Idioma original: Francés
Año de publicación: 1954 (revisada en 1977)
Traducción: Ángel López
Valoración: Está bien (aunque no para todo el mundo)
¿Qué esperaba encontrar en Historia de O? Supongo que una novela erótica que debe sujetarse con una sola mano. Y algo de eso tiene, no os quiero engañar. A fin de cuentas, Pauline Réage (pseudónimo de Dominique Aury) la escribió, originalmente, para seducir a su amante. Pero la verdad es que el clásico de Réage es más, mucho más, que un mero libro masturbatorio.
Porque a esta obra la atraviesan una serie de virtudes de índole literaria que harán que su lectura no sólo estimule los genitales. A mí, por ejemplo, me sorprendió ya en sus primeras páginas, cuando ofrece dos inicios alternativos. También aprecié la audaz elección del nombre de la protagonista; y es que la letra O tiene implicaciones sexuales (recuerda a un agujero -una boca, una vagina, un ano...- o a los anillos con que será marcada O; también puede ser la primera letra de orificio u objeto).
Historia de O narra cómo O, una mujer que trabaja en una agencia fotográfica, es convertida en esclava sexual por René, su amante. O será usada para el disfrute de los afiliados a una sociedad secreta, los criados vestidos de opereta que cuidan el castillo donde se reúne la misma y el inglés Sir Stephen (a quien un estrecho vínculo une a René).
A mi juicio, lo que más destaca del libro son las sutiles caracterizaciones de los personajes, los razonamientos que éstos esgrimen para obrar y desear como lo hacen y las oblicuas (pero siempre explicadas) interacciones que mantienen. Asimismo, valoro los debates cuasi filosóficos que genera: por ejemplo, en torno a si uno puede sentirse libre estando subyugado, si uno puede consentir a abandonarse a la voluntad de otro o si el dolor puede devenir placer.
Resaltaría otras virtudes de Historia de O, aunque son más discretas: el constante cambio del statu quo argumental se siente orgánico y las descripciones (sobre todo de vestimenta, estancias, mobiliarios o sesiones de dominación y tortura) son muy minuciosas.
Eso sí, quizá le pondría algunas pegas a la novela de Réage. En primer lugar, que su prosa es un tanto burda (cuesta visualizar determinadas escenas y tiene párrafos que deberían desmigarse en varios). Que ciertos tramos se antojan sumamente reiterativos. Que termina sin haber dado una participación satisfactoria a determinados personajes (Natalie, sobre todo). O que su final es demasiado abrupto, aunque en la edición de Tusquets que yo he tenido entre manos se advierte que la autora llegó a escribir un par de desenlaces, no compilados en este volumen.
A día de hoy, el libro sigue siendo casi tan escandaloso como lo fuera en el momento en que se publicó, aunque no por las mismas razones. Entonces indignó a la sociedad bienpensante su alusión a sexualidades disidentes y su manera de representar, sin entrar en juicios de valor, una parafilia. Actualmente se le reprocharía el papel que otorga a la mujer (olvidando que hay mujeres abiertamente emponderadas en la novela, como Anne-Marie y Jacqueline, e incluso la propia O podría considerarse como tal, dependiendo de cómo abordes su situación).
Resumiendo: Historia de O sigue siendo un libro bastante explícito (que no vulgar), por más que en general emplee un lenguaje refinado y recurra de vez en cuando a elipsis o eufemismos. Es por ello que puede llegar a epatar a mucha gente. Asimismo, su forma de retratar el amor, el sexo y el sadomasoquismo ofenderá a más de uno. Sin embargo, yo lo recomiendo, al menos a lectores abiertos de mente, que quieran descubrir en esta joyita la sensualidad, voluptuosidad y erotismo que sólo es capaz de plasmar la ficción.
Desde su publicación ha inspirado multitud de adaptaciones al cine, la televisión y el cómic, entre las que destaca la película de 1975. Además, ha servido como molde referencial para creaciones de todo tipo que continúan con su legado.
Idioma original: Francés
Año de publicación: 1969
Traducción: André Pieyre de Mandiargues / Álvaro Castillo
Valoración: Decepcionante
Años después de publicar Historia de O, Réage escribió un breve capítulo a modo de cierre, titulado Retorno a Roissy. El final en él plasmado es algo agridulce para la protagonista, pero al menos no muere, como sí sucedía en otro desenlace alternativo.
Básicamente, Retorno a Roissy narra el regreso de nuestra heroína al castillo, donde seguirá siendo usada por sus afiliados. Esta vez, en condiciones distintas a la anterior, pues aunque la lleva ahí Sir Stephen, tal y como la llevara en su momento René, parece que el primero pretende abandonarla.
Esta secuela de Historia de O no me ha gustado demasiado. Creo que carece del interés (quizá sobredimensionado por el factor novedad, no lo niego) del material original, expande la historia en una dirección poco atractiva y apenas desarrolla los elementos barajados. Sinceramente, sólo la recomiendo a completistas.
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