jueves, 3 de noviembre de 2022

Santiago Lorenzo: Tostonazo


Idioma original: español

Año de publicación: 2022

Valoración: muy recomendable

Podemos especular sobre cómo habría sido (presuponiendo incluso si hubiera llegado a ser) la siguiente novela de Santiago Lorenzo, de no haberse dado el enorme éxito de Los asquerosos, éxitos de esos que comportan fajas en las subsiguientes ediciones u obras, éxitos de esos que hace que te inviten a programas televisivos en horarios late night, cuestión que, supongo, pesa (o interfiere) en el proceso creativo, sin mencionar la presión, tenue pero presión al fin y al cabo, de la editorial independiente que se encuentra con un bombazo de ventas que le permite crecer, incluso afrontar proyectos más arriesgados. Y la consecuencia de todo ello, ya llevo todo el párrafo especulando, es el terrorífico momento para el autor al afrontar su siguiente novela, la cruel disyuntiva entre cortar de raíz o seguir por la senda que le ha conducido al éxito. Toma terror al folio en blanco.

Tostonazo no representa un cambio radical en la obra de Lorenzo. Ni su portada, colorista y naïf, pero de obvia evocación rural, ni su temática, hacen pensar en un intento de reinvención. O sea, Lorenzo no entrega su Kid A, pero tampoco opta por una continuidad plana, hay una línea en su obra y sus personajes ya empiezan a definirla, pero eso, siendo como soy un houellebecquista impenitente, no voy a considerarlo como una señal de límites creativos, más bien como un desafío del autor para desarrollar historias originales partiendo de preceptos con bases comunes. Entonces, ¿es Lorenzo un especialista en arquetipos de perdedores? Pues no lo definiría así, habiendo leído todas sus novelas. Aunque sus personajes compartan trazos, no responden a una definición tan reduccionista. El de Tostonazo es un veinteañero desesperanzado que ha sido objeto de diferentes avatares que son descritos en esta novela con el clásico desparpajo del autor, que no duda en inventarse palabros perfectamente inteligibles en el contexto, y cuyas andanzas guardan curiosa similitud con ciertos hechos de la semblanza biográfica del escritor, aspecto al que aún no había recurrido en su obra. Escarceo, con cierta coartada vocacional, con el mundo audiovisual, cuando inicia su andadura profesional como meritorio en el rodaje de una película que se convierte en un auténtico despropósito con Sixto, una especie de divo, dispuesto a dinamitarla con sus ocurrencias y sus descabelladas ideas. Una parte, la inicial, que constata al lector que Lorenzo está en plena forma. Sus escenas, de tonalidades costumbristas, casi castizas, se desarrollan con un suave sarcasmo casi anacrónico. Pero algo levita en ese texto que denota que ha sido escrito hoy. Lorenzo aquí se ha desmarcado de la literatura rural, ese campo tan trillado, y el rodaje en Madrid no puede ser más reflejo del ambiente urbano, con esas citas y ese poblado vaivén de personajes. Pero la película resulta ser un fracaso, y se afronta el primer cambio de escenario. Nuestro protagonista es enviado a Ávila a cuidar de un familiar de cierta edad, Pacomio, que ha enviudado. Un anciano que lo somete a una tortura psicológica constante. Otro trabajo de mierda, pero en Ávila experimenta una especie de epifanía.

Y ya ahí me detengo. En Tostonazo, particularmente, el camino es casi el mensaje. Como novelista está consiguiendo algo que lo distingue. Un estilo que mezcla ingenuidad y erudición sin revolcarse en ese fangal llamado ternura. Lorenzo no es sutil ni amable, y su formalidad estilística es más parecida a un caramelo envenenado que a un devenir acomodaticio, algo que pueden esperar algunos de los receptores de sus novelas, aquellos que las tienen producto de socorridos regalos o déme algo para XXX, que le gusta mucho leer. Tostonazo es un tiro encubierto en la sien de una generación que, a estas alturas, parece volver a enfrentarse a una sucesión de incertezas. Sus detalles humorísticos no han de enmascarar que es una novela fresca, de lectura rápida y voraz, pero no chispeante ni desenfadada, y posiblemente no se venda como la anterior, sabemos que el gusto mayoritario es muy volátil, pero a mí me ha parecido más universal y amplia de miras que Los asquerosos, que ya era una obra bastante notable.


También de Santiago Lorenzo en ULAD: Aquí

2 comentarios:

Javi dijo...

Comprado. Seguroque me encanta. ¡Gracias!

Javi dijo...

Confirmado: Me gusta Santiago Lorenzo, tiene un estilo ágil y reconocible, lo cual se agradece. Muy recomendable.