Idioma original: español
Año de publicación: ? (escritas en el s. XVIII)
Valoración: está bien / es la mofa
Es curioso observar cómo el cariz de algunas obras puede cambiar radicalmente con el tiempo. Para muestra, un botón: he aquí las Fábulas de Iriarte y Samaniego, concebidas originalmente para "enseñar deleitando" y que ahora no pueden más que arrancar una sonrisa al lector.
Una fábula es un pequeño relato didáctico, generalmente protagonizado por animales, con una enseñanza final llamada "moraleja". Las de Iriarte y Samaniego están redactadas en verso, aunque también pueden estar escritas en prosa (por ejemplo, las de Esopo).
También el tipo de moraleja varía según el autor: en este caso, las fábulas iriarteñas tienen un carácter marcadamente literario (digamos que establece de manera contundente las cualidades que un autor que se precie debe poseer), mientras que las de Samaniego son de tipo moral (aconseja y advierte a la gente de a pie sobre cómo se ha de conducir en la vida).
Y no es que Iriarte y Samaniego no tengan razón sobre muchas de las sentencias que hacen (es un poco como escuchar un refrán y pensar: "Pero ¡qué cierto!", aunque en muchas ocasiones también: "¡Qué obviedad más grande!"). Lo que más le chirría al lector actual -o a esa conclusión he llegado yo como lectora actual- es ese papel pasivo que se ve obligado a adoptar al leer las fábulas. Ese afán didáctico tan aparente no deja lugar a la reflexión activa ni a la interpretación personal de las fábulas. Vamos, que ya no estamos para que dos tipos vengan y nos digan cómo tenemos que pensar o cómo tenemos que escribir, ¿verdad?
Aún así, no deja de ser una lectura curiosa y ciertamente muy divertida, y termino diciendo que "una al año no hace daño"...
* * *
EL GUSANO DE SEDA Y LA ARAÑA
Trabajando un Gusano su capullo,
la Araña, que tejía a toda prisa,
de esta suerte le habló con falsa risa,
muy propia de su orgullo:
"¿Qué dice de tal tela el señor Gusano?
Esta mañana la empecé temprano,
y ya estará acabada al mediodía.
¡Mire qué sutil es, mire qué bella!...".
El Gusano con sorna respondía:
"Usted tiene razón, así sale ella".
la Araña, que tejía a toda prisa,
de esta suerte le habló con falsa risa,
muy propia de su orgullo:
"¿Qué dice de tal tela el señor Gusano?
Esta mañana la empecé temprano,
y ya estará acabada al mediodía.
¡Mire qué sutil es, mire qué bella!...".
El Gusano con sorna respondía:
"Usted tiene razón, así sale ella".
Se ha de considerar la calidad de la obra y no el tiempo que se ha tardado en hacerlo.
* * *
Por diez chocopuntos, ¿quién es el autor de esta fábula?
4 comentarios:
"Es la mofa" me parece, en efecto, la mejor calificación. Yo apuesto por Samaniego. Me he ganado los chocopuntos??
Venga, yo voto por Iriarte, Jaime, y gane quien gane nos repartimos cinco chocopuntos a cada uno. ¿Hecho?
Por cierto que hablando de fábulas, me siento obligado a sacar a relucir al gran Monterroso y su La oveja negra y demás fábulas, que no puedo creer que no haya reseñado todavía porque es uno de mis libros de cabecera...
(Jo, Jaime, mira que había dado pistas, ¿eh?).
Y el ganador es... ¡¡Santi!!
Nota del jurado: los chocopuntos no son repartibles (?) entre los concursantes, favoreciendo así la glotonería y el egoísmo. He dicho.
No es justo competir con un doctor en filología! Quiero mis cinco chocopuntos!!
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