cólera se refiere precisamente a lo que dice, pues nos encontramos aquí ante una biografía del suizo Alexandre Yersin, el descubridor (quizá sería más propio "cazador") del bacilo de la peste -Yersinia pestis- y de su vacuna correspondiente
¿Cómo lo hace Patrick Deville para contarnos la vida, de lo más singular, de este hombre que venció a toda una plaga medieval como quién no quiere la cosa? Pues con el empaque y el oficio de todo un escritor francés bregado ya en mil batallas, que ha recibido mil premios y con un bagage cultural á la page, que no deja de exhibir a lo largo de todo el libro. Un estilista de la escritura, también: no hay una sola línea de esta biografía a la que se le pueda poner el menor reparo. Y que sabe meternos a la perfección en el ambiente de la época en la que vivió Yersin y sus circunstancias: la imparable revolución científica y técnica del siglo XIX, la rivalidad franco-alemana, los claroscuros del imperialismo colonial francés... el apogeo y declive de una grandeur que ya era Historia al final de la vida de Yersin... Todo lo solventa Deville, ya digo, con una eficacia y buen hacer envidiables.
Y sin embargo... el lector (este lector) no puede quitarse la impresión durante todo el libro, de que Deville ha puesto en marcha el metrónomo -andantino, digamos- y avanza de esa forma, al mismo ritmo imperturbable de caballo trotón, desde la primera a la última página de esta biografía. Cierto que a veces parece que el trote se acelera un poco (sin llegar al galope, cuidado) y otras decae hasta el famoso trote cochinero, pero es una ilusión: el metrónomo no varía el compás en ningún momento, ocurra lo que ocurra en la vida de Yersin: tic-tac...Yersin estudia medicina en Alemania...tic-tac... investiga en el Instituto Pasteur de París...tic-tac... Yersin ejerce de médico naval en Indochina... tic-tac... Yersin explora las montañas de Annam... tic-tac... un bandido le clava una lanza en el pecho... tic-tac... Yersin descubre el bacilo de la peste en Hong-Kong.... tic-tac... desarrolla la vacuna contra la peste... tic-tac... se convierte en hacendado agropecuario... tic-tac... cultiva coca e inventa (casi) la Coca-Cola...tic-tac...funda la Escuela de Medicina y el hospital de Hanói... tic-tac...plantador de caucho... tic-tac... floricultor... tic-tac...meteorólogo... Un tipo aparentemente impasible, disperso e hiperactivo, sí, pero con una preclaridad (esa impresión nos da Deville, al menos) ya desde su temprana juventud en Suiza... No hay subidas ni bajadas de tensión; no hay drama ni conflicto aparente: todo sucede al monótono ritmo del metrónomo, tic-tac... tic-tac...
Y sin embargo (sí, siempre hay otro "sin embargo"), resulta que entre un tic-tac y otro, Deville, viejo zorro, aprovecha para deslizarnos, de manera más o menos solapada, una buena dosis de sorna y de ironía. No sólo eso: además, la apelación, que al principio parece un recurso meramente retórico, al paralelismo de la vida de Yersin -que abandona su carrera de investigador por el ansia de aventuras- con la de dos "glorias" de la literatura francesa (y su heterodoxia) acaba por dar resultado, como aproximación indirecta a su personalidad. Me refiero, cómo no, a Rimbaud, que abandona su carrera de poeta prodigio para irse a Abisinia, y de Céline, que, inversamente,abandona su ocupación... en el Instituto Pasteur -como Yersin-, para escribir sus novelas.
Lo mismo que acaba colándonos, como quien no quiere la cosa, entre tic y tac, una reflexión sobre el devenir de esto que ocurre entre el despertar inquieto de cualquier forma de vida -incluso un microbio como el simpático Yersinia pestis- , hasta su descomposición y desaparición, también a cargo de otros microbios. Un relámpago de agitación y desconcierto -también de calma, a veces...quizás- que es en última -y en primera- instancia el origen, razón y materia de toda literatura.