viernes, 20 de diciembre de 2024

Edward Lee: Bighead

Idioma original: Inglés
Título original: The Bighead 
Traducción: Rosemary Thorne
Año de publicación: 1997
Valoración: Decepcionante (aunque disfrutona a su manera)

Bighead de Edward Lee debería haberme encantado en tanto que placer culpable sin grandes pretensiones. A fin de cuentas, es ideal para los amantes de la literatura gamberra, el terror barato, el "splatterpunk" más salvaje y el humor escatológico.

Y aunque me ha parecido una novela disfrutona, que pese a su nada desdeñable extensión se lee en un suspiro, tiene un rollo desacomplejado (en lo estílistico, estructural y argumental) muy atractivo, rebosa una saludable mala leche y es extremadamente sangrienta, me deja un regusto amargo porque le sobran muchísimas páginas.

Además, en mi opinión podría haberse editado de manera que el conjunto mejorara sin perder su halo de espontaneidad y desparpajo. Y es que se nota que Edward Lee no planificó casi nada al ir escribiendo, ni se mató a corregir demasiado el resultado final. Varios de los misterios que establece inicialmente los resuelve de manera abrupta y anticlimática, como si al llegar al clímax se acordara súbitamente de ellos y le entrara prisa por cerrarlos de cualquier manera. A esto debemos sumarle que los protagonistas carecen de profundidad, pese al excesivo foco que se les da, y que el desarrollo de sus interacciones no es siempre convincente. Asimismo, reprocharía a Bighead que las escenas violentas o sexuales no van "in crescendo", por lo que, pese a ser siempre duras y explícitas, llegan a epatar rápidamente al lector, que no tarda en aclimatarse a ellas; para colmo, a menudo se desperdician en personajes irrelevantes, cuando lo lógico sería reservar las más impactantes para el elenco protagónico. Y tampoco puedo dejar de mencionar las reiteraciones de ideas, que pretenden introducir semillas en el lector pero que, dada su asiduidad, acaban molestándolo e incluso insultando su inteligencia.

Pero, ¿de qué trata Bighead? Pues de una abominación que lleva ese nombre, a la que le encanta perforar a sus víctimas con su gigantesco miembro y zamparse sus cerebros. Este monstruo (¿leyenda urbana, humano fruto de la endogamia, mutante deforme o entidad sobrenatural?) siembra el caos por los bosques de Virginia y se acerca lenta pero inexorablemente a nuestros héroes (una joven que no siente nada durante la penetración, una reportera ninfómana y un cura madurito, mazado y malhablado). También hay otra amenaza suelta: una pareja de "redneck hillbilies" que van por ahí violando, torturando y asesinando a la peña, capitaneada por el brutal Balls.

Poco más que añadir. Bihead es un festival del mal gusto con palabrotas, "gore", sexo, violaciones, paletos americanos y villanos sádicos, depravados y muy pero que muy cabrones. Si bien se disfruta (bueno, sólo si te va esto), deja una abrumadora sensación de potencial desaprovechado. Ojalá existiera una versión igual de transgresora, marrana, cáustica y desacomplejada pero un pelín más refinada, a la que no le sobren páginas, que maneje mejor a sus personajes y que sepa escalar adecuadamente su abundante violencia; ah, y que se le vaya la pinza pero en plan bien, no con ese desmadre artificioso e insípido con que nos obsequia el clímax de la original.

2 comentarios:

Juan G. B. dijo...

Hola, Oriol:
Pues fíjate que leyendo y oyendo críticas de este libro, pensaba que era perfecto para ti... Está claro que con lo de obligarte a hacer reseñas en este blog te hemos vuelto de morro fino...; )

Oriol dijo...

¡Hola, Juan! No, si ya digo que es muy disfrutrón. El problema es que, para mi gusto, se hubiera podido mejorar muchísimo. Resulta difícil mantener las expectativas bajas para un mero placer culpable si éste denota potencial desperdiciado.