Título original: Сонечка
Año de publicación: 1992
Traducción: Marta Rebón
Valoración: Muy recomendable
Sonia (o Sóniechka, como la llaman cariñosamente) es una muchacha judía que se dedica casi por completo a la lectura. Tan fuerte es esa pasión, que una vez termina su jornada de trabajo en la biblioteca (¿dónde, si no?), no sale con sus amigas o se va de compras, como se espera de una joven de su edad, sino que vuelve directamente a casa, ansiosa por sumergirse en una nueva obra impresa.
Las cosas cambian, sin embargo, cuando conoce al pintor Robert Víktorovich. No tardan mucho en casarse y, mientras que él sigue dedicándose a su arte, ella deja su trabajo, su pasión lectora y su propia personalidad a un lado para dedicarse por completo a su marido, a su hija Tania y a su hogar. Al contrario de lo que se pueda pensar, Sonia es feliz. Muy feliz. Al menos, hasta que deciden acoger en su casa a la huérfana Yasia, una amiga de su hija que no tardará en convertirse en amante y musa de su marido, dando lugar a un curioso triángulo amoroso que no siempre será entendido, ni siquiera por aquellos que lo protagonizan.
A través de la vida de Sonia, Ulítskaya nos presenta en esta breve obra, por un lado, la historia de Rusia del siglo pasado y, por otro, profundiza en las relaciones familiares y románticas, al tiempo que nos ofrece un singular retrato de tres tipos de mujer muy diferentes: la propia Sonia, mujer abnegada que se sacrifica hasta límites insospechados para hacer feliz a su familia, Yasia, el prototipo de persona atractiva que sólo sabe ser feliz mientras sea deseada por el sexo opuesto, y Tania, una joven a medio camino entre las dos anteriores, alguien que intenta descubrir quién es (ya sea alguien bueno o malo) y ser feliz sin traicionarse a sí misma.
Sóniechka, a pesar de su brevedad, resulta ser una muy interesante fábula que nos habla sobre el amor, la familia, la traición, el dolor de la infidelidad... y que además nos ofrece una muestra de la estupenda escritura de Liudmila Ulítskaya, una de las más grandes escritoras rusas contemporáneas. Para no dejarlo escapar.
2 comentarios:
Suena muy dostoievskiano todo. Me la apunto.
Ya me convenciste para querer leer esta novela, haré lo que pueda para encontrarla. A mi que me encanta la literatura rusa.
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