Juan Villoro: No fue penalti. Una jugada en dos tiempos

Idioma original: Español

Año de publicación: 2023

Valoración: Recomendable 

Juan Villoro pertenece a ese equipo de escritores futboleros en cuyo once titular estaría, por ejemplo, Eduardo Galeano con El fútbol a sol y a sombra o Camilo José Cela, con Once cuentos de fútbol. De hecho, ¡es hasta embajador del Athletic Club de Bilbao (aunque no podría jugar en el equipo, y aquí lo dejo para no meterme en charcos)!

El caso es que Villoro vuelve a mostrarlo en esta novelita de apenas 100 páginas que tiene al "deporte rey" en su centro (del campo). Pero como esos equipos que tocan y tocan el balón en una zona del campo para aparecer por sorpresa por el otro lado (¡chúpate esa, Pep Guardiola), Villoro utiliza el fútbol para hablar de casualidades, destinos y pasiones humanas como la admiración, la envidia, la lástima o la venganza. Porque tal y como sucede en Dos vidas en un instante o en Match Point, en las que perder el metro o que la llave no caiga al agua, un suceso fortuito o casual determina vidas.

En este caso, el suceso fortuito es el choque de Valeriano con "el Tanque" durante un entrenamiento con la selección mexicana, lo que cambiará la vida de uno y otro y provocará un reencuentro muchos años después durante un partido crucial. Solo que esta vez, el Tanque será el entrenador de uno de los equipos y Valeriano será el árbitro VAR. 

Estructurado como si de un partido de fútbol se tratase, con la primera parte para "el Tanque" y la segunda para Valeriano, la novelita es un diálogo en la distancia entre dos personajes antitéticos y con dos voces perfectamente diferenciadas, una tragicomedia en la que Villoro hace gala de un humor que va de lo negro a lo absurdo y grotesco (MVP a lo grotesco para los personajes de "Muerte a las Águilas").

Quizá sí que se le pueda exigir al texto y a Villoro prórroga y penaltis en forma de un mayor desarrollo de los personajes o una mayor profundización en sus motivaciones. No creo que sea el objetivo de un texto que va de lo lúdico a lo "metafísico" y que se lee con agrado en menos de lo que dura un apasionante Getafe - Granada o un Leganés - Racing de Santander. Desde luego, mucho mejor leer a Villoro que tragarse semejantes bodrios (al menos, para mi). 

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