Título original: Schachnovelle
Fecha de publicación: 1941
Valoración: Imprescindible
Aunque este blog ya ha sido testigo de varias reseñas dedicadas a Stefan Zweig, no puedo evitar volver a este autor, en esta ocasión para recomendar la lectura de Novela de ajedrez, una de sus novelas cortas mejor construida y más elogiada. Bien por su construcción narrativa, que no deja un momento de respiro; bien por su argumento, capaz de sumergirte en la historia sin remedio; bien por sus personajes, psicologías particularmente interesantes, desde el momento en que lees sus primeras páginas ya no puedes dejarla hasta que no alcanzas el punto final.
El punto de partida en sí mismo no tiene nada de particular: un barco en medio del océano haciendo la travesía Nueva York-Buenos Aires, un narrador-personaje que descubre que el campeón mundial de ajedrez viaja a bordo, unos personajes obsesionados con el juego de reyes y una partida de ajedrez que permitirá al narrador conocer la vida del señor B, noble austriaco que esconde una terrible historia de supervivencia en el contexto histórico del Tercer Reich. Sin embargo, en cuanto el lector empieza a conocer a los personajes principales de la novela, se adentra en un mundo dominado por una obsesión, el ajedrez, que al mismo tiempo se convierte en flotador salvavidas contra la locura como en carretera directa hacia la autodestrucción.
Una novela para leer y disfrutar de una tarde lluviosa de domingo, admirando en cada página la construcción psicológica de los personajes y el ritmo narrativo de una novela breve, sencilla y apasionante. Y observar desde los ojos del narrador, el duelo de dos personalidades opuestas -como el color de las fichas del ajedrez- sobre el tablero que desata sus obsesiones y que, en cierto modo, los iguala. En definitiva, una novela de ajedrez.
12 comentarios:
Me la apunto. Suena muy pero que muy bien. Además, la agilidad con que parece estar narrada es muy de agradecer.
Paula
Tengo varios libros de Zweig aburridos en la estantería desde hace algún tiempo. A éste no voy a hacerlo esperar más..
(Por cierto, que amenazo con más entradas sobre Zweig: acabará convirtiéndose en uno de los tótems de este blog.)
Yo también amenazo con alguna otra :-)
Interesante! ¿Hay más novelas sobre ajedrez dignas de recomendar? me apasiona el juego aunque soy una jugadora de lo más mediocre. worldcitizenyes@gmail.com
Yo no he leído ninguna otra. Ya siento no poder recomendarte ninguna.
La narración es trepidante y se muestra claramente el poder de la mente, su fragilidad y como un órgano tan complejo es presa fácil del sufrimiento.
El libro con el que me enganché a Zweig. A día de hoy es mi escritor favorito. Mendel el de los libros, los ojos del hermano eterno, carta de una desconocida, momentos estelares de la humanidad, etc... Sublimes!!!
Una de mis favoritas de Zweig, nadie como él para plasmar emociones y hacer flashbacks.
Un saludo.
Este autor es difícil llegue a defraudar con sus escritos. - novelas y biografías de personajes célebres -
He leído varías de sus novelas, ( “ 24 hs en la vida...”, “ Ardiente secreto”, “ Mendel, el de ...” pero esta novela corta me ha parecido la mejor.
Muy bueno el blog - recién lo descubro -
Aguante a buena literatura!
Hola, Ariel. Nos alegramos que hayas descubierto este blog y te guste. Además, que hayas aprovechado para comentar una reseña de Zweig, pues personalmente me alegra más todavía. Como bien dices Zweig raramente defrauda, es uno de los mejores escritores de todos los tiempos.
Saludos y gracias por comentar la entrada.
Marc
Estreno autor con esta novelita o relato largo, que como bien decís, se lee en dos tardes con sumo deleite. Sin lugar a dudas, un magnífico narrador que seguro repetiré. Sin embargo, hay algún aspecto de la historia que me chirría, lo que atribuyo a su corta extensión, y la frase final, que difícilmente puede atribuirse al más burdo, zafio y grosero de los pueblerinos. Mi valoración, por tanto, no pasaría de recomendable. Salud.
Hola
Otra muy buena novela corta de Zweig, quizas de las mejores.
Me sorprende que una editorial tan cuidadosa como Acantilado descubra de inicio una parte del misterio de la novela. Que diria Zweig?
Saludos
Gerónimo
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