martes, 19 de enero de 2021

Patricia Highsmith: Rescate por un perro

Idioma original: inglés
Título original: A Dog's Ransom
Año de publicación: 1972
Traducción: Jordi Beltrán
Valoración: como poco, recomendable

Edward Reynolds es un editor de Nueva York que comienza a recibir en su casa cartas amenazantes. Al poco, su adorada caniche Lisa es secuestrada y le piden 1000 dólares como rescate. A partir de ese hecho delictivo -aunque de carácter menor, por decirlo así-, se van sucediendo una concatenación de vicisitudes, errores y decisiones en alguna medida ambiguas, que acaban por provocar situaciones y consecuencias de una gravedad mucho mayor. No se trata ésta, sin embargo, de una novela policíaca cl´ñasica, novela-problema, etc., en la que haya que averiguar quién es el criminal: aquí sabemos enseguida quién es el chantajista, las circunstancias de su vida y hasta sus pensamientos; de hecho, y aunque haya bastantes más personajes, la narración se centra en él, en el señor Reynolds, dueño de la perrita, y en el policía que trata de ayudarle, un agente bisoño llamado Clarence Duhamell que, al fin y a la postre, se convierte en el verdadero protagonista de la historia.

Como se ve, y tal como sucede en muchas novelas de esta autora, la trama se centra en las dificultades y cuitas que les sobrevienen a hombres jóvenes, en apariencia bienintencionados, pero a menudo dotados de un sentido moral discutible o, cuando menos, de cierta doblez... aunque quizás no sea éste el caso, exactamente, de Duhamell, un personaje que trata de hacer lo que es correcto, pero que se ve superado por los problemas y su propia debilidad para afrontarlos. De todos modos, ninguno de los personajes principales representa un ejemplo de determinación y fortaleza; todo lo más, en algún caso, de no poca terquedad. Ningún hombre, en realidad, resulta un ejemplo demasiado admirable en esta historia; un poco mejor paradas salen las mujeres que aparecen, aunque tampoco es que sus comportamientos sean los más edificantes... En verdad, más allá de los avatares y desdichas de unos personajes concretos, la novela trata, o puede hacer reflexionar al lector al respecto, sobre los límites socialmente aceptados (o, al menos, justificados) de algunos actos en principio considerados impropios. ¿Depende de qué se traten, de quién los cometa, de contra quién se cometan? ¿Hasta qué punto son aceptables o condenables? Claro está, si ya conocéis sus libros, que Patricia Highsmith no es quien nos va a dar la respuesta a estas preguntas, pero sí quien nos puede impulsar a hacérnoslas...

La novela, huelga decirlo, está escrito con la habitual prestancia que caracteriza a esta autora, con ese estilo tan propio, no poco perturbador en su frialdad, pues le concede el mismo énfasis a un crimen que a cualquier actividad cotidiana. como pega (y siempre muy relativa) , podemos decir que no sólo es estilo, sino la composición de esta novela resulta, si no previsible, sí que demasaido familiar para quien haya leído más libros de la Highsmith; en ocasiones se diría que la escritora estaba siguiensu propio y estupendo manual Suspense. Cómo escribir novelas de misterio... si no fuera por que éste fue publicado unos cuantos años después. pero ahí está la concepción de los personajes, la ambientación, los diferentes pasos y giros de la narración... En fin, que por ello  Rescate por un perro no pasará por ser una de las grandes novelas de Patricia Highsmith, aunque ya sólo por ser una, no digo que del montón, pero quizá más rutinaria, de esta autora, ya le confiere un interés y un nivel mucho más alto del que alcanzan las obras de una gran mayoría de escritores.

Nota: Hoy, 19 de enero del 2021, es el centenario del nacimiento de esta gran escritora, así que sirva esta modesta reseña como homenaje y recuerdo. Por si alguien tiene interés (que espero que sí), puede encontrar otras reseñas de sus libros aquí

3 comentarios:

Oriol dijo...

Estupenda reseña, Juan.

Me sorprende que las mujeres salgan mejor paradas que los hombres. Tengo la impresión que gran parte de la narrativa de Highsmith se ensaña más con ellas que con ellos. Los actos de ellos, aunque siempre cuestionables, suelen estar al menos matizados, mientras que los de ellas rara vez podemos abordarlos directamente, con su grisalla correspondiente.

Lo que dices de que hay libros de la autora más rutinarios que otros es cierto. O quizás sea nuestra culpa, que por devotos hemos interiorizado en demasía los mecanismos ocultos de su obra, restando capacidad de sorpresa a algunas novelas. Eso es lo que me pasó a mí con, por poner un ejemplo, “Crímenes imaginarios”.

Poco más que añadir. Me apunto este título, que es de los pocos firmados por Highsmith que me falta por leer.



Juan G. B. dijo...

Hola, Oriol:
Pues yo considero lo contrario de lo que mencionas, creonque los hombres quedan siempre peor retratados y sus comportamientos son menos justificables. Y yo pensaba lo mismo que tú, quizá porque la mayoría de sus protagonistas son masculinos (con los que no puedes por menos que empatizar, debido a que la Highsmith te hace ver las cosas desde su punto de vista) y también, supongo, influido por aquellos "Pequeños cuentos misóginos" que escribió; pero precisamente esta novela me ha hecho reflexionar al respecto y cambiar de opinión.
Por otro lado, te doy la razón es que, cuando ya has leído unos cuantos títulos de ella, interiorizamos sus mecanismos narrativos y eso le resta cierta sorpresa.
Un saludo y anímate a leer esta novela, que seguro que te gusta (espero no haberla espoileado demasiado).

Gabriel Diz dijo...

Hola Juan:

A ver si pruebo de nuevo con Highsmith. “El grito de la lechuza” me gustó pero no me deslumbró. Capaz no estaba yo en vena.
Gracias por la reseña.

Saludos