Año de publicación: 2016
Valoración: Muy recomendable
Un libro de relatos de un escritor de Bilbao titulado "Nuestra historia"... ¿Estamos ante otro libro sobre "el conflicto vasco", sobre ETA, los GAL o la madre que los parió? Afortunadamente, ¡NO!
Estamos ante lo que podría ser mi historia, tu historia, la historia de tu vecino del quinto izquierda, la historia de cualquiera de nosotros siempre (o preferentemente) que el sujeto protagonista de la historia tenga entre, pongamos, 35 y 50 años.
Porque los relatos que componen "Nuestra historia" hablan de personas atadas y agobiadas por hipotecas de todo tipo (obviamente, la hipoteca del piso, pero también hipotecas familiares, laborales, conyugales, etc), de personas en un equilibrio precario en casi todos los ámbitos de su vida, de los miedos de una generación (al fracaso, a la pérdida de algo, aunque sea tenue, a lo que aferrarse), de sucesos cotidianos que le ocurren a tipos corrientes, unos sucesos aparentemente anodinos, pero que ocultan o velan algo más profundo...
Diez relatos con una temática común, como ya hemos dicho, y con un protagonista que en todos ellos se llama Jorge, dando a entender que cualquiera puede ser uno de esos Jorge y a que cualquier Jorge le puede ocurrir lo que sucede en cualquiera de los relatos. Me resulta difícil creer que alguien que lea el libro no se sienta identificado con uno solo de los relatos de "Nuestra historia".
Diez relatos escritos con un lenguaje muy cuidado, de una manera "clásica", con los que Ugarte demuestra que no son necesarios sorpresas finales, golpes de efecto ni nada por el estilo para hacer buenos cuentos. "Solo" con la vida que pasa ante sus ojos y una mirada serena y lúcida es suficiente. ¡Qué fácil parece!
De los diez relatos, me quedo con los más breves. El comienzo es de lo más prometedor. "Días de mala suerte" y "Verónica y los dones" ponen el listón muy alto. Parece que Ugarte hubiera gastado toda la pólvora en estos relatos. Pero nada de eso. Aunque los tres siguientes relatos no llegan, en mi opinión, al nivel de estos dos, no hay ninguno prescindible. De hecho, la segunda mitad del libro, desde "Mi amigo Bóhm-Bawerk" en adelante, vuelve a estar, en general, a muy buen nivel, con mención especial para "El hombre del cartapacio".
Sé que estamos casi a comienzos de 2017, pero tengo claro que "Nuestra historia" estará, seguramente, en la lista de mis mejores lecturas del año. Ahora, ¿por qué no ha aparecido en casi ninguna de la miles de listas de "lo mejor de 2016"?
También de Pedro Ugarte en ULAD: El país del dinero, El mundo de los Cabezas Vacías
9 comentarios:
Yo también acabo de terminarlo, y me ha gustado un poco menos que a ti, yo le daría un "recomendable". No hay duda de que está bien escrito, es un buen libro de relatos, pero para mi gusto es un poco blandito, habría preferido cuentos algo más oscuros, como los de Jon Bilbao por ejemplo.
En lo que tienes toda la razón es en lo del titulo: yo cuando leí Nuestra historia pensé que iba a tratar sobre el famoso "relato del conflicto", pero no, nada que ver. No sé si Pedro Ugarte y los editores serían conscientes de que esa podía ser la expectativa de los lectores, pero desde luego puede llevar a alguna confusión...
Hola:
Yo en cuanto vi la portada tuve claro de que se trataba de un libro de relatos de un escritor bilbaíno... ¡no podía ser de otra formas!
No, ahora en serio: Ugarte lleva muchos años (desde comienzos de los 90, si no me equivoco) destacando por sus cualidades para el cuento o relato, como prefiramos llamarlo, muchos de ellos ambientados, precisamente, en Bilbao o en una ciudad que bien podría serlo. Por otro lado, acostumbra a ponerle el nombre de "Jorge" a sus protagonistas (ignoro la razón).
Sobre lo del título, no me parece que tenga que hacer alusión al ubicuo "conflicto vasco".... igual es que estamos aún bajo el "síndrome Patria"... y lo que nos queda...XP
Un saludo a todos.
Lo sé, lo sé, Santi ;)
Sí que es cierto que le puede faltar un punto de "mala hostia", pero la oscuridad de la que hablas creo que está en la propia cotidianeidad de los relatos. Yo creo que hay relatos en los que aparentemente no pasa nada, pero se presiente que la situación se va deteriorando o que ya está tan deteriorada que no hay vuelta atrás, como en "Para no ser cobarde" o en "Días de mala suerte".
Y sí, Juan. En ocasiones veo "Patrias"
Un abrazo
Estimado Koldo.
Gracias por esta crítica tan generosa. Debo realmente ser un escritor vocacional (no digo bueno, sino "vocacional") porque nada da más sentido a esta vida mía que encontrar lectores cómplices, que sienten cierto parentesco emocional o intelectual con las historias que uno propone.
Gracias también a Santi y a Juan G.B. por los comentarios y por la lectura.
Coincido, estoy seguro, con los tres, en que Jon Bilbao es un gran autor de relatos.
Un abrazo.
A mí me ha pasado todo lo contrario, he leído solo el relato "Verónica y sus dones" y he decidido apartar el libro todo lo lejos que he podido y no abrirlo en mi vida.
Un tema sin la menor profundidad, contado de forma mediocre y simple. Y lo peor de todo, que no hay rastro de esos "dones" de Verónica. Solo tiene uno, acertar con los regalos, todo lo demás que su autor le ha donado a su personaaje femenino es ser un encefalograma plano andante que dedica su vida a pintarse las uñas y ver programas de cotilleo mientras su marido hace cosas inteligentes.
No se puede caer en más tópicos. Paupérrimo.
No siempre llueve a gusto de todos (por suerte). Te animaría a probar con otros relatos, pero visto lo visto...
Estoy de acuerdo, para gustos hay colores y si a otra gente le gusta, perfecto. Y reconozco también que el autor haya dedicado su tiempo en escribirlo, eso siempre es de valorar. A mí no me ha gustado nada de nada pero una cosa no quita la otra.
Pese a lo que dije en el anterior comentario no me resistí a probar con otro y empecé "Enanos en el jardín", del que también he leído buenas críticas, pero me ha parecido que iba en la misma línea: un desarrollo simple y una representación pasiva de la mujer, recluida en las tareas del hogar hasta que el marido la saca a pasear. No es para mí.
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