miércoles, 29 de marzo de 2017

Lina Meruane: Volverse Palestina


Idioma original: español
Año de publicación: 2014
Valoración: recomendable

Mirad, yo no creeré en los horóscopos ni en las líneas de la mano ni en los posos del café, pero creo en las coincidencias. Y tras leer, en cierto correo particular, una mención a Lina Meruane entrevistando a Enrique Vila-Matas, no más de un par de días después vuelvo a leer su nombre en un artículo dedicado a las nuevas voces femeninas de la literatura en español. Y digo, hey, este nombre me suena, y mi bien abastecida biblioteca dispone de tres ejemplares y digo, Volverse Palestina, no más de 200 páginas, suficiente para tener una idea de por dónde van los tiros, dos partes, una especie de primera crónica de un viaje y un ensayo que la complementa. Ya está. Hay que descubrir nuevos escritores, narices. Más cuando muchos favoritos de uno hace tiempo ya que no pueden escribir, ya se sabe, la parca, que tiene a gente visitada y a gente por visitar.

Meruane es chilena. Empezamos bastante bien, pues tengo debilidad por los compatriotas de Bolaño. Y su apellido pronto se muestra evocador de unos orígenes en Palestina. Una familia que tuvo que salir de allí y se asentó en Chile. Un planteamiento de regreso al hogar de los ascendentes, dudas, pero vamos para allá. Y la Palestina que Meruane visita es, bastante, como la que describen los medios. La primera parte de este libro es una crónica de un viaje de retorno, cuestión recurrente en obras de Pron, de Halfon, lo que supone una apuesta segura en términos puramente líricos: se sabe que se recurrirá a la evocación de los lugares, de las amistades dejadas atrás, de los contactos retomados con la familia, de las sensaciones emanadas de esta experiencia. Y Meruane lo narra bien, pero no logra transmitirlo con exactitud. Es más una crónica de un viaje que un regreso emocional. Tan pronto parece alinearse con la causa palestina como muestra una distancia, la que han creado los años y las millas de separación, como si esa presencia ahí no vaya nunca a plantearse como definitiva más que en el recuerdo.

La narración viene complementada con una segunda parte, Volverse otros, más cercana al ensayo político-social de alguien que ha estado previamente en el escenario. Y otra vez los lugares comunes son el denominador: quizás es que el eterno conflicto ya ha tomado la forma de presente, y confirma lo expresado en la primera parte acerca de la cruel adaptación del ser humano al día a día en un entorno hostil y cruel. Meruane muestra su crispación con la actitud del estado de Israel, de los colonos, de la comunidad internacional, crispación que, con matices más escorados a un lado o al otro, ha sido, es y será mostrada no solo por escritores a la búsqueda de respuestas, sino toda suerte de teóricos conocedores de las áreas implicadas: políticos, religiosos, sociólogos, expertos en conflictos. La mirada de Meruane, escritora, es una más, y, aparte de un estilo correcto, aunque algo frío, nada la destaca demasiado entre esa multitud casi monolítica de opinadores que afloran por todos los lados.

2 comentarios:

Txus dijo...

Por si os interesa otra opinión (aviso, está en catalán)

http://llibres-solcs-dies.blogspot.com.es/2016/11/volverse-palestina-de-lisa-meruane.html

Francesc Bon dijo...

Gràcies. Le entusiasmó algo más que a mí: pronto espero abordar "Sangre en el ojo".