Idioma original: inglés
Título original: Where'd You Go, Bernadette
Año de publicación: 2013
Traducción: Ángeles Leiva Morales
Valoración: se deja leer
Título original: Where'd You Go, Bernadette
Año de publicación: 2013
Traducción: Ángeles Leiva Morales
Valoración: se deja leer
Reservoirbooks acaba de publicar Dónde estás Bernadette de María Semple, una de esas novelas ligeras
que pueden acompañarnos en la maleta durante las vacaciones de verano y que se
leen a trompicones, en la sala de espera del aeropuerto, en un tren o tumbados
en una toalla con los gritos de la piscina de fondo. La novela presenta a una
familia situada en esa delgada línea que separa lo esnob de lo neohippie.
En primer lugar, tenemos a Bernadette Fox, madre y famosa arquitecta que, por
algún extraño motivo abandonó su oficio y decidió trasladarse a Seattle junto a
su marido, gurú de Microsoft, y su hija Bee (estudiante excelente y un
tanto sabiondilla, sin llegar a lo repelente), quien destaca en la escuela
Galer Street, una escuela privada y liberal en la que las calificaciones se
dividen entre P- Progresa hacia la
Excelencia, A- Alcanza la Excelencia o S-
Supera la Excelencia, y donde los errores o cualquier clase de incidente o
desacuerdo que pudiera poner en evidencia al centro se silencian
inmediatamente.
La
trama se complica el día en el que Bee llega a casa con notas excelentes y recuerda
que, al entrar en la escuela, sus padres le hicieron la típica promesa de “si
te graduas con buenos resultados, te daremos… X”. Pues bien, Bee reclama su
regalo y pide un viaje en familia a la Antártida. Los padres aceptan casi sin dudarlo, algo que conlleva la ruptura de la verosimilitud en la novela,
tal y como ocurre con muchos otros episodios y algunos diálogos tan empalagosos
que, a menudo, resultan un tanto indigestos. Así, la preparación del viaje y
una serie de acontecimientos inesperados desatarán la crisis de esta pareja que
no saben decir que no a su hija. Resultado final: la madre de Bee desaparece
como por arte de magia.
Será
Bee, en el papel de narradora, quien intente desvelar qué le ha ocurrido a
Bernadette. Para ello, se valdrá de una recopilación de documentos del FBI,
cartas, archivos y e-mails enviados por sus padres y otros miembros de la
comunidad mojigata, puritana e hipócrita de Seattle. Es por esta vía como
conocemos todas las facetas de Bernadette: arquitecta famosa y reconocida,
genio de la arquitectura a la que rodea un misterio, madre cariñosa e
independiente sobre la que cuchichean todas las madres de Galer Street,
y, a fin de cuentas, un personaje en el que confluyen la valentía, el empeño, lo
hilarante, la inseguridad y la duda, creando así al personaje más potente de la
novela. Eso sí, existe el peligro de que esta caricaturización de la superwoman-madre-de-familia-trabajadora
o Bridget Jones de la cuarentena resulte un tanto impostada e inverosímil. De
todas formas, es también en ese alto grado de inverosimilitud e improbabilidad y en el absurdode estas situaciones extremas donde reside el humor y la ironía de la novela.
Pero, lo dicho: si duda entre este u otro libro, abandonen el beneficio de la duda y escojan el otro.