Título original: Si Beethoven pogués escoltar-me
Año de publicación: 2014
Traducción: Alfonso Barguñó Viana
Valoración: está bien
Me gusta bastante la música que conocemos como "clásica", pero no puedo decir que sea un aficionado constante y menos aún un entendido en el tema. Por eso doy la bienvenida a cualquier programa o libro de divulgación que sirva para interesarme e instruirme más sobre ella. En los últimos tiempos, uno de los más activos divulgadores de esta clase de música y en especial de la ópera es el televisivo Ramon Gener (por cierto, aprovecho para recordar desde aquí al añorado Fernando Argenta), que además ha escrito este libro, Si Beethoven pudiera escucharme, en el que nos cuenta una especie de autobiografía musical, o, para ser más exacto, la historia de su particular relación con la música, que pasó por diferentes fases: el rechazo hacia ella durante su infancia -pues nació en una familia de devotos melómanos, éstos sí que de verdad-, su retorno a la misma gracias a la soprano Victoria de los Ángeles, su carrera como barítono y, por último, su labor como "conferenciante" y luego presentador de programas dedicados a la música clásica.
Este recorrido lo adereza convenientemente con explicaciones sobre los diversos músicos que le fueron marcando en cada una de estas etapas y cuyo ejemplo le sirvió para otorgarle mayor valor a determinadas cualidades: la pasión, la constancia, la curiosidad, el sentido de la libertad, de la amistad, etc... Así, conocemos diversas historias referentes a Mozart, Wagner, Verdi, Chopin... y, por encima de todos, Ludwig Van Beethoven, el ídolo musical y vital de gener (de ahí el título del libro). Hay que decir que no se trata de simples anécdotas o chascarrillos sobre estos músicos, sino que se nos cuentan circunstancias de sus vidas y obras que vienen bien hiladas con el argumento de cada capítulo y, además, en más de una ocasión sirven para ilustrarnos sobre la importancia de cada uno de estos compositores en la Historia de la música.
Por lo que se refiere a su contenido musical, que es lo fundamental, el libro funciona perfectamente: es claro, didáctico y entretenido. Ahora bien, junto a los ejemplos sacados del mundo de la música, Gener inserta, a veces de una forma algo traída por los pelos, otros que se refieren a hechos célebres o ejemplarizantes del pasado (el Holocausto judío, los atentados del 11-S, la caída del Muro de Berlín...), a películas y libros célebres (la referencia al Club de los poetas muertos me mata, pero es una fobia personal...) o a personajes que concitan la admiración de casi todo el mundo (Nelson Mandela, cómo no..., Picasso, Steve Jobs... ¿Steve Jobs?), amén de continuas referencias tanto a la cultura clásica como a la popular de nuestros días; es decir, sospecho que toda una retahila de lugares comunes habituales en el coaching o en los cursos de motivación y superación que se imparten en las empresas, tan habituales hoy en día -está claro que es más barato contratar a uno de estos "motivadores" que subirle el sueldo a los empleados-... Y aquí es donde la cosa chirría un poco y adquere un tufillo a libro de autosuperación o incluso autoayuda (esos que nadie admite leer pero que gozan de un saludable índice de ventas). Un tufillo que este libro ni necesita ni se merece. Su mejor virtud, en todo caso, es que mientras se lee, apetece escuchar la música sobre la que el autor nos está hablando. Que es de lo que se trata, después de todo.
2 comentarios:
Menudo potaje.
Hola, anónimo:
En realidad, el libro tiene una línea "argumental" clara y definida, que es la historia de la relación del autor con la música, pero todos esos "lugares comunes" que utiliza como ejemplos no hacen sino dispersarla un tanto, me parece a mí...
Un saludo.
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