Valoración: Bastante recomendable
sábado, 31 de agosto de 2024
Irene Vallejo: El silbido del arquero
Valoración: Bastante recomendable
viernes, 30 de agosto de 2024
Benito Pérez Galdós: Tristana
jueves, 29 de agosto de 2024
Cătălin Partenie: La madriguera dorada
Título original: The Golden Burrow
Traducción: Laura Fernández
Año de publicación: 2020
Valoración: Recomendable
En diciembre de 1989, poco después de la caída del muro de Berlín, Nicolae Ceaușescu fue detenido tras una rocambolesca operación, juzgado a toda velocidad y ajusticiado. Considerado durante años un rebelde en el bloque soviético, su gobierno derivó hacia la megalomanía y el culto a la personalidad, elemento este último que, tengo que confesar, me resulta especialmente repugnante, mucho cuando es estimulado desde el círculo del poder, aún más cuando es asumido por la ciudadanía, o parte de ella.
En aquellos estertores del régimen, algunos jóvenes rumanos, como en cualquier parte del mundo, se ven atraídos por la música. No hay muchas opciones, la censura solo permite música no contaminada por las modas occidentales, y apenas puede oírse a unos pocos grupos locales considerados inofensivos, e intuyo que muy malos. Los chavales consiguen hacerse en el mercado negro con algunos discos europeos o norteamericanos y compran baterías o guitarras cutres con las que aprender a tocar o, a lo sumo, actuar en algún hotel para turistas gracias a algún cómplice discreto. Se diría que estos jóvenes se sitúan por completo al margen de la realidad política y social, se encierran en su burbuja, solo atentos a copiar riffs de Deep Purple o a improvisar compases con las baquetas. Juventud no comprometida, aislada en su madriguera dorada con sus sueños musicales y sus pequeñas aventuras sexuales, ajena a la escasez de alimentos y a los vientos de la Historia.
Así se va construyendo el modesto y amable relato de Cătălin Partenie, una narración ligera y simpática que dibuja ese mundo juvenil apenas importunado por las patéticos remilgos del poder establecido, asumidos como obstáculos naturales a los que hay que plegarse, o saltarse cuando se pueda, como si se tratase de prohibiciones parentales.
Pero ese entorno gris y relativamente asfixiante va poco a poco permeando en la vida de los jóvenes, y la narración se va llenando de sombras. La gradación resulta casi imperceptible y es uno de los valores destacables del libro: el carácter castrante de ese régimen ensimismado cala en primer lugar en los chicos de más edad, que empiezan a tomar decisiones arriesgadas. La opción no es luchar, ni siquiera mostrar desacuerdo, sino huir buscando las fronteras más próximas donde las restricciones se supone que no existen. La idea es simplemente escapar a donde se pueda escuchar y tocar la música que gusta, tan sencillo como eso aunque detrás haya mucho más contenido de lo que ellos mismos creen.
En ese proceso, visto desde la óptica todavía ingenua de un adolescente, se van abriendo paso los acontecimientos históricos, y de esta forma el pequeño relato de los jóvenes idealistas centrados en la música se convierte en una crónica indirecta del momento. Con lo que parece un componente autobiográfico importante, el libro gana peso sin desprenderse de la subjetividad del narrador, lo que da lugar a un contrapunto muy bien equilibrado que podría ser lo que mejor define al texto. El joven cuenta siempre lo que siente y observa pero, aunque ni siquiera sea consciente de ello, su campo de visión es cada vez más amplio y lo que le importa poco a poco se traslada desde sí mismo y su entorno más inmediato a la realidad social del momento histórico. Un dibujo convincente de cómo inevitablemente la ingenuidad de lo sueños juveniles termina por verse sacudida por el paso del tiempo.
miércoles, 28 de agosto de 2024
José Sanz: Duelos patológicos
- Que su estilo, aunque funcional, podría depurarse. En "El hombre más rico del país", por ejemplo, hay un par de imágenes que la prosa de Sanz no plasma nítidamente, por lo que al lector le cuesta visualizarlas. Asmismo, en "La vía diplomática" encontramos varias oraciones cuya redacción y estructura resulta un tanto confusa: «Del Campamento como tal no recuerdo gran cosa de mi estancia» o «Echo de menos muchísimo eso», entre otras.
- Que las ideas que sustentan sus textos podrían haberse exprimido más. El niño enfermo de "El gran reemplazo" cumple su función, no lo niego, pero se siente algo desaprovechado. Idéntica impresión me suscita el «Campamento» de "La vía diplomática".
martes, 27 de agosto de 2024
Eva Piquer: Aterratge
Título original: Aterratge
Traducción: sin traducción al castellano
Año de publicación: 2023
Valoración: se deja leer
lunes, 26 de agosto de 2024
Lydia Davis: Ni puedo ni quiero
Abriré la sub-sección de prensa rosa de este blog aportando cierta información: Lydia Davis fue la primera esposa del fallecido Paul Auster, y madre del también fallecido hijo común, Daniel Auster. No sé si (como la médica) la profesión literaria es dada cierta tendencia a la endogamia. Sé que cierto comentario recibido por Twitter llegó a contraponer el talento de Davis frente al de Siri Hustvedt, en todo caso fue suficiente para generar cierta curiosidad que este Ni puedo ni quiero ha saciado solo parcialmente. Ya ha pasado una década y Davis no ha publicado nada más, de hecho podría considerársela una especialista en el género corto ya que solo ha publicado una novela y dos ensayos, y percibo cierta unanimidad en las alabanzas a su obra en este formato.
Ni puedo ni quiero es una colección que abarca una centena de piezas que no pueden ser más variadas. De hecho, aunque el libro está dividido en cuatro partes, yo distingo cuatro partes que la estructuran en otro plano. Por una parte, relatos cortos, casi siempre de una sola página, que la autora señala como sueños y que parecen corresponder realmente con esta descripción, tanto en su estilo, llano y descriptivo, como en su contenido, casi siempre rozando lo absurdo o surrealista, sin una estructura de trama definida más allá, quiero suponer, que la mera exposición de una situación que puede resultar esquemática y lógicamente incoherente. El segundo bloque (insisto, en una estructura diferente a la secuencia establecida por la autora) lo conforma una serie de relatos que se etiquetan como relatos de Flaubert y que nos situan en una Francia decimonónica, con carruajes y plazas con guillotina, relatos con personajes y situaciones recurrentes aunque, en una segunda lectura secuencial, no he podido descubrir una trama al margen. Un tercer bloque lo conformarían algunos relatos largos, los pocos que superan las cinco páginas, que me han resultado el grupo más irregular, confirmando cierta percepción de que la autora se maneja mejor en el resultado corto, por cuanto los más largos (en especial Las vacas) se me han atragantado, aunque me ha gustado mucho la tonalidad ligeramente agridulce y crepuscular de Carta a la fundación. La cuarta parte la podríamos definir como miscelánea y contiene desde puros juegos de palabras hasta curiosas relaciones que muestran a Lydia Davis como una interesante experimentadora verbal, quizás esa condición remporal de última obra pueda manifestar intención resuelta y desinhibida, pero me da que en ese grupo está la esencia de la escritora: en relatos que son apenas un par de frases hasta relaciones, de obituarios, de filias y fobias, incluyendo alguna curiosa carta.
Más allá del interés que pueda suscitar por otras obras de Davis (quizás las que forman parte de la fase intermedia de su carrera) quizás mi opinión sobre Ni puedo ni quiero sea ambivalente. Agradezco y recrimino a la vez que su dispersión la muestre más como un catálogo de habilidades que como una obra sólida.
domingo, 25 de agosto de 2024
Izumi Shikibu, Murasaki Shikibu, Dama Sarashina: Diarios de damas la corte Heian
Título original: 和泉式部日記 (Izumi Shikibu nikki); 紫式部日記 (Murasaki Shikibu nikki); 更級日記 (Sarashina nikki)
Traducción: Xavier Rosa Ferrer
Año de publicación: 1008; 1010; 1059
Valoración: recomendable para interesados
Esta edición junta a tres mujeres que tiene en común haber escrito obras consideradas hoy en día como clásicos de la literatura japonesa, conocidas por su profundidad y riqueza en la descripción de la vida en la corte imperial durante el período Heian (794-1185).
Diario de Izumi Shikibu: Izumi Shikibu fue una famosa poetisa y cortesana. Su diario es una obra semiautobiográfica que narra su relación amorosa con el príncipe Atsumichi. La obra está llena de poesía waka (el fuerte de este tipo de obra), y mezcla la prosa con la poesía para reflejar sus emociones y experiencias en la corte. Es conocida por su estilo lírico y la introspección emocional que ofrece.
Diario de Murasaki Shikibu: Murasaki Shikibu es la autora de La novela de Genji (Genji Monogatari), la cual pueden encontrar reseñada en nuestro blog. Su diario, ofrece una visión íntima de su vida en la corte de la emperatriz Shōshi, describiendo tanto los aspectos ceremoniales como las rivalidades y la vida cotidiana en la corte, muy al estilo del Genji Monogatari. Es un testimonio valioso de la vida en la corte y ofrece una perspectiva única sobre la vida de una mujer de su tiempo.
Diario de Dama Sarashina: Este diario fue escrito por una mujer anónima, pero que es conocida por convención como la Dama Sarashina. Éste es el más personal de los tres, narrando su vida desde la juventud hasta la madurez, y su deseo constante de leer historias y romances (incluyendo, claro, el Genji Monogatari). El diario es conocido por su tono melancólico y su reflexión sobre la transitoriedad de la vida, un tema común en la literatura japonesa de la época.
Los tres diarios, aunque distintos en estilo y enfoque, comparten varios elementos que los vinculan como expresiones literarias del período Heian. En primer lugar, todos son escritos por mujeres de la nobleza que utilizaron la escritura como un medio para explorar y expresar sus emociones en un entorno donde la introspección y la sensibilidad poética eran altamente valoradas. Estos diarios combinan la prosa con la poesía waka, unificando la narrativa con la reflexión lírica. Además, los tres diarios ofrecen una visión personal y matizada de la vida aristocrática, con un enfoque particular en la transitoriedad de la existencia y las relaciones humanas.
A pesar de las similitudes en su contexto y estilo, los diarios presentan diferencias notables que reflejan las personalidades y enfoques únicos de cada autora, lo que hace que valga la pena leerlos en conjunto. El Diario de Izumi Shikibu se distingue por su carácter apasionado y su enfoque en una historia de amor intensa y llena de emociones. En contraste, el Diario de Murasaki Shikibu es más observacional y descriptivo, centrándose en la vida de la corte imperial y ofreciendo una visión más amplia de los rituales, las intrigas y las dinámicas sociales de su entorno. Por otro lado, el Diario de la Dama Sarashina tiene un tono más contemplativo y está menos centrado en los eventos sociales. De esta manera, los tres diarios se complementan muy bien para ofrecernos una idea de la vida y las tribulaciones en la corte de Heian, principalmente aquellas que preocupaban a las mujeres, quienes, a pesar de vivir en ese supuesto paraíso, estaban subordinadas, en primer lugar, a los hombres de la familia, y en segundo lugar, a la estructura social de un pasado que hoy nos podría parecer incomprensible.
Otras obras de Murasaki Shikibu reseñadas en ULAD: Genji Monogatari
sábado, 24 de agosto de 2024
Guzel Yájina: Tren a Samarcanda
Traducción: Jorge Ferrer
Valoración: Bastante recomendable
El viaje como motivo central de un texto es algo casi tan antiguo como la propia literatura. No creo que haga falta dar ejemplos, pero sí que citaré dos de ellos para situar este Tren a Samarcanda: el Miguel Strogoff de Julio Verne y el Éxodo de la Biblia.
El Miguel Strogoff sirve como marco de referencia espacial (lo que era un viaje de Moscú a Irkutsk se convierte en un viaje de Moscú a Samarcanda) y como vínculo con las novelas clásicas de aventuras, que es una de las múltiples lecturas posibles de la novela; la referencia bíblica viene a cuento porque el viaje a Samarcanda tiene mucho de búsqueda de una Tierra Prometida, aunque también de camino de redención personal y, en cierto modo, colectivo.
El argumento de la novela en el traslado de un convoy con 500 huérfanos desde Moscú a Samarcanda. Corre el año 1923 y la pobreza, la escasez y la enfermedad campan por sus anchas en la URSS de posguerra. En ese contexto, el jefe de convoy Deyev, la comisaría Belaya y el enfermero Bug (junto a múltiples secundarios) deberán hacer frente al cólera, a la falta de víveres y combustible, a bandidos y burócratas que a veces coinciden en la misma persona, etc en un viaje en el que los demonios interiores son casi tan peligrosos como los riesgos externos.
A lo largo del camino se cruzarán con personajes y situaciones que reflejan la situación política y social de la URSS de la época, tiempos duros como una picadora de carne, en lo que sería una lectura mas de corte histórico de la novela. Además de esta y de las ya citadas, Tren a Samarcanda tiene también una lectura más cercana a la picaresca y otra más próxima al cuento gótico, sobre todo en fragmentos en los que la autora cambia el paso y salta de una narración mas o menos convencional al monólogo interior en el que brilla la poetica del horror.
Por lo tanto, Tren a Samarcanda es una historia sobre la bondad que puede encontrarse en medio de horror, una novela que mezcla lo íntimo y lo terrible, con personajes bien construidos y que avanza con buen y sostenido ritmo a lo largo de sus casi 600 páginas. Una novela muy muy rusa que, pese a ciertos pasajes en los que la autora tira de recursos más "modernos", tiene un fuerte aroma a clásico. Que lo acabe siendo o no solo lo dirá el tiempo.
viernes, 23 de agosto de 2024
Emilia Pardo Bazán: Insolación
jueves, 22 de agosto de 2024
Álvaro Ortiz: Cenizas
Año de publicación: 2012
Valoración: está bien
Cenizas parte de una idea que, por más que algo tópica, no deja de tener su eficacia narrativa: un grupo de amigos que llevan años distanciados se reúnen a causa del fallecimiento de otro amigo, que ha dejado la última voluntad de que sus cenizas sean esparcidas en un punto determinado de la costa. Se inicia así el consabido road trip que vuelve a juntar, no del todo por voluntad propia, a Polly, Moho, Piter y el Monito Andrés, que vive con Moho -es un mono de verdad, no el apodo de algún tipo-, personajes cada uno con una personalidad y comportamientos bien marcados y que no tardan en entrar en conflicto. Por el camino, como es preceptivo en este tipo de historias, vivirán una serie de aventuras y conocerán a no menos peculiares personajes secundarios, como cierto traficante de drogas o los matones Smirnov & Smirnov, que siguen a Moho -el más proclive a meterse en líos- por encargo de un tal Cowboy.
En fin, una historieta simpática que lo es más aún gracias al estilo gráfico digamos "cuqui" (por lo que resulta especialmente interesante el contraste con los momentos más turbios, como ocurría, de forma aún más marcada, en Murderabilia) y en la que no faltan los momento entrañable, aunque, me temo, un tanto previsibles... Es decir, se trata de un cómic o novela (novelita9 gráfica entretenida y gustosa de leer, pero que no va más allá. Eso, claro está, resulta suficiente, siempre que no le pidas peras al olmo; a Cenizas, aparte del enésimo, aunque pertinente, canto a la amistad, limitémonos a pedirle... eh, bueno, lo que sea que den los olmos...
Nota final: en fecha muy reciente la edición en inglés de este cómic -esto es, Ashes- ha estado nominada en dos categorías, nada menos, de los prestigiosos premios Eisner. No se llevo ninguno, por desgracia, pero no importa: se trata de un verdadero logro por el que felicitamos desde aquí a su autor, Álvaro Ortiz , deseándole mejor suerte para la próxima, que sin duda llegará...
Más títulos de Álvaro Ortiz reseñados en Un Libro Al Día: Murderabilia
miércoles, 21 de agosto de 2024
Roberto Bolaño: Nocturno de Chile
Año de publicación: 2000
Valoración: Muy recomendable
La larga noche, insomne y febril, del cura Sebastián Urrutia es también una reivindicación y una penitencia. La vigilia del sacerdote, en lo que no está claro si pueden ser sus últimos estertores, es un denso repaso de episodios esenciales de su vida adulta. El enfermo, debilitado pero clarividente, va engarzando recuerdos desde que conoció al famoso Farewell, crítico literario como él mismo, una fiesta en la hacienda con presencia de Neruda, el itinerario por Europa para aprender técnicas de conservación de las iglesias, anécdotas, o viejas historias del pintor guatemalteco que se dejó morir de inanición en París, o del zapatero que proveía al emperador de Austria-Hungría.
Los relatos ajenos, algunos de cierto tono borgiano, se cruzan con experiencias propias, siempre salpicados de elementos desconcertantes, muy puntuales pero bien visibles. El narrador no llega a interpretar esos momentos, simplemente los expone, porque su posición es siempre pasiva, es alguien que asiste a las situaciones desde una especie de inocencia primordial, se sorprende pero parece no entender, es una especie de alma pura que solo ve y cuenta. Quizá es la fiebre. Queda descolocado ante los campesinos que parecen emerger de un mundo desconocido para encontrarle en su paseo, no atribuye significado a las prácticas de cetrería para ahuyentar a las palomas, ni comprende el porqué del monumento en el que el zapatero invierte su fortuna ni el motivo por el que queda abandonado y destruido. Bolaño espera que todo esto lo vaya registrando el lector y sacando consecuencias, porque el padrecito parece al margen de todo. Lo ve, lo conoce pero no deduce nada de ello, tampoco lo busca.
Lo mismo pasará cuando el golpe de Estado acabe con la democracia. Urrutia es de derechas, sí, del Opus Dei que colaboró activamente con los sublevados, pero por encima de todo sigue sintiéndose crítico literario y un poco poeta, no tiene inconveniente en ensalzar a escritores desafectos a los golpistas, pero tampoco se muestra especialmente intimidado, ni entusiasmado, cuando sus contactos con la dictadura son ya directos e incuestionables. Parece vagar por una frecuencia diferente y ni siquiera cuando conoce hechos reales parece conmoverse demasiado.
Es quizá el retrato perfecto de ese tipo de individuo incapaz de sentir la culpabilidad, enfrascado en su propia realidad, a veces sorprendido por lo que le llega del exterior, pero que se considera un objeto, alguien que asiste a un fenómeno meteorológico que no es responsabilidad de nadie, que simplemente ocurre.
Es muy convincente la narración de Bolaño, no necesita de trucos narrativos para levantar un relato sólido que no da respiro, con un ritmo constante y una prosa tan limpia como contundente. Cuenta, sugiere, deja asomar pistas, explica a veces, todo con una fluidez que brota con toda naturalidad, como algo que no necesita ser repensado ni corregido. Es un dibujo crudo de un episodio difícil de la historia chilena, pero también una reflexión de país y, sobre todo, al menos así lo veo yo, de cierta actitud ante la vida, llena de matices, que ni inculpa ni exculpa, el punto de vista de quien se sitúa en la orilla y asiste al discurrir de las cosas sin plantearse siquiera si él mismo tiene algo que ver con ellas. Una figura que se reivindica en su dudosa inocencia y que encuentra su penitencia al verse absorbida y centrifugada por la Historia.
Casi todas las obras de Roberto Bolaño reseñadas en ULAD: aquí
martes, 20 de agosto de 2024
Chris Frantz. Amor crónico
Idioma original: inglés .
Título original: Remain in love
Traducción: Iñigo García Ureta.
Año de publicación: 2020
Valoración: bastante recomendable.
Una puesta en contexto muy rápida: Chris Frantz formó, junto a su esposa Tina Weymouth, la base rítmica, él a la batería, ella al bajo, de los Talking Heads. Banda mítica en su época, influencia aún presente tanto en la mezcla entre rock y ritmos más bien funk como en cierta actitud intelectual. Eran estudiantes de arte tocando instrumentos y se valoraba más su actitud creativa y transgresora que su eficacia técnica. En lo sonoro, desde engendros como los Red Hot Chilli Peppers hasta bandas inquietas como Arcade Fire o Vampire Weekend tienen cierta deuda con el cuarteto neoyorquino.
Amor crónico se subtitula como Memorias de Chris Frantz y es, desde su portada en que recrea grafía y maquetación (incluso título, que la traducción traiciona) de su obra maestra Remain in light, una obvia apelación no solo al fan enfebrecido, alguno habrá aunque la proyección comercial no era una obsesión de la banda, si no hasta al mero interesado en una época (la del 77 al 85, más o menos) de efervescencia creativa, de cierto frenesí cultural que puso al eje Londres-Nueva York en el centro de las manifestaciones artísticas de vanguardia. Frantz me sorprende algo en la proporción. Más de la mitad de estas quinientas páginas largas están dedicadas a hablar de su niñez, su juventud y todas las vicisitudes de la banda previas a la publicación de su primer disco, 77, las vidas de sus miembros como - algo que a veces se ha criticado - hijos de clases medias o relativamente acomodadas que optan por dedicar su vida a actividades inciertas. El libro es particularmente fascinante, y se lee de forma voraz, entre esos primeros conciertos en el CBGB y la configuración del grupo, mientras Frantz detalla tanto la precariedad económica como los avances sonoros y el ascenso dentro de la escena local mientras salen de gira como teloneros de otros grupos.
Por supuesto las menciones a otras bandas de la época (Ramones, Blondie, Television, Clash) sitúan en contexto la narración y nos damos cuenta del excitante momento en que todo tuvo lugar, de lo intenso y persistente que fue, y eso Frantz sabe ponerlo en palabras de manera eficaz, si bien he de decir que la perspectiva es subjetiva y hay dos cuestiones que surgen constantemente a lo largo del texto y que pueden llegar a condicionar al lector: la primera es el amor inconmensurable que Frantz manifiesta a lo largo de todo el libro por su esposa. Las menciones son constantes y el libro casi podría definirse - otra vez el título - como un homenaje a Tina Weymouth, lógico en todo caso para quien ha sido compañera de banda y de dormitorio, chocante en un mundo donde las relaciones de largo plazo no suelen producirse. La segunda cuestión, corriente de fondo constante, es el conflicto con David Byrne, vocalista y frontman de la banda, cuya figura recibe constantes reproches, desde su obsesivo control hasta la supuesta tendencia a decidir unilateralmente y apropiarse de forma personal de lo que, según Frantz, eran logros colectivos y productos de un esfuerzo conjunto. En este punto, y sin poder contar con el contrapunto de un Byrne siempre críptico y poco dado a los titulares, el libro parece demasiado una oportunidad para el ajuste de cuentas, algo que no deja de formar parte de la clásica lucha de egos presente en muchas bandas de rock, pero que quizás desluzca el conjunto y aleje la obra del clásico ejercicio de autoadulación ligeramente narcotizado que suelen ser estos libros y lo acerque al lanzamiento desafiante de guante que, de momento, no parece haber sido recogido.
lunes, 19 de agosto de 2024
Mònica Batet: Una història és una pedra llançada al riu
Título original: Una història és una pedra llançada al riu
Traducción: sin traducción al castellano de momento
Año de publicación: 2023
Valoración: entre recomendable y muy recomendable
domingo, 18 de agosto de 2024
Enrique Serna: El seductor de la patria
Año de publicación: 1999
Valoración: recomendable (muy recomendable para interesados en la historia (con h minúscula) de México)
Una de las primeras novelas de Enrique Serna, y sin duda una de mis favoritas. Esta obra fue concebida inicialmente como un guion para una telenovela de época. Afortunadamente, el proyecto de rodaje fue cancelado, lo que permitió a Serna repensar y redirigir su enfoque. En lugar de abandonarlo, transformó la idea original en una novela, con gran acierto, convirtiendo la vida del dictador mexicano del siglo XIX, Antonio López de Santa Anna, en una obra literaria que combina el formato de falsas memorias con la novela histórica. De esta manera, Serna explora a fondo la complejidad del personaje y del contexto histórico en el que se desenvolvió, algo que posiblemente habría quedado limitado en formato de culebrón.
Enrique Serna construye a Santa Anna (o hace que se muestre a sí mismo) como un hombre de contrastes, una figura carismática (como todo buen dictador) que cautiva a quienes lo rodean, pero al mismo tiempo, un egocéntrico impenitente, capaz de manipular a todos a su favor sin el menor escrúpulo. Serna nos muestra a Santa Anna como un maestro de la política y la seducción, alguien que entiende y explota las debilidades de quienes lo rodean para mantenerse en el poder. Aunque su narcisismo lo lleva a cometer errores fatales impulsados por su vanidad y ansias de protagonismo, llevándolo a tomar decisiones que, aunque momentáneamente le benefician, acaban destruyendo su legado y su reputación. A lo largo de la novela, Santa Anna se revela como un hombre ambicioso, cuyo talento para las hazañas heroicas es equiparable a su capacidad para las traiciones más profundas.
Bien establecido el papel de villano de Santa Anna (hecho que es inculcado a todos los mexicanos desde la más tierna infancia), Serna nos deja ver, de igual manera, sus momentos de duda, sus miedos y su humanidad, lo que hace que el lector lo entienda, incluso haya algunos que lo justifiquen. Este enfoque en la ambigüedad moral del personaje principal es uno de los puntos fuertes de la novela, mostrándonos la fragilidad del ser humano ante la tentación de la gloria y el control absoluto (¿Qué hubiera hecho yo estando en su lugar? Tal vez lo mismo).
Como en la mayoría de sus libros, Serna se distingue por su uso mordaz del sarcasmo y la ironía, lo que le permite criticar no solo a Santa Anna, sino también a la sociedad que lo creó y lo apoyó, resultando en una obra que es tanto entretenida como intelectualmente estimulante.
Por último, cabe mencionar que, para los mexicanos, para quienes Santa Anna es el arquetipo de la traición, este libro es particularmente interesante. Sin embargo, para aquellos que lean el libro sin ese rencor, tal vez les cueste involucrarse emocionalmente con el protagonista. No estoy del todo cualificado para decir sin prejuicios que la novela se sostenga por sí misma. Pero apostaría a que sí.
Otras obras de Enrique Serna reseñadas en ULAD: Lealtad al fantasma
sábado, 17 de agosto de 2024
Edmundo Paz Soldán: La vía del futuro
Valoración: Recomendable
No es ningún secreto, al menos para los que seguís este blog con cierta frecuencia, que Edmundo Paz Soldán es uno de mis autores favoritos de la actualidad. Creo que son ya 10, contando este "La vía del futuro", los libros que he leído del autor nacido en Cochabamba. Pese a que su obra es mucho más amplia, creo no equivocarme si digo que dos son las principales líneas, ambas ancladas firmemente en la realidad, que se pueden distinguir en ella: la "puramente realista" y la "fantástica".
El libro que hoy traemos a ULAD se enmarcaría, al igual que "Iris" o "Las visiones", en esa segunda línea que hemos dado en llamar "fantástica". Porque las tres obras parten de premisas ligadas a la ciencia-ficción para hablarnos de realidades y situaciones muy identificables para los lectores. Es decir, nada de ciencia-ficción escapista ni de "consumo fácil" (absolutamente legítima, por otra parte) sino historias que, pese a estar pobladas por algoritmos, hologramas y realidades virtuales, hablan del aquí y del ahora, de este mundo que habitamos. No sé a vosotros, pero a mi todo esto un poco a Black Mirror (aunque sea una referencia demasiado obvia).
Así, los 8 relatos que componen "La vía del futuro" hablan de relaciones de pareja, de relaciones de poder (político, económico, religioso...), de la utilización de las tecnologías y de nuestra relación con las mismas, de control social, del uso de drogas, etc.
Para mí Dios es el GPS - responde Olmos-. Una máquina que te dice cuál es el mejor camino a seguir, nunca te falla y está encendida las 24 horas. ¿Qué otro Dios quieres?
En términos generales, califico el libro como "recomendable" debido a cierta irregularidad entre los distintos textos. Y aunque algunos ("Mi querido resplandor", "El astronauta Michael García"o "En la hora de nuestra muerte") me han dejado más bien frío y no he logrado conectar con ellos, otros son verdaderamente magníficos. Destacaría los siguientes:
- "Las calaveras", relato en el que se juega con la dicotomía vida real / virtual para hablarnos de las inseguridades en la pareja,
- "La muñeca japonesa", relato tragicómico en el que se narra un particular descenso a los infiernos y en el que se plantea, entre otros asuntos, la cuestión de si somos nosotros los que dominamos la tecnología o es más bien al revés, y
- "El Señor de la Palma", quizá el relato más político del volumen y que no es otra cosa que una crítica a esas nuevas formas de fe que bajo términos como emprendimiento o hecho a sí mismo esconde el capitalismo más salvaje.
viernes, 16 de agosto de 2024
Tamara Romero: Objeto ancla
jueves, 15 de agosto de 2024
VV.AA.: The King
Año de publicación: 2019 (como libro)
Traducción: David Muñoz Mateos
Valoración: recomendable para friki... digo, fans
El subtítulo de este libro (por si no había quedado claro con lo de The King... y no digamos ya la magnífica ilustración de la cubierta) resume a la perfección de qué va la cosa: Bienvenidos al universo literario de Stephen King. Y eso es lo que encontramos aquí: una serie de artículos o ensayos escritos por autores tanto norte como hispanoamericanos (incluyo a una catalana en esta categoría) sobre diferentes aspectos de la obra y también, en más de un caso de la vida, de Su Graciosa Majestad don Stephen King (*).
Ojo cuidao, de todas formas, para quien se espere encontrar en este libro un mero recorrido anecdótico, simpaticón, por la trayectoria del monstruo de Maine (nunca mejor dicho), puesto que, si bien las aportaciones de los autores hispanohablantes o hispanoescribientes son más ligeras o, cuando menos, más llevaderas para el eventual lector/a, las que están redactadas originalmente en inglés, resultan un pelín más densas. He puesto el participio "redactadas" porque, salvo en el primero de los capítulos, se trata de artículos o pequeños ensayos (no me atrevo a llamarles papers, que me parece un término más académico y, por tanto, engañosamente campechano) escritos por profesores/as de filosofía, Ciencias políticas e Historia del arte y tratan sobre las implicaciones filosóficas sociológicas y políticas presentes en la obra del Rey... Tranquis todos, porque una cultura medianita basta para seguir estas disertaciones -que seguro que sus autores/as se tomaron como un divertimento, un respiro ligerito entre tanto sesudo trabajo-, pero vamos, tampoco me parecen dirigidas a todos los públicos, por decirlo así... Huelga decir que no tengo ni idea de quienes son todos estos y estas docentes de varias universidades norteamericanas e ignoro si con prestigio y prestancia académicas, puesto que hasta el momento, yo sólo conocía a los hispanoescribientes del libro, a saber: los argentinos Rodrigo Fresán y Mariana Enriquez -no podía faltar, en este libro-, la catalana Laura Fernández y el boliviano Edmundo Paz Soldán.
Trataré de ser breve, pero creo que lo mejor, para una mejor comprensión del libro, será ir explicando de qué va cada capítulo o ensayo, o, por lo menos, reseñar su título:
- Esta recopilación se abre con una interesante entrevista realizada por Tony Magistrale -profesor de Literatura y escritura creativa- al propio Rey en 2003, sobre las adaptaciones de sus libros a la pantalla (se entiende que hasta ese momento): La versión de Steve: una entrevista con Stephen King.
- Sigue un recorrido algo rutinario de Rodrigo Fresán por -algunos de- los muchos niños y adolescentes que aparecen en su obra: El King de los chicos.
- El filósofo Greg Littmann especula sobre qué habrían pensado Platón, Aristóteles y David Hume sobre los libros de King y de terror, en general, en Stephen King y el arte del horror.
- Algo parecido a Rodrigo Fresán, aunque con mayor profundidad, hace Mariana Enriquez: "Para Tabby, que me metió en esta...". Un recorrido por las mujeres en la obra de Stephen King, un estudio de varios arquetipos femeninos que aparecen en las novelas del Rey.
- Otra filósofa, Katherine Allen en "A veces es preferible la muerte". Stephen King, Dédalo, dragones tiranos y mortalidad, expone la oposición transhumanismo vs. bioconservacionismo a través de Cementerio de animales y Tommyknockers (según ella, estas novelas de King advierten sobre los peligros de trascender los límites humanos).
- La novelista Laura Fernández, tras el chiripiflaútico título "Cuidado con lo que sueñas porque podrían salirle colmillos y empezar a correr detrás de ti" o la realidad (deseada) como monstruo en tres actos que son tres obras de Stephen King y a partir de La pata de mono de William Wymark Jacobs, explora cómo Cementerio de animales, La larga marcha, Misery y La tienda, son parábolas del viejo adagio de que se ha de tener cuidado con lo que se desea (aviso para los reticentes al estilo de esta escritora, con sus habituales (PARÉNTESIS) y cursivas que pueden parecer aleatorias... y quizás lo sean: en este artículo no abusa tanto de ellas, pero de vez en cuando le da el siroco le da por poner varias seguidas)
- Joseph J. Foy y Timothy M. Dale (profesores de Ciencias Políticas), en Distopía en las pantallas. Poder y violencia en El fugitivo y La larga marcha, pues hablan justamente de eso, relacionando ambas novelas con Sobre la violencia de Hannah Arendt.
- La filósofa Kellye Byal en La subjetividad femenina en Carrie nos presenta a la protagonista de la primera novela de Stephen King como epítome del destino femenino, vista a través de El segundo sexo de Simone de Beauvoir.
- De nuevo un filósofo, Thomas W. Manninen, pergeña en Apuntes sobre precognición, verificación y contrafactuales en La zona muerta, según sus propias palabras (quizás con un poco de coña) un "ensayo sobre las cuestiones metafísicas que plantea La zona muerta de Stephen King".
- Garret Merriam en "Gan ha muerto". Nietzsche y el eterno retorno de Roland, nos ilustra sobre la conocida brasa algunos conceptos filosóficos nietzscheanos ejemplificándolo en la saga La torre oscura.
- La profesora de Historia del Arte y Estudios sobre Cine Elizabeth Hornbeck expone en El hotel Overlook o la heterotopía del terror cómo podemos considerar el célebre hotel de El resplandor dentro de las "heterotopías", según el concepto acuñado por Foucault: esto es, espacios que "se encuentran en relación con todos los demás espacios, pero invirtiendo las relaciones sociales normales"
- Por último, el escritor Edmundo Paz Soldán pasa de tanto ensayo y nos ofrece en Planetario un relato de terror basado en alguno de los más célebres del Rey (musofóbicos, abstenerse).
Los capítulos que más me han interesado y gustado, sin hacer de menos al resto, son el de la Reina Mariana (como no podía ser menos) sobre los arquetipos femeninos en la obra de King; enlazando con éste, el de Kellye Byal que analiza la figura de Carrie White y, sobre todo, el de Elizabeth Hornbeck sobre el Hotel Overlook como ejemplo de heterotopía. Sin olvidar, por supuesto, la entrevista al propio Stephen King, algo que siempre resulta interesante y esclarecedor. Ahora bien, ésta es mi preferencia personal y es muy probable que a otro lector o lectora le atraigan más otros ensayos o que incluso le parezcan más sesudos y dignos de consideración; en eso radica la gracia de este libro, que ahonda en diferentes aspectos de la obra de este grandísimo autor y constructor de un mundo propio, pero, como puede comprobarse en esta compilación, enraizado no sólo en la realidad (algo que se ha dicho ya muchas veces), sino en el sustrato que alimenta la cultura occidental.
(*) Lo de "Graciosa", justificado sobre todo por su gran afición a los chistes y juegos de palabras de pésima calidad, como puede atestiguar cualquiera que siga su cuenta de Twitter. Afición, por cierto, que comparte con más de un miembro de este benemérito blog.
Mogollón de libros del Rey reseñados en Un Libro Al Día: aquí
miércoles, 14 de agosto de 2024
Antonio Escohotado: Rameras y esposas
Año de publicación: 1993
Valoración: Está bien
Llega a mis manos, un poco por carambola, este libro de Antonio Escohotado que, reconozco, no me apetecía demasiado leer. No es buena cosa eso de leer con cierta desgana, aunque a veces se encuentra uno sorpresas agradables, que nunca se sabe. Por lo visto se trata de una reelaboración de un texto anterior (1978), que llevaba el menos impactante título de Historias de familia, aunque se conserva el subtítulo Cuatro mitos sobre sexo y deber. El currículum de Escohotado es tan abrumador, en volumen y temática, que uno casi se puede esperar cualquier cosa, aunque a primera vista parece que va a tener algo o bastante de polémica.
Tampoco podría asegurarlo, pero me atrevería a decir que no. No veo intención, como se podría suponer, de describir de ninguna manera la posición de la mujer en la Historia, ni tan siquiera en el mundo antiguo, sino más bien de analizar ciertas relaciones de poder en el ámbito de la pareja a través del estudio de cuatro de ellas, todas inscritas en el campo del mito o la leyenda: Ishtar y Gilgamesh, Zeus y Hera, Hércules y Deyanira, María y José. Los tres primeros relatos se exponen con claridad y de forma sencilla, poniendo de manifiesto algunas de las fuerzas que mueven estas relaciones: la seducción, los celos, el sentido de la posesión, la fidelidad o su ausencia, la venganza. Aspectos que en estas narraciones clásicas tienen un inevitable, y muy acentuado, carácter trágico.
Por su parte, en el relato bíblico tiene cabida, naturalmente, la partenogénesis mariana que ha entretenido a tantos durante siglos. Pero en el libro no es esa la cuestión central, sino la propia figura de María, que asume hasta sus últimas consecuencias el papel de madre del Elegido, convicción que guía su conducta y define, sin posible revisión, las relaciones en la pequeña familia. De forma bastante sorprendente Escohotado sigue al pie de la letra y sin contraste buen número de pasajes de los conocidos como 'evangelios apócrifos', lo que da lugar a un efecto bastante extraño y con aspecto de haber sido buscado de propósito: el relato bíblico, incluida la caracterización de sus personajes principales, puede perfectamente asimilarse a la atmósfera de los mitos antiguos que antes se han expuesto.
Tampoco me resulta fácil extraer conclusiones del libro, quizá es que tampoco lo pretende. Lo entiendo como un análisis de aquellas relaciones familiares o de pareja desde el punto de vista de los roles masculino y femenino, en especial desde este último. No obstante, se puede deducir que, según el autor, la mujer, postergada en tantos aspectos de la vida civil, no ha dejado de manejar armas poderosas con las que enfrentar sus desventajas, muchas veces en el ámbito privado, pero otras tantas trascendiendo, y de qué manera, al exterior. De ahí el énfasis en la figura de las prostitutas sagradas, hieródulas o hetairas, con otras denominaciones en diferentes culturas, cuya influencia resultaba decisiva en más momentos de lo que cabría suponer.
A fin de cuentas, parece decir Escohotado, se trata en alguna medida de una lucha por el poder, el poder en general, o en poder sobre el otro. Aquellas mujeres míticas exhiben por ejemplo sus invencibles dotes de seducción, suficientes para doblegar cualquier fuerza, y en todo caso mantienen la gran llave de la maternidad, que teje alianzas, urde traiciones o empodera a la madre generadora, protectora o manipuladora, según los casos. Se me ocurre que estos cuatro relatos tal vez no sean material suficiente para construir mucho más que un esbozo, unos rápidos apuntes sobre aspectos seguramente relevantes que lindan con la antropología o la psicología, pero que no terminan de constituir un cuerpo teórico sólido.
Sirven tal vez como fuente de información y como punto de reflexión, pero quizá no le podemos pedir mucho más.