martes, 3 de enero de 2023

Malditas cubiertas: las mejores y peores de 2022

Ha acabado otro año lleno de novedades literarias y de libros que son o en su momento eran (o no) un must y comienza uno nuevo en el que nos espera más de lo mismo: miles o decenas de miles de nuevos libros que no otorgan la menor tregua ni a las librerías ni a los lectores que pretenden estar más o menos al tanto de lo que se publica. Ni siquiera en Un Libro Al Día damos abasto porque, después de todo, sólo podemos hacer 365 reseñas al año, amigues... En fin, todo esto es para explicar (y justificar) que para elaborar esta mi selección personal de las mejores y peores cubiertas (que no "portadas", por favor...  Nunca es ocioso recordarlo) de 2022, me he basado en los libros que he podido ver por ahí (ni siquiera leer) a lo largo del año; una cantidad ínfima, después de todo.  Y que, como digo, corresponde únicamente a mi propio gusto, cambiante y, a veces, contradictorio, por otra parte, no al de mis compañeros de blog, que tienen cada cual el suyo, así como cualquiera de quienes nos leen. Y ya se sabe que, para gustos, los colores... aunque también se dice que hay gustos que merecen palos ; )

Huelga decir que se trata únicamente de libros publicados en el Estado español, aunque alguno de ellos, por editoriales que no son españolas o no del todo... Además,  en algún caso se trata de una reedición, pero no publicada antes en España. He dejado fuera los cómics o novelas gráficas puesto que, en principio, partirían con ventaja.


Lo mejorcito en cubiertas de libros de 2022, según este vuestro humilde servidor:

- Neorrancios (VV.AA.) : quizá ya haya caducado la polémica, no sé, pero en tiempos recientes y al menos en España hemos asistido a cierta tendencia a idealizar en exceso épocas pasadas por parte de escritores/as u opinadores/as que por edad, no las han llegado a vivir o, como mucho, de niños. Como respuesta, también hay quien ha considerado que se trataba de la expresión de un pensamiento "regre" o "rancio" y a eso se debe la publicación de este libro colectivo, cuya cubierta sintetiza de forma magnífica, a la par que elegante, en mi opinión, las tesis de su interior.

- Sinsonte de Walter Tevis: No puede faltar en una lista de mejores cubiertas alguna de Impedimenta, así que mi elegida en esta ocasión es ésta tan exquisita, como de costumbre (sugerente y original la contraposición entre la ciudad y el bosque), de este libro de ciencia-ficción que, además, se adecua perfectamente,  hasta donde yo sé, a su contenido. 

- La Orden de John Dickie: Un libro sobre la Historia y leyenda de la Masonería necesita simbolismo, exceso, oropel y misterio; esto es, todo lo que exhibe esta estupenda y adecuada cubierta que, sin duda, no pasa desapercibida. 








- Las herederas de Aixa de la Cruz: Otra preciosa cubierta, a mi entender, que, por lo que sé, hace referencia a la trama de la novela, sin ser demasiado explícita. Me encanta el delicado contraste entre el color del dibujo y el color del ¿fruto? Ejem...lo que sea.

- Ceniza en la boca de Brenda Navarro: Tampoco he leído esta novela y, por ello, no puedo saber en qué medida 
resulta adecuada la imagen de la cubierta, pero teniendo en cuenta la sinopsis, sí que parece que esta idea de una cremallera encajada en el troquelado de un sello podría ser una metáfora interesante, sin resultar obvia. Además de ser una imagen de lo más sugerente, en sentido propio.

Visiones de fuego de María Pandiello: Los libros de La Felguera, pese a qué suelen versar sobre asuntos y personajes delincuenciales, marginales o, como es el caso, esotéricos, generalmente lucen unas cubiertas muy cuidadas y de un gusto exquisito, como la de esta Historia ilustrada de la alquimia, que no podría ser más hermosa, a la par que llamativa. Y a juego con su meno menos fascinante y espléndido interior


- Aunque no me emociona como cubierta, me permito añadir a modo de anexo (o accésit, si se prefiere), esta de Obra maestra de Juan Tallón. No hay duda, en este caso, de que la imagen o falta de ella corresponde al contenido del libro, puesto que éste trata sobre la desaparición de una obra de arte del Museo Reina Sofía. Un acierto más, que sigue la línea general de Anagrama en los últimos años, aunque, como veremos a continuación, de vez en cuando siguen alternando la cal con la arena. Porque, en efecto, querides lectores, amigues todes de Un Libre Al Díe, ya llegamos  a...

Lo peor de lo peor. Las cubiertas más feas que pegarle a un padre con los calzoncillos que llevabas en Nochevieja:

Bajar es lo peor: En contraste con la cubierta anterior, en esta ocasión Anagrama ha vuelto a una costumbre deplorable, la de colocar una foto random (por fortuna, en blanco y negro) que puede tener algo que ver, o no, con el libro. En este caso de una del fotógrafo argentino Alfredo Srur que, por más que podría ser un retrato de un personaje de esta novela de Mariana Enriquez, no resulta especialmente atrayente para su lectura (no digamos ya pasar por la caja de la librería). Para eso, que hubieran vuelto a poner al ángel caído de Cabanel y chimpún...

- El castillo de Barbazul: Tercer título de la trilogía Terra alta de Javier Cercas, la cubierta está en la línea de las otras dos: farragosa, oscura y, por tanto, más bien confusa ( las novelas, no sé). Seguro que en Tusquets lo pueden hacer mucho mejor (tampoco sería difícil), don Javier; haga un manifiesto pidiéndolo, o algo así... Seguro que más de un amigo suyo lo firmaría, y yo también.




- Ninguna herida: No pongo en duda que Laia Font sea una gran poeta y seguro que este poemario contiene versos maravillosos, pero me temo que nunca lo sabré, porque si alguna vez llego a ver este libro en una librería o biblioteca, os aseguro que no lo toco ni con un palo. Lo siento mucho, pero el resultado es horrendo.


- Batido de gato de Zigor Dewaelle: Tres cuartos de lo mismo. Una cubierta horrorosa, con esa especie de montruo multiforme, criatura mutante o lo que sea., y, para más inri, con una combinación cromática tampoco demasiado afortunada. Aunque es esta ocasión, al menos, los responsables tienen la excusa de que, por lo que cuenta mi compañero Oriol en su reseña, se trata de una novela bastante bizarra y supongo que la cubierta acompaña...

- Miles de ojos: Hablando de bizarradas, esta novela de Maximiliano Barrientos no se queda atrás y tampoco su cubierta en fealdad. Aunque aquí sí que doy fe de que la ilustración hace referencia al contenido del libro. lo que no tiene excusa posible es la anticuada composición ni lo de plantar en la cubierta la típica opinión elogiosa que se suele poner en las fajas (que para eso sirven, al menos), por más que sea de nuestra admirada Reina Mariana.

Aniquilación: El año pasado, en una entrada sobre las peores cubiertas de 2021, insinué que la más fea del año 22 podría ser la de la nueva novela de Houellebecq. Os prometo que era una broma, pero, mirad por dónde, acerté... ¿Qué narices es ese manchurrón ahí en medio, Anagrama? ¿Una salpicadura de sangre, de vómito, una diarrea galopante? ¿La masa encefálica de algún lector que ha estallado tras leer las chorradas que escribe el inefable Michel? Por favor, no nos volváis a hacer algo así en este 2023, que hasta el libro más mierder se merece un poco de cariño...


En fin, esta es mi lista, que podía haber sido más larga, pero también más corta. Dejad la vuestra en los comentarios, si os apetece y, sobre todo, os deseo un feliz año a todo el mundo lleno de buenas lecturas. Si tenéis dudas para elegirlas, acordaos siempre del único e inimitable Un Libro Al Día... Where else?

4 comentarios:

Oriol dijo...

¡Qué risas! Como siempre, te luces con tus aportaciones verborreicas y humorísticas, Juan. Eso sí, conste que tu visión estética me parece cuanto menos cuestionable; ¡yo por Batido de gato (y al línea editorial de Colectivo Juan de Madre en general) MA-TO! ;)

Koldo CF dijo...

Es un insulto absoluto a Michel Houellebecq! Su ira caerá sobre ti, Juan (y Mariana te va a poner dos velas negras)

Juan G. B. dijo...

Eh, que yo lo que defiendo, precisamente, es que los libros de Mariana Enriquez merecen unas cubiertas acordes con su talento.
En cuanto a "Batido de gato, lo peor es que no se ve el gato por ninguna parte, ni batido ni sin batir... ¿Dónde está el p**o gato, eh? ¿EH?

Carlos Andia dijo...

Pues yo voy a coincidir en todas las valoraciones excepto la de Michel, aunque por motivos distintos a Koldo: me parece que el 'manchurrón' está bastante bien, sugiere destrucción y a la vez huella, quizá pisada... Que no tengo ni idea de si tiene algo que ver con el contenido, pero estéticamente mola, y además rompe un poco con la imagen tradicional de los Anagramas amarillos.

Por lo demás, estupenda la entrada, desde luego!