Año de publicación: 1932
Idioma original: español
Valoración: decepcionante
Juro que espera encontrarme con otra cosa. Porqué del autor de «Eloísa está debajo de un almendro» esperaba más, mucho más.
Jardiel Poncela siempre se destacó por sus obras de teatro, obras cargadas de un humor inteligente y ácido que criticaban duramente a la sociedad en la que vivía. Esto durante el franquismo y a pesar de ser más de derechas que el propio Franco. Nunca tuvo el mismo éxito con las novelas y esta fue la última que publicó. Y visto lo visto, no me extraña.
La novela trata de que un día a Dios le da la ventolera y se le aparece al Papa para anunciarle que se va a dar una vueltecita por su finca aquí abajo. Pero la situación se desmanda y los resultados son insospechados. Con esta trama, se esperaría uno una buena cantidad de risas a costa del gremio religioso. Pero no. Nada más empezar, con profusión de tipos gigantes, dibujos del autor y otros, se nos deja claro que no es un libro contra la iglesia ni contra las derechas, hacedme el favor de notar el año de publicación, que voy a aclarar que es el de la instauración de la segunda República Española en beneficio de quienes nos leen y no son de España, ni falta que les hace.
Una vez dejado bien claro esto, que no es que hiciera mucha falta porque en cuanto llevas unas páginas ya es evidente, el autor dedica medio libro a dar rienda suelta a su misoginia, poniendo a las mujeres a caer de un burro y, ya de paso, al matrimonio. También aprovecha para darle caña a los homosexuales, aunque sin hacer tanta sangre, quizás porque en su época (y en esta) ya se daba por sentado que ser homosexual era algo contra natura y que en el pecado llevaban el castigo.
Y la otra mitad la dedica a la misantropía directamente, aprovechando los hechos y pocos milagros de la llegada de Dios. Por cierto, Dios-Dios, el autentico y genuino Yavhé del antiguo testamento, no el Hijo, con quien dice llevarse mal. Y aprovechándose de la trama, el bestia del autor, en connivencia con el bestia de personaje bíblico, se despacha a gusto contra la izquierda y la derecha, y aprovecha para darle una puñaladita trapera a los judíos, al clero y a la sociedad. Y a la competencia. Ya que su tesis es que Dios creó el mundo para que suframos, ya sabéis: «...en este valle de lágrimas...»
Y claro, cuando se leen estos polvos, uno no se extraña tanto de los lodos de 1936.
El libro tiene detalles simpáticos, como los tipos gigantes, dibujos explicativos y recomendaciones de lectura dentro del mismo texto. O la numeración de los capítulos para dar lugar a dos formas de lectura, posteriormente imitado por Cortazar en Rayuela. Esta cosas lo convierten en un libro original, aunque la trama podría haber dado mucho más de si. De hecho, lo ha dado en otra novelas, obras de teatro y comics posteriores, no hace mucho se comentaba uno de ellos en estas mismas páginas.
«Y una noche lo llevaron a su casa, un palacio inmenso con treinta y seis criados y doscientos cuadros del Greco (tres más de los que el Greco había pintado en toda su vida.)»
10 comentarios:
Jo, no podría estar más en desacuerdo. No sólo me gusta este libro, sino que es mi favorito de Jardiel Poncela.
El discurso final que da Dios me parece buenísimo.
Qué casualidad (para mí) que haya hoy un comentario sobre Enrique Jardiel Poncela !!! Hace unas dos semanas empecé a leer "Amor se escribe sin hache" y la decepción fue grandísima, no pude pasar de las primeras páginas: utiliza un humor basado en el absurdo que quizá a principios del S. XX podía ser original, pero que hoy día no pasa de ser un cúmulo de gracietas totalmente trasnochadas y estomagantes.
Y la cosa es que yo creo que hace muchos años leí "Eloisa..." y me gustó, tendré que echarle un vistazo de nuevo.
Un saludo a todos
Que va, que va, que va. Mil veces mejor ¿Pero hubo alguna vez once mil vírgenes?, que leí hace un montón. El discurso final de Dios lo tiene enmarcado Ratzinguer en su dormitorio XD
Lo siento, pero yo es que soy feministo y estos discursos misóginos ya me ponen en contra de quien sea.
Lo más interesante es leer la crítica sin tener en cuenta el libro: simple, llena de juicios de valor que parecen sacados de contexto, sin una argumentación crítica consistente, carente de advocaciones literarias. Creanme, Poncela ya fue un incomprendido en su tiempo, pues bien, parece que para algunos ese tiempo sigue vigente y persisten en no hacer ningún esfuerzo por entender las claves del talento creativo y la innovación artística. Jardiel, y la tournee de Dios, merecen mejores introductores a la lectura, aunque tantas veces, hasta que llegó Poncela, el humor literario fuera un género menor.
Snif!! :,(
Personalmente considero "La tournée de dios", no solo el libro más trascendente de Enrique Jardiel Poncela; sino genial. El discurso de dios en la plaza de toros y su regreso a su reino es de lo más sabio que he leído. Espérame en Siberia viada mía, es otra excelente novela; pero ésta es de lo mejor!
Simple problema de falsas expectativas. Al ser EJP un autor conocido principalmente por su producción humorística, para algunos resulta chocante toparse con una novela (considerada por muchos su obra más importante), que gira en torno a profundas reflexiones filosófico/teológicas, donde el humor, agudo y mordaz, pasa a segundo plano, y es apenas una herramienta para transmitir una crítica política y social, y un mensaje de desazón, amargura y de desesperanza, brutalmente obscuro y pesimista.
La novela está impecablemente construída y llevada, abunda en geniales aforismos y momentos únicos, abordando el surrealismo y el absurdo con maestría. Como EJP mismo expresa en el prólogo, NO SE TRATA de una novela escrita a propósito del momento político que vivía España en el '32. Recomendabilísima novela negra que sigue siendo irreverente (¿con Dios o con la humanidad?) y polémica.
Es una maravilla.
BUENO QUE PARA MI FUE FANTASTICO LO LEI POR PRIMERA VEZ CUANDO ME METI DE ABURRIDA A LA BIBLIOTECA DE MI CASA Y LO ENCONTRE CURIOSO ... Y DE ESO COMO VENTICINCO AÑOS Y CADA VEZ QUE QUE PUEDO Y LO VUELVO A LEEER Y ES UNA CARACAJADA Y IR Y VENIR PARA SEGUIR LA SECUENCUENCIA.. BARBARO
Lo lei hace mucho tiempo y me quito el sombrero delante de jardiel Poncela para mi fue muy bueno.
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