Idioma original: alemán
Título original: Die Verwandlung
Año de publicación: 1915
Valoración: muy recomendable
Por las consultas que hago a través de Internet, parece ser que muchos de nuestros lectores habrán accedido a este libro como lectura obligatoria en estudios de secundaria o superiores. Novela emblemática donde las haya, el primer párrafo nos sume, casi de bruces, en una historia turbia, incómoda, llena de segundas lecturas y de planteamientos posibles.
Situados cerca de un siglo tras su publicación, resulta sorprendente, con las adaptaciones adecuadas, comprobar la universalidad y la contemporaneidad del planteamiento. La repulsión, el rechazo hacia la diferencia, la alienación, el desconocimiento que a veces podemos llegar a tener de quienes nos rodean. Sí: La metamorfosis da para eso, para evocar situaciones análogas dentro del ámbito privado o del social. Nada extraño, entonces, que eso y la asequibilidad de su lenguaje y su extensión sean más que tentadores. Sí: La metamorfosis es un perfecto ejemplo de lectura de iniciación.
Desde el punto de vista literario, crear a Gregor Samsa, a su hermana Grete y al resto de la familia, convertirlos en personajes paradigmáticos, conseguir que el mero apellido del autor acuñe un adjetivo... Kafka tiene el indudable mérito de generar ese mundo desde su obra. Un mundo injusto, cruel y opresivo, un mundo en el que esa súbita transformación física (llena de enigmas y de simbolismo: un insecto suele ser a la vez un ser repugnante y fascinante) aboca al protagonista a una progresiva exclusión, a una especie de vaciado de su condición de miembro de la sociedad, transforma los sentimientos de quienes le rodean (mejor dicho: los neutraliza) y a la postre le convierte en un estorbo, en una compañía no deseada, en un lastre.
Hablamos de seres enfermos, de razas, de ancianos, de marginados. Planteemos el tema desde distintos prismas y siempre podemos poner el ejemplo de Gregor Samsa y su desgraciada experiencia. Emulemos al principal, al encargado del trabajo que se presenta en casa con el solo interés de saber si podrá contar con su recurso humano. Novela, pero a la vez especie de fábula de corte fantástico, trágico, simbólico, su trama arrincona juicios que podamos emitir sobre valor literario, estructura, desenlace. Lectura obligatoria para cualquiera interesado en la capacidad evocadora de la literatura, en su condición como reflejo de la imaginación del individuo.
Solo mencionar que la edición que he leído, colección de bolsillo de Alianza Editorial, cuenta con una traducción (no se menciona a su autor) deficiente, con una fuerte tendencia al empleo de figuras verbales forzadas (encontróse, hallábase) que nada ayudan al libro, que le aportan un anacronismo impropio, y que estoy seguro de que muchas otras traducciones serán más fieles a su carácter intemporal.
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26 comentarios:
Die Verwandlung
Gracias, modificado. De hecho, por lo que veo la traducción del título séría más fiel si fuera "La transformación".
Ciertamente La transformación es más fiel al título original y Cátedra ya se encargó de enmendarlo hace un par de años (aunque esa nueva traducción es desastrosa en lo que recae a la ortografía y estructura gramatical)
Pero recordemos que el primer traductor fue Jorge Luis Borges, y en su día expresó, a sabiendas del ligero desatino, la preponderancia del término metamorfosis como un desarrollo ocultamente unido al del ser humano dentro de la concepción kafkiana, no una simple transformación como representación moral orientada a la fábula (no son esas sus palabras, quise clarificar su postura)
Gracias por tu reseña, Francesc.
Impactante. Este es uno de esos libros que no dejan indiferente al lector. La reseña que habéis hecho sobre él no podía ser más exacta. La obra nos introduce bruscamente en una historia difusa, simbólica y abierta a una enorme cantidad de interpretaciones. Por cierto, lo leí el fin de semana pasado, como parte de una colección de clásicos de la literatura universal traducidos al gallego, y ahora me lo encuentro aquí. No deja de ser curioso.
Gracias por los comentarios. Al margen de su indudable valor literario, ciertas novelas tienen la capacidad de arrastrar al lector hacia una serie de reflexiones que, al menos a mi entender, lo acaban enriqueciendo. No vamos a ser los primeros en decirlo, desde luego.
Se lo he dado a leer a mi hijo de 16 años este verano. Con su monstruo Rothfuss no quiere saber nada de insectos. ¿Qué insecto es? ha sido su primera pregunta. Dibújalo,le digo. No lo ha hecho. Kafka se descojonaba vivo cada vez que se lo preguntaban, y nunca lo aclaró.
Totalmente de acuerdo en lo de la traducción: un desastre decimonónico. El chaval me preguntó de qué siglo era la novela. Del XX, le digo. ¿Y el traductor? Esa misma pregunta me la hice yo hace 30 años.
A ver si un día la coge Miguel Saenz y la traduce en condiciones.
Lo tengo pendiente, pero sí me han dicho que es un libro que se debe releer constantemente, pues siempre es una lectura diferente.
Un abrazo.
Lo lei por primera vez a los 16 años y me gustó, aunque no me entusiasmo. Sin embargo, lo releí hace unos meses y me impactó como pocos libros que he leído.
Gracias a todos por los comentarios. Parece (pues la lectura a los 16 años es mencionada dos veces) que es un magnífico libro para abordar la literatura como una poderosa generadora de realidades alternativas. Y la cuestión de las relecturas (sencillas por su escasa duración y su asequibilidad) es algo muy planteable. Aunque igual yo optaría por otra traducción.
Este libro ejerce un extraño y lógico (nooooooo, Francesc, no son términos reñidos) impacto en la adolescencia, cuando nos creemos más especiales e incomprendidos que nadie, pero después pierde mucho de su poderío.
Mi hijo, todavía pequeño, sabe ya de la existencia de este libro, y conoce su argumento y el "paralelismo aprovechable" que subyace. Tiene una edición ilustrada (nooooooo, Francesc, para adultos) en alemán, por supuesto, y jamás hizo la pregunta boba del tipo de bicho. "Ein Käfer!", exclamó la primera vez que vio el experimento en cuestión. Allá él.
Haya dicho Borges lo que haya dicho, no deja de ser una fábula. Puede que sin intención, eso sí, y cuya moraleja, que suele ser siempre la misma, pone el lector. Lo que no quita que, a su vez, sea un ejercicio de buceo en la profundidad del alma (no estoy muy seguro de si el problema de Kafka era de alma, pero bueno, vamos a dejarlo ahí*).
Si consultamos las distintas acepciones del término metamorfosis, resulta ridícula la controversia, en caso de que la haya. Si se quiere, metamorfosis se aplica con mayor frecuencia a los cambios físicos que sufren los animales (lo mismo ocurre en alemán), sin embargo, el vocablo nos permite mayor libertad de acción. Otra cosa es que nos empeñemos en restringirlo.
* Parece de ego. Sí, elpobredemí también posee un ego desmesurado.
Gracias por tu comentario, Jean. De hecho, la cuestión de los libros adecuados para ciertas edades, con la salvedad de los orientados a ciertos públicos, es particularmente recurrente en ciertos clásicos. Como si el libro fuese una referencia absoluta que ve desfilar y envejecer a sus lectores. Pero a mis 49 años me ha parecido que Kafka también se dirigía a mí. Igual soy yo, por eso.
Mi muy erudito JeanP, no puedo estar más en desacuerdo contigo. Las preguntas nunca son bobas. Las malas respuestas, siempre.
Para empezar, "La Metamorfosis" nunca pierde poderío, lo gana. Conviene releer el ensayo de Nabokov sobre este libro (Curso de literatura europea, en Bruguera), donde se permite hacer la pregunta sobre el insecto, y hasta nos lo dibuja. Borges y Nabokov merecen un respeto, por favor, al menos como lectores, como bien ellos pedían.
Hablas de fábula, y moraleja. Para eso está Samaniego. Por contra, asistimos a una fantasía, de belleza y compasión. Y lo monstruoso no es lo que hay dentro, sino fuera. No es Gregor, sino su familia, y los personajes advenedizos. Gregorio Samsa no es un alma incomprendida, es un ser rechazado, y por tanto eliminado. ¡Qué feliz es su familia a su muerte!
Metamorfosis es la palabra adecuada para el título. Meta-más allá; Morfé-figura, forma; osis-indica cambio de estado, sobre todo para mal. Como bien dices, JeanP, el término "se aplica con mayor frecuencia a los cambios físicos que sufren los animales". Y sí, tanto en alemán como en castellano, y en japonés y xhosa. Siempre que aludamos a su origen griego, como bien sabes. ¿De qué se nos habla sino de los cambios morfológicos que sufre un organismo durante su desarrollo (como bien sucede con insectos, o anfibios, entre otros)? Pero tiene la curiosidad, según Nabokov --lo siento, pero, como Borges, más que maestro es un mentor-- <> Es decir, se produce a lo largo del relato, en Gregor, y en quienes le rodean.
No hay pobredemí en el libro. Es una rebelión por inanición. Al no encontrar ni en sus seres queridos lo que todavía le queda de humano, se deja morir. Literalmente, nos manda a la mierda. Y encima, nos alegramos.
Esa es mi lectura, con permiso de Francesc Bon, excelente crítica, cuya educación en las respuestas quizá peque de condescendencia. En alguna medida, todos nos llamamos Gregor.
Por suerte, nuestros hijos no se parecerán a nosotros. Sin duda, serán mejores. Tanto si leen en alemán como si lo hacen en castellano, o en cualquier otro
idioma. De todas maneras, considero que, al margen de "paralelismos aprovechables", cada cosa tiene su tiempo, y cada tiempo, sus personas.
Por si os interesa, existe en castellano una adaptación de la obra en cómic, de Peter Kuper, en tapa dura, de Astiberri Ediciones. Y otra versión con ilustraciones de Luis Scafati y traducción de César Aira,(Libros del zorro rojo-Brosquil Ediciones, S.L.)
Un saludo, JeanP. Me he calentado un poco. Disculpas. Was denkbar ist, ist auch möglich. Lo que es pensable, es también posible. Nada. es mi lema. Del bueno de Ludwig.
(Lo siento. Vuelvo a enviar el texto porque no ha salido entero. Me falta la cita de Nabokov. A ver si hay suerte.)
Mi muy erudito JeanP, no puedo estar más en desacuerdo contigo. Las preguntas nunca son bobas. Las malas respuestas, siempre.
Para empezar, "La Metamorfosis" nunca pierde poderío, lo gana. Conviene releer el ensayo de Nabokov sobre este libro (Curso de literatura europea, en Bruguera), donde se permite hacer la pregunta sobre el insecto, y hasta nos lo dibuja. Borges y Nabokov merecen un respeto, por favor, al menos como lectores, como bien ellos pedían.
Hablas de fábula, y moraleja. Para eso está Samaniego. Por contra, asistimos a una fantasía, de belleza y compasión. Y lo monstruoso no es lo que hay dentro, sino fuera. No es Gregor, sino su familia, y los personajes advenedizos. Gregorio Samsa no es un alma incomprendida, es un ser rechazado, y por tanto eliminado. ¡Qué feliz es su familia a su muerte!
Metamorfosis es la palabra adecuada para el título. Meta-más allá; Morfé-figura, forma; osis-indica cambio de estado, sobre todo para mal. Como bien dices, JeanP, el término "se aplica con mayor frecuencia a los cambios físicos que sufren los animales". Y sí, tanto en alemán como en castellano, y en japonés y xhosa. Siempre que aludamos a su origen griego, como bien sabes. ¿De qué se nos habla sino de los cambios morfológicos que sufre un organismo durante su desarrollo (como bien sucede con insectos, o anfibios, entre otros)? Pero tiene la curiosidad, según Nabokov --lo siento, pero, como Borges, más que maestro es un mentor-- "En el alemán original hay un ritmo fluido y maravilloso en la sucesión de las frases. Está semidespierto; se da cuenta de su situación sin sorpresa, con aceptación infantil, al tiempo que maneja recuerdos humanos y experiencias humanas. La metamorfosis aún no es completa". Es decir, se produce a lo largo del relato, en Gregor, y en quienes le rodean.
No hay pobredemí en el libro. Es una rebelión por inanición. Al no encontrar ni en sus seres queridos lo que todavía le queda de humano, se deja morir. Literalmente, nos manda a la mierda. Y encima, nos alegramos.
Esa es mi lectura, con permiso de Francesc Bon, excelente crítica, cuya educación en las respuestas quizá peque de condescendencia. En alguna medida, todos nos llamamos Gregor.
Por suerte, nuestros hijos no se parecerán a nosotros. Sin duda, serán mejores. Tanto si leen en alemán como si lo hacen en castellano, o en cualquier otro
idioma. De todas maneras, considero que, al margen de "paralelismos aprovechables", cada cosa tiene su tiempo, y cada tiempo, sus personas.
Por si os interesa, existe en castellano una adaptación de la obra en cómic, de Peter Kuper, en tapa dura, de Astiberri Ediciones. Y otra versión con ilustraciones de Luis Scafati y traducción de César Aira,(Libros del zorro rojo-Brosquil Ediciones, S.L.)
Un saludo, JeanP. Me he calentado un poco. Disculpas. Was denkbar ist, ist auch möglich. Lo que es pensable, es también posible. Nada. es mi lema. Del bueno de Ludwig.
P.D.: Nunca más volveré a escribir tan largo. Una vergüenza.
Por favor, Rochester, escribe así de largo o como quieras. Un honor que un lector tome la molestia de escribir con tanto detalle. Procuro que no sea condescendencia, sino educación y respeto hacia quien se toma la molestia de leer la reseña y opinar, en el sentido que sea, sobre ella. Una costumbre que hasta el momento me ha dado mas satisfacciones (como esta) que disgustos. Notad que no cedí al imprescindible, que suelo, y seguro que hago mal, ceder a libros algo más cercanos en el tiempo. Pero una lectura necesaria, tras la cual uno es, simplemente, la persona que era antes, pero habiendo leído La metamorfosis. Algo que jamás resta. O sea, vaya lío.
Muy buen análisis... Esta obra perfecta marcó un umbral dentro de la literatura, y es una historia con múltiples interpretaciones.
Kakfa logró lo que pocos han logrado: a través de un escrito encontró la manera devolverse infinito...
En mi blog armé justamente un post respecto a este inmortal autor. Te invito a leer mi nota y comentarla!!
http://viajarleyendo451.blogspot.com.ar/2013/10/kafka-o-como-transformarse-en-algo.html
También, si querés podés seguirme en:
https://www.facebook.com/sivoriluciano
Subo notas de literatura, cine, humor y cultura en general. Saludos!!
Luciano.
Gracias, Luciano. Kafka consiguió algo que se volvió un poco contra sí mismo: una obra tan original que se presta incluso a las caricaturas malintencionadas. En todo caso, eso es entregar creación para la posteridad. Una horrible frase, pero una verdad como un templo.
La primera traducción de La metamorfosis al castellano se publicó en 1925 (sólo un año después de la muerte de Kafka) y aún no se sabe quién fue el autor de esa traducción, Borges admitió que él no fue el que tradujo a Kafka (ver Fernando Sorrentino, "El kafkiano caso de la Verwandlung que Borges jamás tradujo)se cree que pudo haber sido Margarita Nelken pero no hay certeza sobre ese dato.
En cuanto al insecto es un "viejo escarabajo estercolero"
Buen día, espero se encuentre bien.
Le escribo porque me gustó muchísimo su reseña para incluirla en un proyecto de una app que ofrece la compra de libros a través de recomendaciones. ¿Nos permitiría incluirla bajo su autoría? Por favor, escríbame a isabel.fernandez@educatablet.com y podemos conversar más al respecto
Gracias Isabel, ya te he hecho los comentarios a través de tu e-mail.
Saludos.
He leído este libro y no sé por donde continuar leyendo a Kafka. Iba a proseguir con El proceso pero luego he visto que es la 2 arte de una trilogía. Ayuda, por favor!
Anónimo, puedes leer El proceso tranquilo, es una novela independiente. Aquí tienes nuestra reseña: http://unlibroaldia.blogspot.com/2012/12/franz-kafka-el-proceso.html
Hola. Tengo 13 años y acabo de comprar el libro. He leído otros libros como Relato de un náufrago, El perfume, Demian, Asesinato en el Orient Express, Fahrenheit 451, Los vecinos mueren en las novelas, Marina, o Los años de peregrinación del chico sin color (para qué se haga unna idea de los libros que frecuento, actualmente estoy por acabar Ángeles y demonios), usted cree que cuento con el nivel requerido para leer La metamorfosis? Muchas gracias.
Pues Melina, gracias por leernos y mucho ánimo por hacerlo a tu edad, cosa que en lo personal me anima bastante. Yo creo que tras leer los libros que me detallas La metamorfosis no tiene porqué costarte. Otra cosa es que vuelvas a leerla unos años más tarde y tu experiencia vital te aporte otras lecturas. Suele pasar con los clásicos. Así que ADELANTE.
https://filosofiacriticaposmoderna.blogspot.com/2018/10/la-metamorfosis-aka-la-transformacion.html?m=1
Un análisis sobre La metamorfosis de Kafka coma base para una reflexión hacia un nuevo sentido de dicha obra.
(PDF con el texto completo: https://bit.ly/33J2Bn5)
Obviamente, los dos primeros tercios de la presente entrada son totalmente soslayables para quien conozca la obra y lo que académicamente se ha dicho sobre ella. La novedad, si es que como tal podemos presentar el presente análisis, se constriñe a lo escrito en el capítulo Buscando un sentido alternativo, y en menor medida, en el último capítulo, Una carta de Kafka a Kafka.
Buscando un sentido alternativo
Pero ¿Y si, si bien es válido encontrar a la obra múltiples sentidos -en función, obviamente, de nuestros intereses, aunque ello imprima un sesgo a la búsqueda de esos sentidos- Kafka no hubiera albergado ninguno de esos -ya canónicos- sentidos al escribir La metamorfosis?
Veamos lo que Millás en su prólogo recoge: “Dice Maurice Blanchot que aunque Kafka sólo quiso ser escritor, en su Diario íntimo se revela como algo más, de modo que una vez leído este diario, «es a él al que buscamos en su obra». Y añade: «Esa obra forma los restos dispersos de una existencia que aquélla nos ayuda a comprender, testigo inapreciable de un destino excepcional que, sin ella, habría permanecido invisible».”
Así pues “«es a él [, a Kafka,] al que buscamos en su obra»”. Busquémosle, pues.
Si queremos, porque parece ser que sí queremos, ver a Kafka en Samsa, proponemos ver en la transformación de Samsa en cucaracha, la transformación de Kafka en escritor, y en base a ellos, analizaremos a continuación el desarrollo del argumento.
A partir de aquí, y hasta nuevo aviso, donde aparece Kafka, se debe leer Samsa, y donde escritor, cucaracha.
Kafka un día se descubre, y se reconoce, a sí mismo como escritor, profesión que sabe que le va a alejar de una forma radical de su familia, incluso, ¿por qué no?, es posible que ni le entiendan, por -o a pesar de- ser escritor y aunque él y su familia utilicen el mismo idioma. Pero Kafka no siente odio ni rabia por el tiempo en que sí se entendían, el tiempo en que, de alguna manera, él les pertenecía (“a su alrededor todo estaba tranquilo, aunque, sin duda, la casa no estaba vacía. «Qué vida tan apacible lleva mi familia», se dijo Gregor y, mientras miraba fijamente en la oscuridad, se sintió muy orgulloso de haber podido proporcionar a sus padres y a su hermana una vida así, en una casa tan bonita.” La metamorfosis). Sin embargo, sí le preocupa cómo en el futuro su decisión de anteponer su profesión, ser escritor, impactará en sus relaciones familiares (“Pero ¿qué pasaría si toda la calma, todo el bienestar, toda la satisfacción, tuvieran ahora un espantoso final?” La metamorfosis). En ningún momento de la novela Kafka nos muestra un sentimiento negativo o vengativo para con su familia, ni tan siquiera en el más que famoso final, al que volveremos más tarde...
Este libro me causa mucha angustia ya que los sentimientos que me transmitió no fueron satisfactorios para mí, ya que es increíble como la propia familia te da la espalda y te llegan a destrozar físicamente y espiritualmente cuando tú en su momento les brindaste hasta lo que no tenías, pero bueno todas las personas tienen una interpretación y relación diferente. Al final la muerte de Gregorio terminó su sufrir.
Leí la obra hace algunos años, y sin duda que impacta, no sólo por su originalidad, sino por las múltiples interpretaciones que pueden realizarse de la misma. El autor narra una situación intolerable -en palabras de Borges- con una maestría rayana en la perfección. Nada más comenzar la narración, el lector se hace uno con Gregor y sufre con los cambios que padece. Calificada de novela corta o relato largo, a mi juicio guarda ciertos paralelismos con algunos cuentos de Edgar Allan Poe, aunque en tono más personal y salvando las distancias entre ambos autores. Para mí, una lectura imprescindible. Salu2.
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