sábado, 29 de junio de 2024

Eduardo Halfon: Tarántula

Idioma: español

Año de publicación: 2024

Valoración: recomendable

Última entrega de esa especie de gran novela por ídems que nos está ofreciendo Eduardo Halfon desde hace años; todas diferentes, no es que se repita, pero todas vienen a tratar sobre lo mismo: su vida , su familia, su país y las circunstancias de todos ellos, en un ejercicio de autoficción (habría que ver cuánto hay aquí de "auto" y cuanto de "ficción", que sospecho que es una buena parte) que, por una vez y sin que sirva de precedente, no sólo no me disgusta sino que me tiene interesado y aun fascinado... Porque, no me cansaré de repetirlo las veces que haga falta, Halfon escribe muy, pero que muy bien, y así se le puede perdonar todo.

Se le puede perdonar incluso que transite por caminos un tanto trillados. Porque aquí, amigos y amigas de ULAD, en este enésimo ejercicio memorístico-literario que Halfon nos ofrece y que no sólo nos deleita, sino que incluso nos puede poner los pelos como escarpias, se le ve un poco el cartón, me temo... Al menos un par de veces y más aún si nos ponemos en modo inquisidor, que, bueno, tampoco es el caso porque Halfon nos cae o me cae, especialmente bien, pero aún así, hay que señalar que alguna situación que plantea en el libro resulta bastante previsible, o incluso puede parecer directamente una mistificación a según qué lectores... (no revelaré de qué se trata porque tampoco es cuestión de espoilearle a nadie, claro). Y eso que el punto de partida de la novela resulta cuando menos, original: el autor rememora cuando, a sus trece años y tras un par de ellos viviendo en EE.UU., sus padres les enviaron de vuelta a Guatemala a él y a su hermano para que pasaran una temporada en un campamento de las montañas dirigido a niños de familias judías centroamericanas, con el objetivo de convertirles no ya en unos buenos judíos, sino incluso en unos buenos sinoístas. Claro que el campamento  se planea ir aún más allá y ofrecer a la muchachada toda una inmersión en la experiencia judía, en toda su amplitud, y hasta aquí puedo contar, que de lo que se trata es de que leáis el libro, no de hacer un resumen en plan el Un Libro Al Día trucho (que existe, por desgracia).

Ya sé lo que me podríais decir, porque es lo mismo que pensé yo en un principio (y quizás fuera lo mismo que dijeron en su editorial), que este 2024, lo siento, Eduardo, no es el momento más adecuado para que los lectores empaticen con las cuitas de unos niños judíos de familias pudientes que está siendo adiestrados para ser buenos sionistas y no os faltaría razón. Ahora bien, pensando sobre ello, tal vez Eduardo Halfon sí que ha publicado esta parte de su "gran  novela de autoficción" en este 2024 tan poco propicio para ciertas solidaridades con toda intención porque esta no sólo trata de las cuitas unos niños judíos en un campamento en las montañas de Guatemala, sino, sobre todo, del veneno que esa tarántula del título -se trata de una metáfora, tranquilos todos los aracnofóbicos/as- es capaz de inocular en cualquiera y provocar que el infectado se comporte de la manera más bárbara posible, masacrando a todo niño palestino que se le ponga por delante, por ejemplo... Y para ese veneno, me temo, no hay antídoto posible. Ni siquiera pertenecer a un pueblo o a una religión, que ha sufrido lo indecible a lo largo de los siglos. Y eso es algo que Halfon sabe bien y nos lo cuenta aquí.

Bastantes más libros de Eduardo Halfon reseñados: aquí

1 comentario:

Dr. Fabián dijo...

Soy lector de Halfon, y estoy en Buenos Aires esperando a poder leer Tarántula. Los primeros libros de esta serie me fascinaron, los últimos me gustaron mucho, ya sin la cuota de fascinación que da la novedad, pero con mucho de lo lúdico de ir encontrando las "citas" o códigos de los libros previos(ej: abrigo rosa= está en Polonia). También soy judío y tengo mi propia historia de campamentos, que si bien en mi caso no eran tan explícitamente aleccionadores, algo de eso tenían, seguramente. El contexto 2024 trae aparejada, indudablemente, otra lectura al tema, y no me queda claro en qué medida condiciona o debiera condicionar la publicación o la interpretación o el análisis de una obra de autoficción. Sí, que va a ser imposible abstraerse de este contexto a la hora de leerlo.