Título original: Up-tight
Traducción: Antón López
Año de publicación: 2009
Valoración: muy recomendable
Madres de libro, no serán, pero la Velvet Underground pasará a la historia como la referencia necesaria para entender la cultura rock en su perspectiva más ambiciosa: la que incluye sonido, imagen, influencia cultural de amplio alcance my actitud vital.
Antes de todo, por eso, reconocer que ese movimiento es, ya hace bastante, un cadáver tendido en una sala de autopsias frente al cual un montón de empresarios hacen las veces de forense e intentan sacar algún provecho, el último, de algún tejido, de alguna víscera.
Rock, entonces, es una palabra que ha sido desecada a la intemperie hasta extraerle cualquier implicación y convertirla en una etiqueta más. Solo un reducido interés mercantil en la industria de influencia anglosajona impide su inhumación definitiva.
Incluso esos esforzados tiktokers o instagramers que se empeñan en recuperar las colecciones de música de sus padres (espoleados, a lo mejor, por el dudoso resurgimiento del vinilo a precio de beluga) acabarán tirando la toalla ante lo incoherente de su planteamiento, reivindicando por igual a Alan Parsons y a los Talking Heads, a Fleetwood Mac y a Led Zeppelin.
Aunque series de máxima repercusión, como The Bear, se obstinen en rellenar de esos sonidos añejos su inexplicable última temporada.
Por eso, precisamente, leer Up-tight se presenta como una especie de ejercicio de rememoración de aquello que no volverá.
Oportunidades como leer este libro hay muy pocas. Una trama en avance, la correspondiente a la génesis de una banda, a su integración en su entorno - qué hay más estereotipadamente r'n'r que la ciudad de Nueva York - a la progresiva complicación de su carrera derivada, sobre todo, del conflicto de egos, hasta su atomización.
Más que una crónica de una banda, esto parece una tragedia por episodios, y cuando hablamos de los estereotipos del r'n'r, ninguno de los ingredientes básicos puede faltar.
Baste recordar que, fuera de este período de apenas una década que va de sus escarceos hasta su desaparición, los miembros (propios u honorarios) de la banda, tuvieron diversos finales de curiosos pelajes- Andy Warhol murió en un episodio con severos tintes de negligencia médica, o Nico, que falleció en Ibiza en un absurdo accidente de bicicleta.
O sea: nada de glamourosas muertes, de engrosar el club de los 27, de llamar la atención de pacíficos vecindarios con la acumulación de furgones policiales a horas intempestivas.
Intentar penetrar en mentes tan diversas como las de Warhol (cuya figura en primer plano se difumina entre ser el ideólogo del grupo, el mentor de sus componentes, o cualquier otra cosa), John Cale o Lou Reed - sosteniendo una tenaz pelea de fondo por dominar la banda también nos es contrapesado con las oscuras aportaciones de los miembros menos mediáticos.
Gozar con ese retahila de testimonios extraídos de entrevistas, confesiones, conversaciones (los autores parecen entrar y salir de la constelación cultural que el grupo aglutinaba).
No negaré que esa erótica queda un poco supeditada a esa condición.
O estaban allí o conocen a quien estuvo, y eso convierte su testimonio en esencial.
Rara vez se dispone de una crónica tan detallada y fehaciente de cómo un grupo de músicos inician una carrera, publican un primer disco que anticipa por lustros y décadas estilos musicales venideros (del dream-pop al after-punk, pasando por el punk), sufren un choque de egos entre sus componentes - incluso entre algunos que no lo son y acaba con su disolución.
Anda: no había dicho que al margen de los dos componentes más destacados del grupo fueron Lou Reed y John Cale, estuvieron Maureen Tucker, discreta batería qua aún vive o Sterling Morrison, bajista fallecido hace décadas, y algunos otros músicos, productores, promotores, fotógrafos, etc. Sus entrevistas y opiniones se suceden en este libro que parece ser como una revista (con mucho componente gráfico) que se va actualizando a medida de que el planeta toma conciencia de su majestuosa importancia.
No es para menos.
Todo cuajado de anécdotas, de intervenciones que pueden parecer no venir al caso, pero que completan un retrato fresco, verídico casi hasta la desesperación.
En fin, que salvo que pienses que la música es una expresión artística de la que uno puede prescindir, esta es una recomendación entusiasta y sin paliativos.
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