domingo, 21 de septiembre de 2025

Ron Kovic: Nacido el 4 de julio

Idioma original: Inglés 
Título original: Born on the Fourth of July
Año de publicación: 1976
Traducción: Ernesto C. Gardiner
Valoración: Bastante recomendable

No te preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregúntate qué puedes hacer por tu país. ¡Frasecita envenenada donde las haya, eh! Porque lo que parece (y quizá fuera dicho en ese sentido) una llamada al bien común encierra otra vertiente, la de convertir a toda una generación en carne de cañón en nombre del "sacrificio por la patria", de la "lucha contra el comunismo internacional", de los "valores norteamericanos" (de esos que bombardeaban con napalm paupérrimas aldeas vietnamitas), etc.

Es en esa contradicción y en la toma de conciencia por parte del autor del libro donde se sitúa el centro de este Nacido el 4 de julio, autobiografía de Ron Kovic que por ese motivo puede ser leída como una novela de formación y como la crónica de una generación perdida (somos una generación de violencia y locura, de indios muertos y vaqueros borrachos, de cañones de hierro llenos de cerillas).

Tres son los aspectos más destacables de este Johnny cogió su fusil del Vietnam, en el que se enfrentan los intentos de olvidar y la necesidad de contar:
  • su vertiente sociológica / antropológica. Los valores americanos, el sacrificio, la patria, el honor, la obligación de triunfar, la ultracompetitividad en casi cualquier ámbito, etc y eso de "de aquellos polvos, estos lodos".
  • el estilo y el ritmo en los capítulos centrados en la guerra. Frases breves y punzantes, como disparos de ametralladora, y ritmo casi cinematográfico para una narración cruda y sin artificios, pero impactante.
  • la alternancia de la primera y de la tercera persona, que separa a un Kovic de otro, que marca distancias. Puede parecer un recurso "fácil", pero es efectivo. 
Entre lo que menos me convence del libro están el excesivo peso de los recuerdos de infancia de Kovic, que resultan algo reiterativos en la construcción de la atmósfera de la época, y el exagerado protagonismo de las obsesiones sexuales. 

Pese a esto último, Nacido el 4 de julio es una más que interesante crónica y testimonio de un momento histórico y de un lugar no tan lejanos en el tiempo y en el espacio como podría parecer. Al fin y al cabo, 50 años después, jóvenes y no tan jóvenes siguen siendo carne para una picadora insaciable ante la indiferencia generalizada, los "otros", como en cualquier conflicto, siguen siendo deshumanizados, etc, etc. Y ahora, abrimos comentarios y paraguas, por si acaso.

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