Un libro al día
Cada día, una nueva reseña
martes, 9 de diciembre de 2025
Luis Mario: Calabobos
lunes, 8 de diciembre de 2025
Coda a la Semana de la poesía: El ritmo de las agujas del reloj de Grand Corps Malade
Título original: Patients
Año de publicación: 2012
Traducción: Joan Riambau
Valoración: está bien (sobre todo, para fans)
No os voy a engañar, porque lo de "Coda a la semana de la Poesía", con un título tan cuqui además como El ritmo de las agujas del reloj puede dar lugar a equívocos, así que os lo diré cuanto antes: éste no es libro de poemas -pese a que sí encontramos alguno que otro-, pero está escrito por un señor que podemos considerar como un poeta (más o menos y entre otras cosas) y que nos cuenta aquí el episodio, no sé si más transcendente, aunque con bastante probabilidad el más decisivo de su vida... El título original, en francés tal vez os dé una pista: Patients, es decir, pacientes... porque sí, queridos y queridas lectoras del blog, nos encontramos ante un libro de (HORREUR) autosuperación y, además de la peor clases, de esos que cuentan alguna vivencia traumática para hacerle chantaje emocional al lector y éste no se sienta capaz de reconocer que el libro es una mierda decepción, aunque hasta la última célula de su ser le indique que sí... Quizá yo sea demasiado duro de corazón, pero, así por de pronto, es el tipo de libro que no tocaría ni con un palo con pincho, a no ser... a no ser por quién es su autor, claro.
domingo, 7 de diciembre de 2025
Semana de la poesía: Mientras tanto cógeme la mano de Kirmen Uribe
Año de publicación: 2001
Traducción: Kirmen Uribe, Gerardo Markuleta y Ana Arregi
Valoración: Bastante recomendable
Tengo los dos libros en casa: la edición en euskera de Bitartean heldu eskutik (Susa, 2001) y Mientras tanto cógeme la mano (Visor, 2004), versión bilingüe y parcial, eso sí, ya que no todos los poemas de aquel se trasladan al idioma de Cervantes, y con el añadido de algunos poemas del libro-disco Zaharregia. txikiegia agian. Hay que decidir, por tanto, qué leer y qué reseñar.
Bien, opto por la versión bilingüe, por ser la versión a la que la mayoría de nuestros lectores pueden acceder, pero leyendo los poemas en euskera, por aquello de que tengo la impresión de que buena parte del poema se queda por el camino en la traducción. No me refiero a este poemario en particular, sino a la todo la poesía traducida. Equivocada o no, es mi opinión. Dicho esto, ¡al lío!
Los poemas de Kirmen Uribe son, por lo general, sencillos (que no simples) y accesibles al público en general. El autor huye de lo barroco y de lo críptico y ofrece textos que se mueven a veces en la frontera entre el microrrelato y el poema, que están cerca de la oralidad o de lo popular y en los que se observa una fuerte influencia del entorno físico y emocional. Así, pone el foco en las pequeñas cosas de la vida (un secreto, un error, un gesto), que son trasladadas al poema y puestas en relación con el pasado y con el presente.
Dice el autor en "Un secreto", texto que sirve de prólogo a la compilación, que Un poema es ritmo, es estructura, pero sobre todo, es sentido. En general, estoy de acuerdo con esta afirmación y, además, creo que los textos aquí agrupados tienen esos tres ingredientes.
El ritmo lo consigue gracias a la repetición de fonemas, series de palabras o estructuras gramaticales, a las rimas, a las enumeraciones y a la propia estructura de los textos.
En cuanto a la estructura, predominan la forma de "canción" y el poema narrativo. Pero llama la atención que muchos de los poemas comparten, además de esas repeticiones y reiteraciones de las que hablaba, versos (o estrofas) que vendrían a funcionar como estribillo (Zuhaitzen denbora, por ejemplo).
La conjugación de estos dos elementos dota a los poemas de Kirmen Uribe de una musicalidad especial que no resulta fácil de trasladar a otro idioma.
Respecto al sentido, hemos de buscarlo en la realidad. Se trata de texto anclados en fragmentos de realidad en la que se entrelazan experiencias personales o familiares y un paisaje real o sentimental en el que el/la mar o la naturaleza son motivos recurrentes. Así, los temas podemos agruparlos en cuerpo, aprendizaje / iniciación, amor, identidad, palabra, tiempo y memoria, pero siempre tratados desde lo pequeño, escapando de lo grandilocuente.
En resumen, poesía apta para todos los públicos, poesía de lo pequeño e importante (unas sabanas tendidas, una caricia, una carta, un anillo perdido y encontrado), poesía de los gestos, poesía, como dice en Maiatza, poema que condensa a la perfección el universo de Uribe, para hablar de las cosas de siempre, del valor que tiene ser amable, de la necesidad de arreglárselas con las dudas, de cómo llenar los huecos que tenemos dentro.
También de Kirmen Uribe en ULAD: Lo que mueve el mundo, La hora de despertarnos juntos y Bilbao - New York - Bilbao
sábado, 6 de diciembre de 2025
Semana de la Poesía: Fuego la sed de María Sánchez
a cada instantealguien tocasuavemente a la puertadel universo¿prestaréis ahoraatención?
aquel al que llamabais salvajeofrecía disculpas a los seresque tomaba prestados
QUISISTEIS CAMBIAR EL ROSTRO DE UN PAISAJEa la fuerzafiebre nueva el deseoel deseo de nombrarloabsolutamente todo
las aves más pequeñasse transformancada vezmás deprisa más deprisaen un mundoque se calienta
viernes, 5 de diciembre de 2025
Semana de la poesía: Poema en viñetas de Dino Buzzati
Título original: Poema a fumetti
Año de publicación: 1969
Traducción: Carlos Manzano
Valoración: recomendable
Más que curiosa, esta reelaboración del mito de Orfeo y Eurídice hecha en los años 60 por Dino Buzzati, uno de los más interesantes y, sobre todo, inclasificables escritores italianos del siglo XX; en su obra encontramos desde colecciones de retratos o alguna novela de amor otoñal (Un amor... que no es el de Sara Mesa, por suerte) a otra de Ciencia-ficción (El gran retrato). libros infantiles (La famosa invasión de Sicilia por los osos) o una ya más que clásica novela simbólico-existencialista como es la magnífica El desierto de los tártaros. Amén de otros libros dedicados a la exaltación de la montaña -Bàrnabo y las montañas, Los indómitos de la montaña-, nacido él, después de todo, en los Dolomitas, o al ciclismo -El Giro de Italia, recopilación de crónicas periodísticas, pues éste era su oficio-; cultivador, además, de la creación gráfica, conjugó textos e ilustraciones propias tanto en la ya citada La famosa invasión... como en I miracoli de Van Morel (creo que no ha sido publicado en español) y, sobre todo, en este alucinante Poema en viñetas.
Alucinante propuesta, digo, ya desde su concepción, pues Poema en viñetas se trata, más o menos de eso mismo, una suerte de cómic a base de ilustraciones que ocupan toda la página con textos, también del autor, que oscilan entre lo narrativo, lo poético y lo onírico/surreal. El argumento, no obstante, adapta una historia bien conocida, el mito de Orfeo y Eurídice (ya sabéis, el músico, tal vez semidios, que descendió a los Infiernos para salvar a su amada), aunque aquí Orfeo es Orfi, cantante de gran éxito, hijo menor de los condes de Baltazano, y Eurídice es su novia Eura, que ha sido arrebatada por la Muerte, claro... Orfi entra una noche en el Hades a través de una puertecita que se encuentra frente al palazzo de su familia, en la vía Saterna de Milán, y es guiada no por el barquero Caronte, sino por una hermosa muchacha llamada Trudi -la aparición de bellas mujeres, con frecuencia semi o totalmente desnudas, es una constante a lo largo de buena parte del libro. Por lo que sea- que le introduce en el Averno, cuyos secretos le son explicados por el Diablo Custodio, que no es otro que... un abrigo vacío.
También de Dino Buzzati y reseñados en Un Libro Al Día: El desierto de los tártaros, La famosa invasión de los osos en Sicilia
jueves, 4 de diciembre de 2025
Semana de la poesía: Senda hacia tierras hondas de Matsuo Bashō
Título original: Oku no Hozomichi (奥の細道)
Traducción: Antonio Cabezas
Año de publicación: 1702
Valoración: Muy recomendable (Imprescindible para interesados)
¡Templo de luz!
miércoles, 3 de diciembre de 2025
Semana de la Poesía: Paisaje con grano de arena de Wisława Szymborska
Título original: Widok z ziarnkiem piasku
Año de publicación: en diversos volúmenes, entre 1957 y 1993. Como antología, 1995.
Traducción: Jerzy Sławomirski y Ana María Moix
Valoración: muy recomendable (por no decir imprescindible)
Primera antología -de cien poemas- publicada en castellano de la poeta (lo de "poetisa" ya no se lleva, me parece) polaca Wisława Szymborska, que recibiría el premio Nobel al año siguiente, en 1996. Esto, lo del premio, no tendría demasiada importancia aparte de que, hasta donde yo sé, todo el mundo coincide en que esa vez estuvo muy bien concedido... Como cabe deducir, los libros de los que se han extraído los poemas para esta selección son anteriores a la obtención del premio y en concreto se trata de Llamando al Yeti (1957), Sal (1962), ¡Qué monada! (1967), Acaso (1972), El gran número (1976), Hombres en el puente (1986) y Fin y principio (1993). Como en este blog ya han sido reseñados otros tres libros de poemas de esta autora, posteriores a esta fecha, creo que podemos considerar que, en conjunto, estamos mostrando un panorama suficientemente completo de su obra.
Imposible innovar a estas alturas sobre la maravilla que es la poesía de esta autora (si cesta reseña consigue, en todo caso, descubrírsela a quien no la conozca, me doy por más que satisfecho); en todas las críticas, reseñas y semblanzas que leáis sobre ella se destacan ciertos aspectos de su obra que no puedo sino corroborar: la atención a las pequeñas cosas -incluso humildes-: una piedra, un escarabajo muerto, una cebolla, una gota de lluvia, el prospecto de un medicamento... a los acontecimientos colaterales de aquéllos que se suele tener más en cuenta o a aspectos insólitos de la realidad -o la irrealidad- en los que no solemos pensar; el destino final de un currículum, lo que se dice en un entierro; lo que piensa un gato cuando muere su dueño, los milagros corrientes de cada día... También, que se centra en el individuo/a como eje de la experiencia con la que apreciar el mundo, pero no con una perspectiva egoísta o egocéntrica, sino profundamente humanista, como en Fin y principio o La realidad exige -sobre quien paga las consecuencias de las guerras-, o las más metafísicas Nada es regalo, Una versión de los acontecimientos, Es una gran suerte... Por último, el rasgo más distintivo de la obra de esta gran poeta: la ironía -y el humor en su más amplia acepción-, que impregna toda su poesía, desde los poemas donde se aprecia más claramente, como en Primera fotografía de Hitler -huelga cualquier explicación-, la superpoblación del Hades en A orillas del Estigio, el gusto de los ángeles en Gags o la sorprendente Thomas Mann hasta otros en que aparece de forma más sutil (casi todas). En fin, cualquiera de los poemas recogidos en esta antología puede ser leído bajo alguna de estos prismas y todos denotan una calidad sobresaliente, aunque yo, personalmente, prefiero los escritos a partir de 1973, los que aparecen en Acaso, El gran número, Hombres en el puente y Fin y principio.
En todo caso, no es Szymborska una poeta hermética, cuyas crípticas metáforas haga falta descifrar al cabo de un aprendizaje iniciático. Al contrario y quizás ésta sea su mayor cualidad, resulta de una tremenda cercanía, de forma que si alguna de sus imágenes o referencias no nos resulta entendible, es simplemente porque no conocemos la referencia, ya sea ésta un cuadro de Brueghel o de Hiroshige Utagawa o algún escritor polaco del que por aquí no tenemos mucha idea (pero en Polonia, obviamente, sí). Su lírica, incluso en los casos en que prima la forma sobre el contenido, que también podemos encontrar alguno, se nos presenta como algo familiar, natural, reconocible como reflejo de nuestra propia experiencia y, sobre todo, de una gracia y una belleza cautivadoras. Lo mejor, sin embargo, es que os decidáis a leerla, quien no lo hay hecho antes y lo comprobéis por vosotros/as mismas.
Para finalizar la reseña, permitidme que transcriba algunos fragmentos de un poema de doña Wisława titulado El odio, que, en verdad, no es el mejor de los suyos, pero sí parece hecho ex profeso para los tiempos que vivimos (igual que lo estaba para 1993, cuando se publicó):
Ved cuán activo está
y qué bien se conserva
el odio en nuestro siglo.
Con qué ligereza salva obstáculos, y qué fácil le resulta saltar sobre su
presa...
No es como los otros sentimientos.
Más viejo y, a la vez, más joven.
Por sí mismo genera la causa
de su despertar a la vida.
Duerme a veces, pero jamás con un
sueño eterno.
Y el insomnio no le resta fuerzas, se las
da.
(...)
¡Qué anemia y apatía
la de los otros sentimientos!
¿Desde cuándo la fraternidad
arrastra multitudes?
¿Ha llegado alguna vez la compasión
primera a la meta?
¿A cuántos voluntarios seduce la duda?
El odio sí seduce, ¡y cómo!, es perro
viejo.
(...)
Siempre dispuesto a nuevas tareas.
Si es necesario esperar, espera.
Dicen que es ciego. ¿Ciego?
Tiene los ojos de lince del francotirador
y mira el futuro con denuedo.
Él, sólo él.
Más libros de la gran Wisława Szymborska reseñados en este incomparable blog: Dos puntos, Aquí, Hasta aquí, Correo literario











