A estas alturas, creo que todos convendremos en considerar al cómic -llamémosle tebeo, BD o fumetti- como una más de las artes -¿la octava, quizá?- o, cuando menos, una afortunada combinación entre dos de ellas. En todo caso, quienes sí parecen tenerlo claro son algunos de los más importantes museos del mundo; no sólo porque en ellos se programen exposiciones sobre este género (como la que ahora mismo hay en el Reina Sofía de Madrid dedicada a George Herriman, creador de Krazy Kat), sino porque algunos incluso han decidido implementar joint-ventures editoriales para optimizar la sinergia resultante de esta suerte de coworking artístico-conceptual (vale, pido perdón por la gilipollez de esta frase, pero no me he podido resistir...); es decir, en plata: que ciertos museos han comenzado a publicar cómics, de reputados autores, eso sí, relacionados precisamente con su actividad museística o alguna de las obras que en ellos se exponen.
Título: Periodo glacial
Idioma original: francés
Título original: Période Glaciaire
Año de publicación: 2005
Traducción: Ana Millán
Valoración: entre recomendable y está bien
El museo pionero en esta práctica, que yo sepa, fue el del Louvre (cómo no, dada la categoría y respeto que se le concede en Francia a la Bande Dessinée), habiendo participado en esta iniciativa autores tan reconocidos como Enki Bilal o Jiro Taniguchi. O quien abrió en 2005 esta serie de coediciones de cómics relacionados con el museo: el sorprendente y exquisito Nicolas de Crécy, precisamente con este Período glacial, original historia postapocalíptica en la que un grupo de exploradores-antropólogos, ayudados por una especie de híbridos parlantes entre perro y cerdo -como el romántico Hulk-, recorren una Francia convertida en blanquisa en busca de los escasos restos de la civilización actual... ¿Hasta dónde llegarán en su pesquisa? Ya, ya lo sé; no es muy difícil de adivinar... ; )
El resultado es una obra deliciosa y con el peculiar toque lindante con lo surreal que caracteriza a este autor. Como mínimo, una propuesta interesante y recomendable, sobre todo para los amantes del cómic galo.
El resultado es una obra deliciosa y con el peculiar toque lindante con lo surreal que caracteriza a este autor. Como mínimo, una propuesta interesante y recomendable, sobre todo para los amantes del cómic galo.
Autor: Étienne Davodeau
Título: El perro bizco
Idioma original: francés
Título original: Le chien qui louche
Año de publicación: 2013
Valoración: está bien
El perro bizco, de Étienne Davodeau también pertenece a la serie publicada por las ediciones del Museo del Louvre en colaboración con Futuropolis, aunque en este caso el registro cambia: está ambientada en un prosaico presente y la ironía melancólica del cómic anterior se convierte en un humor mucho más evidente, casi con la tierna socarronería de las películas de Jacques Tati. Aquí el protagonista es Fabien, un vigilante del museo -muy divertida la relación que los celadores mantienen con las obras y con los visitantes que las contemplan- que debe atender a la "sugerencia" de la familia de su novia Mathilde, el irreductible clan Benion, de colgar en el mismísimo Louvre un cuadro horrendo pintado por un antepasado con ínfulas artísticas: "El perro bizco", claro... obra que hace honor a su nombre. El pobre Fabien se ve en un aprieto fácil de imaginar, hasta que recibe una ayuda inesperada, que no desvelaré. Una BD divertida y hasta tierna, aunque no deja una huella demasiado profunda, hay que reconocer...
Título: El perdón y la furia
Idioma original: español
Año de publicación: 2016
Valoración: está bastante bien
Este tercer cómic, sin embargo, está editado por el Museo de Prado, pinacoteca que también se ha sumado a esta práctica editorial, pero relacionándola con exposiciones que se hacen en el Museo (habiendo sido así su primera Historieta publicada El tríptico de los encantados (una pantomima bosquiana), de Max, con motivo de la exposición que celebraba el V centenario de El Bosco). Este otro cómic, El perdón y la furia, está dedicado a José de Ribera y cuenta la historia de un artista llamado Osvaldo González, obsesionado hasta la locura con la obra de este pintor; en concreto con el conjunto llamado Las furias, encargado por el virrey de Nápoles en 1632, y que él relaciona con el Speculum redemptionis, la Geometría Mágica y otras sesudeces de las que sin duda se han informado bien los autores del libro. Autores que son, Altarriba y Keko, además de otra historieta, Yo, asesino que comparte con este cómic no sólo una afinidad temática, la relación entre el arte y el crimen -aunque aquí no todo es lo que parece- sino también la misma técnica gráfica, a base de violentos claroscuros, en puro blanco y negro, aderezados tan sólo por la violencia del color rojo.
Los admiradores de esta pareja de guionista-ilustrador no se verán decepcionados, pero para los que no las conozcan, quizás sea mejor empezar a leer otraas obras de Altarriba, como la ya mencionada o la excepcional El arte de volar.
Los admiradores de esta pareja de guionista-ilustrador no se verán decepcionados, pero para los que no las conozcan, quizás sea mejor empezar a leer otraas obras de Altarriba, como la ya mencionada o la excepcional El arte de volar.
En fin, no sé hasta qué punto esta y otras iniciativas semejantes conseguirán que los no aficionados al género se interesen o simplemente respeten un poco más los cómics. O consigan que quienes no suelen entrar en un museo se acerquen de vez en cuando a uno. Pero ojalá ocurriera alguna de las dos cosas o ambas. Porque de hecho, no hay por qué elegir entre la "alta cultura" y la cultura popular: una puede disfrutarse tanto como la otra. O viceversa.
Otras obras de Antonio Altarriba y Keko reseñadas en Un libro Al Día: Yo, asesino, El arte de volar
8 comentarios:
Donde está Nicanorrrrrr jahahahaha
Saludos JB
¿Tocando el tambor?
Saludos, anónimo/a...
Juan,
Muy interesante este formato de reseña exprés para los que nos estamos iniciando en la lectura de novela gráfica!
Un saludo.
Beatriz
Hola, Beatriz:
He de confesar que esta es un poco "reseña-croqueta" o "empanadilla", en el sentido de que ha sido una forma de aprovechar la lectura de unos cómics que, casualmente, he ido realizando en los últimos meses, pero que ninguno de ellos me parecía que tuvieran la suficiente entidad como para dedicarles una reseña en exclusiva...hasta que me di cuenta de que los tres tenían en común el haber sido editados por museos y como tema estos mismos museos o el arte.
En todo caso, si gracias a la reseña alguien se anima a leer más cómics , novelas gráficas o como se les quiera llamar , pues estupendo.... en el blog, además, hay nutrida muestra de reseñas de muchas de ellas (a destacar las realizadas por nuestra compañera Izas...aunque ahora parece que el joven Oriol también despunta por ahí...; )
Un saludo, compañera.
¿"han comenzado ha publicar cómics"? Si no fuera por lo bueno del post, sería para matarte. Pero en fin, ya se sabe lo que se dice del borrón y el escribiente, y todos tenemos un despiste de vez en cuando ;-)
¡MALDITA SEA: VOY A MATAR AL INÚTIL DEL BECARIO QUE TRANSCRIBE LAS RESEÑAS! Lo despellejaré, lo prometo...o mejor aún, le voy a doblar la cantidad que le cobramos por el privilegio de trabajar con nosotros y poder engordar su triste currículum a costa de nuestro prestigio...
Ya está corregido. Pido disculpas y le agradezco su comprensión y sus elogios, caballero...; )
Mi padre ha pasado 50 años delante de un tablero dibujando, incluyendo capítulos del Juez Dredd para 2000 AD (por dar una referencia conocida), así que si se trata de cómics, se perdona todo.
Hola, Juan:
Gracias por la reseña, soy una voraz lectora de cómic- novela grafica-TBO, etc..Este martes que viene doy una sesión de cómic en nuestro club de lectura. Debido al tiempo limitado y a que he de seleccionar entre lo que hay en las bibliotecas, la muestra que llevo (15 ejemplares) no tiene ningún Altarriba, por ejemplo. Me encantó "El arte de volar",y el que tú reseñas lo he visto, pero no lo he leído. Como el club de lectura tiene una parte dominante infanto-juvenil, pues me he de repartir. Entre la selección que he hecho ha caído "Barrio lejano", de Jiro Tanaguchi, que creo que está entre tus favoritos.
A los otros dos autores reseñados no los conozco, pero caerán. En lo que va de año ya llevo unas dos docenas leidos. Es, además,el género ideal para los que quieren leer mucho, vorazmente y son un poco caóticos, y muy eclécticos, como yo.
Ah, esa portada de Altarriba, da miedito...
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