Idioma original: inglés
Título original: WiltAño de publicación: 1976
Valoración: Muy recomendable
Lo mejor para hacerse una idea de qué tipo de libro es Wilt, es resumir su argumento. Veamos: Henry Wilt, profesor de una Escuela de Artes y Oficios al que niegan un ascenso una y otra vez, empeñado en enseñar literatura a sus alumnos de Mecánica de Motor Tres o Carne Dos, fantasea con asesinar a su mujer Eva mientras pasea a su perro cada mañana. Después de una fiesta snob en casa de los extravagantes Pringsheim, en la que Henry acaba siendo violado por una muñeca hinchable, Eva y Henry se separan: ella se va con los Pringsheim a una improvisada excursión en barco (robado), y él, borracho todavía, decide poner en práctica sus planes asesinos, tirando a la muñeca hinchable -vestida con las ropas de su mujer, maquillaje y una peluca- a los cimientos de un edificio en construcción (concretamente, una ampliación de su propia escuela). Cuando el lunes los obreros descubren el "cuerpo" (justo unos momentos antes de cubrirlo con toneladas de cemento), y dado que Eva ha desaparecido -se ha quedado atrapada en el barco, donde por cierto está siendo sometida a un "Tratamiento Tactil" por la mujer de Pringsheim-, todas las sospechas apuntan a Wilt, y la maquinaria policial, personificada en el inspector Flint, se pone en marcha, implacable.
Con esto es suficiente, creo yo, para entender que Wilt es puro humor británico, aunque sin la fachada de pulcritud y esnobismo de Woodehouse, Saki o Roald Dahl. El humor de Sharpe es brutal, absurdo y descarado, lleno de referencias sexuales y escatológicas, y los diálogos entre Wilt y el inspector Flint, lo mejor probablemente de la novela, están al nivel de los Monty Python o los hermanos Marx (o, en España, de un Miguel Mihura o un Jardiel Poncela).
Por supuesto que la novela se puede leer como una crítica a la sociedad británica: su esnobismo, su clasismo, su represión sexual -que salta por los aires en cuanto tiene ocasión-... Pero es mejor, creo yo, y más sano, dejarse de intelectualidades, y disfrutar de Wilt como lo que es: una comedia bufa, una farsa divertidísima, con una galería de personajes inolvidables y unos diálogos descacharrantes.
Por cierto que hay película y varias secuelas del mismo autor (como ¡Ánimo, Wilt! o Las tribulaciones de Wilt), pero no puedo decir nada ni de una de las otras, porque no las he visto / leído.
También de Tom Sharpe en ULAD: Los Grope, Becas flacas, Lo peor de cada casa
5 comentarios:
A mí me encantó Wilt. Realmente es uno de esos pocos libros con los que puedes reírte a carcajadas. Las ambiciones new age de la esposa de Wilt son de lo mejor. Hay algunos pasajes memorables sobre la estimulación de los pezones en el varón, jejeej...
Yo no he visto las películas, pero los libros me han encantado. Mi padre se los compraba cuando se iba de viaje y luego me los pasaba a mí y nos pasábamos horas hablando de ellos y tronchándonos de la risa.
Especialmente con las declaraciones que hace a la policía o cuando (esto ya no recuerdo en qué libro sale) cae desnudo sobre un rosal.
Qué grande.
Extraordinaria novela. Divertida, corrosiva, mordaz, brillante en sus reflexiones. Te deja completamente desnudo y ruborizado ante muchas de ellas. para leer en momentos de agobio.
un saludo
Yo justamente empecé a llerlo ayer, después de tenerlo pendiente desde hace muchos años (en la etqieuta el precio está en pesetas, no digo más). La impresión que me está dando -llevo 60 páginas- es que es divertido, sí, pero... ¡qué negro! La imagen del matrimonio es desoladora y el nivel de violencia, no sería políticamente correcto si se publicara ahora mismo.
Yo me lo leí hace mucho tiempo, pero me acuerdo perfectamente, pues mi hermana se lo había leído antes, y yo me lo estaba leyendo en la cama, me moría de risa y mi hermana me preguntaba que por donde iba y yo no podía contestarle pues tenía las lágrimas fuera.
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