viernes, 22 de noviembre de 2024

Pedro Juan Gutiérrez: Anclado en tierra de nadie

Idioma original: Español

Año de publicación: 1998

Valoración: Bastante recomendable

La Habana (Cuba). Año 1994, cuarto año de Período Especial, la escasez, la miseria, un modelo que parece derrumbarse (y sigue derrumbándose 30 años después), etc. Esas son las coordenadas espaciotemporales en las que se mueven los textos de Anclado en tierra de nadie. Digo textos, así en general, porque la categoría de "relatos", en la que a priori mejor podrían encajar, no acaba de convencerme. La ausencia del tradicional planteamiento, nudo y desenlace y la falta de una moraleja o una intención más o menos moralizante hacen que, al menos, no estemos ante unos relatos al uso. Serían, más bien, estampas, fotogramas o crónicas más o menos autobiográficas de la miseria y la sordidez, de la cara B de esa Cuba idealizada en folletos turísticos y en determinados círculos intelectuales (¿quién carajo puede entender esa idealización de la miseria?). 

Protagonizados por Pedro Juan, especie de Chinaski del trópico, se trata de textos que me atrevería a calificar de "realismo grotesco" (quizá este sea el verdadero realismo y ríanse aquí del realismo socialista), que huelen a sexo, alcohol y mierda, tanto es así que el mismo Pedro Juan llega a decir soy un revolcador de mierda  en uno de sus textos. Jineteras, vividores, maltratadores, ron barato y de mala calidad, casas que se caen a pedazos, violencia, sexo, diferentes formas de placer para huir de la frustración... porque el arte solo sirve para algo si es irreverente, atormentado, lleno de pesadillas y desespero. Solo un arte irritado, indecente, violento, grosero, puede mostrarnos la otra cara del mundo.

En este sentido, Pedro Juan no se muestra abiertamente crítico con el régimen, en el sentido de mostrar directamente su carácter. Es a través del cinismo y de la crudeza como muestra la realidad cotidiana del país. Y quien quiera entender que entienda.

Dos son los aspectos que más me llaman la atención de Anclado en tierra de nadie: los registros y el ritmo. En cuanto a aquellos, Pedro Juan lo mismo baja a la calle y se sirve un habla popular que es tanto un medio de expresión como una filosofía de vida como que sube a la azotea y es capaz de extraer poesía, sucia y visceral si se quiere, de la abyección; en cuanto a este, la frase breve, el diálogo afilado y la observación punzante son claves para que el ritmo interno de la narración sea vertiginoso.

Así que muy buena impresión la de esta primera parte de la Trilogía sucia de La Habana, pese a su hedor y su decrepitud. O quizá precisamente por cómo nos la muestra.

También de Pedro Juan Gutiérrez en ULAD: Mecánica popular

jueves, 21 de noviembre de 2024

Enrique Vila-Matas: Extraña forma de vida

Idioma original: castellano

Año de publicación: 1997

Valoración: Muy recomendable 


Mi conocimiento de la obra de Enrique Vila-Matas, además de bastante reciente y muy reducido, tiene una característica algo particular, porque se reduce a dos de sus novelas más antiguas y dos de las últimas publicadas. Aunque desde luego no es algo buscado a propósito, creo que me permite establecer una diferenciación bastante clara entre dos etapas separadas por un intervalo relativamente largo: la primera, en los 80-90 del siglo pasado, la segunda en los últimos siete u ocho años. No será un análisis muy científico de su bibliografía, pero me sirve para valorar las lecturas.

De las dos novelas del primer ciclo, si Breve historia de la literatura portátil era un muestrario comprimido, acelerado y bastante loco, también muy divertido, de algunos recursos que Vila-Matas utilizaría en el futuro, en Extraña forma de vida parece que autor barcelonés se recoge en un texto más íntimo y sosegado, hasta cierto punto más convencional. Cierto que también podremos contemplar algunos otros elementos que irán manifestándose más adelante, como el papel del escritor y la dicotomía entre realidad e imaginación, los dobles o parecidos como expresión de dudas sobre la identidad, la decisión (o indecisión) entre dos opciones posibles. Siempre disyuntivas o formas de observar, a fin de cuentas quizá un único problema de indefinición universal que empieza por uno mismo. 

Como es tan habitual, el paso lo marca un personaje-escritor, que en este caso trabaja en un texto realista y que debe preparar una conferencia. Sospechando que su amante ocasional acudirá al acto y que de lo que él exponga en público dependerá que la recupere o le abandone, el sujeto va trabajando su intervención con diferentes enfoques, según vaya pesando en él la voluntad de lanzarse a una aventura seria o el deseo de conservar su estabilidad familiar. En función de ese pensamiento pendular decide incorporar o desechar sucesivos relatos, reales o ficticios, que tienen como único nexo el espionaje: el portugués que conoció en el tren y que trabajaba para los servicios secretos franceses, el abuelo que espiaba la hostia sagrada, el padre que caminaba atento a las voces del subsuelo, el espía doble de Hamburgo que nadie conocía. El mismo personaje, que analiza a sus vecinos como material para su novela, se considera también espía, y en esa  identificación está el corazón del libro, el escritor siempre atento a su entorno, a las historias propias o ajenas, auténticas o inventadas, a imágenes, gestos, actitudes o palabras que va registrando para ser después reproducidas o utilizadas a voluntad.

Pero tampoco nos quedemos con la idea de algo que puede parecer tan serio. Ese hilo conductor del escritor-espía sirve para desplegar algunos de los numerosos recursos que tan bien maneja Vila-Matas. Con escasos de sus habituales guiños a personajes de la cultura, hay toda una exhibición de imaginación que roza a veces alusiones políticas o atmósferas de novela negra, siempre con una destreza admirable para mezclar y entrecruzar diferentes texturas, saltos entre diferentes escenarios y espacios temporales, hasta formar una constelación de pequeñas historias llenas de humor en torno a ese escritor indeciso, que intenta incorporarlas para buscar el impacto deseado.

El trazo es tan fino y la construcción tan elegante, llena de sutilezas, que hacen de la lectura una delicia, algo de apariencia ligera pero donde, a nada que nos decidamos a acercar la lupa, iremos encontrando nexos ocultos, viajes de ida y vuelta en la búsqueda de un camino tanto para el artista como para la persona. Un entramado que funciona como un reloj, y al que solo se le puede achacar que no esté, o eso parece, destinado a levantar algo más sólido. Puede que a Vila-Matas le gusten estos relatos abiertos, tengo la sensación de que es así, que le interesa más dejarlo fluir sin preocuparse de redondearlo del todo, y entonces queda la sensación de haber disfrutado de un libro inteligente, muy bien montado, sí, aunque quizá excesiva y voluntariamente gaseoso.

P.S: Olvidaba decir que en esa dicotomía entre las obras más antiguas y las más recientes de este autor me quedo, dentro de mis limitados conocimientos, con las primeras.


Muchas obras de Enrique Vila-Matas reseñadas en ULADaquí


miércoles, 20 de noviembre de 2024

José María Olmo y David Fernández: King Corp.

Idioma original: español

Año de publicación: 2023

Valoración: vergonzoso, escandaloso

Pues sí, señores, es vergonzoso y escandaloso, y lamentable que libros como este King Corp. se publiquen, y creo que este es un día particularmente señalado para, ya no digamos reseñarlo, sino abiertamente denunciarlo. 

Se trata de un extenso reportaje a cargo de dos periodistas de investigación que incluye multitud de datos muy concretos (entendemos por tanto que muchos de ellos debidamente contrastados) que acreditan de forma profusa, aunque algo dispersa y atropellada, todos los diversos beneficios de los que dispuso, durante su reinado, Juan Carlos I, actualmente conocido como el emérito. Y muchos de después de que este concluyera tras su abdicación, que el libro atribuye al imponente descenso de la popularidad ya no solo de su figura, sino de la institución monárquica. Por no hablar de sus recurrentes líos de faldas, que parecen ser una constante en su reinado, y sus maneras de cubrirlos y financiarlos echando mano de las arcas públicas, una práctica habitual. También mezclar sus funciones públicas con un estajanovista sentido de la oportunidad comercial que se traducía en anotarse generosas comisiones libres de impuestos y controles legales.

Parafraseando a uno de los presentadores de La competència, pregunto ¿Y?.
 

¿Por qué se permite que estos dos señores metan las narices y accedan a información que se entiende es secreta y confidencial? ¿Qué hay de la discreción y el silencio cómplice que merecen gobernantes de tal nivel, que sacrifican sus vidas, su tiempo de merecido ocio y descanso, para que sus súbditos puedan vivir en la humildad y la ignorancia que es, a las claras, la situación que más confort y tranquilidad les aporta? 

Quién no ve, no sufre.
 

Por eso, publicar esto, como hace Libros del K.O. célebres por molestar a abnegados dirigentes conservadores gallegos, es vergonzoso y lamentable. Pobre emérito, no se puede ya respetar a la gente mayor que va a lo suyo y se retira a disfrutar modestamente de los ahorrillos ahí, donde el clima le es propicio y la gente le es afín, donde están las amistades de toda la vida. Como los jubilados americanos van a Miami, los españoles van a Abu Dhabi, y ni a eso tiene derecho, parece. También la ilusión de la canita al aire se le niega. A ver si esperaban que saliera en First Dates. Sus hijos, siempre tan ocupados con sus regatas, sus caballos, su preparación académica, ¿qué iban a saber de sus asuntillos? Pocas ocasiones que tienen para verse, como para tener la poca elegancia de hablar de dinero cenando. Papá y sus cosas, quién se iba a fijar en relojes de cientos de miles de euros, coches de edición limitada, mordidas de millones de euros, cuentas cifradas, apartamentos en zonas exclusivas, viajes a todo tren en aviones privados, con el lío que representa reinar un país y que todos esos funcionarios, algunos de ellos unos rojeras de cuidado, te persigan para que firmes leyes que te dan igual, que tú no tienes por qué cumplir. 

No hay dinero que pague eso.

martes, 19 de noviembre de 2024

Luisa María Linares: Soy la otra mujer

Idioma original: Español
Año de publicación: 19
Valoración: Entretenido

Soy la otra mujer sigue los pasos a Paula Denis, una decoradora que es contratada por un ricachón extranjero para reformar una de sus propiedades de Mallorca. La llegada de la joven a La Ensenada del Sol causará revuelo entre sus extraños habitantes, así como entre sus vecinos más cercanos.

"Bestseller" sumamente entretenido, Soy la otra mujer se lee con avidez gracias a la prosa ágil con que ha sido escrito, así como a sus adictivos toques de misterio y romance.

Si lo comparo con otras novelas de Luisa María Linares, diría que no me ha gustado tanto como Apasionadamente infiel, pero que me ha parecido superior a Pablo a las ocho, Juan a las diez. Por cierto, la obra que hoy reseño se parece muchísimo a Pablo a las ocho, Juan a las diez

Ambas comparten a una heroína joven, hermosa y atormentada por el amor, un aliado viril y maduro que la acompañará en sus aventuras, varios personajes moderadamente extravagantes, un puñado de enigmas a resolver, intrigas de toda clase y pasiones de inusitada vehemencia. Sin embargo, creo que estos elementos comunes están mejor ejecutados en las páginas de la novela que ahora nos ocupa.

Su protagonista, por ejemplo, tiene mucho más autonomía que la de Pablo a las ocho, Juan a las diez, hasta el punto que es ella quien salva al hombre en esta ocasión, y no al revés. Y el elenco de secundarios de Soy la otra mujer es muchísimo más interesante y variado, y argumentalmente se lo aprovecha mejor.

Por otra parte, el escenario es más sugerente. Y el misterio (así como el romance, por cierto) se expone por lo general orgánicamente, y sólo hay un par de pasajes en los que creo que se fuerza la maquinaria en ese sentido.

En resumen: Soy la otra mujer es novela sumamente entretenida, que se lee de una sentada y deja un regusto agradable. Quizá hará enarcar la ceja a los lectores más exigentes, pues ocasionalmente abusa de trucos artificiosos para encadenar acontecimientos o dar pistas de determinados misterios; sin embargo, si uno la aborda sabiendo a qué atenerse, disfrutará de un pasatiempo sin pretensiones correctamente elaborado. A veces, eso es todo lo que nos pide el cuerpo, ¿verdad?


También de Luisa María Linares en ULAD: Aquí

lunes, 18 de noviembre de 2024

Amor Towles: Mesa para dos

Idioma original: inglés
Título original: Table for Two
Traducción: Gemma Rovira Ortega para Salamandra
Año de publicación: 2024
Valoración: recomendable


Diré ya de entrada, que de Amor Towles me apetece leer todo lo que publica. Más allá de si la historia me despierta más o menos interés, la calidad de su escritura trasciende el argumento planteado. Es sabido ya de entrada que una historia puede atraparte más o menos, pero raramente decepcionará si lleva la firma del autor estadounidense.

En este curioso libro, y digo curioso por su planteamiento al constar de seis relatos (de unas cuarenta páginas cada uno) a las que le sucede una novela corta, el autor deja plasmada su variedad argumental e incluso estilística, aunque en todas sus narraciones el aura que las rodea es una sensación de que para Towles no hay buenos o malos, sus personajes tienen una variedad de matices y rasgos identitarios que los conforman en protagonistas realmente humanos y creíbles. Y, de igual modo, sus historias siempre tienen el mensaje que se vislumbra en el trasfondo de que las cosas no ocurren porque si, sino que el destino de sus personajes se va trazando en cada una de sus decisiones tomadas confirmando que el libre albedrío es esa arma poderosa que mueve los hilos de la vida de cada uno. 

No voy a desgranar aquí el argumento de cada relato, pues me llevaría muchas páginas y probablemente desvelaría en exceso su desarrollo, aunque sí diré que el enfoque varía mucho de un cuento a otro, de manera que nos podemos encontrar una historia de campesinos rusos que, tras constatar que la vida no cambia en exceso si uno no hace nada para remediarlo («las guerras vienen y van, los gobernantes ascienden y caen, las creencias populares se instauran y menguan, pero un surco siempre será un surco») deciden marchar a Nueva York buscando una vida con la que mejorar su condición. En este relato el autor habla de la lucha por mejorar y el contraste de mentalidades entre el marxismo de su vida en Moscú y el capitalismo imperante en la sociedad estadounidense. También en otro cuento el autor trata sobre la ambición y la honestidad, dos características a menudo contrapuestas y que sitúan a su personaje en encrucijadas de las que no siempre elige la mejor opción. Podemos encontrar también, en otro relato donde habla sobre el amor, la perseverancia y la redención, un cálido retrato sobre las amistades fugaces que se tejen en momentos inesperados y las vidas que cada uno llevamos y que raramente se pueden conocer des de fuera sin profundizar en la relación. En otro texto, el autor muestra su habilidad en crear personajes cálidos y encomiables, en una historia que se centra en lo que aparentamos y lo que realmente somos, lo que necesitamos en la vida y lo que escondemos y la necesidad que tenemos cada uno de mostrarnos tal y como somos, aunque sea a escondidas de nuestros más allegados. También el autor nos habla de la importancia del arte y sobre el precio que tienen las obras en otro de los cuentos, así como, en el último texto corto, el autor nos devuelve, en una gran narración, a los grandes escenarios de la clase alta estadounidense y nos hace un retrato sobre la honestidad, sobre las intenciones y sus resultados, y el amor hacia la belleza de la música y la compañía con la que la disfrutamos. Grandes escenarios que el autor trata perfectamente en su último cuento, el más extenso con diferencia con sus más de doscientas, en el que el autor nos retorna el personaje de Eve (a la que ya conocimos en «Normas de cortesía») que protagoniza este último relato, un relato en el que al autor cambia nuevamente de registro y nos embarca a una historia de intrigas e investigaciones policiales, alta sociedad y corruptelas si bien es verdad que, a pesar (y lamentablemente) de ser la más extensa, el relato se disfruta principalmente por el trazo firme de Towles y por el aura que rodea su narración, no por un argumento que uno no sabe muy bien hacia dónde va ni qué pretende hasta llegar a casi la mitad de relato.

Por ello, curiosamente, y al contrario de lo que uno imaginaba, el libro está mucho mejor en los relatos cortos que en la nouvelle ya que esta, sin dejar de lado la sobriedad siempre existente en los textos de Towles, no deja de ser una novela de detectives sin mucho a destacar ni que no hubiéramos leído antes. Sí he disfrutado mucho con los relatos cortos, por la variedad argumental pero también por el enfoque y mensaje subyacente en cada uno de ellos. Por ello, y después de leer varios de los libros del autor estadounidense, se hace evidente que Towles tiene un estilo muy marcado y constante a lo largo de su trayectoria: un estilo sobrio y elegante (a la par que la mayoría de sus personajes) que le permite recrear a la perfección las situaciones en las que sus protagonistas desarrollan la acción a la vez que hace un gran retrato de cada uno de ellos, manteniendo siempre un aura de elegancia y savoir faire imbatible. 

domingo, 17 de noviembre de 2024

Scott Spencer: Despertar a los muertos

Idioma original: Inglés
Título original: Waking the dead
Año de publicación: 1986
Traducción: Ce Santiago
Valoración: Muy recomendable (y mucho recomendable, que diría M.R.)

No me ando por las ramas: Despertar a los muertos es un novelón. Por varios motivos: por el manejo del ritmo narrativo, por la agilidad y credibilidad de los diálogos, por la amplitud y variedad de temas tratados, por cómo (d)escribe (sobre) las relaciones familiares y de pareja, por su plena vigencia, etc.

Yendo a lo argumental, Despertar a los muertos es la historia de Fielding Pierce, un joven abogado de origen humilde "predestinado" a la vida política que vio cómo, unos años atrás, su pareja (Sarah) fallecía en un atentado mientras ayuda a exiliados políticos chilenos. 

Obviamente, la vertiente política de la novela es fundamental. Por un lado, su engarce con el cine político de los años 70 es claro pues la novela está ambientada entre los años del Watergate y la Operación Cóndor, los últimos coletazos de la Guerra de Vietnam y el final del mandato de Nixon y resulta imposible no ligarla, al menos en parte, con películas como Desaparecido, Los 3 días del Cóndor o Í de Ícaro; por otro, hay también una clara crítica a un sistema en el que los que mueven los hilos se esconden tras rostros como el de Fielding, quien a la larga resulta un paria convertido en centro de atención, un pez entre tiburones que se verá enfrentado, entre otras, a la dicotomía ideal / realidad. En este sentido, también son dignas de mención las referencias a la "clase media aspiracional", al "ascensor social", etc. Y, last but no least, no es casual la localización de la novela entre Nueva York y Chicago  (los Chicago Boys y demás familia, you know)

Pero quedarnos con lo político sería hacer una lectura reduccionista de la novela y quedarnos con las referencias al cine político setentero sería quedarme corto. Y es que la novela no deja de ser la historia de una obsesión ya que, a medida que Fielding intenta "construir" su carrera política, la presencia de Sarah se hace cada vez más presente, hasta el punto de terminar persiguiendo una luz (¿o una sombra?). Por lo tanto, Fielding frente a sus propias contradicciones, Fielding frente a la culpa y Fielding frente a su pasado y frente a su planeado futuro a través de la continua presencia de Sarah. ¿No os recuerda un poco a cierta película de cierto calvo regordete genial?

Otro aspecto que quisiera destacar de la novela es el aporte de los personajes secundarios, todos ellos bien construidos e importantes en el desarrollo de la trama, todos ellos necesarios para poner continuamente a Fielding frente al espejo. Especialmente reseñable es el papel de las mujeres y de la relación de Fielding con ellas. 

Por último, es imprescindible mencionar, aunque sea solo de pasada (no vamos a destripar nada), el final de la novela. Se trata de un final abierto y ambiguo que deja abiertas las puertas a una relectura en la que encontrar posibles nuevas claves. Ahí lo dejo.

En fin, 525 páginas de una muy buena novela con la que Scott Spencer consigue mantener el ritmo y la tensión gracias a una trama en la que mezcla, en dosis justas, amor, poder, política y otras hierbas.

También de Scott Spencer en ULAD: Amor sin fin

P.S.: Releo ahora la reseña que escribí de Amor sin fin y veo que lo que destaqué como puntos fuertes en aquella se repite en Despertar a los muertos. ¿Será casualidad?

sábado, 16 de noviembre de 2024

Andrea Camilleri: La ópera de Vigàta

Idioma original: italiano

Título original: Il birraio di Preston

Año de publicación: 1995

Traducción: Juan Carlos Gentile Vitale

Valoración: recomendable, como poco

Ya lo dice el adagio popular: "Un Camilleri al año no hace daño". Dos, en verdad, porque hace poco reseñé en este sacrosanto blog las conversaciones del escritor siciliano con su colega y amigo Manuel Vázquez Montalbán (aquí). Que, de hecho, es el libro que me ha llevado a la relectura de este otro, pues en el primero Camilleri reconocía la influencia que había tenido sobre él la novela El pianista, de MVM, o, mejor dicho, su estructura, ya que le había dado la solución para componer esta La ópera de Vigàta y evitar la planitud que le hubiera otorgado un tipo de narración más convencional. En concreto, la historia no sigue el orden cronológico y los diferentes episodios están alternados en el tiempo (como la película Pulp Fiction, para entendernos). No es la primera novela en y utilizar esa técnica ni será la última, pero, en cualquier caso, Camilleri tuvo un acierto al adoptarla, pues, ciertamente, es lo que le aporta un mayor interés a una historia ya de por sí sugestiva. cada capítulo, además, se inicia con una frase sacadad de una obra literaria o incluso una ópera célebre, o que acentúa el tono de sorna que le ha pretendido dar el autor a esta novela.

Pero, a todo esto ¿de qué trata concretqamernte La ópera de Vigàta? Pues de una ópera, claro está; en concreto, Il birraio di Preston (La cervecería de Preston) de Luigi Rizzi, cuya representación el prefecto de Montelusa, el un tanto obtuso caballero doctor Bortuzzi, impone en 1874 a los habitantes de la vecina Vigàta -que, como todo lector de Camilleri sabrá, vendría a ser el Macondo de este escritor; una traslación de su Porto Empedocle natal-, en contra de la voluntad general, para la inauguración de su teatro. Como cabe suponer, debido a esa resistencia por parte de los vigatenses, acaba todo como el rosario de la aurora (ya digo que el orden cronológico de la historia está trastocado, así que develarel final no puede considerarse aquí como un spoiler). El argumento, aunque nos pueda parecer exagerado, está inspirado en hechos reales ocurridos en la también siciliana localidad de Caltanissetta, debido a la imposición de esa misma ópera.

Como también cabe suponer por cualquiera que haya leído antes a este escritor, Camilleri aprovecha para, además de hacernos pasar un rate divertidísimo, gracias a su dominio de los recursos humorísticos y sobre todo, a esa característica capacidad suya de alternar el trazo fino con el grueso, con hilarantes resultados, ofrecernos toda una panoplia de personajes de lo más variopinto, que cabe suponer como característicos tanto de la Sicilia decimonónica como, incluso (y quizás sobre todo), de la de fines del siglo XX; encontramos tanto a gente del pueblo llano como aristócratas, profesionales liberales, sacerdotes, mafiosos -no podían faltar-, autoridades de diferente rango... de hecho, Camilleri aprovecha para hacer una disección -muy entretenida, eso siempre- del poder y cómo se ejerce, en la que el poder político, representante, por aquel entonces de un aún jovencísimo estado italiano, no sale demasiado bien parado (tampoco sé si saldría mejor hoy en día y no únicamente en Italia, porque la incompetencia e incluso negligencia de las autoridades responsables es algo demasiado frecuente en todas partes, me temo, como se puede comprobar en la gestión de los desastres naturales, por ejemplo). 

De esta forma, conocemos al médico Gammacurta, a la señora Concetta, viuda de Lo Russo y su amante, el joven Gaspàno,  el estibador Turiddru Macca, el ingeniero Hoffer, el delegado Puglisi, el temible comendador Restuccia, el canónigo Bonmartino... y muchos otros personajes que harán las delicias del lector o lectora que se decida a leer este libro. Que, ya digo, puede tener una ligera dificultad inicial debido al desorden cronológico (orden alternativo, sería más correcto decir), pero que al cabo de pocas páginas es algo que le da un plus a la novela y lo convierte, aún más, en memorable.


Muchos más libros de Andrea Camilleri reseñados aquí

viernes, 15 de noviembre de 2024

José Emilio Pacheco: La sangre de medusa (y otros cuentos marginales)

 Idioma original: español

Año de publicación: 1990 (contiene escritos publicados desde 1958)

Valoración: muy recomendable

Ver la parte humana que rodea a toda actividad artística significa, irremediablemente, desengañarse.

Este título contiene textos publicados aquí y allá a lo largo de su carrera como escritor, con un pequeño detalle: los textos fueron corregidos específicamente para ser publicados en este volumen por un Pacheco maduro, tanto de edad como de estilo. Busqué los originales de algunos cuentos, pero no los encontré, así que no puedo decir que las correcciones hayan mejorado sustancialmente los textos originales. Sin embargo, vaya que las versiones que se ofrecen aquí son de una calidad digna del maestro. En la introducción del libro, escrita por el mismo autor, pueden conocer más acerca de este proceso.

Los cuentos aquí compilados varían en extensión y estilo. Los cuentos más largos no pasan de una decena de páginas, y los más cortos bien podrían ser tweets: frases ingeniosas y cargadas de humor negro, como: Detesto a los ancianos travestidos, aulló Caperucita. El lobo se tragó la humillación.; o alternativamente, sacando su vena poética: No tengo nada que ocultar, dijo el lago al secarse.

El cuento que da título al libro, publicado a sus 19 años (hdp!), tiene obvias influencias borgianas. Hace paralelismos entre un Perseo en decadencia y un godínez fracasado con problemas maritales, ambos marcados por un hecho sangriento, estableciendo así un puente entre la mitología clásica y las luchas humanas contemporáneas (lo que hace innecesaria la aclaración al final del cuento, pequeño detalle que podemos pasar por alto).

‘La noche del inmoral’, el cuento más largo del libro, hace por sí solo que el libro valga la pena. Una especie de spin-off de ‘El Inmortal’, de Borges. Trata la lucha contra la intrascendencia humana y la búsqueda de la gloria duradera a toda costa, ya sea por el honor o por la ignominia. La vida de Alejandro Magno y de Eróstrato, nacidos bajo la misma estrella, se teje mediante los hilos del tiempo, con la muerte de Franz Ferdinand como punto culminante que conecta diferentes épocas y contextos históricos. Pacheco nos ceunta cómo las ambiciones personales pueden resonar a lo largo de los siglos, afectando tanto a figuras emblemáticas como a individuos anónimos.

Ya que mencionamos a Borges, por qué no citarlo para hablar de los otros cuentos: “Entre tantas cumbres, es imposible distinguir cuál es la más alta”. Ninguno de los textos de este libro tiene desperdicio. Cada relato en La sangre de medusa brilla con luz propia, con una perspectiva única y enriquecedora al conjunto. Pacheco se la saca para demostrar que puede manejar una variedad de temáticas y estilos. Una joya.

Otros títulos de José Emilio Pacheco en ULAD: Los trabajos del marEl principio del placerLas batallas en el desierto

jueves, 14 de noviembre de 2024

Shintaro Kago: Fraction

Idioma original: Japonés
Título original: フラクション
Traducción: ¿?
Año de publicación: Entre 1998 y 2009
Valoración: Delirante
 
"Fraction" es una ida de olla que sólo un autor tan extravagante como el mangaka Shintaro Kago podría concebir. 

"Fraction" es, también, una joya del noveno arte. Al fin y al cabo es un cómic sumamente original, tiene algunos de los giros de guión más locos que he leído nunca y su componente metaliterario es muy audaz. Asimismo, su apartado gráfico es tan creativo y refinado como el de todas las obras de Kago.

En "Fraction" seguimos los pasos de Rebanador, un asesino en serie que se dedica a partir a mujeres por la mitad y que puede tener a un imitador; también seguimos a Mangaka (el propio Kago), que quiere dejar de ser reconocido como autor ero-guro y entregar un cómic de misterio que juegue con el espectador recurriendo a distintos trucos narrativos que desafíen los «prejuicios», «ideas preestablecidas» y «predisposiciones» de la gente (mostrando, por ejemplo, qué hay más allá del «marco» de las viñetas, cómo nos pueden engañar los «bocadillos», etc...).

"Fraction" subvierte toda clase de expectativas: aquellas derivadas  del género en el que se inscribe la historia (el misterio detectivesco) y aquellas que propicia el medio empleado para narrar dicho género (el cómic). Y, de paso, Kago subvierte también lo que la gente espera de él en tanto que autor ero-guro (es decir, «cadáveres, vísceras, mierdas, torturas, sadomaso»).

"Fraction" se publicó en 2009 junto a cuatro relatos que ya habían sido editados previamente. Dichos relatos combinan, al igual que su predecesor, el desmadre argumental y la estética repulsiva propias del ero-guro, aunque sin poner ambos apartados al servicio de exploraciones metaliterarias. En comparación con "Fraction" son algo sencillos, pero todos me han gustado. 

Quizá los más locos son "El retornado" (homenaje todavía más perverso que "La oruga" de Edogawa Rampo, su obvia inspiración) y "Colapso" (desquiciado estudio de personaje de una mujer). 

Por otro lado, "El súmmum de lo irritante" se mantiene bastante fiel al concepto de base (cosa que viene a ser poco habitual en Kago, tan proclive a dispersar sus historias en direcciones variopintas) y "Colapso" tiene una imaginería muy poderosa, pero lleva su prometedora premisa hacia el registro más cliché posible, el de lo psicológico.

En resumen: si sois amantes de la literatura gamberra en la que la violencia, el gore, la pornografía, el absurdo, el humor negro, la sátira, las ideas locas y los giros de guión se dan cita, el volumen Fraction os encantará; también os lo recomiendo a quienes busquéis en el arte (y en su lenguaje) un componente transgresor y autoreferencial. Bueno, seas quien seas, lee a Kago en general; créeme, no te va a decepcionar lo más mínimo.




También de Shintaro Kago en ULAD: Aquí

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Reseña + entrevista (a cuatro manos): La máquina de hacer pájaros de Natalia García Freire

Idioma original: Español

Año de publicación: 2024

Valoración: Bastante recomendable

Normalmente es a la inversa. El camino "habitual" suele ir del cuento a la novela, pero Natalia es una escritora peculiar hasta para eso y La máquina de hacer pájaros llega tras dos novelas y más de 3 años de silencio. Y no es cuestión de comparar, sobre todo porque tengo Trajiste contigo el viento en la pila de pendientes desde hace demasiado tiempo, pero si Nuestra piel muerta ya nos dejaba ver a una escritora de gran potencial, La máquina de hacer pájaros confirma ese potencial y muestra a una autora madura y con un universo personal absolutamente reconocible.

Once son los breves relatos que conforman un volumen que, además de coherencia interna en cuanto a obsesiones y temáticas, resulta sorprendente por la circularidad con la que se cierra. Las obsesiones y temáticas siguen una línea continuista (al menos con el ya citado Nuestra piel muerta): el cuerpo, la infancia, la muerte o la violencia atraviesan, de una u otra manera, la gran mayoría de los relatos. Destacaría, especialmente, el cuerpo. En La máquina de hacer pájaros (otra presencia constante, por cierto) encontramos cuerpos en transformación, cuerpos en transición, cuerpos rotos, cuerpos que despiertan deseo o repugnancia, etc. Quizá podríamos hasta hablar de relatos escritos con o desde el cuerpo.

Otro aspecto destacable del volumen son las atmósferas, que se mueven entre lo espectral y lo onírico, aunque ancladas en la realidad. Imprescindibles para la consecución de esas atmósferas son las imágenes, cercanas casi a una poética maldororiana, que crea Natalia en sus relatos. Dos buenos ejemplos lo constituyen Formas de reparar lo que no está roto, relato que podría encajar en el Ahí fuera de Kate Folk, y Yo amo a Paquita Gallegos, extraño cuento de revelación / reconocimiento de magnífica ambientación.

Pero lo curioso es que esas atmósferas no son construidas desde lo explícito. Hay una sordidez general en La máquina de hacer pájaros que procede más de lo no contado y que juega con situaciones grotescas que rozan, en ocasiones, el humor negro. Claro ejemplo de lo primero es el circular y terrible Cabeza quemada, relato sobre muertes y renacimientos fuera del tiempo y el espacio; de lo segundo, el mejor exponente es La persona de la que te enamoraste, uno de mis textos favoritos.

Lo anterior me lleva a pensar en un realismo mágico-grotesco (¿podría ser?), en un gótico andino pasado por filtros de humor negrísimo. Etiquetas que sirven para dar una idea, sí, pero que no dejan de ser meros reduccionismos. Al fin y al cabo, hablamos de literatura de la buena y eso es lo que cuenta.

También de Natalia García Freire en ULAD: Nuestra piel muerta

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Y aquí os dejamos la entrevista que a cuatro manos hicimos el gran José de Monfort y un servidor a Natalia García Freire:


martes, 12 de noviembre de 2024

Anónimo: Vidas de santos

Idioma original: inglés

Título original: Live of Saints

Traducción: Nuria Parés

Año de publicación: 1953

Valoración: Interesante

 

Sí, es exactamente lo que parece, hagiografía pura y dura.

Aunque ahora se reduzca a ser Halloween, lo cierto es que en el mundo católico el reciente 1 de noviembre siempre fue el Día de Todos los Santos. Así que, aunque con unas fechas de retraso, dedicaremos la reseña de hoy a algunos de esos personajes que llenaban viejos calendarios con nombres que en muchos casos evocan como mínimo a bisabuelos con bigotes. Todos o la mayoría de esos Serapios, Paulinos y Rigobertos que andaban o andan por el mundo están, ellos o sus ancestros, relacionados con viejas onomásticas religiosas.

En este extraño y generoso volumen no consta autor, aunque una prosa bastante uniforme apunte a una única pluma, quizá la de un tal Walter J. Black que aparece en los créditos, y podría ser una versión reducida de algunos santorales anteriores que se remontan por lo menos al siglo XVIII. Como santos los hay a montones, se agradece que nos seleccionen a una élite de alrededor de cincuenta, a unas páginas de semblanza para cada uno, cribado que hace el libro más asequible, quizá a costa de perdernos alguna extravagancia de las muchas que sospecho debe haber por ahí. En todo caso, parece que tenemos a los más famosos, lo que me parece claramente suficiente.

Reconozco que, aun después de leer el libro y quizá por situarme algo lejos de ese pío entorno, sigo sin saber muy bien qué es un santo, ni si tienen que cumplir unas condiciones o si se trata de algo más o menos discrecional o movido por criterios que cambian con el tiempo. Entonces quiero verlo como el título honorífico de Sir, una distinción que alguien, sea la Corona inglesa o la Iglesia católica, otorga por entender que hay merecimientos de algún tipo para que el personaje sea ponderado de una manera especial, elevado a los altares en nuestro caso. A la luz de la lectura, me voy a permitir un intento de caracterizar algunos grupos de personajes tipo que, según lo que dice el libro, se ganaron la entrada en ese amplio panteón de ilustres:

  • Los mártires: mérito bastante generalizado en los primeros tiempos del cristianismo, cuando sus apóstoles intentaban extenderlo por el Este y Sur del Mediterráneo encontrando desde luego una oposición bastante feroz en muchos lugares
  • Los defensores de la ortodoxia: otro buen puñado de nuestros héroes se distingue por haber sido látigo frente a las sucesivas herejías, que fueron numerosas. Como si se tratase del Komintern, la Iglesia puso todo el empeño en evitar cismas, algunos de los cuales no obstante prosperaron y de qué manera  
  • Los estudiosos: los que creo que se llaman doctores de la Iglesia, tipos sesudos a los que hoy quizá llamaríamos teólogos, dedicados a estudiar e interpretar las Escrituras y extraer sus enseñanzas
  • Los misioneros y evangelizadores, algunos de los cuales también terminaron de mala manera por llevar la Buena Nueva al mundo pagano, incluidos diversos países de Europa que todavía no habían conocido la Palabra. Incluiríamos aquí a religiosos que, sobre todo a partir del siglo XVII, trabajaron por extender la educación en especial a los sectores más desfavorecidos, dejando nombres que hoy siguen luciendo en multitud de colegios que todos conocemos.

Hay que subrayar que una proporción muy elevada, casi la totalidad de los que aparecen en el libro, se distingue por haber llevado una vida de sencillez y austeridad en ocasiones incluso obsesiva y desproporcionada, renunciando a sus bienes y a todas las comodidades, a veces para retirarse a la vida contemplativa del ermitaño, otras para vivir de la limosna y compartir las penalidades de los pobres. Este desapego de lo material parece uno de los méritos más valorados, en contraste con tantos comportamientos que son bien conocidos.

Un último grupo del que casi me olvidaba es el relacionado con el misticismo. Todos nuestros santos parecen haber escuchado de alguna manera llamadas del más allá para cumplir ciertas misiones, pero a veces las cosas van mucho más lejos, de manera muy especial, y siento tener que decirlo, en el ámbito femenino: voces, arrebatos, éxtasis y visiones se hacen presentes en la vida de unas cuantas santas junto con comportamientos que personalmente me dan bastante mal rollo. Por citar solo el caso que me pareció más turbio, Catalina de Siena, que  tenía como veinte hermanos (lo que quizá explique algunas cosas), con quince años se azotaba tres veces al día con una cadena, y además de todas esas peculiares experiencias místicas parece que tenía estigmas que solo ella podía ver. Algo así como la santa que cantaba Parálisis Permanente. Por lo visto su cuerpo reposa separado de su cabeza, cada parte en un lugar diferente, lo que entre santos tampoco es algo tan excepcional como parece, y para colmo se le reconoce, no sé por qué, como patrona de Europa (ups).

Pero vamos, por ir terminando, salvo excepciones son gente claro está muy devota pero que parece bastante normal. Otro tema es que hicieran milagros, que creo que sí es condición sine que non. Curiosamente, en el libro solo se hace a esto alguna alusión muy de pasada y precedida de se dice, se cuenta y cosas parecidas. No sé, puede ser el origen anglosajón del libro, que en un determinado momento reconoce ‘cierta tendencia a embellecer las tradiciones de los mártires para que así no fueran nunca olvidados’. Una conclusión bien sencilla que tampoco requiere mayor explicación.

Está claro que leerse la vida (aun sin milagros) de cincuenta y tantos santos puede resultar una idea algo extraña. Pero habrá que reconocer también, y leyendo el libro se ve muy claro, que independientemente de las convicciones de cada uno, nuestra cultura tiene una indudable raíz cristiana, y lo que encontramos en el texto, aparte de las peripecias particulares de cada personaje, es la historia misma de Europa: desde su penetración en el Imperio romano, la vertebración del continente cuando se produjo la caída de aquel, las luchas derivadas de las distintas escisiones o la influencia decisiva en los Estados que se fueron formando. Algo que podría continuar hasta la actualidad, cuando no sé si se siguen añadiendo más santos, y cuando la religión en general ha perdido relevancia y el poder de la Iglesia ha quedado reducido a poco más que lo simbólico.


lunes, 11 de noviembre de 2024

Ignasi Gozalo Salellas. La excepcionalidad permanente

Idioma original:catalán

Título original: L'excepcionalitat permanent.
Traducción: el propio autor.
Año de publicación: 2023.
Valoración: recomendable, interesante.

Empiezo poniendo en valor la tarea de Anagrama en su colección Nuevos Cuadernos Anagrama a la que, sin apenas darnos cuenta, estoy (estamos) dando un cierto seguimiento. Primero, por cuestiones objetivas: tratan temas de cierta actualidad, las firmas suelen disponer de cierta reputación, a ello añadamos el eminente aspecto práctico de tratarse de textos de formato no muy extenso que constituyen el sueño húmedo del reseñista algo apurado (subespecie en la que me incluyo sin ningún pudor), cuestión que incluso permite una relectura algo apresurada si, llegado el punto de la reseña, nos damos cuenta que el tema del libro es algo recurrente . 

 Excepcionalidad permanente parece un oxímoron, pero como título y como concepto que articula el libro es de una exactitud preocupante. Más, cuando se trata de definir un hábito establecido entre la clase dirigente (que no siempre coindice abiertamente con la gobernante) con tal de mantener a la masa - otro concepto a analizar, pero otro día - en una situación que se justifique por sí misma. Rabiosamente actual. A la hora de reseñar este libro hay dos expectativas crecientes a nivel global: una, la reacción, o la envergadura de esta, de Israel ante los ataques de Irán, la otra, la incerteza del resultado de las elecciones USA, que por sí solas podrían dar sentido a una revisión ampliada de este texto. Así que el concepto, enlazado por supuesto con los coletazos de la pandemia (que dio lugar a otro interesante texto de esta colección) y absolutamente trenzado con realidades muy preocupantes con las que estamos encontrándonos en los países denominados como occidentales. Léase, auge de la migración, problemas de convivencia en distintos niveles, inseguridad física y psicológica derivada del sesgo con el que estos problemas se están tratando en medios, en redes sociales, avance lento pero inexorable de ciertas concepciones reaccionarias de la vida, camufladas bajo el manto de cordero de la irreverencia y de cierto romanticismo implícito con la rebeldía. Como si, a falta de fechas que cuadren sufriéramos una tensión pre-milenio inexplicable, una especie de movimiento pendular entre el hedonismo y la trascendencia, todo ello teñido de una capa de intensidad que, curioso, choca con la pereza y la abulia de las que acusamos a las nuevas geberaciones.

Gozalo Salellas, ensayista, docente y colaborador en medios de comunicación, con experiencia vital residiendo en los Estados Unidos, también partícipe de algunas situaciones de tensión más locales, aporta diferentes perspectivas para que pensemos en ellas. Trump, Putin, Bolsonaro y algunas personalidades (que se creen divinidades) de por aquí. Los ejemplos se amontonan y van a más: el autor nos advierte de esa especie de inconsciente colectivo, ese torbellino de ausencia de normalidad en el que, por uno u otro pretexto, los ciudadanos andamos abducidos mientras se nos pide que vivamos una vida normal en condiciones anormales, de restricción de libertades, de situaciones especiales, de suspensión de cotidianidad siempre por algún motivo, siempre por alguna causa.

domingo, 10 de noviembre de 2024

Pedro Antonio de Alarcón: Narraciones inverosímiles. Selección

Idioma original: Español
Año de publicación: 1882
Valoración: Curioso

Pedro Antonio de Alarcón (1833-1891) fundó y colaboró con diversas publicaciones literarias, se batió en duelo con un venezolano que le acabó perdonando la vida, incursionó en política, fue nombrado académico y escribió tanto artículos periodísticos, relatos y novelas como diatribas contra la Corona, la Monarquía y la Iglesia.

De su ecléctica bibliografía narrativa, agrupada en tres tomos titulados respectivamente Cuentos amatorios, Historietas nacionales y Cuentos inverosímiles, destacaré algunos de los relatos de éste último volumen, que han sido rescatados por ediciones Insomnes en su particular Selección. Analicémoslos uno a uno: 

"El año en Spitzberg" nos presenta a un hombre que, tras matar a un rival amoroso, es abandonado a su suerte en una isla deshabitada y helada. La premisa y desarrollo de este relato de supervivencia son harto lineales, pero recomiendo leerlo sólo por la belleza de sus descripciones paisajísticas y por el atinado retrato psicológico que hace de un protagonista atormentado por el miedo a la muerte, la soledad y el tedio.

"El amigo de la muerte" narra el delirante encuentro de un zapatero con ésta última. Su extensión (que quizá rebasa la de un relato convencional para adentrarse en la de una novela breve) lastra un poco el ritmo del conjunto, pues por momentos parece que la idea central se estira en demasía. Aun así, resulta una lectura curiosa que hará las delicias a los amantes de la literatura de corte fantástico de la época.

"Los ojos negros" combina toques trágicos (adulterio, venganza...) con aventuras (duelos, batallas navales, naufragios...). Tildada de «historia escandinava imaginada por un andaluz» por el propio Alarcón, es francamente entretenida y satisfactoriamente intensa.

"La mujer alta" es un «cuento de miedo» típicamente decimonónico, en el cual una vieja horrenda preludia la muerte de los seres queridos de un ingeniero. La imaginería grotesca de su esperpéntica antagonista está muy conseguida, así como el suspenso y la tensión que logran alcanzar un par de escenas.

Como veis, los relatos compilados en estos Cuentos inverosímiles. Selección no tienen los personajes más memorables ni los argumentos más complejos. A eso hay que sumarle que su prosa, aunque a todas luces correcta, acusa algunos de los vicios de la literatura decimonónica; a saber, un estilo moroso y reiterativo. Sin embargo, la antología funciona e incluso constituye una lectura más fluida de lo que uno podría imaginar a priori. Además, relatos tan interesantes como "La mujer alta" conviene leerlos al menos una vez en la vida.

Por último querría alabar la labor de Insomnes. Y es que el mimo y oficio que la editorial ha depositado en Narraciones inverosímiles. Selección resulta asombroso. Para empezar destacaría el apartado gráfico del libro; sobre todo esas imágenes en blanco y negro acompañan a los relatos de Alarcón. También me gustan los paratextos que complementan el volumen, una introducción y un apéndice, pues contextualizan adecuadamente a la obra y el autor sin llegar a saturar al profano.

sábado, 9 de noviembre de 2024

Andrés Berlanga: Pólvora mojada

Idioma original: Español 

Año de publicación: 1972

Valoración: Recomendable

Podríamos resumir el argumento de este libro como la historia de un grupo de amigos que intenta volar una de las facultades de la Ciudad Universitaria allá por el año 1969, aproximadamente. El problema es que ceñirnos exclusivamente a lo argumental hace que la idea que se transmite de Pólvora mojada resulte de lo más parcial. Porque esta "novela" tiene diferentes vertientes y lecturas.

Para empezar, hay que decir que Pólvora mojada tiene mucho de novela autobiográfica y documental. El componente autobiográfico se observa en los personajes de Paco y Loren, que reúnen elementos de la vida de autor (origen, profesión, etc); el carácter documental, por su parte, procede del retrato que el autor realiza del ambiente universitario de la época: asambleas, manifiestos, protestas, tensión política, etc. Ahora bien, se trata de un retrato bastante desmitificador

(...)no decirle que no a Paco cuando contó con él para dar ideas y poner en marcha el FAT tenía bastante de inercia aventurera, de tocador de palillos que repica en uno más, de decepcionado que se deja llevar por lo único en lo que puede creer: esa fuerza destructora.

Lo anterior no implica renegar del carácter eminentemente novelesco y ficcional del libro. El contexto sociopolítico es el marco en el que se encuadran unos personajes insertos en una trama que tiene bebe de dos de las principales tradiciones literarias españolas: el esperpento y la picaresca. Ambas permiten al autor ponerse a repartir palos a diestro y siniestro (al mamoneo de cargos y prebendas, al machismo de la época, al periodismo al servicio del poder, a los revolucionarios de salón, al infantilismo de algunas organizaciones, etc) y acercarse, aunque sea de forma más tangencial, a otros temas como el éxodo rural.

Entre los puntos fuertes de la novela destacaría:

  • la construcción de personajes a partir del lenguaje,
  • el lado semidocumental del libro,
  • los riesgos formales que el autor toma en el último tercio de la novela, en la que monólogo interior, narración más o menos convencional o comunicaciones entre los diversos cuerpos policiales durante el asalto a la Universidad se intercalan con la cotidianeidad de la población (¿las 2 Españas, quizás?), y
  • el lenguaje. Si bien inicialmente resulta algo extraño ese lenguaje algo en desuso (lo que cambian las cosas en 50 años), una de los aspectos más logrados del libro es la voz propia que el autor consigue dar a unos personajes de diversos orígenes geográficos y sociales. Parece una estupidez, pero no lo es.

Así que, si bien no es fácil cogerle "el tranquillo", Pólvora mojada tiene una sorprendente vigencia y méritos literarios más que suficientes para justificar su recuperación, aunque hayan pasado más de 50 años de su publicación. 

viernes, 8 de noviembre de 2024

Erri De Luca: Las reglas del Mikado

Idioma original: italiano
Título original: Le regole dello Shanghai
Traducción: Albert Pejó en catalán para Bromera, Carlos Gumpert Melgosa en castellano para Seix Barral
Año de publicación: 2023
Valoración: está bien


Cuando la carrera literaria de un autor es larga en tiempo y extensa en catálogo, se pueden producir altibajos cualitativos considerables en función de la inspiración del autor en las diferentes etapas, ya sea por causas vitales o por simplemente artísticas. Cuando, además, estamos hablando de Erri De Luca, unos de los más prolíficos escritores que uno recuerde (con más de setenta títulos publicados) ahí la variedad en resultados ya es algo que uno espera, pues es difícil mantener el nivel en todas y cada una de sus obras.

En este libro (su última obra publicada hasta la fecha), el autor napolitano pisa tierra firme retomando ideas o temas ya tratados en otros de sus libros: las relaciones personales, la diferencia intergeneracional, la migración, la clandestinidad o el entorno natural. Fiel a sus ideas combativas y de denuncia, el autor sabe utilizar su talento para transmitir ideas y reflexiones acerca del presente de nuestro tiempo y sus inquietudes hacia un futuro que avanza en una dirección muy diferente a la deseada.

Centrándonos en el libro que nos ocupa, ya de entrada el autor se confiesa sin tapujos al hablarnos de cómo acostumbra a enfocar sus libros; así, nos indica que prefiere presentar a sus personajes enseguida, pues «no le gusta tener que descubrir quien son los personajes después de unas cuantas páginas, como si el libro hubiera empezado antes y yo hubiera llegado tarde y me hubiera perdido los antecedentes». De esta manera, fiel a esta premisa, nos habla enseguida de los que será sus personajes principales: «él es un hombre viejo y solitario acampado en la montaña (…), ella una joven gitana que ha huido del Campamento y de la familia». De este modo empieza el relato, con el encuentro fortuito de estos dos personajes en la tienda en la que él está acampado, en un espacio fronterizo entre Italia y Eslovenia, una zona ubicada en un paso de "ilegales" en la que el protagonista se encuentra la joven que llega huyendo de su familia y su tierra. Este encuentro le sirve al autor para hablar de migración, de exilio y fronteras, de la vida y la muerte, de las esperanzas y las realidades, del amor y las relaciones, de las ilusiones y decepciones, de la madurez y la inocencia así como también de las diferencias intergeneracionales a pesar de que él intenta reducir esta distancia al indicarle que «soy coetáneo de ti, vivimos el mismo momento. Las generaciones, para mí, no existen. Mientras estemos vivos somos contemporáneos». Así mismo, este encuentro le sirve para hablar de sus pasados: el de él arreglando relojes y hablándonos de una relación pasada con una mujer con la que se encontró en varias ocasiones y que le marcó su vida, así como la convivencia con su madre rusa que «enseñaba ruso a los miembros del partido comunista. Después informaba el servicio sobre la fiabilidad de los militantes» y ella hablando de su familia, de su cultura y costumbres. Entre ellos dos se establecerá una relación basada en la confianza y en la compañía.

Con esta relación entre ambos personajes, Erri de Luca reincide en los temas ya conocidos en sus anteriores obras y sigue con su escritura de ritmo lento y estilo poético, aunque en este caso parece que ha dejado un poco atrás su gran talento en narrar historias conmovedoras ya que el libro va de más a menos de manera que en un principio el relato atrae el interés del lector, pero cuando intenta sorprender argumentalmente cambiando el enfoque se nota algo forzado y pierde atractivo.

En cualquier caso, con De Luca uno siempre encuentra momentos interesantes fruto de la rica prosa que utiliza para lanzarnos reflexiones sobre la vida, la sociedad y el choque entre países o culturas, esgrimiendo de manera clara que «la guerra aniquila, devora, y una vez se ha puesto en marcha no necesita ningún motivo». Lamentablemente, la realidad le da la razón.

jueves, 7 de noviembre de 2024

Philip Fracassi: Los chicos del valle

Idioma original: inglés 

Título original: Boys in the Valley

Año de publicación: 2021

Traducción: José Ángel de Dios

Valoración: recomendable 

Por alguna, razón, (quizás porque los tiempos politicos que estamos viviendo parecen llenos de endemoniados) las historias de posesiones diabólicas gozan últimamente de gran popularidad, tanto en el cine como en la literatura. Tal es el caso de dos narraciones que tuvieron un considerable predicamento el año pasado (sí, ya sé que voy con retraso) entre los aficionados al género del terror, al menos en España: Acércate de Sara Gran y esta Los chicos del valle de Philip Fracassi, autor cuyo apellido no debe llevaros a engaño, porque su novela ha sido todo un éxito (vale, un chiste penoso. Prometo que no lo haré más...).

Resumen resumido: el valle del título es uno casi aislado en el estado de Pennsylvannia en el que, a principios del siglo XX, se erige el orfanato de San Vicente, llevado por curas católicos y los chicos en cuestión son, como es de suponer, los huérfanos acogidos allí. La historia de un orfanato llevado por curas ya sería bastante terrorífica de por sí y, en parte, Los chicos del valle va por ahí, pero, no pareciéndole suficiente, Fracassi mete un elemento ya definitivo: la aparición del maligno o de uno de sus adláteres, cuando menos -de muchos, porque ya se sabe que son legión-; una noche, cuando el invierno ya amenaza el valle, llegan al orfanato un grupo de hombres que traen a alguien digamos, un poco perjudicado... (aviso que a partir de aquí puede haber spoilers, pero es que resulta difícil explicar el libro sin ellos). A partir de ahí la "infección" se extiende rápidamente por el orfanato, como era de prever y la cosa acaba como el rosario de la aurora... y nunca mejor dicho.

La narración alterna los episodios contados en primera persona, desde el punto de vista de chicos como Peter -el protagonista de la historia, en gran medida- o David y la del clásico narrador omnisciente. Además de un estilo que busca la eficacia, sin caer en el simplismo, cabe destacar la panoplia de estupendos personajes que nos ofrece el autor: aparte de los huérfanos ya mencionados, marcados, sobre todo en el caso de Peter, por la tragedia, la dureza devsu situación y la lucha interna de cada cual,  tenemos a los curas -el tiránico Poole, el comprensivo padre Andrew- o al Hermano Johnson, un ex-convicto convertido en el brazo ejecutor de Poole...

La novela resulta eficiente y contundente. Como novela de terror, obviamente (y sin duda satisfará a los aficionados al género que no la hayan leído aún, como ya lo ha hecho a los que sí), pero no sólo, de hecho, es un terror que puede ser desagradable en algún momento, pero no más que el que aparece en muchas películas mainstream, sin ir más lejos; además de que la historia particular de algunos personajes tiene más profundidad de lo que puede parecer. Sin embargo, en mi opinión no resulta demasiado sorprendente; de hehcho discurre por caminos ya transitados y previsibles. Es cierto (y a partir de aquí, insisto, va a haber SPOILERS) que en cierto momento abandona la senda de El exorcista para transcurrir por lo que podría ser de igual modo una novela de zombies o infectados, u otras como El juego de los niños (clásico español del terror que se adelantó a Los chicos del maiz y que habría que reseñar algún día) o incluso El señor de las moscas... pero, aún así, no creo que haya alguien que se pueda llamar a engaño sobre lo que va a pasar en San Vicente. Para empezar, porque situar una historia de posesiones diabólicas en un orfanato aislado ya predispone bastante al lector sobre lo que se va a encontrar y después la narración discurre no sólo por los cauces habituales del terror y sus tropos, sino también del thriller en general. Por último, y quizá sea lo más interesesante de la novela, podemos considerar a ésta como profundamente cristiana; católica, de hecho. No sé si porque refleja las creencias de su autor o porque es necesario que sea así para contar una historia con presencia demoníaca convincente. pero tranquilo todo el mundo: no es necesario ser creyente en la fe católica para disfrutar de la lectura de este historia que, también hay que decirlo, de transcurrir en un orfanato laico resultaría mucho menos verosímil.

En suma, una novela de terror satisfactoria, aunque menos original de lo que las expectativas (hablo de las mías, claro está) prometían. Buena lectura, pues, para pasar un rato inquietante y entretenido, pero tampoco para hacerse popó de miedo; al alcance de todos los públicos, por decirlo así...

miércoles, 6 de noviembre de 2024

Juan Marsé: La gran desilusión

Idioma original: español
Año de publicación: 2004.
Valoración: recomendable.

Un poco difícil emitir valoraciones sobre libros como éste. Se trata de un curioso experimento literario que solo tiene sentido si reconocemos previamente a Juan Marsé y su obra, de la cual hemos dado cuenta en este blog, como la descomunal influencia que representan en la literatura en español. Un escritor militante y comprometido, de opiniones polémicas y no siempre bien procesadas, pero, que, a tenor de lo leído aquí, fueron coherentes hasta el final y poco serviles - cosa que le procuró algún problema - con el poder establecido. En este sentido, Marsé mantuvo una línea inapelable de reivindicación de dos cuestiones fundamentales: esencia literaria asociada a la realidad y a los entornos que pisaba y conocía, reivindicación del origen , de la condición de clase aún cuando el éxito podía hacer tambalear los principios.
Entonces, no a cualquier escritor se le tienta con que haga una semblanza a posteriori de dos décadas, los años 30 y los 40, de enorme trascendencia en la historia de la humanidad. No a cualquiera se le deja libertad absoluta para que haga de eso, que parecería un cauteloso homenaje otoñal, una atractiva elección de anécdotas, hechos sociales y políticos, elementos culturales de un extenso abanico - aquí se habla de Concha Piquer y se habla de Faulkner - y, por supuesto, porque Marsé es básicamente un cronista social en el sentido estricto, y eso le aporta un matiz político que no por subliminal deja de ser demoledor. Por tanto, como lectores, no siempre disponemos - me viene Chaves Nogales a la cabeza - de la posibilidad de una narración de la historia hecha con la suficiente objetividad y a la vez con el estilo de Marsé, tan esquivo con andarse con las ramas, tan directo y preciso. El valor de La gran desilusión, al margen de que cualquier completista de Marsé pueda necesitar leerlo o cualquier lector esporádico acuda por curiosidad, es esa posibilidad de diálogo directo con su autor sin personaje o trama interpuesta. Marsé escribiendo, porque ese es el ineludible tema central y el nudo argumental no solo de este libro sino de la inentrañable historia de la humanidad de la época, sobre el auge del totalitarismo, sobre el nazismo, el fascismo y el franquismo, la Guerra Civil española, la II Guerra Mundial, sin caer ni en demagogia ni, por un momento, en la mínima sospecha de idolatría por otra cosa que no sean iconos culturales. Sin restar importancia a todo lo que sucedía. Marsé hablando de sus recuerdos de esa época es, simplemente, otra manera de disfrutar de su escritura.

Otras obras de Juan Marsé reseñadas en ULAD: aquí

martes, 5 de noviembre de 2024

Unica Zürn: Primavera sombría

Idioma original: Alemán
Título original: Dunkler Frühling
Traducción: Alba Lacaba Herrero / Raquel Vicedo
Año de publicación: 1967
Valoración: Entre recomendable y está bien

Primavera sombría, escrita por la dibujante, poeta y narradora alemana adscrita al surrealismo Unica Zürn, es una novela de fuerte carácter autobiográfico. Nos zambulle en la vida de una niña privada de afecto y amor que despierta apetitos sadomasoquistas y que, en su desesperación, frustración y soledad, termina suicidándose. Plasma el erotismo y la sexualidad incipientes de la protagonista como un aprendizaje traumático, crudo y desgarrador. 

Se lee con una fluidez extraordinaria, beneficiada sin duda por la fascinación morbosa que irradia. Pero no os penséis que su único valor es el impacto de su temática, porque también presenta cualidades notables; pienso en el atinado retrato psicológico que hace de su protagonista, en la intensidad de ciertas escenas (por ejemplo la de la visita al extranjero) y en su deliciosamente cruel y empapado de humor negro desenlace.

La única pega que le pondría a Primavera sombría es que parece escrita al vuelo. Con esto no quiero decir que esté mal redactada, porque por lo general el estilo cumple e incluso en determinados pasajes está particularmente inspirado. Sin embargo, la obra da la impresión de borrador, lo cual confiere al conjunto una innegable expresividad pero actúa en detrimento del argumento y los personajes (ambos apartados carecen de enfoque, nitidez y cocción).

En efecto, aunque el argumento de Primavera sombría funciona, no sigue una dirección clara, ni desarrolla muchos de los elementos que baraja. Algo parecido sucede con los personajes de la novela, que, a excepción de la protagonista, están esbozados con trazos un tanto endebles; tampoco me convencen las dinámicas e interacciones del elenco, pues no siempre se insinúan adecuadamente. El hermano es, quizá, uno de los secundarios más desaprovechados, pues nunca llegamos a entender su actitud cruel, violenta e hipervigilante.  

En resumidas cuentas, Primavera sombría es, pese a sus defectos, una novela interesante. Es la clase de literatura introspectiva, turbia, oblicua e incómoda que maravillaba a los surrealistas y que, en cambio, hubiera provocado un rechazo visceral en los nazis, quienes sin duda la habrían tildado de arte degenerado.

Por cierto, el prólogo que Lurdes Martínez firma para la edición de Pepitas de calabaza de Primavera sombría me ha encantado. No sólo es muy completo, pues abarca la biografía de Zürn, su obra, sus problemas mentales y su relación con Hans Bellmer, entre otras cosas relevantes, sino que lo hace desde un ángulo de refrescante objetividad.

lunes, 4 de noviembre de 2024

Gonzalo Torrente Ballester: La boda de Chon Recalde

Idioma original: castellano

Año de publicación: 1995

Valoración: Está bien


Yo creo que la obra de Gonzalo Torrente Ballester, que conozco parcialmente, tiene oscilaciones importantes sobre todo en lo que se refiere al grado de experimentación y al riesgo y potencia de sus argumentos. En concreto, creo que hay un cambio significativo desde que empieza a publicar en una muy famosa editorial allá por finales de los años 80. Puede ser un prejuicio por mi parte, y puede también que alguien me pueda rebatir citando obras que no conozco, pero me temo que por esa época don Gonzalo frena mucho o bastante en su ímpetu creativo, y se dedica a crear historias más bien convencionales con las que cualquier ciudadano medio puede entretenerse sin complicaciones y sin incomodarse por cuestiones de fondo ni de forma.

Lo que pasa es que Torrente sigue escribiendo maravillosamente, y es capaz de no perder nivel ya esté buscando caminos difíciles o se deje llevar por terrenos menos arriesgados. Entonces nos encontramos con historias de rasgos más convencionales que a lo mejor no emocionan tanto pero que brillan de otra manera gracias a la magia del autor. Por ahí se mueve esta novela, en la que nos situamos en una pequeña población gallega donde la aristocracia no se vincula a títulos nobiliarios sino a rangos de la oficialidad de la Armada, punto este en el que puede que esté asomando algo de la creatividad que Torrente se resiste a abandonar del todo.

Unos cuantos años después de terminada la Guerra civil vuelven al pueblo las dos hijas de un almirante republicano, prestigioso experto en la guerra naval, que fue fusilado en circunstancias poco claras por haber puesto en duda la victoria alemana. En general la gente sigue valorando más la pertenencia del finado a la élite militar que su desapego al Régimen, por lo que su familia sigue gozando del respeto mayoritario, pero siempre hay excepciones. Y hay también, como en otros lugares y épocas, una pugna por ascender en el escalafón social, en la que dos jóvenes de buen ver y en edad casadera son una competencia que algunas familias no pueden tolerar.

Porque esta es una sociedad en la que casar bien a una hija es una cuestión prioritaria, y en ese entorno singular casarla bien es buscarle un novio con ascendencia en lo alto del escalafón marítimo-castrense. Así que el argumento se desarrolla como podía hacerlo alguna serie de sobremesa en La 1: amores y desamores con jóvenes oficiales, madres que maniobran para favorecer a sus hijas, envidias y rencillas relacionadas con la peculiar segmentación social, pretendientes silenciosos, hermanos con miradas algo más amplias que se plantean huir de esa sociedad paleta.

Efectivamente, también es posible una lectura un poco más profunda que tocaría temas como el penoso papel de la mujer, predestinada a la búsqueda de un buen partido, o la persistencia del rechazo hacia los perdedores de la guerra aún reciente. En definitiva, un fondo crítico que podríamos considerar como políticamente correcto, explícito pero no sangrante, aceptable para el lector hacia el que entiendo que va dirigido el libro. Incluso he querido ver un asomo de atrevimiento y fantasía en esa estratificación social basada en méritos navales.

Todo bien suavecito, fácilmente digerible y moderadamente entretenido. Pero, claro, viniendo de la mano de Torrente Ballester, todo está tan bien narrado, tan perfectamente dosificado, con esa pizca de ironía y la prosa equilibrada, agradable y elegante, que compensa en buena medida lo melifluo de la historia. Da la sensación de que leer a este autor siempre es una experiencia gratificante, aunque se dedicase a escribir el Plan contable o la lista de la compra. La lástima es que, al menos en esta ocasión, en una de sus últimas obras, no se hubiese decidido a poner ese enorme talento al servicio de algo un poco más valiente.


domingo, 3 de noviembre de 2024

Andrés Pérez Perruca: Vida de un pollo blanquecino de piel fina

Idioma original: Español

Año de publicación: 2024

Valoración: Muy recomendable

Que Vida de un pollo blanquecino de piel fina tenía todas las papeletas para gustarme lo sabía desde el momento en que vi que estaba escrito por Andrés Pérez Perruca, quien fuera batería de El Niño Gusano (y Tachenko y Cangrejus). Porque, si la memoria no me falla, El efecto lupa fue uno de los primeros discos (aunque igual fue alguno de La Buena Vida o de Los Planetas) de música independiente que compré. Y, claro, eso ya es jugar con ventaja. Ya lo decía Astrud: LA NOSTALGIA ES UN ARMA.

67 capítulos (uno por cada canción publicada por esta panda de descerebrados), 862 páginas* y 500 notas al pie (como los buenos pases de Juan (Soy Ruso) Señor) componen este loco, obsesivo y quizá, solo quizá, demasiado largo texto en el que hay música, cine, alcohol, fútbol, baloncesto, risas, lágrimas y literatura de la buena.

Vale, pero... ¿Qué es esta Vida de un pollo blanquecino de piel fina: una autobiografía personal, una biografía de un grupo pop, una Quadrophenia baturra, una crónica del indie español de finales de los 90, una novela generacional, un artefacto posmoderno, todas las anteriores, ninguna de las anteriores? Lo que no es es un libro sobre música. O, al menos, no es exclusivamente un libro sobre música. O, al menos, no es exclusivamente un libro al uso sobre música. Porque ya El Niño Gusano era un grupo (quien diga banda deberá batirse en duelo con Perruca y conmigo) muy particular dentro del panorama nacional y un libro escrito por uno de sus componentes no podía ser un libro "normal y corriente". Vamos, que no esperéis eso de sex, drugs and R&R porque ellos eran más bien de Futbolín, Vermut y POP.

Sea como fuere, yo prefiero quedarme con dos palabras: juego y homenaje. 

Si algo queda claro desde la primera página del libro es que aquí hemos venido a jugar, con ese guiño a Rayuela en el "orden de lectura recomendado para un mejor seguimiento cronológico (o tal vez no)". El juego prosigue y Vida de un pollo flirtea con la panda de OuLipo en cuanto a tono e intención, con John Kennedy Toole o los Monty Python en cuanto a humor, diálogos y situaciones, con los escritores posmodernos en las digresiones infinitas, en las ramificaciones que toma el texto en diversas direcciones, etc. Porque la vida es un juego absurdo y aquí hemos venido a jugar y hay hueco para juegos surrealistas, dadaístas, hedonistas, chistes de Chiquito (mecagoendios**, ¿chistes de Chiquito?), etc. Y también, obviamente, porque yo no sé contar lo que pasa en la realidad y lo que hay que hacer es acercarse a la realidad desde otro enfoque.

La parte "homenaje" es clara. Y aquí tengo que irme a Los seres queridos, canción del último disco de LHR ("Por todos los amigos que nos han dejado aquí seguimos, recordando los años que pasamos juntos, a su lado...") porque Vida de un pollo blanquecino es un claro homenaje a los amigos de juventud que ya no están (Algora, ese Poeta Cabezón***, pero también Genzor, JosephO, Rafa Anguso, etc) y a un tiempo, finales de los 90, en el que todavía éramos jóvenes y alocados. Todo ello a través de recuerdos, anécdotas, chascarrillos vinculados o no a la música. Con nostalgia y cariño (¿o se dice Caliño?), sí, pero sin ñoñerías ni idealizaciones tipo Yo fui a EGB.

Resumiendo. Me lo he pasado en grande, me he reído a carcajada limpia y se me ha escapado alguna lagrimica con las andanzas del Gusano Loco, con sus historietas, sus coñas, sus juegos, con este texto cargado de vida, con este artefacto literario del que creo que disfrutarán más quienes anden por los 45-50 años, con este pavo real entre animales innobles y despreciables comensales.

* En el año 862, el príncipe Rastislav invita a Cirilo y Metodio a predicar el cristianismo en lengua eslava en la Gran Moravia. ¿Será casualidad?

** En español en el original (N. del T.)

** Tengo que buscar su Poesía Completa, leerla y reseñarla