Título original: Eine kurze Chronik des allmäblichen Verschwindens
Año de publicación: 2017
Valoración: Recomendable (aunque no para todo el mundo)
Breve crónica de una paulatina desaparición, ganadora de los premios Aspekte 2017 y Hebbel 2018, es la primera novela de Juliana María Kálnay. La propia autora ha sido la encargada de traducir su obra del alemán a nuestro idioma. Acantilado, cuyo criterio es prácticamente infalible, es la editorial patria que ha apostado por ella.
Mescolanza de realismo mágico, surrealismo y literatura absurda, esta ficción no deleitará a todos los paladares. A fin de cuentas, estamos frente a un experimento en toda regla, un experimento alejado de la mayoría de zonas de confort. Aún así, lo recomiendo a amantes de la narrativa lo suficientemente abiertos de mente como para darle un tiento. Que luego guste ya es cosa de la sensibilidad estética de cada uno.
De Breve crónica de una paulatina desaparición destacaría:
Mescolanza de realismo mágico, surrealismo y literatura absurda, esta ficción no deleitará a todos los paladares. A fin de cuentas, estamos frente a un experimento en toda regla, un experimento alejado de la mayoría de zonas de confort. Aún así, lo recomiendo a amantes de la narrativa lo suficientemente abiertos de mente como para darle un tiento. Que luego guste ya es cosa de la sensibilidad estética de cada uno.
De Breve crónica de una paulatina desaparición destacaría:
- Muchos de sus capítulos, que funcionan perfectamente a modo de estampas autónomas. Mi favorito: «Escalera, noche», seguido por «Escalera, entrada al sótano: impostores».
- La vanguardista maquetación de varias de sus páginas. Es, cuanto menos, curiosa.
- Sus personajes. Y con esto me refiero tanto a los habitantes del número 29 como el propio edificio.
- Su atmósfera enrarecida por inteligentes toques fantásticos. A veces, propios del realismo mágico (un hombre se convierte en árbol), otras rayanos al horror sobrenatural (hay presencias fantasmagóricas).
- Su implementación de la ambigüedad. Algunos de sus elementos están difuminados o enfocados de forma deliberadamente confusa para que sea imposible percibirlos con nitidez. Maia, por ejemplo. ¿Es realmente una niña (como se especifica en la contracubierta) o un animal? Quién sabe.
- Sus potentes imágenes. En especial, la de los niños quemando cosas. Menuda pandilla.
- Su eclectismo formal. Kálnay señala en una nota los referentes estilísticos que han inspirado diversos pasajes de la novela, y creedme cuando os digo que éstos son variados a más no poder.
Por otro lado, a un lector, llamémoslo "mainstream", se le puede atragantar:
Pero bueno, ya hemos aclarado que Breve crónica de una paulatina desaparición no es para todo el mundo. Kálnay lo sabe y hay que valorar que haya dado prioridad a la faceta expresiva de su criatura literaria, y no a la comercial. Este proceder es sumamente arriesgado, pues al mismo tiempo que enfatiza tu visión artística, aleja a gran parte del público potencial.
- El acabado opaco del conjunto.
- La primera mitad del libro, algo episódica.
Pero bueno, ya hemos aclarado que Breve crónica de una paulatina desaparición no es para todo el mundo. Kálnay lo sabe y hay que valorar que haya dado prioridad a la faceta expresiva de su criatura literaria, y no a la comercial. Este proceder es sumamente arriesgado, pues al mismo tiempo que enfatiza tu visión artística, aleja a gran parte del público potencial.
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