Mostrando entradas con la etiqueta ilustradores argentinos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ilustradores argentinos. Mostrar todas las entradas

martes, 28 de enero de 2025

Jules: Drácula

Idioma original: Español
Año de publicación: 2025
Valoración: Está bien

La dibujante argentina Jules ilustró y guionizó Drácula, una adaptación en formato cómic de la novela homónima de Bram Stoker. Adaptación libre, más bien; y es que se apropia del argumento y los personajes del material original para disponer de ellos según conviene a su visión particular. 

Uno de los cambios más evidentes que introduce este cómic es el escenario y época donde transcurre: el Londres décimonónico es sustituido por el Mar del Plata de mediados del siglo XX.

El cómic implementa otro cambio con respecto a la novela de Stoker: el toque "queer" (que expande el erotismo implícito de la figura del vampiro, depara roles novedosos a Jonathan Harker, Mina Harker y Lucy Westenra y, sobre todo, resignifica el conflicto entre el Conde y el profesor Van Helsing). Este toque "queer", si bien es sugerente a nivel conceptual, ni es particularmente original ni está del todo logrado en su ejecución, ya que apenas se desarrolla.

El apartado gráfico del cómic es competente y personal. Ostenta una factura inacabada (algunos bocetos en rojo se adivinan tras los dibujos definitivos) muy atractiva, una tendencia a los rostros y cuerpos andróginos que encaja perfectamente con la temática vampírica, y una narrativa visual que fluye asombrosamente bien.

Poco más que añadir. El Drácula de Jules se lee de una sentada gracias a su extensión (apenas setenta páginas), a su escaso texto y a su fluidez visual. Si bien no resulta particularmente original en tanto que iteración del clásico de Stoker, alberga ideas interesantes (aunque desgraciadamente las desarrolla poco) y hace gala de un apartado gráfico que deja un regusto muy agradable.

viernes, 5 de mayo de 2023

Fight Combo: La condesa sangrienta.

Más que célebre es la historia de la condesa húngara Erzébet o Elizabeth Báthory, que a comienzos del siglo XVII se supone dio muerte, personalmente o como comandataria, a cientos de muchachas con el objeto de  satisfacer sus impulsos sádicos. aunque también de llevar a cabo prácticas en teoría rejuvenecedoras, como darse baños en la sangre de sus víctimas o rituales brujeriles. No sé si cientos, pero sin duda sí que decenas de libros se han escrito sobre ella (y también se ha realizado más de una película); los más conocidos en el ámbito hispanófono son, con seguridad, el que escribió la poeta argentina Alejandra Pizarnik y, antes que éste, el que le dio lugar, de otra poeta, la francesa Valentine Penrose, ambos con el mismo título, La condesa sangrienta y publicados, con algunos años de diferencia, en la década de los 60 del siglo XX. Veamos cuáles son las concomitancias y diferencias entre ellos:

Idioma original: francés

Título original: Erzsébeth Bàthory. La Comtesse sanglante

Año de publicación: 1962

Traducción: M. Teresa Gallego Urrutia e Isabel Reverte

Valoración: más que recomendable

No sé hasta qué punto este libro se considerará canónico sobre el tema, en el ámbito historiográfico, pero, como digo, al menos sí que se considera una obra literaria importante, quizá la principal que ha dado lugar la historia/leyenda de Erzébet Báthory. Y eso se debe a que, si bien parece que Valentine perose buscó y utilizó toda la bibliografía y documentación que pudo encontrar sobre la figura de la condesa Báthory, al final no compuso una biografía al uso. o; mejor dicho, sí que lo hizo, pero no se limitó a eso: este libro es también la crónica de una época y un lugar en pleno cambio, la Hungría de alrededor de 1600, que estaba evolucionando desde la ferocidad -por no decir la barbarie- de una sociedad aún feudal y guerrera (ante la amenaza turca, principalmente), hacia la implantación de un estado fuerte, centrado en la figura del emperador y más orientado a los vientos provenientes de Europa occidental. Pero, sobre todo, es una orgía para los sentidos, un derroche de suntuosidad literaria, tanto en lo que respecta a los aspectos más "ambientales", digamos -las descripciones de fiestas y banquetes, de bosques y castillos, de elementos climáticos, de paisajes urbanos, las genealogías familiares-, como de aquellos otros inevitablemente horrendos, sanguinarios, morbosos... las torturas y los asesinatos, las masacres, incluso, que dejan tras de sí cadáveres, charcos de sangre y hedor.

Como ya he mencionado, Penrose estructuró este libro como una biografía de la condesa, pero también a modo de crónica familiar, tanto de los perturbados Báthory como de los respetados Nàdasdy, la familia de su esposo. Y de la situación política del Imperio Germánico (del que Hungría no formaba parte, pero Austria, sí) en la época de los Habsburgo. pero sobre todo, el libro es un estudio sobre la locura sádica y narcisista, así como de la abyección humana, pues la condesa no perpetraba sola sus crímenes, sino que necesitaba la ayuda de sus siniestras sirvientas -Dorkó, Jó Ilona, Kata Beniezsky, Fitzkó-, la complicidad de muchas personas que cooperaban en la tarea de conseguirle víctimas y el silencio, ya fuera cómplice o cobarde, de muchas otras que sabían o sospechaban los que ocurría en su castillo de Cjelthe, o en otras de sus residencias, incluso en la propia Viena.  Porque, además, La condesa sangrienta, no sé si de forma intencionada por su autora, aunque cabe pensar que sí, tiene una lectura política: la condesa y sus secuaces no se cebaban con las hijas de la nobleza húngara, aunque hubieran podido hacerlo, sino con una infinidad de chicas campesinas que sus propios padres ponían a su servicio; así lo hacían, en primer lugar, para evitarse  problemas evidentes, pero también porque la condesa Báthory consideraba que tal era su privilegio, al pertenecer ella a una de las principales familias del país... y, ciertamente, como tal estaba protegida por los poderosos, incluso cuando se destapó todo el pastel y hubo que imponerle algún castigo. este privilegio de clase también era evidente en el caso de Gilles de Rais, el asesino en serie (o incluso de masas) con quien más se puede comparar a la Báthory -de hecho, Valentine Penrose le dedica un capítulo entero de su libro-, perteneciente, a su vez, a la más alta nobleza francesa del siglo XV.

Aunque lo más destacable de este La condesa sangrienta, aparte del obvio impacto gore que guardan sus páginas, es la recreación  de todo un mundo cerrado, malsano, aunque fascinante, que denota la desconexión con la realidad de alguien que se siente libre de llevar hasta el límite sus fantasías e impulsos más sádicos y homicidas... (por entendernos y para quien la haya leído, la novela malrrollera por excelencia, La chica de al lado, sería una versión doméstica de esta gran producción hollywoodiense en tecnicolor). Una recreación de un mundo tan endógeno que llega a poseer cierto carácter onírico, lo que no es de extrañar habiendo sido Valentine Penrose, antes que nada, una poeta del movimiento, aunque el tono literario del libro recuerde más al simbolismo decimonónico. En cualquier caso, os aseguro que es una lectura que no puede dejar indiferente a nadie.


Idioma original:
español
Año de publicación: 1966
Valoración: también recomendable

Pocos años más tarde que el libro de Penrose y, son duda, entusiasmada por éste, la poeta Argentina Alejandra Pizarnik publicó su propia versión -comenzada, al parecer a modo de reseña-, que puede considerarse casi como un resumen del libro anterior o incluso, más aún, una condensación (o, en este caso, "condesación"... vale, perdón, ya lo dejo) al estilo Reader's Digest. Claro que en absoluto su intención era hacer más "digerible" la historia; bien al contrario, Pizarnik se centra casi en exclusiva -también su libro es considerablemente más corto- en ciertos aspectos que más le interesan: su deriva sádica y truculenta más que en el color local o de la época. Como ella misma explica: "La perversión sexual y la demencia de la condesa Báthory son tan evidentes que Valentine  Penrose se desentiende de ellas, para concentrarse exclusivamente en la belleza morbosa del personaje." Y adjunta una cita de Jean-Paul Sartre, que podrían firmar muchos psycho-killers: "El criminal no hace la belleza: él mismo es la auténtica belleza."

También cita, para que no se diga, a René Daumal, Gombrowicz, Rimbaud, Baudelaire, Milose, Octavio Paz, Antonin Artaud, Pierre-Jean Jouvé y diversas elegías del cancionero. Y, por supuesto, al marqués de Sade, que no puede faltar en toda esta salsa:
"Como Sade en sus escritos, como Gilles de Rais en sus crímenes, la condesa Báthory alcanzó, más allá de todo límite, el último fondo del desenfreno. Ella es una prueba más de que la libertad absoluta de la criatura humana es horrible."

No conozco lo suficiente la obra de Pizarnik como para explicar cómo encaja  en ella su "condesa sangrienta" (si a alguien le interesa mucho saberlo, parece que César Aira tiene publicado un ensayo sobre esta escritora. Según él, por lo visto, Pizarnik no quiso seguir por este camino, que para ella quedaba agotado con este libro). Sin duda, su impronta poética ve reflejada en la belleza que consigue sacar de esa pesadilla splatterpunk que suponen los crímenes de la condesa y compañía, algo que se ve reforzado por las magníficas ilustraciones, entre góticas y simbolista, de Santiago Caruso para esta edición de Libros del Zorro Rojo (no es la única ocasión, por cierto, que este ilustrador argentino ha puesto imágenes a la obra de su compatriota). El libro, cierto es, no tiene la riqueza descriptiva ni la ambientación de que hace gala el de Valentine Penrose, pero gana en síntesis y en un esteticismo más depurado, así como en una mirada más "filosófica" (si se quiere decir así) sobre la atracción del abismo que conlleva asomarse a la figura de la condesa Báthory y a sus perturbados crímenes. Ambos libros, en cualquier caso, resultan recomendables, aunque quizá no muy digeribles para según que estómagos, yo aviso...



lunes, 12 de septiembre de 2022

Darío Adanti: La ballena tatuada

Idioma: español

Año de publicación: 2021

Valoración: entre recomendable y está bien

Se cumplen estos días cinco siglos de una de las mayores gestas de la historia de la Humanidad: la primera vuelta al Mundo...

-Espera, espera... ¿esta reseña no la habías hecho ya? ¿Os dedicáis ahora a plagiaros a vosotros mismos o qué?

-No, no, nada de eso... aquella era la reseña sobre el libro de Antonio Pigafetta; ésta sobre uno muy diferente, una novela gráfica de Darío Adanti que trata de...

-Ah. vale, otro libro de dibujitos... Había pocas ganas de trabajar, ¿eh?

-...trata también, aunque no sólo, de la primera circunnavegación del Globo llevada a cabo bajo el mando de Magallanes y Elcano, pero desde una perspectiva diferente. ¿Puedo seguir?

-Si no hay más remedio...Venga, dale, dale...

Darío Adanti, ilustrador argentino que reside en España desde hace la tira de años y muy conocido por ser uno de los (ir)responsables de la revista Mongolia, parte para componer este libro de algunos de sus intereses de la infancia y juventud, como la fascinación que le produjo el libro Moby Dick y, en concreto, la mención que se hace a una ballena de las cotas chilenas, a la que llamaban Don Miguel y que parecía "estar cubierta de tatuajes". Con este primer elemento realizó unas cuantas páginas que publicó en 1996, al poco de llegar a España y que, 25 años después, amplió hasta conformar este libro, añadiendo otros nuevos ingredientes, como la fascinación por la Historia de los navegantes que dieron la primera vuelta al mundo y por un libro ilustrado con fotografías del etnólogo Martin Gusinde sobre los habitantes originales de Yierra de Fuego y que estaba en el hogar de los adanti en Buenos Aires.


Combinando, pues, a Moby Dick, historias bíblicas, personajes casi olvidados de la Historia junto con otros harto conocidos, como los exploradores y conquistadores del XVI, leyendas marineras, un cancionero popular inexistente -pergeñado, claro, por el propio Adanti-, unas ilustraciones entre el underground clásico  y un estilo Lowbrow no menos lisérgico. Y mucho humor -negro, eso sí- y frescura, como si Bruce Chatwin hubiese sido dibujante de El Víbora. 
O Gary Baseman hiciera gala de un saber enciclopédico.

miércoles, 3 de agosto de 2022

Dr. Alderete & Mariana Enriquez: El año de la rata

 Idioma: español

Año de publicación: 2021

Valoración: recomendable (e incluso más que eso para los amantes del bizarro)

La cosa sucedió así, al parecer: el ilustrador argentino Dr. Alderete, enfebrecido y confinado  durante la pandemia en su casa de México, realizó una serie de dibujos en su colorido estilo pop en los que plasmó toda una serie de temas más o menos recurrentes que configuraban, de una extraña forma coherente, un universo particular: mujeres desnudas en extrañas situaciones, imaginería fetichista y bondage, máscaras, mutaciones, soles negros, monumentos mejicanos... todo con un firme trazo negro y con apenas un puñado de colores saturados: blanco, verde, rojo, fucsia... Luego le envió estas ilustraciones, que resultaron algo delirantes (o no) a su compatriota la escritora Mariana Enriquez (huelga la presentación) y ésta pergeño todas una serie de historias basándose en ellas, pequeños relatos en principio independientes, pero relacionados entre sí y que configuran una suerte de distopía anclada en la realidad de nuestros días y, sobre todo, de una pandemia que nadie pensó antes que viviría -aunque no es, en absoluto, un libro sobre la pandemia de COVID, por más que se mencione de vez en cuando-; un mundo ¿alternativo? que recoge rumores, conspiranoias, fake-news o leyendas urbanas, da igual como se les denomine, recogidas, en parte, de esa especie de mitología popular de nuestra época, en parte de personajes o sucesos relaes, cuyas circunstancias la autora se ha limitado a transcribir, y en parte de la imaginación... digamos un tanto retorcida de la Enriquez, luminosa, más que oscura en este caso, pero no menos inquietante que el resto de sus libros...


Relatos e ilustraciones que constituyen un conjunto fascinante y perturbador, una realidad alternativa (o no) en la que conviven bellas alienígenas llegadas del planeta Riley, las llamadas "daianas" (aquí ha estado usted muy bien, doña Mariana, me quito el sombrero), espectáculos de variedades de lo más bizarrescos, un Museo Itinerante de los Placeres Raros, extrañas epidemias y envenenamientos masivos, misteriosas instagramers, ominosos vehículos mensajeros de la muerte, alteraciones de todo tipo en la realidad que nos circunda... Todo esto y más, porque el libro es un festival de lo insólito, que provoca una mirada alucinada, llena de fascinación o desasosiego (o ambas cosas) según cada cual...

Para entendernos. un libro que, aunque solo sea por su bella factura, merece la pena y que complacerá a los amigos de lo bizarro, como nuestro compañero Oriol o, sin duda, de la obra de Mariana Enriquez, como el compañero Koldo... Al resto de lectores, les recomiendo que le echen un vistazo, siquiera sea para vislumbrar que hay otros mundos, ahí fuera...; )


Otros títulos de Dr. Alderete reseñados en Un Libro Al Día: Black is Beltza


lunes, 15 de marzo de 2021

Roque Larraquy y Diego Ontivero: Informe sobre ectoplasma animal

Idioma original: Español
Año de publicación: 2014
Valoración: Curioso y recomendable

Pues es este un libro muy breve, de apenas 80 páginas, que contiene 23 "microhistorias" y 21 ilustraciones que tienen como nexo común la loca historia de la Sociedad Ectográfica Argentina. Estructurados a su vez en cuatro partes - apariciones, teoría ectográfica (y alguna que otra anomalía), breve historia de la ectofotografía e "intrahistoria" de la Sociedad - los textos se sirven de diferentes materiales y de diferentes géneros para construir un volumen a medio camino entre el absurdo y el delirio.

En la primera parte de "Informe sobre ectoplasma animal" se nos presentan en forma de microrrelatos una serie de apariciones (un mono albino en Montevideo 1940, un pato en un mingitorio de una confitería bonaerense en 1952, todo un océano que cubría la Pampa...) que sitúan los textos entre el terror, la ciencia-ficción y el humor surrealista.  

En la segunda parte, cuatro breves textos sirven para presentar aspectos de la teoría ectográfica ya insinuados en los microrrelatos anteriores. Esta parte emparenta con la posterior historia de la ectofotografia y de la Sociedad Ectográfica Argentina, en la que Larraquy detalla principios y definiciones, técnicas y descubrimientos  obtenidos de fragmentos del diario del fundador de la Sociedad, un tal Severo Solpe.

Cierra el libro la que quizá sea la parte más interesante del mismo, esa en la que se mezclan la búsqueda de financiación, la búsqueda del reconocimiento de la ectografía como ciencia y su uso para fines político-militares con el contexto político del momento (el Golpe de Estado de Uriburu, etc). Para esto, el autor abandona el campo del microrrelato al uso y se sirve de las cartas que el ya citado Solpe envía a un senador de la República, Por otra parte, y si alguien ha leído la magnífica "La comemadre", este parte final de "Informe sobre ectoplasma animal" emparenta con aquella en tiempos, lugares, obsesiones y ciertas refinadas y no tan refinadas crueldades.

En cuanto a las ilustraciones de Diego Ontivero, y un poco en la línea de lo que podéis ver en la fotografía de la cubierta, predomina la geometría y la abstracción con imágenes cercanas, en ocasiones, al cubismo. No siempre la relación con los textos a los que acompañan en clara al 100%, aunque constituyen un acompañamiento de lo más curioso.

Y por lo que respecta a los textos, resultan estos sorprendentes y divertidos, completamente locos algunos, pero me queda la sensación de que la historia de esta Sociedad Ectográfica Argentina podría ser el punto de partida de una gran novela en manos de un Roque Larraquy que ya dejó en "La comemadre" un muy buen ejemplo de lo que es capaz de hacer. 

También de Roque Larraquy en ULAD: La comemadre

jueves, 19 de noviembre de 2020

Guillermo Roz & Óscar Grillo: El indio cíclope

Idioma original: Español
Año de publicación: 2020
Valoración: Divertidísimo

Yo lo tengo muy claro: la cubierta de "El indio cíclope" es una de las mejores cubiertas que he visto en los últimos tiempos. Y no solo por el colorido o por lo llamativo, sino porque es un perfecto reflejo de lo que encontraremos en el interior. Porque "El indio cíclope" es una novela ilustrada, con texto de Guillermo Roz e ilustraciones de Óscar Grillo, entre lo grotesco, lo delirante y lo divertido.

En cuanto al texto, lo que inicialmente puede parecer una novela negra, con sus gangsters neoyorquinos, sus clubs, sus luchas de poder, etc, se convierte en una novela de "aventuras" llena de humor, gracias a personajes y situaciones a cual más estrambóticas. Así, la acción vuela de Nueva York a Buenos Aires, de Buenos Aires a Ushuaia y de Ushuaia a Nueva York y es protagonizada por, atención, dos capos mafiosos que semejan a Schwarzenegger y Danny de Vito en "Los gemelos golpean dos veces", el hermano gemelo y albino de Carlos Gardel, la sirvienta blancanegra o negrablanca de este, un clarividente indio patagónico dotado de poderes mágicos y la hija "de muy buen ver" de este, un nieto de Darwin con una salud mental de aquella manera, etc.

¿Y cómo se come eso? Pues juntando con mucha imaginación la historia principal y las secundarias, metiendo muchas dosis de humor gamberro, dándole a la narración un ritmo trepidante que hace que pasemos por alto alguna que otra licencia para salvar según qué situaciones y con unas ilustraciones que juegan con un elemento grotesco, feísta y exagerado, especialmente en los dibujos de los personajes. 

En cuanto a las ilustraciones, hay que distinguir entre los personajes y los escenarios. Los personajes son, ya digo, grotescos y desproporcionados, plenos de color, lo que dota al texto de mucha potencia. En cuanto a los escenarios de las peripecias de la troupe de Indio cíclope, hay en ellos algo menos de colorido y más "realismo" que en los personajes. Por momentos, algunas de las ilustraciones de escenarios llegan a recordar al célebre "Díptico de Marilyn" de Andy Warhol. Todo lo anterior me lleva a definir el trabajo de Óscar Grillo como "irreverente pop expresionista" (y que me perdonen los expertos en pintura (bueno, y también los expertos en literatura)).

Para resumir, novela ilustrada tremendamente loca, disparatada y divertida a la que, si he de ponerle algún pero, solo se le puede achacar un final un tanto abrupto. Da igual, el regusto que queda tras la lectura de "El indio cíclope" es más que agradable.

domingo, 7 de abril de 2019

Sole Otero: Intensa


Idioma original: Castellano
Año de publicación: 2019
Valoración: Muy recomendable

Una extraterrestre, aburrida de la tarea de vigilancia de un remoto cuadrante estelar, descubre cómo la relación sexual con un ejemplar varón de la especie ser humano de un irrelevante y atrasado planeta pone patas arriba su misión, su manera de pensar, su forma de ser. Intensa es la nueva novela gráfica de Sole Otero (Buenos Aires, 1985), una historia que va de emociones y sentimientos, de la dificultad de entender y comprender, aderezada con abundantes cantidades de ciencia ficción, erotismo, desparpajo y humor. Con tales ingredientes y teniendo en cuenta lo original, atrevido y divertido de la trama y de su tratamiento formal, a este encantado reseñador no le queda más que recomendar sincera y encarecidamente su uso y disfrute.

Intensa forma parte de un grupo de hembras que huyeron de su planeta de origen, Club, donde estaban biológicamente diseñadas para la muerte reproductiva, es decir, fallecer tras dar a luz  Mientras sus mejores científicas buscan un nuevo método de reproducción sin riesgos, los machos de su especie las acechan sin tregua. De conjurar ese peligro, y otros menores, se encarga la protagonista en su nave individual, que aunque equipada de todo tipo de avances tecnológicos -gimnasio, sala de baile, máquina de abducción e hipnosis para extraer sujetos de los planetas cercanos con los que satisfacer sus necesidades sexuales más urgentes…- no logra sacudirse el tedio galáctico. Equipada con Xoxo, una computadora dotada de inteligencia artificial y diseñada para ayudarla en todo momento a cubrir sus necesidades, descubrirá la pintoresca raza de los seres humanos, que en su atraso han conservado los llamados sentimientos. Y las llamadas emociones. Como el enamoramiento. O la vergüenza. O la ansiedad. Y la impaciencia. También las denominadas sutilezas, como por ejemplo el flirteo, aunque también tantas otras, decididamente salvajes, como alimentarse de cadáveres de animales. 

Intensa es, desde luego, una historia contada con imágenes, en la que las descripciones con texto y los diálogos son un complemento narrativo más del diseño gráfico, la composición, el dibujo o el tratamiento cromático. Y quizás el color sea una de las características más destacadas de esta novela, en la que la ausencia del amarillo implica la preponderancia del cian para las escenas digamos espaciales y del magenta para las terrestres, confiriendo al relato una atmósfera más fría y artificial, muy propicia para el registro de ciencia ficción que SoleOtero ha querido aplicar a la perspectiva, a la forma de abordar la trama y el tono de la narración.

Pero la presencia de cuerpos con nueve pechos, de platillos volantes y de máquinas hipnóticas para satisfacer los deseos más naturales apenas es la puesta en escena para contarnos –eso sí, de manera original y sorprendente- una historia más sobre el amor, sus límites y su fuerza absoluta; el enamoramiento, la pasión, el capricho, el sexo y el goce, la dependencia, la adicción, el desvarío o lo complejo y dificultoso y maravilloso que es el eterno juego de los humanos para explicarse y compartir. En una de las viñetas de Intensa, sus superiores le echan en cara a la protagonista que su comportamiento está siendo negligente. “Pero libre”, responde ella. Pues eso. 
 

viernes, 1 de abril de 2016

Fermín Muguruza, Harkaitz Cano & Dr. Alderete: Black is Beltza

Idioma: castellano / euskera (*)
Año de publicación: 2014
Valoración: está bien

La anécdota es bastante conocida en Navarra, pero supongo que no tanto fuera de allí. en octubre de 1965 la comparsa de gigantes y cabezudos -más "zaldikos" y "kilikis", claro- fueron invitados a participar en el desfile por la quinta avenida de Nueva York. ¿Todos? No: los gigantes de raza negra, que -paradójicamente- representan al continente americano, no lo hicieron pues las autoridades consideraron que podrían dar lugar a disturbios raciales, en una año que había vivido una buena cantidad de ellos a lo largo de todo el país. Para rizar la ironía, se tuvo que contratar a personal local que portase los cabezudos... y se contrataron ayudantes de raza negra. (**)

Partiendo de esta historia, el músico vasco Fermín Muguruza (exacto, el ex-Kortatu y ex-Negu Gorriak), el escritor también vasco Harkaitz Cano y el ilustrador argentino Dr. Alderete crearon un cómic con las aventuras de Manex Unanue, uno de los mozos encargados de hacer bailar a un gigante negro y que no pudo desfilar por ello. Enfadado por ello, Manex, nacido en el País Vasco francés, hijo de un brigadista inglés y de una navarra (!), se pierde por Nueva York y acaba en Harlem, donde hace nuevos amigos y decide quedarse en América. Por medio de una carambola argumental, acaba enrolado en la revolución cubana y encargado de una importante misión que le llevará de un lugar a otro del globo, de Cuba a México y de Canadá a Argelia, esquivando la persecución de los villanos de turno (en esta ocasión el FBI y, no sé muy bien por qué, también ciertas agencias de inteligencia de varios países). En su periplo, Manex se cruzará con diversos personajes emblemáticos de la época, tanto de la política como la cultura, el Che Guevara, el escritor Juan Rulfo, el black panther Emory Douglas o el actor mexicano Germán Valdés "Tin-Tan". Otros muchos aparecen brevemente, componiendo el marco de esa década tan interesante como fueron los 60: Andy Warhol, Mohamed Ali, Angela Davis, el general De Gaulle...Y, por supuesto ,ya que un músico ha intervenido en la creación del cómic, toda una serie de músicos ya míticos que crean el ambiente necesario, entre revolucionario y cool para las peripecias de Manex: Otis Redding, Janis Joplin, Jimmy Hendrix, The Who, Cheihha Rimitti... si alguien quiere iniciarse en la cultura y la Historia de los burbujeantes años 60, este cómic puede ser un buen inicio, incluso una oportunidad de encontrar referencias algo menos trilladas que las que se suelen señalar.

Por lo demás el trazo del dibujante resulta vigoroso y, aunque a veces no demasiado pulido, es adecuado para contar una aventura tan dinámica. Quizás en algún momento cuesta seguir el hilo de la narración, aunque esto puede deberse a la influencia del montaje cinematográfico -de hecho, parece que en un principio el proyecto era hacer una película de animación- en el cómic. ¿Qué otras pegas se le pueden poner? Pues, básicamente, que el argumento parece a veces producto de -¿cómo decirlo?- un cierto delirio autosatisfactorio; el simpático Manex acaba convertido en una suerte de James Bond vasco y revolucionario (también un poco lila, la verdad) que combate a los malandrines y mantiene tórridos encuentros con bellas mujeres en exóticos escenarios internacionales... No es que yo sea un talibán de la verosimilitud en la ficción, ni mucho menos, pero esto no hay quien se lo crea. "Oye, ¿y qué pasa porque no sea verosímil?", se opondrá, sin duda, alguna voz, empezando por la de mi conciencia; "tampoco lo son las pelis de James Bond y bien que disfrutas con ellas". En efecto, pero tampoco me las creo (y, por otro lado, también he disfrutado a ratos con este cómic). Y además, habría que considerar la sutil, o no tan sutil diferencia, entre un original y una copia. Por ejemplo, también prefiero a los Beatles -que aparecen como referencia en el cómic, dicho sea de paso- que a Los Bravos, por más que éstos cantaran aquello de "Black is Beltza"... es decir, perdón: "Black is Black". Cuestión de gustos.

Notas:
(*) El libro se publicó a la vez en los dos idiomas, sin que me conste que uno sea la traducción del otro, o viceversa.
(**) Aún a riesgo de resultar pedante, he de señalar que, al parecer, en realidad los dos gigantes negros, Braulia y Toko-Toko, ni siquiera viajaron a N.Y. y se quedaron en Pamplona. Por otro lado, los graves disturbios raciales del año 65 no fueron debidos, al menos directamente, al asesinato de Malcolm X en febrero de ese año, tal y como se sugiere en el libro.

Otros títulos de estos autores (o sea, de Harkaitz Cano) reseñados en Un Libro Al Día:  aquí