Título original: The Third man
Idioma: inglés
Fecha de publicación: 1950
Valoración: Recomendable
Presentamos hoy un libro escrito para ser disfrutado. Quizás esta afirmación les resulte a algunos demasiado contundente, pero es que en mi opinión, El tercer hombre es un libro que está impecablemente escrito y sabiamente armado para que el lector disfrute con cada una de sus líneas.
No quiero decir con esto que El tercer hombre posea un estilo especialmente depurado, agitador o preciosista, no: lo que lo hace digno de ser recomendado es la deliciosa tensión que mantiene en todo momento. No en vano, su escritor, el célebre británico Graham Greene, creador de obras como El fin del romance o Nuestro hombre en la Habana (ambas adaptadas al cine), gestó este libro pensando en la película que posteriormente haría Carol Reed. De ahí el ritmo cinematográfico que tiene esta novela negra que devoré durante un viaje en autobús de seis horas y de la que me ha quedado un grato recuerdo.
El argumento nos lleva a una Viena que se lame las heridas que la recientemente finalizada Segunda Guerra Mundial le ha dejado. Ocupada por las cuatro potencias victoriosas, la bella y decadente ciudad es escenario de toda clase de trapicheos y estraperlos. Pues bien, un buen día aparece por ahí un norteamericano feliz dotado del estrafalario nombre de Rollo Martins que desea reunirse con un amigo suyo de la infancia, Harry Lime. Pero en cuanto pone un pie en la ciudad, Martins descubre horrorizado que su amigo acaba de morir en un misterioso atropello lleno de incógnitas e incoherencias.
No daré muchos detalles de las extrañezas que rodean a la muerte de Lime para no despellejar la apasionante trama de Greene, sólo mencionaré que Martins comenzará enseguida a jugar a los detectives y a entrevistarse con un puñado de personajes peculiares (la atractiva novia de Lime inclusive) para comprender que su amigo era un pájaro de mucho cuidado...
Aún no he visto la película que Reed rodó con este impecable guión novelizado. Tengo ganas...
También de Graham Greene: El americano impasible; El Doctor Fischer de Ginebra, El poder y la gloria, El factor humano
3 comentarios:
Graham Greene era un genio.
era escritor no un genio
Ay, la peli es estupenda! Joseph Cotten hace un papelón, y Orson Welles está maravilloso y escalofriante. Viena en blanco y negro, esa fotografía expresionista, la música ennervante. El libro no lo he leído, pero la peli es un Imprescindible sin duda.
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