Título original: A previous life
Traducción: Ariel Schettini
Año de publicación: 2022
Valoración: Recomendable
Nos ha salido juguetón Edmund White. Así, en el capítulo I nos sitúa en el año 2050 y nos hace pensar en una distopía (o en una utopía, que siempre nos vamos por el lado malo, caray) que resulta que no es tal; en la página 13 ya aparece el propio Edmund White como personaje de la novela y nos hace pensar en juegos metalitararios y modernidades varias que aparecen, sí, pero no ocupan un lugar primordial en el texto, etc. Pero todo lo anterior no dejan de ser guiños al lector y no ocultan que Una vida anterior es una novela, en el fondo, clásica.
En ella, el tema principal es del amor y el deseo, si bien muchas son las ramificaciones que este admite. Por ejemplo, la (in)seguridad, la autopercepción, el deseo de estabilidad y las ansias de aventura, la belleza, etc.
Para ello, el autor recurre al doble relato confesional. Por un lado está Ruggero, egocéntrico e inseguro aristócrata de origen siciliano y clavecinista profesional de 70 años; por otro está Constance, mujer de unos 40 años que conforma con Ruggero una "extraña pareja" que rememora su pasado amoroso, en el que ocupa un lugar fundamental Edmund White . Y aquí entra narración pura, cartas, correos electrónicos, etc.
Esa doble vertiente permite al autor escribir dos "subnovelas" bien diferentes: una con ecos de Bearn o el Gatopardo, con esa aristocracia decadente más pendiente de placeres hedonistas que de crudas realidades, y otra muy muy norteamericana. Personalmente, me quedo con la atmósfera que transmite la narración de Ruggero, si bien la conjunción de ambas funciona.
Pero tanto en una como en otra hay sexo (mucho) y en todas las "variantes" posibles. Y aquí creo que White lo hace muy bien. Es posible que haya escenas o pasajes en los que "se recree", pero por lo general las escenas sexuales no son "gratuitas" dentro de la trama y, sobre todo, resultan plenamente creíbles. Creo que escribir bien sobre sexo (y no digamos practicar buen sexo que nos metemos en un berenjenal del carajo) es algo de lo más complicado y White lo resuelve de forma mas que satisfactoria.
Quizá la parte final de la novela, en la que hay una ruptura con el tono confesional anterior y que se centra el la visión desde fuera de la relación entre Ruggero y Edmund White, resulte la más floja del conjunto. Puedo entender el sentido de la misma, ese ofrecer "el otro lado del espejo", pero no sé si realmente era necesaria. Prefiero quedarme con lo que cuentan los protagonistas en primera persona y hacer yo mis conjeturas sobre lo que pudo o no pasar, lo que puede ser cierto y lo que no.
Pese a este pequeño bajón final, Una vida anterior resulta una novela recomendable, tanto por lo que supone de indagación en loa mecanismos de amor, el sexo y el deseo como por las diversas capas y desvíos que en esa indagación sigue.
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