miércoles, 24 de septiembre de 2014

Alejandro Zambra. Mis documentos

Idioma original: español
Año de publicación: 2014
Valoración: muy recomendable

Ya sabréis los habituales de UnLibroAlDía que nuestro implacable e innombrable coordinador (no nos atrevemos a decir su nombre, solemos mencionarle como Guardián del Averno y cosas parecidas) nos impone añadir una serie de etiquetitas que identifiquen la reseña y permitan a los buscadores acceder a ella.
Una es el siglo al que pertenece el libro que hemos leído.
Pues bien: hasta dos veces tendría que haber puesto siglo XXI al hablar de este libro. Ya sé que me diréis que los clásicos son muy clásicos y muy necesarios y que qué mejor testimonio que nos sitúe en una época que el literario, a falta de otras cosas. Pero soy un incondicional de la literatura de hoy,  de esa literatura que permite a sus autores hablarnos de tú a tú de las cosas que, casi, les han pasado al mismo tiempo que a nosotros.
Y Alejandro Zambra, chileno nacido en 1975, menciona un 1997 oyendo OK Computer, excelso disco de Radiohead, y menciona un 2012 con Alexis, futbolista chileno del Barça (igual cuando leáis estas líneas ya lo han traspasado, por eso) y un partido de fútbol en el que marcan Villa, Messi y Xavi. ¿Una trampa? No: más bien esa posibilidad de acercamiento e inmediatez que hace que uno se sienta más partícipe. Pero ese mismo recurso podría usarlo cualquiera para meterse al lector en el bolsillo. Claro. Pero habría de escribir como Zambra. Cosa, me temo, inasequible a bastante gente.
Mis documentos es un compendio de diez relatos de apariencia autobiográfica a la par que unitaria. Es una especie de toma de instantáneas de momentos vitales de cierta relevancia (Zambra aún no ha cumplido los 40) que funciona a las mil maravillas gracias a que Zambra, que ya me gustó mucho en Formas de volver a casa dispone de ese rabioso estilo contemporáneo que conjuga aquello que a muchos nos gusta. Porque también en la literatura las cosas han cambiado, y hay que dirigirse al lector, ser literario pero se preciso, ser asequible, ser interesante y, plus no tan fácil de conseguir, que todas estas condiciones no parezcan planificadas.
Mis documentos es como se llama esa carpetita que todos tenemos en el PC. Lo cual revela dos cuestiones: una especie de aire íntimo, y una tonalidad ligeramente de borrador. Las dos, en beneficio del conjunto: Zambra habita lugares comunes a cierta literatura chilena, la que es más crítica con esa transición tutelada por el pinochetismo. Las menciones al criminal dictador menudean y esa sensación del desamparo del exiliado también teje una veladura sobre alguno de los relatos. Zambra muestra sus cartas, escribe con sinceridad y oficio, hace interesantes hasta anécdotas banales, y consigue dejar una impronta duradera. Posiblemente pueda liderar una generación. Apetece corroborarlo viéndole afrontar un cambio de registro.

1 comentario:

Juan G. B. dijo...

Ya. Seguro que si Zambra hubiese hablado de Cristiano Ronaldo, de Sergio Ramos y de Pepe, de "Muy recomendable" habría pasado a "intragable". Que nos conocemos... ; )