Idioma original: euskera
Título original: Gorde nazazu lurpean
Año de publicación: 2000
Valoración: Muy recomendable
Pertenece esta novela a la segunda etapa novelística de Ramón Saizarbitoria, después del parón que se produjo entre Ene Jesus (1976) y Hamaika pauso (1995); son casi veinte años fundamentales para el sistema literario vasco (en euskera): prácticamente inexistente en la década de los noventa, está ya en franco crecimiento y consolidación a finales de los noventa, con un número creciente de escritores, un entramado editorial y, sobre todo, un público receptor para esta nueva literatura.
Así, como si Saizarbitoria diese por cumplida su labor como modernizador de la narrativa en euskera, en las cinco narraciones que componen Guárdame bajo tierra Saizarbitoria se dedica, simplemente, a contar buenas historias bien contadas: se atenúan hasta desaparecer las influencias (no del todo digeridas) del nouveau roman francés, tan evidentes y reconocidas en sus primeras obras, y se da mayor peso a los personajes, a los narradores, a la propia trama.
Las cinco historias (más que relatos, casi son novelas breves en algunos casos) que componen el libro tienen un elemento en común: la inhumación y/o exhumación de restos humanos. En "La guerra perdida del viejo gudari", un soldado de los batallones nacionalistas que intenta sin éxito cobrar una pensión, busca los restos de su pierna amputada por un obús. De fondo, el recuerdo de la guerra, con especial atención para el infame "pacto de Santoña", por el que las milicias nacionalistas se rindieron tras la caída de Bilbao y renunciaron a seguir luchando en el bando la República.
"La paternidad negada de Marcel Martin" se basa en una historia real: la del cantante italo-francés
Yves Montand, que fue exhumado para poder realizar una prueba de paternidad, una historia que se vuelve peligrosamente paralela con la relación del protagonista. También "La obsesión de Rosetti" entrelaza dos historias paralelas: la del pintor Dante Gabriel Rosetti, que mandó exhumar el cadáver de su amada para rescatar los manuscritos de sus poesías, y la del narrador-protagonista, que intenta recuperar una nota erótica con la que sedujo a una mujer, para reutilizarla con otra.
"Dos corazones en una tumba" es quizás el relato menos conseguido del volumen: con un tono irónico burlesco, cuenta la historia de un hombre (lo que vulgarmente se conoce como "un calzonazos") que miente a su mujer sobre el destino final de los restos mortales de sus padres. Por último, "El huerto de nuestros mayores" recupera la temática política del primer texto, hablando de la exhumación y traslado de los restos de Sabino Arana, una anécdota histórica que también aparece en la novela de ciencia-ficción paródica Si Sabino viviría, de Iban Zaldua.
En conjunto, como decía, se nota cierta irregularidad en el libro, aunque la estructura simétrica y el tema común ayudan a considerarlo como un texto con una cierta unidad y no como un recosido de relatos. No deja de ser significativo, también, que los textos transcurran en escenarios vascos (principalmente Donostia y sus alrededores) pero también europeos (Madrid, París, Londres...). Esto, que no deja de ser perfectamente normal en cualquier literatura, en el caso de la narrativa vasca fue también una conquista lograda por la generación de Saizarbitoria.
La traducción de F. Eguia Careaga consigue que la lectura sea fluida, y sale también airosa de la cuestión de que los personajes se expresen a veces en euskera, a veces en español, o incluso en otras lenguas (no sé cómo aparecerá en el original, pero en la traducción no resulta forzado).
También de Ramón Saizarbitoria en ULAD: Cien metros, Los pasos incontables, Martutene, Porque empieza cada día
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