domingo, 11 de julio de 2010

Albert Camus: El extranjero y La peste

Título original: L'Etranger, La peste
Idioma original: francés
Fecha de publicación: 1942 y 1947
Valoración: muy recomendables

Siguiendo la estela de la literatura existencialista, hoy reseñamos dos de las obras más importantes del premio Nobel Albert Camus. Escritor francés de origen argelino, Camus destaca por libros profundos y con una fuerte carga filosófica. Al inscribirse dentro de la corriente existencialista, aunque él renegaba de esta etiqueta, el argumento está cargado de reflexiones sobre el sinsentido de la existencia, el absurdo y las consecuencias del mismo.

Oséase, que página tras página nos sumergimos en cuestiones sobre la humanidad, la moral y la existencia, a través de diferentes situaciones y personajes. En El extranjero, Camus nos presenta al señor Meursault, un joven al que se le ha muerto la madre hace poco y que no ha sentido nada al respecto. Ocurre después un suceso del que él es el protagonista y tampoco siente nada. Un contemporáneo suyo habría llorado y se habría apenado en el primer caso, seguramente, y en el segundo no habría llegado a producirse tal suceso. Pero Meursault es ajeno a lo que le rodea, es un extranjero en medio de una humanidad que no controla su destino,sino que se deja llevar por la creencia en gobiernos superiores, ya sean humanos o divinos. La humanidad, que ha llegado a depender absolutamente de una moral ambigua y artificial que ata al hombre y termina otorgándole una sensación de absurdo y desintegración.

En La peste conocemos la ciudad de Orán, en Argelia, que está siendo consumida por la peste. A medida que mueren sus habitantes, Camus nos presenta al médico Rieux y su compañero Tarrou, personajes que, al interactuar con otros habitantes de la ciudad, nos dan a conocer la visión sobre la existencia que tiene el autor. Llegamos al absurdo a través del desligamiento de las autoridades superiores, por lo que las cosas se suceden sin poder tener control sobre ellas. Pero este absurdo, que al principio resulta aturdidor ( y nos provoca naúseas, como en Sartre), es positivo. El ser humano debe ampararse en sí mismo y en su propia existencia, sintiéndose parte de una humanidad colectiva,pero manteniendo su individualidad. Entonces será libre de ser él mismo y, a la vez, concurrir solidariamente con el resto de sus semejantes.

Como vemos, el conocimiento del absurdo no es negativo sino liberador, y propicia la libertad del individuo. Eso sí, una libertad solidaria y y en comunión con el resto de la humanidad. Así como en El extranjero el devenir de la sociedad ha llevado al ser humano a alienarse y convertirse en un forastero para lo que le rodea, en La peste podemos encontrar un mensaje esperanzador: la peste nos acecha, y hasta puede postrarnos en el lecho, pero el ser conscientes de nuestra existencia y del formar parte de una comunidad puede devolvernos a nuestra tierra, desalienarnos y hacernos libres.

Personalmente, me gustó más La peste, y reconozco que no son lecturas muy veraniegas, pero me impactaron y provocaron tanto, que llevo varios párrafos copieteados en la libreta. Muy recomendables.

También de Albert Camus en ULAD: Calígula, El estranjero, La peste, La caída, Crear peligrosamente

5 comentarios:

Santi dijo...

Acabo de encontrar esta entrada por casualidad, "documentándome" para la reseña que estoy escribiendo, y desde el fondo de mis entrañas surge una voz profunda que grita: ¡¡¡Herejía!!! Para mí, tanto El extranjero como La peste son dos "Imprescindibles" como una casa: no solo tienen la impotancia histórica de ser libros representativos de toda una época, de las preocupaciones de toda una generación, sino que es que además están magníficamente escritos!!!

Y aún diría más: el hecho de que dos libros tan distintos y tan magistrales pertenezcan al mismo autor, no hace sino multiplicar su valor.

Así que una vez más surge la voz ardiente que atraviesa mis entrañas: ¡¡¡Herejía!!! (Claro que hoy he comido morcilla con tomate, lo mismo es que tengo acidez).

Montuenga dijo...

¡Por supuestísimo!
Y si hubieras comido Fondue de Vacherin Mont d'Or con trufas negras también serían imprescindibles :))

Gabriel Diz dijo...

El extranjero está magnificamente escrito. Esperaba un contenido excepcional pero su forma me ha sorprendido. Maravillosa novela.

Oriol dijo...

Buenísimo, El extranjero. ¡Y es la primera novela del autor! Me encanta por su carga filosófica, por la densidad psicológica de su protagonista, por su prosa de una trabajada sencillez.

Anónimo dijo...

Algo que me di cuenta hace poco, es que estos dos libros suceden en el mismo universo si lo podemos decir de esa forma. Sucedió cuando los estaba releyendo y noto que en la peste menciona el suceso del asesinato en la playa:0