viernes, 19 de septiembre de 2025

Rebecca Solnit: El camino inesperado

Idioma original: inglés
Título original: No Straight Road Takes You There
Traducción: Elisabet Ràfols Segués en catalán para Angle Editorial y Clara Ministral Riaza en castellano para Lumen
Año de publicación: 2025
Valoración: recomendable

Que Rebecca Solnit es una de las intelectuales más importantes del momento (o de la última década) es algo innegable y su activismo latente se plasma en cada una de sus obras, ya sea sobre el feminismo, la igualdad social o la crisis climática. Todos sus libros están interconectados en los diferentes aspectos que nos conciernen como sociedad, con una particularidad que no siempre se encuentra en los ensayos escritos en la actualidad: la esperanza de lograr un mundo mejor.

Con la mirada siempre abierta, optimista y propositiva de la autora estadounidense, y con un subtítulo de “Artículos para un terreno accidentado” que previene ya de entrada sobre la dificultad del cambio, Solnit recopila una serie de artículos en los diferentes medios en los que colabora en los que nos habla de los diferentes problemas con los que nos estamos encontrando. De esta manera, ya en el prólogo que abre el libro, la autora nos habla del cambio y de aquello que lo promueve; sus efectos indirectos y la belleza en su complejidad, sus redes de relaciones y causalidad reconociendo que «muy a menudo el cambio empieza en la periferia, con movimientos y pensadores inicialmente menospreciados, aunque a medida que progresa a menudo se mueve hacia el centro para completar su trayecto bajo los focos que iluminan los centros de poder» afirmando a su vez que «las categorías demasiado a menudo se convierten en el lugar donde el pensamiento muere». Por ello, la autora defiende trabajar en los márgenes y rechazar el futuro que nos viene dado por unas probabilidades, pues «lo más probable sucede a menudo, pero lo improbable pasa suficientemente a menudo para que se descarte» sosteniendo de esta manera la importancia del título del libro pues es en el camino inesperado donde podemos encontrar aquella que despierte un cambio, ya sea de mentalidad, de perspectiva o de enfoque.

Con este propósito, a lo largo de los poco más de veinte artículos de corta extensión recopilados en este libro la autora nos habla sobre la crisis climática afirmando con pesar que «dejamos atrás el viejo mundo que conocemos, cuya estabilidad podemos recordar como un gesto de gran amabilidad» pero retándonos a la vez al reclamar que «como refugiados que nos vamos de un lugar, nosotros nos vamos de una época. ¿Qué tendríamos que llevarnos con nosotros? (…) los que estamos vivos debemos convertirnos en puntos de referencia (…) si no recordamos cómo eran las cosas, no podremos esforzarnos en restaurar aquello que se ha roto». 

En sus múltiples análisis y reflexiones, la autora nos habla sobre el auge (¿podemos seguir hablando de auge como si fuera algo nuevo?) de la ultraderecha y sus habituales quejas por ser criticada a los que Solnit sabiamente replica que, ellos la única opresión que sufren es «impedir la libertad de oprimir»; también critica el turbocapitalismo, la masculinidad nociva, el aborto y sus cuestiones económicas subyacentes, el cambio climático, el feminismo, la democracia y tantos otros temas que son de actualidad y motivo de análisis y discusión.

Por todo ello, se trata de un libro interesante pues, en gran medida, analiza la sociedad y la actualidad de manera amplia y en sus diferentes aristas que chocan con las inquietudes sociales. Con la humildad desde la que afirma que «saber que no sabemos es a menudo una forma importante de conocimiento y hasta incluso de sabiduría, y no tendría que sustituirse nunca por la ilusión del conocimiento», la autora plasma un entramado de reflexiones interesantes con un enfoque claro: partir de los cambios promovidos por pequeños actos puntuales y ver donde nos llevan. Así lo rubrica con un título que hace referencia y honora los caminos por los que uno transita a nivel intelectual que puede que parezcan secundarios, que no siguen la estela de lo que sería el camino principal, pero que dan lugar e invitan a adentrarse en terrenos que, a la postre, suscitan pequeños cambios a priori imperceptibles o irrelevantes pero que conforman el punto de partida de grandes transformaciones. Solnit es una clara defensora del atrevimiento en adentrarse en terrenos desconocidos para explorar nuevas formas de pensamiento que den lugar a paisajes inexplorados que permitan ampliar el horizonte de nuestras ambiciones y luchas.

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