viernes, 30 de julio de 2010

Enrique Vila-Matas: Dublinesca


Idioma original: castellano
Fecha de publicación: 2010 
Valoración: Se deja leer

El editor perfecto pone fin a su carrera perfecta y es entonces cuando se encuentra consigo mismo. Hasta la fecha se había dedicado a acumular personalmente los defectos que no podía permitirse en su vida profesional. ¿Es que el editor con el que sueñan los autores ha de ser un tipo pasado de rosca? No parece muy lógico. Tampoco está nada claro cual es el mensaje/s que se dirige a los editores, pero no hay duda de que alguno hay.

Un escritor aburrido que se pone en la piel de un editor apático y decadente para sincerarse con lectores hastiados. Y no se le ocurre nada mejor que divagar sobre el famoso viaje conmemorativo exhibiendo la mayor parte del tiempo una erudición al alcance de todos.

Lo sé, por mucho menos, se quemaba en la hoguera a la gente.

Sigo. Diálogos disparatados, repeticiones constantes, escenas absurdas, divagaciones encadenadas cuyo objetivo, - el viaje a Dublín - suena tan artificial como el resto. Ni siquiera su supuesta originalidad le salva; encontraremos más de uno si nos ponemos a buscar parecidos. A Herzog, por ejemplo. Pero no es Herzog. Falta vida, credibilidad, genio, falta amenidad, ironía, comunicación con el lector. Y, sobre todo, la impronta personal del que escribe.

Si algún mérito tiene es su crítica de la literatura contemporánea. Unas cuantas frases certeras sobre el estado de la edición actual que podían haberse convertido en un buen artículo de prensa.

La tercera y última parte es la mejor con diferencia. Una vez rebasado el omnipresente Joyce, lo que resta es un relato largo sobre el declive profesional y humano que, sin producir excesiva emoción, resulta algo más digerible. Hemos llegado al meollo de la historia, el autor se deja de anotaciones eruditas, se humaniza, notamos que empieza a creer lo que cuenta. En realidad, sigue sin contarnos nada pero lo hace bastante mejor. Ahora el hombre en que se ha convertido Rivas (antes era una entelequia) es capaz de transmitir lo que vive e incluso podemos entenderle. Lo malo es que, aunque de forma más amena y verosímil, se sigue repitiendo.

Mucho Vila-Matas ya en UnLibroAlDía: aquí

7 comentarios:

Santi dijo...

Hace tiempo me dijo una chica que conocí en un congreso de literatura, y que era precisamente estudiosa de Vila-Matas, que cuando intenta escribir una novela "tradicional" (como El viaje vertical), no lo consigue, o no lo hace bien; en cambio, cuando se aleja del modelo clásico (como en Historia abreviada de la literatura portátil o Bartleby y compañía), es genial. No sé esta novela en cuál de los dos grupos entraría...

Yo no soy un experto, pero Vila-Matas es sin duda uno de mis escritores españoles contemporáneos favoritos. De hecho, me costaría decir cuál es el segundo...

Anónimo dijo...

Pues yo felicito a Montuenga por no haber caído en la fácil celebración de un escritor consagrado y haberle puesto un "se deja leer".

Valiente, sincera y sin prejuicios.

Anónimo dijo...

Rivas no es Rivas, sino Riba. También se deja leer el error del reseñista, pero denota descuido y le deja con pocos argumentos para luego juzgar a quien,como Vila- Matas, cuida sus textos.

A.

Montuenga dijo...

Santi, elegí esta novela porque leí que es la mejor de su autor y quería conocerle más, ya que "París no se acaba nunca" no me había encantado. Pero ésta me ha aburrido soberanamente y la he acabado por pura fuerza de voluntad. Es un monólogo interior, aunque en tercera persona, o sea, un modelo bastante frecuentado, si las que mencionas son más experimentales, tendré que probar con ellas.
El número de escritores españoles que me gustan no es muy grande. De los que me acuerdo ahora, los que he reseñado aquí. También Caballero Bonald, Álvaro Pombo, alguno que no recuerdo y, seguramente, me gustarían muchos de los que no he leído nada.
Anónimo 1, gracias. No sé si se entiende, pero la referencia a la hoguera iba por mí y ya ves que no me he equivocado.
Anónimo 2, criticar sin dar la cara es muy fácil. Yo la he dado. Pero ya que lo comentas, es cierto, como en lugar de Rivas es Riba, la novela es estupenda y resulta que me gusta muchísimo.

Santi dijo...

Las obras del grupo "menos clásico" de Vila-Matas lo son porque no intenta contar una historia en el sentido tradicional, con un personaje que hace tal y tal y cual y le pasa esto y aquello. Más bien, son divagaciones meta-literarias en que la realidad y la ficción se entremezclan; y como hablan de literatura, son muy atractivas para "bibliófilos" como nosotros :)

Yo tenía entendido que la mejor novela de Vila-Matas era Doctor Pasavento, pero todavía no la he leído, así que no puedo opinar.

Y respecto al anónimo número dos, sin querer entrar en polémicas, está bastante claro que se ha pasado de rosca: un pequeño lapsus (probablemente porque te ha venido a la mente Manuel Rivas) no anula una reseña. Pero vamos, allá cada uno...

Oswaldo dijo...

Buenas. Acabo de terminar Dublinesca. E V-M siempre me ha parecido chocante y sobrevalorado y esta novela quizá no sea la excepción.En lo que no estoy de acuerdo es en que las repeticiones del libro sean artificiales, ni las divagaciones absurdas. Al contrario, tienen el valor de lo cotidiano; como decía Cortázar: la gente piensa que tender una cama es tender la misma cama al infinito pero cada acto es excepcional. Cada vez que V-M repite una cita o una frase, el libro ha cambiado, y el lector sabe más o quizá menos sobre la trama; el contexto muta y afecta; los ecos de los actos y de las cosas. Eso era, la ironía, según los antiguos y su definición del teatro griego.

El editor Riba, al principio de la novela extraña lectores inteligentes que se tomen el tiempo (en esta época de correr prisas) y el trabajo de entender antes de juzgar; quizá sea un lugar común, quizá también, como todo lugar común, tenga algo de verdad.

Saludos.

Montuenga dijo...

En literatura, naturalmente, las reglas pueden obviarse, pero hay que saber hacerlo. En este caso, no me parece acertado el uso que hace Vila Matas de algunos recursos.

Por otra parte,estoy de acuerdo con el diagnóstico de Riba/Vila Matas pero discrepo en la terapia que aplica.

Saludos