Idioma original: castellano
Fecha de publicación: 1995
Valoración: muy recomendable
“Un buscador occidental llegó a Calcuta. En su país había recibido noticias de un elevado maestro espiritual llamado Baba Gitananda. (...)” Este es el comienzo de uno de los pequeños cuentos indios que presentamos hoy. Y, como buscadores occidentales, nos acercamos a esta pequeña obrita llena de sabiduría popular de la India.
Se trata de una recopilación de cuentos tradicionales hecha por Ramiro Calle, un maestro de yoga, pionero en España, que goza de gran reconocimiento en Europa, aunque hace poco ha tenido algún malentendido con la embajada India. Pero a lo que vamos: este hombre, que dirige un importante centro de Yoga, ha viajado muchísimas veces a la India. Allí, ha conocido a grandes maestros indios y ha ido transcribiendo y escribiendo los numerosos relatos y cuentos que le han ido comunicando. Después, los ha adaptado a una forma de escribir más occidental para que nos resulte más fácil su lectura y el llegar a las enseñanzas o moralejas que transmiten.
Así, podemos leer 101 pequeñísimos cuentos en un contexto indio, ya busdista o hindú, y todos con la finalidad de provocar en el lector una reflexión. Esta puede ser más o menos profunda, más o menos ligera, pero seguro que nos hace pensar un rato sobre ciertas actitudes o hechos que hemos tenido a lo largo de nuestra vida. Son muy sencillos pero, por eso mismo, nos transmiten más que cualquier otra cosa. Y, por si acaso no hemos comprendido el mensaje, Ramiro Calle nos añade una especie de explicación de cuál es la moraleja en una frase encabezada con: “El maestro dice”.
Hay un cuento en concreto que, a pesar de los años transcurridos desde su lectura, me sigue surgiendo en algún que otro momento. Es el titulado: “Ni tú ni yo somos los mismos”. De hecho, este semana he recurrido a este cuentito mentalmente y ahora, mientras escribo esta reseña, se lo he pasado a mi novio (se lee en cuatro minutos) y le he explicado cuándo lo he utilizado hace poco (no con él, eh? No seáis malignos) y me ha dicho que ojalá todos pensásemos así. Vaya, creo que ese es uno de los propósitos de esta recopilación de sabiduría popular de la India.
Bueno, ahora os toca leerlo a vosotros!
Se trata de una recopilación de cuentos tradicionales hecha por Ramiro Calle, un maestro de yoga, pionero en España, que goza de gran reconocimiento en Europa, aunque hace poco ha tenido algún malentendido con la embajada India. Pero a lo que vamos: este hombre, que dirige un importante centro de Yoga, ha viajado muchísimas veces a la India. Allí, ha conocido a grandes maestros indios y ha ido transcribiendo y escribiendo los numerosos relatos y cuentos que le han ido comunicando. Después, los ha adaptado a una forma de escribir más occidental para que nos resulte más fácil su lectura y el llegar a las enseñanzas o moralejas que transmiten.
Así, podemos leer 101 pequeñísimos cuentos en un contexto indio, ya busdista o hindú, y todos con la finalidad de provocar en el lector una reflexión. Esta puede ser más o menos profunda, más o menos ligera, pero seguro que nos hace pensar un rato sobre ciertas actitudes o hechos que hemos tenido a lo largo de nuestra vida. Son muy sencillos pero, por eso mismo, nos transmiten más que cualquier otra cosa. Y, por si acaso no hemos comprendido el mensaje, Ramiro Calle nos añade una especie de explicación de cuál es la moraleja en una frase encabezada con: “El maestro dice”.
Hay un cuento en concreto que, a pesar de los años transcurridos desde su lectura, me sigue surgiendo en algún que otro momento. Es el titulado: “Ni tú ni yo somos los mismos”. De hecho, este semana he recurrido a este cuentito mentalmente y ahora, mientras escribo esta reseña, se lo he pasado a mi novio (se lee en cuatro minutos) y le he explicado cuándo lo he utilizado hace poco (no con él, eh? No seáis malignos) y me ha dicho que ojalá todos pensásemos así. Vaya, creo que ese es uno de los propósitos de esta recopilación de sabiduría popular de la India.
Bueno, ahora os toca leerlo a vosotros!
2 comentarios:
Me encantan los cuentos populares de otras culturas, son una gran fuente de reflexión. En especial los indios considero que tienen un no se que muy especial.
Muchísimas gracias por la recomendación. Un saludo.
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/otras/anon/india/nituniyo.htm
Epílogo a "Ni tú ni yo somos los mismos":
Al día siguiente Devadatta eligió una roca más grande y apuntó mejor. "Chof", hizo Buda hundiéndose bajo el peso de la roca, dejando su silueta dibujada sobre el suelo -como en los dibujos del Coyote- cuando ésta continuó rodando ladera abajo.
Le está bien empleado, se dijo Devadatta. Por no escarmentar. Por místico. Por tonto.
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