lunes, 28 de agosto de 2017

Patrick Modiano: Ropero de la infancia

Idioma original: Francés
Título original: Vestiaire de lènfance
Traducción: María Teresa Gallego Urrutia
Año de publicación: 1989
Valoración: Recomendable

Llevaba un tiempo sin leer a Modiano. Y no sé si ha sido este período de descanso o, simplemente, que quizá le haya cogido el tranquillo al francés, pero he de admitir que "Ropero de la infancia" me ha gustado.

Los detractores de Modiano le acusan de escribir siempre el mismo libro, aunque más bien se trata de que la obra de Modiano gira, casi de forma exclusiva, en torno a la memoria, a un pasado ya inaprensible, con personajes que viven en una especie de intemporalidad.

En este caso, la no-acción característica de Modiano se situa en una ciudad indeterminada, que bien pudiera ser Tánger o Casablanca, y el personaje principal es Jimmy Sarano (anteriormente conocido como Jean en su juventud parisina), escritor de folletines para la radio, antiguo escritor de cierto éxito en París y desterrado en la ciudad para tratar de aliviar el peso de una culpa que crece con los años.

En esa ciudad africana de la costa, Sarano aparece rodeado de personajes de los que apenas conocemos nada, salvo su vacío y su incomodidad vital. Entre esos personajes está Marie, joven de veinte años, que es la chispa que prende el recuerdo en Sarano. Los rasgos de Marie harán que Sarano hurgue entre sus recuerdos y esa búsqueda le llevará a Sarano a París, a 1965, a una época, a una ciudad y a una juventud perdidas para siempre. Boulevares, teatros, cafés, personajes del pasado que entran y salen de la novela y de la vida como si fuesen fantasmas que surgen de las brumas de la memoria.

Quizá toda esta indagación en el pasado, toda esa búsqueda, no conduzca a nada o quizá sí. Puede que, gracias a ella, obtengamos respuestas a preguntas vitales o puede que solo sean fuegos de artificio. Pero, ¿a quién no le gustaba ver aquellas luces de colores en el cielo?

En fn. No diré que Modiano vaya a ser uno de mis autores de cabecera, pero esa forma de retratar el vacío, cierta angustia vital y el tiempo que se fue para no volver jamás me han llegado más que en otras ocasiones. Tendré que volver a él y comprobar si es que mi percepción sobre su obra está cambiando o si, simplemente, he tenido un "mal día".

7 comentarios:

Sol Elarien dijo...

Tampoco termina de convencerme Modiano, no porque la trama se repita en sus novelas, sino porque me resulta amargo, cínico y negativo, así que después de varias oportunidades decidí que no me apetecía leer más obras suyas. La única que se salva (de las que he leído) es un libro infantil, Caroline Certitude, que sí que me gusto, aunque también creo que no habría tenido mucho éxito entre ese tipo de público con su estilo habitual.
Besos.

Lupita dijo...

Pues no conozco a Modiano, aunque he visto sus libros en todas partes. Para hacerme una idea propia, ¿por cuál empezariais?
Respecto a autores que parecen escribir siempre el mismo libro, hay muchos, algunos los he empezado a leer a saco hasta que me he agotado mentalmente. Como ejemplo, Amelie Nothomb.
Saludos

Koldo CF dijo...

Yo, de lo que he leído, me quedaría con la "Trilogía de la ocupación", del que Santi reseñó "El lugar de la estrella".
En cuanto a lo que comentáis acerca de que resulta "amargo, cínico y negativo", es así. No lo podemos negar, y este libro que hoy reseñamos incide en esa línea, así que mejor no lo intentes, Sol!

Gracias, como siempre, por comentar!

Unknown dijo...

Amargo, quizá. Negativo, no. Cínico, todo lo contrario. Dolorido, sí.


https://elpais.com/cultura/2014/10/09/actualidad/1412875420_500540.html


Koldo CF dijo...

Hola Mª Teresa:

Antes de nada, quisiera decir que es todo un honor que hayas pasado por el blog. También me gustaría, aunque suene a peloteo, felicitarte por tu trabajo en tantas y tantas traducciones.

Respecto a los adjetivos que en el comentario anterior se adjudican a Modiano (más bien, a su obra o a la parte de su obra que he leído), trataré de explicarme.

Personalmente, los personajes me transmiten una suerte de vacío existencial / angustia vital que hace que los libros dejen una sensación de amargura, entendida fundamentalmente como dolor.
Ese vacío o esa angustia les conduce a las "tradicionales búsquedas modianescas" en busca de referencias o de puntos de apoyo que, al menos en lo que yo he podido leer hasta ahora, no suelen llevar "a buen puerto". De ahí, la "negatividad", entendida como cierto pesimismo.
En cuanto a lo cínico, no lo entiendo en el sentido actual de mentiroso o hipócrita, ni mucho menos; más bien, como desconfianza en la bondad del ser humano.

Espero haber conseguido explicarme. En cualquier caso, se trata solamente de una opinión basada en la lectura de algunas obras de Modiano, por lo que indudablemente estará infinitamente más lejos de la realidad que la tuya, basada en horas y horas de estudio y lectura de la obra de francés.

Lo dicho. Muchísimimas gracias por leernos y por comentar.

P.S.: En la estantería está esperándome "Joyita", que espero leer y reseñar en breve

Unknown dijo...

Creo que ni siquiera en el sentido primero de la palabra cínico lo es Modiano.

Una sugerencia: antes de leer Joyita, lee Tan buenos chicos. En uno de sus capítulos están los antecedentes de la protagonista.

Y, cuando ya se han leído unos cuantos libros de Modiano, está bien hacer una pausa para leer Un pedigrí. Es como dar la vuelta a un bordado y ver las puntadas con que está hecho. Luego se valora más el bordado.

Personalmente me gusta muchísimo todo lo que ha escrito, pero para mí uno de sus libros más hermosos y más redondos es Libro de familia.

Koldo CF dijo...

¡Pues apuntado queda!

Muchas gracias