viernes, 14 de julio de 2023
Patricia Highsmith: Mar de fondo
viernes, 1 de abril de 2011
Zoom: La tortuga, de Patricia Highsmith

Idioma original: inglés
Fecha de publicación: 1975
Valoración: Recomendable
"La tortuga" es un relato incluído en Crímenes bestiales, un libro de cuentos de una de las grandes damas de la literatura negra: la norteamericana Patricia Highsmith.
No hace demasiado, cierta escritora compatriota de la Highsmith sacó al mercado un libro biográfico poniendo a la célebre autora, al menos humanamente, verde que te quiero verde. Pero es que según se cuenta, Patricia Highsmith, una mujer muy guapa en su juventud y de buena familia, adolecía de un carácter más bien reservado, arisco, poco sociable e incluso desagradable.
Marcada por una relación amor/odio con su madre (la cual, al quedarse embarazada muy joven y pasar el padre del tema, llegó a confesarle a su hija que estuvo a punto de provocarse un aborto envenenándose) y sus tendencias homosexuales, y acusada de muchas cosas malas (antisemitismo inclusive), las creaciones de miss Highsmith supuran negritud a mansalva. Pero son muchos los que reivindican la obra de este genio procurando separarlo de lo que fue el ser humano que lo contenía.
En numerosas ocasiones su obra ha sido llevada al cine gracias a la riqueza de sus retorcidos personajes y sus tramas asfixiantes. Pocos serán los que no hayan visto alguna película del oscuro suplantador Ripley o la magna Extraños en un tren, basada en la primera novela de la autora.
El cuento que hoy reseño forma parte, como ya he indicado, de un compendio de relatos que como su propio título indica, cuenta historias en las que animales con cualidades humanas son el autor/detonante de asesinatos de todo tipo.
El final, seguro que deja a más de uno con la desagradable sensación que a mí me dejó ya que la crueldad de los adultos con los niños y los animales, y el deseo de vendetta de un infante quedan más que bien condensados y nos dan pistas de lo que la Highsmith sentía por su madre.
PD: "La tortuga" puede leerse en Ciudadseva, esa maravillosa página que nos permite disfrutar de maravillosos cuentos de todas las épocas y autores...
Todas las reseñas sobre Patricia Highsmith en ULAD: Aquí
viernes, 21 de febrero de 2025
Patricia Highsmith: El cuchillo
miércoles, 2 de julio de 2025
Grace Ellis & Hannah Templer: De otro planeta
Título original: Flung out of Space
Año de publicación: 2022
Traducción: Esther Cruz Santaella
Valoración: recomendable y, sobre todo, para fans
Una vez más, resulta aconsejable acudir al subtítulo de este libro para enterarnos de qué va... Pues bien, dice así: Las indecentes aventuras de Patricia Highsmith. En realidad, con esto ya sería suficiente para dar por hecha la reseña o al menos, dos tercios de la misma. El resto sería dar mi parecer ("me ha gustado mucho, bla, bla, bla"), aconsejar su lectura ("no os lo perdáis y menos aún quienes seáis fans de esta escritora, bla bla bla"), cobrar mi suculentos honorarios y pa' casa... Pero vaya, uno es un profesional prestigioso del mundo de las reseñas y vosotros/as os merecéis algo un poco más elaborado y además, si no, me echan de este chollo, así que aquí va la de esta ¿biografía ficcionada gráfica? ¿Ficción biográfica gráfica? ¿Lo que sea, pero gráfica? Bueno, da igual la taxonomía que apliquemos a esta obra; el caso es que se trata de una recreación de la época juvenil de la gran escritora Patricia Highsmith, justo en el momento previo -meses, en verdad- a que comenzara a publicar novelas, cuando se dedicaba, para su desespero, a escribir guiones para cómics, algo que le resultaba bastante degradante -y muy gracioso a las autoras de este otro cómic, puesto que insisten bastante en ello-, mientras se dedicaba a crear sus primeras obras literarias de enjundia: las novelas Extraños en un tren y Carol (que primero se llamaba así, luego se publicó como El precio de la sal, firmada con un pseudónimo, y en 1989 volvió a ser Carol, ya con la autoría declarada de Highsmith). Momentos complicados para esta escritora, en primer lugar por las cuitas propias de cualquier escritor o escritora que trata de publicar su primer libro (a no ser que sea algún presentador/a de televisión, influencer, tiktoker o cualquier otra gansada por el estilo), pero también -al menos es sobre lo que las autoras de este cómi... novel... biografía gráfica o lo que sea, hacen mayor hincapié- por su lesbianismo galopante, que no sólo se ve obligada a disimular -tampoco mucho-, sino que le crea un fuerte sentimiento de culpa y le impulsa a buscar ayuda psicológica e incluso a seguir lo que hoy llamamos "terapias de conversión". Esta situación nos puede parecer hoy un despropósito (y con razón) a las personas de bien, pero recordemos que la historia está ambientada a finales de los años 40 del pasado siglo, por más que sea en Nueva York, una gran ciudad donde era esperable encontrar un poco más de tolerancia. Aún así, la homosexualidad era considerada una enfermedad que debía ser tratada por psicólogos y terapeutas, algo a lo que incluso una personalidad tan indómita como la de Patricia Highsmith no pudo resistirse.
"La historia de la humanidad está llena de seres humanos complicados y destructivos. Creo que es importante que no olvidemos eso. No todas las figuras influyentes o relevantes merecen que se las ponga en un pedestal, lo que incluye a mujeres y personas LGBTQ. Las hagiografías simplificadas tienen sus objetivos, pero considero que, en última instancia, nos hacen un flaco favor al mostrar a personas reales reducidas a simples héroes y villanos, cuando la verdad casi siempre es más rica y compleja (...)"
No puedo estar más de acuerdo, aunque también cabe preguntarse qué ocurre para que la autora de un libro sobre otra escritora real, en este caso, tenga que incluir esta nota a modo de prólogo para evitar herir susceptibilidades y, en última instancia, poner la venda antes que la herida, por si las moscas... No sé, casi se diría que el público lector (por no hablar del público televidente o usuario de las redes sociales) no está formado por adultos conscientes de la complejidad del mundo, de la variedad de personalidades y comportamientos humanos y de las interacciones entre las personas, sino por pre-púberes incapaces de entender las cosas de forma no binaria: bueno/malo; me gusta/no me gusta; salvación/condenación eterna en los fuegos del Infierno (lo digo por decir, ¿eh?, que ya sé que no es así y todos nosotros nos movemos en la sutileza, ambigüedad y tolerancia como peces en el agua).
Por apuntar alguna cosa sobre el aspecto gráfico del libro, el trabajo de Hannah Templer me parece magnífico, desde el planteamiento de cada página y el uso de una gran diversidad de planos -por cierto, muy eficaz e inteligente el recurso a repetir las viñetas finales de algunas páginas en la siguiente, para enfatizar el efecto que se quiere transmitir... además de ahorrarle algo de trabajo a la dibujante-, hasta el estupendo trazo, claro a la par que expresivo y detallista. Además de al cómic clásico norteamericano (el de superhéroes, por entendernos), a mí, que ya soy un señoro machirulo de ésos, me ha recordado al de dibujantes franceses e italianos de los 80-90, como Vittorio Giardino e incluso, cuando se trata de mujeres, a... ejem, Milo Manara. Pero no, debo de estar equivocado... ¿Cómo va a ser un referente para una historia donde la protagonista se acuesta con un buen número de macizas gentiles congéneres a lo largo de la misma (perdón por el spoiler, si es que lo es) un tío que las dibujaba de maravilla, para solaz de los salidos de media Europa? Y que conste que yo sólo leía sus cómics por los guiones...
Un montón de títulos de (que no sobre) doña Patricia Highsmith reseñados: aquí
domingo, 29 de julio de 2018
Patricia Highsmith: Crímenes imaginarios
martes, 21 de agosto de 2012
Patricia Highsmith: El talento de Mr. Ripley
Título original: The Talented Mr. Ripley
Fecha de publicación: 1955
Valoración: Recomendable
Probablemente, nada más leer el encabezamiento de este post muchos lectores del blog hayan pensado de forma automática en la versión cinematográfica del libro que hoy reseño. Y es posible que no pocos de los que no lo han hecho, sepan con cierta vaguedad que el mismo se trata de una novela negra. Pero dejemos de suponer y vayamos al grano...
Escrita por la reina americana del suspense, esa peculiar y apasionada mujer de nombre Patricia Highsmith que se afincó aún joven en Suiza y que fue allí donde falleció, El talento de Mr. Ripley es la primera de una serie de cinco novelas protagonizadas por el mismo personaje. Él no es otro que Tom Ripley, un joven norteamericano que al principio parece una cosa y que resulta ser otra muy diferente cuando se ve encajado en cierto contexto.
¿Quiere decir esto que El talento de Mr. Ripley deja claro, una vez más, que las apariencias engañan? Por supuesto. Ahí está la Highsmith para mostrárnoslo sin tapujos...
Su Ripley, en un primer momento, parece un muchacho de la Nueva York de los 50 tímido y pacífico con una infancia desastrosa y escasas/nulas relaciones afectivas. Su vida, insulsa y rodeada de personajes que él juzga banales e incluso prosaicos, da un giro cuando es contratado por un adinerado y maduro matrimonio para que vaya a Europa en busca de su díscolo hijo Dickie, al que quieren ya de vuelta porque consideran que está gastando dinero y tiempo de forma peligrosa en activiades poco fructíferas. Y en cuanto la trama va avanzando por esta interesante senda presentada de forma tan sugerente, enseguida vamos viendo que Ripley es un ser complejo, lleno de miedos, inseguridades y traumas. Ello nos queda más que claro cuando una vez en Italia, por donde Dickie deambula en esos momentos, Ripley se ve tan zarandeado por sus nuevas circunstancias que pronto olvida para qué había sido enviado allí. Y esas circunstancias son que se siente irresistiblemente atraído por el estilo de vida y el personaje en sí que representa el guapo, egoísta, mimado, impulsivo y frívolo Dickie, y que, de forma inevitable, también le envidia. A él y a su affaire, una enérgica y simpática joven norteamericana de nombre Marge por la que Ripley siente celos cuasi femeninos...
Para los que no sepan nada, absolutamente nada, de la carrera criminal que inicia rápidamente Ripley, diré que se trata de un juego de suplantación de identidades con asesinatos incluídos... Y en cuanto la misma se inicie, conoceremos al verdadero Ripley, un individuo al que sus fantasmas personales y la vida que ha llevado hasta entonces le hacen creerse con derecho a hacer lo que sea con tal de lograr saciar su hambrienta necesidad de dinero, caprichos, fiestas en palacetes con personajes engalanados y copas de champagne, conversaciones frívolas y culturetas a partes iguales, y sobre todo y ante todo, independencia para viajar y aparecer y desaparecer cuando le plazca.
Recomiendo pues esta novela de Patricia Highsmith tratando de no destrozar su argumento. Pero también diré que a veces la trama se me hace poco creíble e, incluso, algo pesada, porque hay que tener un talento sobrenatural para huir y mentir continuamente y tan bien como Mr. Ripley. A ver si sigo leyendo la saga. Lo sabréis por estos lares...
Ah, y como ya he mencionado, hay varias adaptaciones al cine de algunos de los cinco libros. La más fiel a la novela de hoy, la del malogrado Anthony Minghella, de 1999 y con Matt Damon, Jude Law y Gwyneth Paltrow como Ripley, Dickei y Marge respectivamente.
También de Patricia Highsmith en ULAD: Aquí
sábado, 22 de septiembre de 2012
Patricia Highsmith: Los cadáveres exquisitos
jueves, 6 de febrero de 2014
Patricia Highsmith: El grito de la lechuza
También de Patricia Highsmith en UnLibroAlDia: Aquí
martes, 19 de enero de 2021
Patricia Highsmith: Rescate por un perro

Título original: A Dog's Ransom
Año de publicación: 1972
Traducción: Jordi Beltrán
Valoración: como poco, recomendable
lunes, 7 de enero de 2019
Patricia Highsmith: Las dos caras de enero
viernes, 18 de septiembre de 2015
Colaboración: El diario de Edith
Título original: Edith´ diaryFecha de publicación: 1977
Valoración: Muy recomendable
Patricia Highsmith, creadora de mundos cotidianos bajo los que late la maldad que lleva al crimen, nos demostró que los límites entre el bien y el mal son bastante más sutiles que en las novelas policiales al uso. Nos introdujo en ambientes de clase media, en familias de matrimonios aparentemente bien avenidos, en la mente de personas normales, hijas del tedio y de la rutina, pero obsesionadas y desesperadas en el fondo, que se van deslizando poco a poco al crimen o a la locura.
Todo en las novelas de Highsmith se reviste de una maldad aterradora, precisamente por lo imprevisible. El paso de un universo de clase media americana, como el de los inicios de una película de Spielberg, al infierno se hace de una manera sutil. No es el enemigo que viene de fuera y que rompe la armonía. El enemigo viene de dentro, de los oscuros rincones de mentes retorcidas que no son tan diferentes a las nuestras. Sus personajes, aparentemente anodinos, superficialmente buenos, son bombas de relojería, gente modélica que no lo es tanto, que vive en familias felices de puertas para afuera pero con oscuros secretos.
El diario de Edith comienza con un ama de casa ejemplar, casada y con un hijo, que se muda de Nueva York a un pueblecito de Pennsylvania. Lleva un diario en donde anota los pormenores de su bien organizada existencia en la que solo hay dos inconvenientes: tener que acoger en la casa al tío casi inválido de su marido y su hijo Cliffie, que desde niño da muestras de una maquiavélica rebeldía que su despreocupado padre atribuye a cosas de la edad.
Un acontecimiento trivial y nimio, el suspenso de Cliffie a los exámenes de acceso a la universidad, lo desencadena todo. Ese día, Edith escribe en su diario: “Cliffie se examinó conjuntamente hoy de varias asignaturas en Trenton para el ingreso a la universidad y cree que lo ha hecho bastante bien. Se trataba de álgebra, inglés, francés, geografía, historia y química. Si consigue una media de 80 ira quizá a Princeton.” Edith se agita inquieta en la silla, luego deja la pluma y el diario y se pone en pie. Lo que acababa de escribir es mentira pero, después de todo, ¿quién va a saberlo? Y ella se siente mejor después de haberlo escrito, menos melancólica, casi alegre de hecho.
Pero esa mentira engendra otras y bifurca la existencia de Edith (toda mentira engendra una pequeña disociación y para justificarla hay que crear otra y otra más) hasta que la vida real y la imaginaria de la protagonista se van apartando de manera enfermiza.
Su vida conyugal se tambalea, su hijo se convierte en un haragán alcohólico cuyo pasatiempo es masturbarse con un calcetín y el día a día de Edith se desliza entre bandejas subidas al tío enfermo. El diario que escribe, en sus inquietantes mentiras, casi parece un anticipo profético de la era Facebook puesto que, ¿qué es Facebook más que el escaparate de vidas aparentemente perfectas, un medio de promoción personal o una distorsión idealizada que en casos extremos puede conducir a la locura?
Edith reprime sus emociones, experimenta el abandono de su esposo y el desprecio de su hijo; solo su diario, escaparate ficticio de una vida mediocre, le ayuda a seguir adelante… o a ir directa al abismo.
Retrato de un matrimonio convencional fracasado, estudio de la soledad, análisis de una familia disfuncional, historia enmarcada en la más estricta cotidianeidad, El diario de Edith es una novela que, aunque menos famosa que las de la serie de Ripley, basta para reconocer a su autora como una gran novelista.
El estilo de Highsmith es sobrio, casi periodístico, un escalpelo que penetra en las mentes de sus personajes. Actúa como una tijera de podar de un jardín debajo del cual se escondiera un cadáver. Como con toda gran ficción, después de leer El diario de Edith algo cambia en nosotros y en nuestra manera de ver el mundo. Quizá en las ensoñaciones aparentemente inocuas de nuestra vecina se esconda la semilla de la locura, quizá en esa casa con un jardín de setos bien podados habite la demencia. Lo perturbador está más cerca de lo que creemos.
Tal vez incluso habite dentro de nosotros mismos.
Todas las reseñas sobre Patricia Highsmith en ULAD: Aquí
lunes, 13 de julio de 2020
Georges Simenon: La nieve estaba sucia

Título original: La neige était sale
Año de publicación: 1948
Traducción: Núria Petit
Valoración: recomendable
En cualquier caso, se trata ésta de una novela de una calidad literaria que supera con mucho las expectativas que pudieran tenerse acerca de un escritor tan prolífico y encasillado como "de género"; una novela osacura como pocas, muy turbia y que puede que deje un regusto amargo, pero nunca indiferente a quien la lea, eso seguro.
(*) Curiosamente (o no tanto), casi todas las reseñas de La nieve estaba sucia que he encontrado en la Red, incluyendo la sinopsis de la propia editorial (e incluso alguna sinopsis en francés), dicen que la historia se desarrolla "durante la ocupación nazi" o "alemana", cuando lo que resulta evidente al leerla es que la ciudad ocupada está en ALEMANIA, porque los nombres y apellidos de todos los personajes son ALEMANES (en cambio, no se revela el de ninguno de los ocupantes).
Ésta, claro, no deja de ser una circunstancia anecdótica e incluso banal, un malentendido producto, probablemente, de un error de traducción (ocupación alemana por ocupación de Alemania) o algo así. De acuerdo, pero deja entrever algo más grave: que, también con bastante probabilidad, ninguno de esos "reseñistas" ni, lo que es peor, nadie de la empresa editorial se molestó en leer la novela cuando fue publicada, conformándose con un agradecido, por rápido, trabajito de copypaste. Y si, con un poco de desconfiada imaginación, extrapolamos este modus operandi a lo que se asegura de muchos autores y autoras o libros en concreto, que los "prescriptores literarios" nos presentan como clásicos contemporáneos y que sin embargo a nosotros, humildes y perplejos lectores, nos parecen una verdadera castaña (no es difícil encontrar ejemplos desvelados en este mismo blog), entonces, digo, entenderemos muchas cosas de como funciona este negocio, amigos y amigas, y no obstante, lectores de Un Libro Al Día. Porque de eso va la cosa, me temo...
Otros títulos de Georges Simenon reseñados en Un Libro Al Día: La viuda Couderc, El ahorcado de la iglesia, La muerte de Belle
martes, 23 de agosto de 2022
Patricia Highsmith: Small g: un idilio de verano
Título original: Small g: a Summer Idyll
Año de publicación: 1994
Traducción: Elsa Mateo
Valoración: entre recomendable y está bien
Antes que nada: la small g del título, es decir, "g minúscula", se refiere a una calificación que alguna guía turística de Zúrich otorga -u otorgaba- a los locales de ambiente homosexual pero no en todo momento ni frecuentado únicamente por gays. En el caso de esta novela, el café-cervecería Jakob's, centro de su barrio y frecuentado por los dramatis personae de la historia, como el diseñador gráfico y publicista Rickie Markwalder -siempre junto a su perrita Lulu-, cuarentón que ha perdido unos meses antesa su novio Peter, asesinado por unos atracadores. Rickie traba relación en el Jakob's con Luisa, una joven costurera que estaba enamorada de Peter y que trabaja para la tiránica Renate, también asidua del café, aunque odia a los homosexuales. La situación se mantiene en una suerte de equilibrio entre ellos hasta que aparece algún nuevo personaje que cambia y precipita los acontecimientos...
Small g... fue la última novela publicada por Patricia Highsmith, el año anterior a su muerte... y me temo que se nota. es decir, sigue manteniendo su facilidad y aun excelencia narrativa habitual, capaz de enganchar al lector a los pocos párrafos; su capacidad para la observación de la realidad circundante y la creación de personajes interesantes a partir de ella yesa forma de ir enredando las tramas a partir de una premisa de aparente sencillez, que convierten en muy características todas sus historias. Pero en ésta le falta un elemento aún más distintivo de la narrativa de esta autora:esa tensión malsana que. aunque oculta muchas veces tras la mera descripción de las acciones cotidianas (incluso rutinarias) de los personajes, permanece siempre allí agazapada, recordándonos que en cualquier momento se puede desatar el drama.
No quiere decir esto que no encontremos en esta novela situaciones y personajes equívocos o, directamente, turbios... Lo que ocurre es que esa turbiedad se diluye en sus idas y venidas por las calles del barrio del Aussensihl: de la casade Rickie al Jakob's , de Jakobs -o del Small g, los sábados por la noche, sobre todo- a la vivienda de-taller de Renate y Luisa, de ésta al salón de té L'éclair, etc. Casi resulta un alivio para el lector cuando la novela llega a su fin y dejan de dar vueltas, la verdad... Por otro lado, casi se diría, ciertamente, que en esta su última novela doña Highsmith hubiera decidido redimir en parte el marcado escepticismo e incluso la misantropía que desprenden casi todas las que escribió a lo largo de su vida: aquí podemos encontrar personajes que parecen del todo positivos (casi cabe sospechar que cínicamente positivos) y, es más, la última frase del libro, que alude a la felicidad, deja a todo el que conozca, siquiera en parte, el resto de la obra de esta escritora en una cierta perplejidad. Aunque esto no quiere decir que la autora se hubiera ablandado en su vejez, o algo parecido, seguía siendo consciente, a la perfección, de los mecanismos de egoísmo y mezquindad que determinan el comportamiento humano.
Sólo que en Small g... parece haberlos sublimado en una especie de cuento de hadas moderno -una idea que aparece ya de vez en cuando en la novela, que conste-: encontramos una bella y virtuosa doncella cautiva de una bruja, un caballero que trata de liberarla, un principe azul, etc. Todo en medio de un edénico ambiente de tolerancia en el que se mezclan homosexuales, heteros, gentes de diversas edades y variopinta condición social... y con el SIDA como amenaza presente pero no abrumadora en aquellos ya lejanos años 90. Quizás fuera un poco inverosímil todo, pero la novela no está exenta de interés. y, sobre todo, ojalá sirviera para que doña patricia pasara también una última etapa de su vida feliz, mientras la escribía.
Más libros de doña Patricia reseñados: aquí
jueves, 25 de agosto de 2016
Richard Price: Los impunes

Idioma: inglés
Título original: The whites
Los impunes, lectura ágil, adictiva, pero comprometida con la coherencia y con fragmentos muy notables (puntualmente destella la minuciosidad descriptiva basada en los detalles de un Franzen) no merece ser confinada por su temática o su desarrollo. Price se ha preocupado de que el lector quede sumergido en ese submundo que es el cuerpo de policía de Nueva York y lo ha hecho evitando los recursos fáciles del susto, la sorpresa o el giro argumental. Una novela muy disfrutable.
Otras obras de Price en ULAD: The Wanderers, La vida fácil
miércoles, 5 de marzo de 2014
Biografías lectoras: El tesoro bajo llave

sábado, 12 de noviembre de 2016
Día de las Librerias (2ª parte)

ULAD: Plena crisis, pero veo abrir librerías, incluso una cadena dedicada al libro de segunda mano. ¿Alguna teoría macroeconómica que respalde un panorama tan incoherente?
C: La crisis, en las librerías, creo que está afectando más a las de libro nuevo que a las de 2ª mano,;sencillamente los lectores quieren libros buenos o interesantes a precios módicos .
ULAD: Libreros de segunda mano: a que se parecen más, ¿a antesalas del reciclaje o a otorgadores de segundas oportunidades, o a aportadores de un eslabón en la cadena trófica?
C: Supongo que tienen un pie en cada orilla. Otorgan segundas ( y terceras ) oportunidades a libros descartados ,rechazados o ignorados, y son un eslabón entre eso y la destrucción o eliminación del libro físico .
ULAD: Condicionantes personales de vender libros al margen, ¿te has sentido mal viendo a según quién desprenderse de según qué maravillas?
C: Sí , alguna vez,especialmente cuando familiares de algún lector o coleccionista de libros tratan de deshacerse de ejemplares o bibliotecas enteras, acuñadas o amasadas durante toda una vida con cariño. También, es otro caso distinto, cuando me traen un libro nuevo con una dedicatoria personal a veces íntima o muy cariñosa...se deshacen de el sin ningún miramiento !!!....
ULAD: Último libro que te sentó mal vender.
C: No me gusta tener ni vender libros de personajes televisivos, tampoco de políticos, ni cocineros, ni deportistas o futbolistas...cada cual a lo suyo, no les parece ?
ULAD: El futuro del sector, el futuro del papel, el perfil del futuro usuario de libro de antiguo.
C: El futuro del sector ya lo responde la primera pregunta y el perfil ....creo que hubo un momento con la aparición de los libros electrónicos que pareció peligrar, pero ya se ha resitúado y equilibrado todo y ese perfil es el del lector que podríamos llamar LECTOR DE VERDAD. Los que leían de pequeños, han seguido leyendo toda su vida, y leerán en papel hasta el día en que se mueran o su vista se lo permita.
ULAD: Algún libro de publicación muy reciente que alguien haya venido a venderte enfadado.
C: Desde las tristemente famosas 50 sombras de Grey, no ocurre ( afortunadamente ).
ULAD: ¿Se roban mucho los libros de segunda mano?
C: Intuyo que se roban más de nuevos, aunque tenemos una ladrona de libros en CERCLES. Una mujer de avanzada edad viene casi cada tarde sobre las 17:30 h. remueve el montón de libros de 1 euro que hay en unas mesas fuera pegados al escaparate y con mucha habilidad se desliza uno dentro del bolso, con el que viene equipada... se pone una chaqueta por encima para disimular. De momento se le observa y no se le dice nada , si pasa a mayores ya veremos...
ULAD: Autores que fracasan en la primera mano y triunfan en la de segunda. Y al menos una teoría de por qué ocurre esto.
C: que triunfen en 2ª mano hay varios...BUKOWSKI por ejemplo...Piden muchos libros suyos, no creo que se vendan de nuevos todavía...aunque quizás sí. Pero es cierto que hay autores como ese, Patricia Highsmith o Stephen King, que parecen tener un hábitat más propicio en las estanterías de 2ª mano. Claro que piden muchos de Stefan Zweig, Virginia Woolf o Bolaño, pero como no abundan de 2ª mano los compran nuevos, también.
C: Bueno.. solo daros las gracias por vuestro magnífico blog literario UNLIBROALDIA y aprovechar para pedir a los lectores en general que sigan leyendo sin parar y comprando libros, ah, ...me consta que los seguidores de este blog no lo hacen, porque tratan los libros con cariño, pero... no subrayen los libros con bolígrafo !! si es imprescindible el subrayado, con lápiz y suave... el libro sufre menos, y el sufrido librero también.
ULAD: Gracias, Gustau.
Id a verle; Cercles, Bailèn, 201, Gràcia, Barcelona
martes, 27 de septiembre de 2011
Agatha Christie: Noche eterna
Título original: Endless Night
Año de publicación: 1967
Valoración: Está bien
Los que lleven con nosotros aquí en ULAD algún tiempo, probablemente sepan ya de mi debilidad por la novela policiaca, uno de esos placeres culpables que uno asume y que no me avergüenzo de reconocer. Y dentro de esta perversión mía, últimamente he empezado a recuperar a Agatha Christie, una autora a la que leí batante en mi adolescencia y que había abandonado desde entonces (y que, por cierto, tuvo una vida de lo más interesante: hay por ahí dos autobiografías suyas que no estaría mal reseñar algún día).
La mayoría de los libros de Christie siguen el esquema típico de las novelas policiacas: planteamiento y presentación de personajes (que en Agatha Christie suele ser inusualmente extenso), crimen, investigación a cargo del detective de turno, resolución. Pero los dos últimos que he leído rompen ese esquema: Los elefantes pueden recordar, porque el crimen se produce doce años antes de la investigación; y Noche eterna porque, durante la casi totalidad de la novela, no hay crimen.
En realidad, Noche eterna es casi una novela gótica, o amaga con serlo, más que una novela policiaca. Cuenta, en primera persona, la historia de Michael Rogers, un joven vividor que se enamora de una señorita millonaria, y se traslada con ella al Campo del Gitano, un terreno supuestamente maldito. Pero que nadie espere tampoco una novela de casas encantadas: la mayor parte del texto se refiere a los asuntos familiares de los dos protagonistas, sus difíciles relaciones con madres, madrastras, tíos, nodrizas y demás. Muy poca acción, muchas insinuaciones, algunos indicios de lo sobrenatural, mucho enredo social.
Tanto Los elefantes pueden recordar como Noche eterna demuestran que, en el momento de escribirlas, Agatha Christie dominaba ya el género policiaco como nadie, y por eso mismo podía permitirse subvertirlo, hacerle modificaciones, jugar con él y hasta darle le vuelta como un calcetín. En este caso parece haberse metido en el traje de Patricia Highsmith (su Michael Rogers no está muy lejos del "talentoso Mr. Ripley", que seguro que Christie conocía), aunque da la impresión de que para que le termine de sentir bien el traje le falta un poco de mala leche o de mala entraña.
Vamos, que no está mal, pero yo me quedo con Agatha Christie cuando es más puramente Agatha Christie: cuando Poirot nos enseña su bigote y se pone manos a la obra.
También de Agatha Christie: Asesinato en el Orient Express, Misterio en el Caribe, Diez negritos