Idioma original: español
Año de publicación: 2012
Valoración: muy recomendable
Si me dejara llevar por la pesadísima corriente postmoderna de lo gastronómico diría que las recopilaciones de relatos actúan como menú degustación de ciertos escritores. Ya sabemos, asequibles esas lecturas espaciadas, ahora un relato corto, ahora uno más largo, no más de veinte páginas, y en unos cuantos ratitos hemos despachado una lectura y tenemos, más o menos, una idea de lo que es capaz de hacer el escritor. Pero no: hay recopilaciones de relatos que son obras únicas y que no tienen por qué ser "miniaturas" de toda la obra de su autor.
Dicen, Paz Soldán es un escritor prolífico. También es, sorpresa, el primer escritor boliviano que se reseña en UnLibroAlDía. Un misterio, pero esperamos sugerencias. Aunque para ser el primero no está pero que nada mal. Billie Ruth recoge cerca de veinte relatos de corte contemporáneo. Nada de juegos en el tiempo, todo lo más distintos emplazamientos, y una leve línea argumental que agruparía algunos de los relatos: la presencia en las vidas de sus protagonistas de personajes alejados de la cotidianidad.
Hijos en visitas convenidas con el juez. Enfermos en plantas de cuidados terminales. Vecinas en misión de trabajo. Maestros destinados, estudiantes becados. El componente inusual suele ser el desencadenante de tramas más exiguas o más desarrolladas (en función de la extensión del relato) y, a pesar de que los relatos iniciales podrían sugerir una cierta escora trágica o surrealista, la cuestión es que, superado el primer tercio del libro, nos damos cuenta de que todas esas tramas son perfectamente posibles. Y que lo son gracias a la enorme eficacia del escritor. Una prosa exacta, sin recargo alguno, con justificado uso puntual del localismo. Desinhibido, preciso, y sin necesidad de efectismo, Paz Soldán consigue en Billie Ruth una enorme cohesión dentro de la variedad de argumentos. Muestra contundencia tanto en el apunte de dos páginas (quede claro; esto no es microrrelato) como en desarrollos más prolongados, como la brillante historia que le da título o la brillante El croata. Demuestra actitud global tanto en estos dos como en la excelente Srebrenica y, cosa no siempre sencilla, sale victorioso en que todas las páginas dejen alguna clase de huella. Porque a veces (pocos escritores se libran de ello, y por supuesto uno es Carver), puede resultar sencillo intercalar relatos para ganar volumen y aumentar el tiempo de atención del lector. Pero aquí no sobra apenas nada, todo tiene su propia personalidad y aún así percibimos un tono coral. Habrá que probar con alguna de las novelas de Paz Soldán.
También de Paz Soldán en ULAD: Las visiones, Palacio Quemado, Los días de la peste
También de Paz Soldán en ULAD: Las visiones, Palacio Quemado, Los días de la peste
2 comentarios:
Francesc, mira que a veces me meto contigo, pero eres el mejor de este blog. Se nota una diferencia grande, tanto en lo interesante de lo que propones como en la forma de hacerlo. Gracias por este descubrimiento y no te lo creas mucho eh?
Un saludo.
Carlos
Gracias, Carlos, pero este blog es una tarea conjunta donde cada uno procura hacer lo mejor con tal de promover las, a nuestro entender, buenas obras literarias.
No voy a creerme ese comentario, aunque para quien esté interesado informar que organizo un seminario de cuatro semanas de master_class impartidas por mí. Plazas muy limitadas. Precios asequibles. Y si contratas la modalidad Premium, te llevas los apuntes autografiados. Una ganga.
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