Sebastian Fitzek: Terapia

Idioma original: alemán
Título original: Die Therapie
Año de publicación: 2006
Valoración: Está bien

Viktor Larenz es un psiquiatra de renombre cuya hija de doce años, Josy, padece una extraña enfermedad que nadie consigue determinar. Tras llevarla a la consulta de un nuevo doctor, la pequeña desaparece misteriosamente y, a pesar de los esfuerzos de la policía, nadie consigue encontrarla. 

Cuatro años después, Viktor ha dejado de recibir pacientes y se ha retirado a una pequeña isla a escribir y poner en orden sus pensamientos. Allí conoce a (más bien, es abordado por) una mujer, Anna, que sostiene que es escritora, que sufre esquizofrenia y que no puede escribir porque sus personajes se le aparecen en la vida real. Su último personaje vuelto a la vida es una niña que sufre una extraña enfermedad y que desaparece sin dejar rastro nada más entrar en la consulta del médico. A pesar de que Viktor no quiere volver a tratar a nadie, no puede evitar percatarse de las similitudes entre la historia de su hija y la del personaje creado por Anna, así que continua hablando con ella para intentar esclarecer qué le ha ocurrido a su pequeña.

A partir de aquí, Fitzek desarrolla un thriller psicológico de manual: estilo rápido y ameno, capítulos cortos con cliffhanger incluido y giros inesperados a lo largo de toda la novela, especialmente al final, donde da último vuelco al argumento que deja todas nuestras suposiciones patas arriba. Que conste que esto no lo digo como algo malo: el autor sabe manejar los mecanismos del género (se nota que ha leído mucho thriller estadounidense, pues el estilo es calcado) y consigue con ellos una novela entretenida, que engancha y que nos deja pegados a sus páginas hasta el final.

Terapia no pasará a la historia como una de las grandes obras de la literatura, pero tampoco hace falta. Es perfecta para pasar unas cuantas jornadas mordiéndose las uñas y para disfrutar con ella sin darle muchas vueltas a la cabeza. Y, en ocasiones, eso es todo lo que necesitamos.

También de Sebastian Fitzek: PD. Te voy a matar.