viernes, 16 de diciembre de 2016

Ramiro Pinilla: Las ciegas hormigas

Idioma original: Español
Año de publicación: 1960
Valoración: Bastante recomendable

Ramiro Pinilla reconoció abiertamente en varias entrevistas la admiración que sentía por Faulkner y la influencia que éste tuvo en su obra. El mayor ejemplo de esta influencia lo encontramos en "Las ciegas hormigas", que bebe directamente de las fuentes de "Mientras agonizo" (carreta con cadáver incluido). 

Es "Las ciegas hormigas" un libro oscuro, duro, de un pesimismo brutal, en el que nos hallamos con una familia, los Jaúregui (podrían ser los Bundren), en una situación límite, entre los sentimientos y el puro instinto de supervivencia, en una situación de quiebra. 

Ambientado en una época oscura (no se menciona pero se intuyen los años más negros del franquismo, valga la redundancia), la acción se desarrolla, fundamentalmente, en una noche de terrible galerna, con la lluvia y el viento azotando a los protagonistas. Esa noche un barco cargado de carbón encalla junto a los acantilados de la Galea, el temporal hunde el barco y su carga de desparrama entre las rocas y peñas. Todo Getxo, y entre ellos los Jaúregui, se lanza a recoger el carbón de la playa, pero múltiples desgracias se cebarán con ellos.

Es, por tanto, la historia / tragedia de los Jaúregui en esos días. Pero, sobre todo, es la historia de Sabas Jaúregui, el cabeza de familia. Sabas es el protagonista (sin voz) casi absoluto de este libro. Trabajador infatigable, hombre de voluntad inquebrantable, se verá inmerso en una lucha sin tregua contra los elementos, contra las circunstancias adversas, contra las leyes hechas no en favor de pueblo sino en su contra, en una lucha en la que no importa ganar o perder, sino seguir adelante.

Las similitudes con "Mientras agonizo" son patentes, sobre todo, en la forma elegida por Pinilla para narrar la historia / tragedia de los Jaúregui.

Una figura, Ismael (cuarto hijo de Sabas), asume el papel de narrador que cuenta los hechos desde un futuro indeterminado. En el momento del naufragio, Ismael es un adolescente que, a sus catorce años, idolatra al padre - héroe, aunque la perspectiva que da el tiempo le hace matizar esa opinión. Es Ismael el hijo predilecto de Sabas y el más cercano a él. Es, por tanto, quien tiene una visión más global del conjunto, por lo que su elección como conductor de la historia es de lo más acertada, sobre todo teniendo en cuenta que Sabas, en el libro, no tiene voz. Lo que podemos saber de él, lo sabemos gracias a Ismael.

El resto del libro son monólogos interiores de los diferentes protagonistas del drama, narrados en presente, con algún pequeño flash-back. Cada uno de los personajes nos ofrece una visión parcial de la historia ("su visión") y desempeña un papel simbólico en la misma.
Fermín, el hijo mayor y desafortunado protagonista de la tragedia que precipitará los hechos, está marcado por un sentimiento de inferioridad enfermizo ante el padre. Este sentimiento, acentuado por traumas sexuales, le llevarán a aislarse del resto de la familia hasta el fatídico día del naufragio, en el que buscará una redención mediante el trabajo. Un deslavazado monólogo explicando los motivos de su aislamiento será lo único que oigamos de sus labios. 
Cosme, segundo hijo de Sabas, se enfrenta al padre y a lo que este representa mediante su ruptura con la tradición. La violencia en su relación con el padre está latente en todo momento, aunque no puede ceder al "poder" casi mítico de Sabas.
Bruno, tercer hijo, es, al igual que su padre, otro "macho" dotado de todas las virtudes de la especie, pero sin la voluntad de Sabas. Introduce un elemento desestabilizador en la trama al escaparse del servicio militar el mismo día del naufragio.
Nerea, la hija pequeña, representa una mezcla de inocencia y crueldad, ajena en parte al mundo de los adultos.
Josefa, esposa de Sabas, aparece, al igual que el resto de personajes, subordinada a la voluntad de su marido, pero no por imposición directa de éste, sino por la fuerza que de él mana. Es el personaje que más evoluciona en el libro, hasta el punto de sufrir una revelación de corte existencial.
Por último, Pedro, hermano de Josefa, es la antítesis de Sabas. Todo lo que son virtudes en Sabas son defectos en Pedro. Es un personaje muy importante en el libro ya que estos defectos desencadenan gran parte de los acontecimientos.

Pero la utilización de esta técnica del monólogo interior implica la "desaparición" del autor y eso, en ciertos momentos, es algo que no se consigue. En algunos monólogos se introducen reflexiones en las que se percibe claramente que son más ideas del autor que de los propios personajes.
Por otro lado, los personajes, en teoría, apenas saben leer o escribir pero se expresan con conceptos casi filosóficos que no digo que sean desconocidos para ellos, pero suenan un tanto forzados en sus bocas.
Y, por último, las influencias de Faulkner son tan evidentes que uno tiende a comparar y, aunque Getxo pueda ser nuestro Yoknapatawpha, Faulkner es Faulkner y no hace falta añadir más.

A pesar de estos "peros", la trama es tan poderosa y tiene tanta intensidad que se eleva por encima de sus pequeños errores y convierte a "Las ciegas hormigas" en un libro absolutamente disfrutable y recomendable.


La obra casi completa de Ramiro Pinilla en ULADSenoLa higueraVerdes valles, colinas rojas 1,Verdes valles, colinas rojas 2 y 3Aquella edad inolvidableSolo un muerto másHuesosCadáveres en la playaEl cementerio vacíoLos cuentos

P.S.: Recuerdo cuando, de crío, nos llevaban en el colegio de excursión al molino de Aixerrota, a los acantilados de la Galea o a Arrigúnaga. Obviamente, con 10-12 años no conocía el libro pero, ahora, me puedo imaginar perfectamente los hechos, ver el barco entre las peñas, etc. Ya no es ese lugar semi-salvaje y semi-mítico que uno intuye en los libros de Pinilla, aunque gracias a haberse librado de la especulación urbanística conserva un aura especial. Y las vistas del Abra siguen siendo muy recomendables.

11 comentarios:

zUmO dE pOeSíA (emilia, aitor y cía.) dijo...

Yo le habría dado un "imprescindible". Que bebe en Faulkner es evidente, pero lo supera. Yo leí "Mientras agonizo" después de esta novela y me decepcionó al compararlo con "Las ciegas hormigas". Únicamente creo que el autor se esfuerza poco al adaptar el lenguaje a las características de cada personaje (a una niña la hace pensar lingüísticamente como un adulto). Pero en todo lo demás supera al modelo. Bien, es mi opinión.

Aitor Suárez dijo...


Hay en relación con esta novela una historia "metaliteraria" singular, pues con ella Pinilla ganó el premio Nadal, pero acto seguido fue sometida a una especie de ostracismo instigado por los poderes franquistas para que la novela no se publicitase, ni se distribuyera, ni se vendiese en librerías; con lo que (pese a ser una obra cumbre de la literatura española) pasó bastante desapercibida en su momento.

No es que la novela sea antifranquista (por eso no fue censurada en su momento), pero en ella hay constantes referencias y descripciones de la miseria material en que vivían los campesinos y, sobre todo, de la actuación represora de la Guardia Civil, ensañada con unos pobres hombres y mujeres que se habían limitado a recoger el carbón desparramado por la costa como consecuencia del naufragio de un barco.

A raíz de lo ocurrido con este libro, Pinilla se apartó de las editoriales convencionales y se hizo auto-editor y vendedor de sus propias novelas, que en los años 60 y 70 casi sólo se vendían en el País Vasco.

Koldo CF dijo...

Hola:

Es precisamente por lo que comentas del lenguaje de los protagonistas por lo que no le he puesto un imprescindible. Choca, como bien dices, sobre todo en Nerea. Y choca mucho. Estuve tentado de valorarlo con un "muy recomendable", pero, en cualquier caso, es un muy buen libro.

En cuanto a la historia que lo rodea, es 100% verdad. Además creo que el Nadal de aquel año se lo dieron a Gironella! Luego Pinilla editó con Libropueblo, etc. Espero que en unos años se le haga justicia de verdad y pase a ser estudiado en los institutos, como un Baroja de la segunda mitad del siglo XX y prinicipios del XXI.

Gracias a ambos por las aportaciones. Muy constructivas, de verdad.

Gracias

Javier Feijoo dijo...

Enhorabuena por tu reseña, Koldo.

Quisiera contribuir a los comentarios indicando que la polémica con Gironella fue a raíz del premio Planeta de 1971, en la que la novela Seno de Pinilla quedó finalista.

Las ciegas hormigas tuvo mucho éxito en su momento, se tradujo a varios idiomas, recibió el Premio Nadal y el Premio de la Crítica, pero las relaciones con la editorial Destino fueron muy negativas; a pesar de ello, ocho años después, publicó otra novela con ellos titulada "En el tiempo de los tallos verdes"; entre otras cosas, la editorial vendió los derechos a una productora alemana para que hicieran una película de Las ciegas hormigas, sin consultar con el escritor (la película se realizó finalmente, pero yo no he podido encontrarla).

La aventura editorial de Libropueblo se acota, concretamente, al periodo 1978-1986.

Enhorabuena por vuestro blog y por las reseñas de Pinilla; estoy seguro de que su obra finalmente será reconocida como la del autor vasco más importante de los últimos cien años.

Anónimo dijo...

En primer ligar, enhorabuena por el blog (llevo tiempo siguiéndoos, compartiendo opiniones, discrepando y, por supuesto, tomando nota). Coincido plenamente con la reseña y la valoración. Leí de casualidad hace mucho tiempo (mis padres tienen ,entre muchos, una colección de "nadales" y cuando los visito, después de comer agarro uno para echar el rato). Pero al leer la reseña, he recordado con toda claridad la trama y los personajes, así como lo que sentí y disfruté al leerlo. Desde entonces tengo el propósito de leer algo más del autor (como de muchos otros), pero siempre se me cruza otro libro ... ¡cuántos libros y qué poco tiempo!. Salud.
Toni.

Koldo CF dijo...

Es verdad. Haber releído Seno hace poco ha hecho que me liara entre el Nadal y el Planeta.

Anónimo, anímate y sigue leyendo a Pinilla. No te arrepentirás.

Muchas gracias por los comentarios a los 2.

Javier Ventura dijo...

Vaya! Me ha parecido interesantísima la reseña de ésta, y las demás novelas del autor que tenéis ya en ULAD! No lo conocía y estoy deseando empezar con él. Me ha llamado mucho la atención "Seno", La higuera" y "Las ciegas hormigas". ¿Por cuál me recomendáis empezar?

Koldo CF dijo...

Yo diria "La higuera", "Las ciegas hormigas" y "Seno". Más que nada porque Seno es más personal y conviene ir familiarizado con el autor.
Y luego a por la trilogía "Verdes valles, colinas rojas".

Un saludo y gracias por el comentario

Javier Ventura dijo...

Muchas gracias Koldo! Seguiré tus recomendaciones con mucho gusto.

Squirrel Ardilla dijo...

¿Bastante recomendable? En mi opinión, es una novela extraordinaria, muy recomendable. He leído algunas novelas a las que ponéis la etiqueta de "muy recomendable" y está claro que no compartimos los mismos criterios en numerosas ocasiones.

Koldo CF dijo...

Bueno, en eso consiste. Si todos coincidiéramos... Por otro lado, y no es el caso de este libro pero sí de otros, a veces miro valoraciones de libros que reseñé hace tiempo y, viéndolas con más perspectiva, me entran las dudas.
Hablando ya de este libro, ya digo en la reseña que estuve a punto de ponerlo como muy recomendable. La historia es tremenda y tiene una potencia "visual" muy grande, pero tb tiene alguna cosa que me chirría un poco.
Pese a todo, Pinilla fue uno de los grandes de la segunda mitad del XX en España, un autor al que le tengo un cariño muy especial y al que espero en el futuro se le haga justicia.
Muchas gracias por comentar.
Un abrazo