Vaya por delante que Lo siniestro, antología que compila diez relatos terroríficos de varios autores españoles, me ha gustado. Aun así, los textos aquí reunidos son, a mi juicio, mejorables. En primer lugar, porque se hubieran beneficiado de una corrección ortotipográfica y de estilo más severa. También porque la mayoría de premisas, argumentos y caracterizaciones podrían haberse optimizado.
Dicho esto, abordemos brevemente las piezas que componen Lo siniestro:
- De "Inventora de muertes" (Espido Freire) destacaría su naturaleza metaficcional, su narradora no fiable y su estructura laberíntica.
- De "Ellos, los monstruos" (Francisco Bescós) resaltaría los tres personajes principales, amén del clímax que los entremezcla.
- De "Denn die Toten segeln schnell" (Salomé Guadalupe Ingelmo) alabaría su rigor histórico, aunque tanto su concepto como su factura y sus reflexiones dejan un regusto a historia leída con anterioridad.
- "Azufre" (Rebeca Tabales) merece una mención honorífica, pues entrega un enfoque relativamente original en lo que a la mitología del hombre lobo respecta y tiene pasajes e imágenes muy potentes.
- "Puertas" (Javier Gutiérrez) baraja ideas interesantes, pero a mi juicio no logra que éstas acaben de cuajar. En cualquier caso, valoro su ambientación, su intento de difuminar la realidad y la ambición de su mensaje.
- "Venido del infierno" (Félix J. Palma) exhibe un oficio envidiable. Recuerda, de hecho, a esos clásicos de la literatura victoriana de fantasmas que combinan una factura irreprochable con un fondo entretenido. La única pega que le pondría es que no resulta muy memorable.
- "El salón de los espejos" (Rafael Mateos Cela) ha conseguido fascinarme con su voz, su crítica política y sus metáforas. Sin embargo, me ha desconcertado hasta tal punto que me siento incapaz de valorarlo.
- "Amor de absenta" (David Felipe Arranz) es bastante lineal, mas lo reivindico por evocar un París bohemio y un Bram Stoker ebrio de alcohol y amor.
- En "Monocromático" (Yolanda Arias) se juntan lo macabro con la mala leche y el humor negro.
- "Espasmo" (Martín Parra) deja un poso de angustia y resuena con la falta de control que el individuo experimenta sobre su propia vida.
En resumen: Lo siniestro es una antología heterogénea que, pese a su calidad fluctuante y su margen de mejora, recomiendo a los amantes del género de terror patrio. Explora toda clase de miedos; miedos que oscilan entre lo psicológico y lo material, la cotidianidad y lo sobrenatural, el intimismo y la hipérbole; miedos que involucran a asesinos, caníbales, espectros y vampiros; miedos que demuestran que el monstruo puede humanizarse y el humano puede convertirse en un monstruo; miedos que, recurran a la tradición o a lo experimental, se nos transmiten con seriedad, firmeza y solvencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario