miércoles, 6 de agosto de 2025

Luis Goytisolo: El lago en las pupilas

Idioma original: castellano

Año de publicación: 2012

Valoración: Decepcionante


Si esto fuese una conferencia podría titularse como ‘La desconexión: formas de escribir y formas de leer’. O, más coloquialmente, ‘Por qué hay libros que quizá deberían gustarnos y sin embargo no nos gustan’. Y que quede claro que he hecho un esfuerzo generoso para que el libro me guste, quizá porque es cortito, quizá porque tenía ‘buena pinta’. Hasta me he planteado leerlo de nuevo buscando lo que no encontré, pero hasta ahí creo que no voy a llegar.

La mayoría de las veces tenemos bastante claro por qué no nos gusta un libro, y lo achacamos siempre al autor, porque no nos agrada cómo escribe, no nos interesa lo que cuenta, es demasiado largo, demasiado superficial o demasiado profundo, ininteligible, aburrido, pobretón. Esta vez yo creo que las culpas habría que repartirlas porque, por circunstancias del momento, mi lectura ha sido excesivamente fragmentaria para un texto que apenas sobrepasa las ciento cincuenta páginas. Ya sé que a nadie le importa si leo rápido o despacio, del tirón o a trozos, pero en este caso creo que puede tener su importancia, porque el relato es por su parte también fragmentario, un collage de escenas breves, escenarios diferentes y personajes muy diversos que seguramente requerían una lectura mucho más concentrada.

Dos de esos personajes, hombre y mujer, llegan por separado a Riofrío (Granada, lo he mirado) buscando información sobre algo que tiene que ver con su pasado, quizá datos concretos o más bien un punto de contacto poco definido con algo relacionado con sus orígenes. Hay encuentros algo inocuos con algunos residentes y visitas a ciertos lugares que parecen contener mensajes confusos y signos de una atmósfera especial. Surgen historias de la Guerra civil y recuerdos de paisanos que no terminan de ponerse de acuerdo. Con esta historia se entrecruza la de un periodista que cubría una cumbre económica en Suiza, quien por su parte intentaba escribir una novela sobre una invasión extraterrestre, y varios episodios a su alrededor en torno a intercambios de parejas y prácticas sexuales digamos poco frecuentes.

Vaya, que me parece a mí que hay una heterogeneidad bastante apreciable que se enriquece además con unos cuantos personajes secundarios, fragmentos de discursos, artículos y reflexiones en torno a algún que otro asunto que no recuerdo. Claro, todo esto leído a salto de mata no puede funcionar porque es muy fácil perder el hilo (es hilo tan tenue, tan escondido) y desconectar del todo. 

Pero, admitiendo mi parte de culpa en el fracaso, tampoco entiendo bien el objetivo del relato, tal como está concebido. La dispersión, recurso tan utilizado, sirve a distintos fines, pero no encuentro en el libro ninguno de los posibles. Como tampoco termina de cuadrarme la variedad de tonos que irrumpen en mi opinión de forma caprichosa y terminan por generar una sensación de inconsistencia general. 

Claro, se diría que pueden ser tics de obra primeriza, pero es que don Luis escribe esto con cerca de ochenta años, y tiene una lista muy respetable de libros publicados, entre los que este es, que yo sepa, uno de los más recientes. No sé, igual es que precisamente por su veteranía y experiencia ha querido construir algo que no he sido capaz de captar, y el resultado empeora incluso por mi forma inadecuada de acercarme al texto. No lo voy a negar, pero como la lectura, correcta o no, y la reseña son mías, no me queda más remedio que concluir que el libro no me ha gustado casi nada.


No hay comentarios: