Mostrando entradas con la etiqueta escritores yugoslavos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta escritores yugoslavos. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de julio de 2020

Tochoweek IV: #4 - Ivo Andrić: Un puente sobre el Drina

Idioma original: Serbio
Título original: Nu Drini Cuprija
Año de publicación: 1945
Traducción: Luis del Castillo
Valoración: Muy recomendable alto

“Un puente sobre el Drina” es considerada por los expertos en la materia como la obra cumbre de Ivo Andric, primer y último (por ahora, porque vayan ustedes a saber cuál será el mapa de los Balcanes dentro de 100 años) yugoslavo galardonado con el premio Nobel de literatura.

No soy un experto en nada y desconozco la práctica totalidad de la obra de Andric, pero desde luego “Un puente sobre el Drina” es una magnífica novela. En ella se narran más de cuatro siglos de la historia de Visegrad, ciudad bosnia (antes yugoslava, autrohúngara y otomana) situada a escasos kilómetros de la frontera serbia, en la que durante años convivieron, cooperaron, odiaron, tuvieron miedo, hicieron negocios, se enamoraron, murieon, mataron, desconfiaron… cristianos, musulmanes y judíos, serbios, turcos, bosnios, judíos de Galitzia, alemanes, etc.

Es precisamente el puente y su condición de nexo entre dos mundos (Oriente y Occidente, el Islam y el mundo cristiano) lo que da sentido global a la novela y sirve como marco a un texto en el que los individuos y sus destinos semejan pequeñas marionetas movidas por los hilos de la Historia (con mayúscula). Ese es uno de los principales puntos fuertes de la novela, el de introducir a seres corrientes y sus pequeñas historias en el curso de la Historia y lograr trascender de lo individual a lo colectivo formando así un relato en el que se entrelazan pasado, presente y futuro de una región marcada tanto por períodos de relativa paz, prosperidad, calma, cooperación y convivencia multiétnica como por revueltas, insurrecciones, guerras y violencias.
Porque en ciertos hombres existen odios infundados que son más grandes y más fuertes que todo lo que los demás hombres pueden crear o inventar
Dentro del texto podemos distinguir, fundamentalmente, dos partes: la que abarca desde la construcción del puente (allá por 1570) hasta la llegada del Imperio Austrohúngaro (1878) y la que abarca desde 1878 hasta la Primera Guerra Mundial.

La primera de ellas (1570-1878) vendría a ser más una novela histórica “pura” en la que el peso de los hechos históricos novelados es superior a la de las historias individuales que en aquellos se insertan. La propia construcción del puente, por orden del visir Mehmed-Pasha Sokolovici, niño de origen serbio raptado por las tropas del sultán con el fin de servir a este como jenízaro, prefigura el destino de la región y da una idea del carácter legendario (en lo referente, sobre todo, a la formación del imaginario colectivo de los diferentes grupos de Visegrad) y oriental que se puede apreciar en esta primera parte, más poblada por historias brutales de venganzas de sangre, matrimonios concertados, muchachas de belleza sin igual, etc.

La segunda de ellas (1878-1914), que ocupa algo más de la mitad del libro, vendría a ser una novela más “política”. La Historia, que se acelera y provoca cambios vertiginosos en las costumbres de los individuos y la ciudad, que destruyen y modifican a los estos, que les hacen olvidarse de la realidad para poder soportarla, pierde peso a favor de las pequeñas historias de seres como Lotte, los estudiantes Stikovic o Glasichanin, el comerciante Ali Hodja, etc. Fundamental en esta segunda parte de la novela son los debates políticos que se suscitan entre algunos de los protagonistas, debates en los que temas como nacionalismo, justicia social, derecho a las nacionalidades, tolerancia religiosa, etc prefiguran buena parte de lo ocurrido en años posteriores (no olvidemos que el libro se publicó en 1945).

Todo esto, además, escrito de forma ágil y entretenida, mezclando historias ligeras con historias profundas, textos de marcado carácter oriental y “fantástico” con sesudos debates ideológicos, y haciendo que no sea necesario ser un profundo conocedor de la historia de los Balcanes para sumergirse en las aguas del Drina y en las 500 páginas de un pasado lejano que pueden ayudarnos a comprender horrores mucho más recientes.

También de Ivo Andric en ULAD: Goya

jueves, 19 de diciembre de 2019

Ivo Andrić: Goya


Idioma original: Serbio
Título original: Гоја y Разговор са Гојом
Traducción: Miguel Rodríguez
Año de publicación: 1928-1935
Valoración: Curioso

Con esta reseña matamos dos pájaros de un tiro: por un lado, nos unimos a las celebraciones por el bicentenario del Museo del Prado; por otro, traemos por primera vez a ULAD a Ivo Andrić, premio Nobel de Literatura en 1961 y uno de los máximos exponentes de las letras balcánicas del siglo XX (algún día reseñaré "Un puente sobre el Drina", lo prometo).


El libro que hoy reseñamos se compone de dos breves textos acerca del pintor aragonés, uno de los mayores atractivos de la pinacoteca madrileña (por cierto, además de la exposición permanente, podéis visitar hasta el 16 
de febrero de 2020 una exposición de dibujos del artista).

El primero de ellos es una biografía del pintor, escrita con motivo del centenario de la muerte de Goya y de la exposición organizada en el Museo del Prado para tal aniversario. A buen seguro, Andrić tuvo la suerte de visitar la exposición ya que por aquel entonces residía en Madrid en su condición de vicecónsul de la legación yugoslava. Aquí, la prueba (foto tomada por el reseñista. Espero se tenga en cuenta en la próxima revisión de salarios de ULAD).

Es, por tanto, un acercamiento a una vida de leyenda, con tantas luces y sombras como sus pinturas. Breves pinceladas acerca de sus diferentes momentos clave, como su estancia de juventud en Zaragoza, en la que se acerca a las clases populares y marginales, sus estancias en Madrid e Italia (oscuro episodio incluido), su retorno a Madrid y su trabajo febril en la Real Fábrica de Tapices, su nombramiento como pintor real, los primeros signos de su deriva crepuscular, su papel durante la invasión napoleónica y la influencia brutal de los desastres de la guerra en su obra y su postrero destierro y muerte, aportan una serie de datos que quizá dejen insatisfecho a quien ya conozca con cierta profundidad la biografía del aragonés pero que servirán de forma más que suficiente a quien se acerque a él por vez primera.

Más interesante me parece el segundo texto. En él, Andrić se sirve de un encuentro ficticio con un Goya ya anciano y desterrado en Burdeos para desarrollar, a través de un monólogo del pintor, un pequeño tratado acerca del propio Goya, del arte y del destino de la humanidad. Particularmente destacables me parecen las reflexiones planteadas sobre el abismo entre el arte y la sociedad y entre el tormento y el encanto dentro del propio arte, las ideas sobre la situación del artista como "fuera de la ley", como medium entre dos mundos y como creador de nuevas realidades, la teoría del retrato esbozada en sus líneas y la reinterpretación de la obra goyesca en general y de su etapa oscura en particular.

Se completa en libro (librito, más bien) con reproducciones de treinta de las obras más representativas del pintor presentadas por órden cronológico. El recorrido parte de "La novillada" (1780) y llega hasta "Saturno" (1820-1823), pasando por el retrato de Carlos IV, las aguafuertes, las majas, los fusilamientos, etc.

En fin, un libro que en lo literario cumple su función, siempre y cuando no sea uno un experto en la materia, y que en lo pictórico es una buena muestra para quienes estén lejos de Madrid. Para los que no, ¡todos al Museo!

También de Ivo Andric en ULAD: Un puente sobre el Drina